El JBL Authentics 500 es el altavoz inteligente más potente de la gama Authentics y sí, su sonido nos ha dejado con muy buen sabor de boca.
Es el primer altavoz inteligente en tener Google Assistant y Alexa funcionando de forma simultánea.
La gama JBL Authentics ha llegado pisando fuerte. La compañía ha conseguido colar su buque insignia, el JBL Authentics 500, en los ganadores a “Mejor altavoz” de los Premios Xataka NordVPN 2023 y no es para menos. Es un dispositivo que ofrece una calidad de sonido espectacular y unos acabados de lo más premium.
En Xataka llevamos ya un buen tiempo usando este altavoz para escuchar música y, tras haberlo probado a fondo, estas son nuestras conclusiones. A modo de resumen: es un dispositivo caro y que no está al alcance de todos los bolsillos, pero mamma mía!, qué gustazo es escuchar música en él. Sin más dilación, vamos con el análisis.
Ficha técnica del JBL Authentics 500
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jbl authentics 500 |
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dimensiones y peso |
447 x 240 x 255,7 mm 7,8 kg |
sistema de sonido |
Sonido 3.1 Dolby Atmos Music |
salida de potencia total |
270W |
transductor |
3 x tweeters de 1" 3 x woofers de 2,75" 1 x subwoofer de 6,5" |
respuesta en frecuencia |
40 - 20 kHz (-6 dB) |
entrada de sonido |
Jack de auriculares Bluetooth WiFi / Ethernet USB (solo USA) |
bluetooth |
Bluetooth 5.3 A2DP 1.3.2, AVRCP 1.5 |
wifi |
WiFi 1 a/b/g/n/ac/ax |
asistentes |
Google Assistant Alexa |
batería |
No |
otros |
Ajuste automático JBL One Ecualizador en la app Interruptor para micrófono AirPlay Spotify Connect Momentos |
precio |
JBL Authentics 500, altavoz inteligente conectado de alta fidelidad, con WiFi, Bluetooth y asistente de voz, Dolby Atmos, diseño retro, negro
Un altavoz hecho para enseñar
Comenzamos con el diseño, que es lo que más llama la atención. El JBL Authentics 500 comparte acabados con sus hermanos pequeños, aunque es sensiblemente más grande. El dispositivo pesa cerca de ocho kilos (algo a tener en cuenta a la hora de ponerlo en una estantería o transportarlo) y tiene 25 centímetros de profundidad y casi 45 de ancho. Es un altavoz que requiere algo de espacio, en pocas palabras.
Su diseño recuerda a los emblemáticos altavoces retro de Marshall y los antiguos altavoces de JBL de los años 70. Tiene un panel basado en cuadros que JBL llama “Quadrex” acabada en una especie de tela suave, mientras que la propia caja acústica está rematada de un cuero sintético que se siente estupendo y un marco de aluminio que remata el conjunto. Es un altavoz muy bonito, pensado para ser enseñado y no para estar “oculto a simple vista”, como podría ser el caso de otros altavoces inteligentes.
En la parte inferior hay dos pequeñas patas que elevan ligeramente la caja sobre la superficie, algo que tiene mucho sentido porque en la parte inferior encontramos al culpable de los tremendos bajos que nos ofrece este altavoz: un subwoofer con proyección descendente de 6,5 pulgadas. Luego hablaremos de cómo se comporta.
En la parte inferior, por su parte, tenemos tres interruptores que nos permiten controlar manualmente el volumen, los sonidos agudos (treble) y los graves (bass). Al moverlos, se ilumina un LED que nos indica en qué nivel exacto hemos dejado cada parámetro. Nunca está de más tenerlos, pero lo cierto es que se gana más personalizando el sonido desde la companion app del altavoz, JBL One.
Si le damos la vuelta veremos dos aperturas. Estos son los puertos SlipStream. Este tipo de puertos son una tecnología que la compañía ha traído de sus altavoces de referencia, como los M2, a su gama de consumo. SlipStream permite reducir el ruido generado cuando el volumen es demasiado alto, reducir las turbulencias y hacer que los graves sean más precisos. También veremos aquí todos los puertos relacionados con la conectividad y, en la parte superior, de forma muy discreta, un interruptor físico para desactivar los micrófonos.
Sonido: ay, qué sonido
Pero de nada sirve que el altavoz sea bonito si no se escucha bien, y sí, el JBL Authentics 500 se escucha de escándalo. Ese es el resumen más rápido que puedo hacer. JBL ha conseguido desarrollar un producto que no solo luce bien, sino que quieres tener siempre encendido con música de fondo o poner al máximo cuando te apetece algo más fuerte. Primero, repasemos las especificaciones técnicas.
