iPhone 7 Plus tras un mes de uso: adictivo zoom 2X para el que debes asumir incómodos compromisos

Con el Galaxy Note 7 fuera de combate, el iPhone 7 Plus se ha encontrado con un enemigo menos a la hora de imponerse como terminal a escoger por quienes pretenden un smartphone premium de gran diagonal. Tras nuestra review completa le llega el turno al clásico repaso en Xataka de lo que nos ha parecido el iPhone 7 Plus tras un mes uso.

Durante estas semanas hemos usado el iPhone 7 Plus como terminal principal todo el tiempo. Ahora os contamos qué supone en el día a día contar con resistencia al agua, si nos hemos acostumbrado o no al nuevo botón Home o cómo de importante es el zoom 2X que nos proporciona el sistema de doble cámara de Apple.

Placer en casa, incomodidad en la calle

En ocasiones, tener la referencia de otros terminales de primera mano hace que el tras un mes de uso tome nuevos caminos. Este año hemos presenciado la confirmación del Galaxy S7 Edge como un phablet con peso y grosor de récord. También está ahí el Moto Z que es como casi no llevar nada. Así que colocarse el iPhone 7 Plus en el bolsillo y pretender salir a la calle como si nada no es posible.

El iPhone 7 Plus, y no es nada que descubramos ahora, es un terminal muy grande. Ha quedado bastante alejado de soluciones para llevar un terminal grande cómodamente en el bolsillo. Apenas tratar de agacharte y ya resulta molesto.

El peso, pese a ser alto, no me parece molesto. Le da equilibrio al conjunto. Pero el grosor, sobretodo si usas una funda recomendable para ganar agarre, también es mejorable. Pero sin duda Apple tiene que mejorar los marcos inferior y superior. O sacar al mercado un modelo alrededor de las cinco pulgadas que nos de un mejor equilibrio entre pantalla y comodidad de uso en movimiento.

Es al llevarlo con nosotros cuando falla el tamaño del phablet de Apple, porque en casa, las 5,5 pulgadas en un formato como el del iPhone 7 Plus nos gustan, y hace que en muchísimas ocasiones nos olvidemos de tablets y otros dispositivos para muchas tareas, incluso ver contenido.

De tres novedades, solo una es un problema

En este mes de uso, salvo quien ha visto el terminal por la parte trasera donde la presencia de la doble cámara es bastante evidente, pocas veces ha podido un amigo o familiar comentarme si tenia teléfono nuevo. El iPhone 7 Plus no se diferencia apenas del modelo del año pasado a nivel global. Lo nuevo es sutil pero bastante importante.

Empecemos por la resistencia al agua. No estando en verano ya, donde creo que se le sacaría más provecho, en el día a día, no hay un cambio de uso respecto a un iPhone sin resistencia al agua. Eso no quita que uno deje el terminal en zonas "húmedas" como encimera de cocina o lavabo con más alegría. Y sin coste a nivel de diseño que pagar, no vamos a quejarnos. Sin ser imprescindible para la experiencia con un smartphone (resistencia a las caídas sí que me parece mucho más crítica), la resistencia al agua es algo que esperamos siempre en un terminal por el que pagamos tanto dinero.

Otro elemento que se estrena en el diseño del iPhone 7 Plus es el botón Home. Salvo que lo toques no apreciarás cambio alguno. Este botón pasa de ser de tipo físico a ofrecer resistencia y respuesta por medio de vibración. Es más sutil pero debo decir que en cuestión de días uno lo aprecia y acaba acostumbrándose. Algunos días volví al botón físico del iPhone 6s Plus y os tengo que decir que ya no lo cambiaría. Me he acostumbrado al nuevo botón Home y el físico ahora parece de otra época.

Estaremos atentos al partido que pueda sacarle Apple en el futuro si no acaba por hacerlo desaparecer ahora que el que no sea físico no es un problema. ¿Directamente en la pantalla en el iPhone 7? El camino lo ha preparado con nota.

Entonces, ¿cuál es la novedad que más dolores de cabeza nos ha causado en este mes de uso con el iPhone 7 Plus? Creo que lo puedes adivinar.

Sin puerto de auriculares sufrirás "musica interruptus"

Y llegamos quizás a la novedad más controvertida alrededor del iPhone 7 Plus: la desaparición del puerto clásico de auriculares. Si no sueles usar el smartphone para escuchar música seguramente pase desapercibida para ti aunque la sorpresa te llegará antes o después. Pero si el iPhone es tu fuente musical, empieza lo malo. O más bien incómodo. Mucho.

Si has invertido dinero en unos buenos auriculares que no son inalámbricos tendrás que recurrir sí o sí al adaptador, que no podemos decir que sea un mal mayor, pero cómodo tampoco es. Y más vale que te hagas con varios. Tienes que acordarte de llevarlo siempre encima o no podrás usar esos auriculares perdidos en una mochila y que en más de una ocasión te salvan del olvido de tus principales. En este mes de uso ha sido bastante constante no saber exactamente dónde estaba colocado el adaptador y quedarme en demasiadas ocasiones en modo musica interruptus.

En caso de que seas más de usar los modelos que vienen de serie con el iPhone y llevarlos todo el tiempo contigo, con el nuevo iPhone no viene ninguno, solo un adaptador. Conseguirlos se cotiza a 35 euros y necesitarás otro adaptador si quieres usarlo mientras cargas el terminal.

