Ayer LaCie presentó en sociedad su última unidad de almacenamiento: RuggedKey. Un pendrive que recoge la herencia del diseño de los simbólicos RuggedDisk pero aplicada a un formato más portable. La goma naranja pretende marcar la diferencia como seña de identidad y también servir como protección para diferentes tipos de accidentes.
A todo eso hay que usarme la utilización del estándar USB 3.0. Diseño, seguridad y velocidad. Estas son las tres claves de un pendrive que busca hacerse hueco en un mercado masivo donde hay modelos para todos los gustos y colores. En Xataka lo hemos probado a fondo y aquí os traemos nuestro análisis.
Un diseño singular…pero no del todo funcional
Como si de un RuggedDisk en miniatura se tratara, nos encontramos con un pendrive con carcasa metálica y forma de llave. En un extremo un pequeño llavero de anilla para acoplar a donde queramos. A su alrededor, una goma de color naranja que, al introducir el pendrive, da la sensación de ser una especie de granada.
El toque de diseño es genial ya que a la hora de extraer el pendrive de la goma tenemos que tirar de la anilla como si se tratara del ya mencionado artilugio militar. Cuidado con no tener luego la tentación de tirárselo a alguien y esperar a que explote. En este sentido, y a nivel de material, LaCie demuestra lo que ya hemos visto con los discos duros: controlan el diseño y la calidad de los materiales.
Sin embargo, hay una pega. Cuando extraemos la llave del capuchón de goma nos quedamos en la mano con dos piezas separadas. Quien trabaje habitualmente con pendrives sabe que esto es un engorro ya que existe la probabilidad de que una de las dos se pierda. Quizá el haber introducido una solución para unir ambas piezas habría sido antiestético pero en este sentido su funcionalidad podría haber sido mejor.
Cumpliendo con las expectativas de velocidad
Ahora que lo hemos visto por fuera, no es que este sea un aspecto vital pero hay que reconocer el esfuerzo de LaCie por no hacer un pendrive genérico, repasemos de qué es capaz su interior. Para las pruebas realizadas en este apartado hemos utilizado un PC con la siguiente configuración:
Intel Core i5 2500k, 8GB de RAM y placa Asus P8P67LE.
Interfaz de conexión SATA 3 directamente a placa base.
Sistema operativo Windows 7 Professional de 64 bits.
En cuanto a las aplicaciones utilizadas para los benchmark hemos empleado las mismas que en otros análisis:
Empecemos con CrystalDiskmark, en él hemos conseguido unos datos de lectura y escritura secuencial de 198 MB/s y 144,04 MB/s respectivamente. En este caso hemos decidido compararlo con el Extreme Flashdrive de Sandisk que en este test da 195,9MB/s en lectura y 174.2 MB/s. Mientras más mejor.
Repetimos las pruebas con ATO Disk Benchmark y en lectura de 256 MB en partes de 8MB el RuggedKey de LaCie consigue 143,34 MB/s en escritura y 201 MB/s en lectura. Mientras que el pendrive de SanDisk logra 197,4 MB/s y 205 MB/s en las respectivas marcas.
Por último en AS SSD Benchmark revisamos los tiempos de acceso. 0,679 milisegundos de lectura y 0,691 milisegundos para el LaCie. SanDisk en este apartado marca 0,306 milisegundos de lectura y 0,397 de escritura.
Si revisamos la relación MB por euro vemos que en este apartado LaCie gana a SanDisk. El primero se sitúa a 2,5 euros el GB y el segundo a 3,43 euros. En ambos casos se ha utilizado el precio de referencia para el modelo de 16 GB de ambas marcas.
LaCie Rugged Key, conclusiones
La propuesta de LaCie es bastante clara: ofrecer un pendrive que cumple con las expectativas que reza la ficha comercial: 150 MB/s. En USB 3.0 es bastante veloz, aunque no el más rápido del mercado pero la compañía es sincera con lo que está ofreciendo. Su precio, para ser un pendrive que se sale un poco de la norma por el diseño, no es elevado.
Quizá la seguridad física en sí no ofrezca un valor añadido demasiado alto. Según las pruebas de LaCie aguanta caídas de hasta cien metros (con el capuchón de goma puesto) pero este no será nuestro caso, en principio. Lo normal es que se nos caiga a una altura de algo más de un metro y ahí, como la mayoría, aguanta perfectamente.
La introducción de herramientas para facilitar la encriptación de los datos es bastante útil y quienes no estén familiarizados con ellas podrán proteger su información con AES-256 sin ningún tipo de problema. En definitiva, un pendrive competente para quienes busquen un poco más y, por qué no, algo original.
En Xataka | El USB 3.0 se hace fuerte en la LaCie RuggedKey