El JBL Authentics 500 nos da varias opciones: Bluetooth, WiFi/Ethernet y jack de auriculares. También tiene un puerto USB, pero salvo que estéis en Estados Unidos, no intentéis usarlo para escuchar música. En nuestro territorio, este puerto solo sirve para aplicar actualizaciones en el caso de que el altavoz deje de funcionar correctamente, y ya está.
Aunque la gracia es conectarlo a nuestros asistentes, Google Assistant y/o Alexa, el dispositivo nos permite conectar un móvil, por ejemplo, por Bluetooth vía Bluetooth 5.3 (buen punto este). Eso nos da ese extra de versatilidad a la hora de, si así lo deseamos, transportarlo a la caja de un amigo para poner música en exteriores donde el WiFi no llega.
Hablando de WiFi, podemos conectar el altavoz usando esta conectividad o bien, si así lo deseamos, mediante un puerto Ethernet que puede venir al pelo si el WiFi es regular o si queremos asegurarnos de que la experiencia sea lo más fluida posible si usamos servicios de música en alta definición como Tidal. A todo esto le sumamos Chromecast Built-In, AirPlay, Spotify Connect y Conexión Tidal, por lo que el conjunto es bastante redondo.
En lo que se refiere a sonido puro y duro, el JBL Authentics 500 tiene una respuesta en frecuencia de 40-20 kHz y 270W de salida de potencia. Sí, se escucha altísimo. En su interior encontramos tres tweeters tipo cúpula AI de 25 milímetros, tres woofers de 2,75 pulgadas y un subwoofer con proyección descendente de 6,5 pulgadas. A ello añadimos compatibilidad con Dolby Atmos, algo que aprovecharemos, sobre todo, con ciertos servicios de música y ciertos contenidos concretos. No con la música en general, desde luego.
Dicho todo esto, ¿qué tal se escucha el altavoz? En pocas palabras: estupendamente. El dispositivo nos ofrece un sonido sorprendentemente nítido incluso en volúmenes altos. Los bajos tienen una pegada sobresaliente (véase el resultado con ‘Liquor & Cigarettes’, de Chase and Status) y, a volúmenes altos, son capaces de hacerte temblar. Porque si algo consigue este altavoz es llenar una habitación él solito. Mi despacho lo llena sobradamente, pero también lo hace con el salón, que es bastante más grande.
De hecho, ese es el principal punto del altavoz: los graves, la pegada. Es un dispositivo muy disfrutón y que brilla, sobre todo, con música más actual. Música con muchos graves, con pegada. Invito, personalmente, a todo aquel que esté interesado y lo tenga en casa, a poner un tema como ‘Baddadan’, del ya mencionado Chase and Status, a un volumen alto. Es como estar en un club.
En temas más melódicos, como ‘Fast Car’ de Tracy Chapman, el sonido es muy bueno. Es un tema complejo, con unos platillos de fondo que tienden a quedarse camuflados por el bajo y la grave voz de Chapman. Pues este altavoz es capaz de representar perfectamente todos los matices, tanto de la voz como de los instrumentos. Un experimento fácil de hacer para comprobarlo es cerrar los ojos e intentar separar mentalmente cada instrumento y ubicarlo en la escena. Cuando un altavoz o auricular es “mejorable”, esto puede ser una tarea complicada. Con el Authentics 500 de JBL, a la mínima que estés familiarizado con una canción, es pan comido.
Si buscamos graves y volumen, este dispositivo de JBL nos va a encantar. Ahora bien, no deja de ser cierto que, sobre todo, a volúmenes más altos de la cuenta y que, todo sea dicho, rara vez vamos a usar, los graves tienden a descontrolarse un pelín y a tapar las frecuencias medias y agudas. A volúmenes altos, los agudos también tienden a ser un pelín más estridentes de la cuenta. Es algo que vamos a notar, sobre todo, si usamos en una habitación de tamaño medio un volumen superior al 70%, que ya os digo yo que es muy alto. El punto dulce está, sin duda, en el 60-65%. Otra cosa es que lo vayamos a usar en exteriores o en salas más grandes, en cuyo caso será cuestión de ir jugando con el volumen y el ecualizador.
En ese sentido, quizá echo en falta un control más granular en el ecualizador, pero de alguna forma, entiendo que dar tantas opciones a un usuario que puede no tener demasiada idea puede jugar en su contra. No obstante, recomiendo experimentar con el ecualizador de la app para ajustar un poquito los graves y mejorar los agudos y las frecuencias medias, sobre todo si solemos escuchar música más pop, melódica o con vocales muy pronunciadas. En ‘Peanut Butter Waffles’, de Ryan Caraveo, se gana muchísimo bajando un poquito los graves.