La única alegría de la ausencia del puerto jack en el iPhone 7 Plus se la llevan quienes ya tienen un modelo de auriculares sin cables, quieren apostar por los que venderá Apple o tienen pensado invertir en unos nuevos.

Pantalla muy mejorada para ver en exteriores

Sin cambios en tamaño, tipo de tecnología del panel o resolución (donde sigue a distancia de los modelos con panel 1440p y 5,5 pulgadas), Apple ha concentrado las novedades en la pantalla de su iPhone 7 Plus en el aumento de brillo y la fidelidad de color.

De lo segundo sacarán provecho quienes prefieran ante todo precisión en lo que ven en la pantalla, sin necesidad de recurrir a una pantalla externa. La tendencia de la industria, especialmente en paneles AMOLED , es buscar en primer lugar la espectacularidad. Apple no ha tomado ese camino.

La mejora en el nivel de brillo de la pantalla del iPhone 7 Plus sí que la apreciarán todos los usuarios. El salto es importante y permite que en exteriores sea muy cómoda la visualización de la pantalla del iPhone 7 Plus.

Algo curioso es que la pantalla nos ha dejado en este mes de uso más signos de uso que en varios meses con la generación anterior. Al trasluz vemos fácilmente marcas de rayas sobre la pantalla. No molestan pero están más presentes que nunca habiendo dado más o menos el mismo uso al terminal que en otras ocasiones.

¿Y el Force Touch? ¿Todo el mundo se ha olvidado de él? Pues casi. Sin embargo, gracias a alguna novedad que ha llegado de la mano de iOS 10, el sistema Force Touch lo he estado usando más en este iPhone 7 Plus. No es algo esencial pero sí práctico una vez que tienes alguna rutina asociada, como ir a opciones de configuración sin pasar por largos menús como ha pasado siempre con iOS.

Más batería, rendimiento completo

Una regla escrita en cada evolución del iPhone es que el nuevo modelo se suele colocar en lo más alto de rendimiento sin dificultad. El trabajo de Apple en procesadores para sus equipos móviles es impecable al nivel actual, y eso ocurre de nuevo con el iPhone 7 Plus.

El día a día junto a iOS 10 es perfecto. Sin retraso, multitarea instantánea y ninguna ralentización por mucho que le exijamos en juegos, navegación con múltiples tareas o edición de fotografía, por ejemplo.

Ese excelente trabajo en el rendimiento del iPhone 7 Plus se acompaña de una mejora en la batería. En este mes de uso hemos promediado dos días de uso cuando con la misma intensidad de trabajo no pasábamos del día y medio en el modelo 6s Plus. De la gama alta más conocida es el terminal que mejor resultado nos ha dado en autonomía este año.

No podemos decir lo mismo de la carga. Aquí Apple no ha cuidado nada los tiempos de carga y el iPhone 7 Plus es el terminal del mercado que más tarda en cargar, cerca de las dos horas. Y además todavía sin posibilidad de carga inalámbrica.

Un adictivo zoom 2X para compensar el desfase con ciertos rivales

El que era rey de las cámaras entre la gama alta cuando de sacar la mayor parte de las imágenes de forma más que correcta se trataba, ya no lo es. Con ciertas peculiaridades y preferencias personales, podemos hablar de al menos un par más de terminales que pueden situarse como mínimo a la misma altura.

Para compensarlo Apple decidió este año centrarse en ofrecer algo más. Y en eso está el zoom 2X que se consigue gracias a un doble sensor. En imágenes habituales, sin recurrir al zoom, los resultados son bastante parecidos a los del iPhone del año pasado sin sensor doble. No hay un salto cualitativo significativo en los resultados con poca luz, donde el Galaxy S7 Edge de forma global le gana, o en rango dinámico.

El iPhone 7 Plus sigue siendo un terminal con el que la inmensa mayoría de fotografías que hagas con él quedarán estupendas. Al menos tan bien como con otros terminales de gama alta. La diferencia este año la marca el zoom 2X.

Aquí no hay recorte de una parte del segundo sensor de más megapíxeles. Ambos son de 12 millones de puntos. Lo que permite el uso del segundo sensor es acercarse más al objeto que queremos fotografiar y conseguir un mejor desenfoque de fondo. Junto con el modo retrato, en fase beta, hay ya una posible variedad en las fotos que hacemos.

En general, los resultados cuando hay mucha luz son muy buenos. El zoom 2X me ha enganchado para fotografía de comida, retratos o encuadres diferentes. Pero solo da buenos resultados cuando hay suficiente luz. A poco que sea en interior, la calidad decae mucho.

También he recibido con mucho agrado la posibilidad de tomar fotos en RAW. No es a través de la aplicación nativa sino de terceros, pero con el gran ecosistema en iOS, es un punto que apreciarán los usuarios de iOS que no se conforman con el apuntar y disparar.

La pregunta que algunos conocidos me hacían mientras usaba este mes el iPhone 7s Plus es si el zoom 2X merecía la pena respecto a la cámara del iPhone 6s Plus. No muy complicado de responder: si ya tienes un iPhone 6s Plus, el cambio por la cámara no parece justificado.