En cualquier caso, la idea con la que me gustaría que nos quedásemos es con la de que el JBL Authentics 500 está a la altura. No podemos compararlo, ni mucho menos, con un equipo de sonido profesional, pero el altavoz rinde perfectamente. El sonido es nítido, bueno, potente, preciso en volúmenes medios-altos y llena por sí mismo cualquier estancia. Es, como decía antes, un altavoz muy, muy disfrutón.
Alexa y Google conviven como nunca
Nos vamos acercando al final, no sin antes repasar dos apartados interesantes: los asistentes de voz y la companion app. En primer lugar, los JBL Authentics (todos) son los primeros altavoces en disponer de Google Assistant y Amazon Alexa a la vez. Ambos asistentes conviven y se pueden usar de forma simultánea para todo tipo de cosas. Por ejemplo, es posible decir “Alexa, enciende la luz” y, acto seguido, “OK Google, pon música”. Esto está genial si tienes un ecosistema domótico en casa conectado con Alexa, pero tienes un móvil Android en el que uses Google Assistant, por ejemplo.
Tenerlo es un puntazo porque no te ata a un asistente concreto. No es como tener un Amazon Echo o un Google Nest, que te fuerzan a usar su propio asistente. Aquí tienes los dos y puedes usar el que prefieras o ambos. Y sí, el micrófono del altavoz es capaz de detectarnos a una buena distancia incluso con la música alta, así que minipunto para JBL.
En lo que concierne a la companion app, JBL One, está disponible en iOS y Android y nos permite varias cosas. La más interesante es conectar ciertos servicios de música con la app para controlarlo todo desde ahí, a saber: Amazon Music, Calm Radio, Napster, Qobuz, Tidal (imprescindible para el Dolby Atmos), TuneIn y iHeartRadio. Apple Music se usa mediante AirPlay y Spotify mediante Spotify Connect.
Ahora bien, la app nos ofrece una cosa llamada “Momentos”. Esta función nos permite elegir una pista, personalizar el tiempo de apagado y el volumen de la música. Para que nos hagamos una idea con un ejemplo sencillo, piensa en un cumpleaños. Pues un “Momento” sería un acceso directo a la lista de reproducción que hayamos creado para la ocasión. La pulsas y listo, a funcionar. El problema es que los “Momentos” no funcionan, precisamente, con Spotify ni Apple Music, que son los servicios más populares.
Por lo demás, desde la app podemos acceder al ecualizador (demasiado sencillo, en mi opinión) y acceder a algunos ajustes básicos, como la configuración de los asistentes de voz, la transmisión WiFi y poco más. Es una app que está bien tener, pero que desde luego no es imprescindible ni mucho menos.
JBL Authentics 500, la opinión de Xataka
Llegados a este punto, solo podemos decir que nos ha encantado el JBL Authentics 500. Es un altavoz que se ha convertido en un imprescindible en casa, ya sea para poner música de fondo o para controlar la domótica. Se escucha muy bien y ofrece una experiencia prácticamente sobresaliente en casi todos los apartados.
Es un altavoz bonito, que no desentona para nada y que pide ser expuesto en el salón, por ejemplo. El diseño, aunque retro, encaja bien con la decoración. Los acabados son muy buenos y se nota que JBL ha puesto mucho mimo en su producto. Es de esos dispositivos que gustan a primera vista.
Y lo mejor es que el sonido acompaña. El JBL Authentics 500 ofrece una experiencia sonora muy buena. Lejos de ser un altavoz de estudio y de competir contra titanes de la talla de Devialet, por ejemplo, escuchar música en este dispositivo es placentero. Podría ser un poquito mejor reproduciendo los agudos en volúmenes altos, pero si lo vamos a usar para escuchar música con graves pronunciados o valoramos ese efecto “boom!” tan frecuente en la música urbana, el JBL Authentics 500 es una opción a tener en cuenta.
Ahora bien, hemos de ser conscientes de su precio. 630 euros no es una cifra al alcance de todos los bolsillos. Es un altavoz caro y queda en manos de cada usuario decidir si le merece o no la pena según el uso que le vaya a dar. Si buscamos un altavoz completo, potente, con buen sonido e inteligente, es una opción a contemplar siempre y cuando tengamos un presupuesto holgado.
JBL Authentics 500, altavoz inteligente conectado de alta fidelidad, con WiFi, Bluetooth y asistente de voz, Dolby Atmos, diseño retro, negro
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de JBL. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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