El ThinkPad X1 Fold original nos caló hondo cuando lo analizamos a principios del año pasado. Al fin y al cabo fue el primer ordenador portátil con pantalla plegable que llegó al mercado. Lejos de ser un simple reclamo publicitario, la pantalla flexible nos demostró durante nuestras pruebas que puede tener un impacto muy profundo en nuestra experiencia.
Y es que este equipo nos propone un abanico de modos de uso que quedan fuera del alcance de los portátiles que carecen de un panel OLED flexible. La revisión de este dispositivo que acaba de enseñarnos Lenovo respeta a pies juntillas el espíritu de la propuesta original, pero, acertadamente, refina varios apartados que tenían margen para mejorar. Lo hemos probado, y os anticipamos que tenemos muchas cosas interesantes que contaros.
Lenovo ThinkPad X1 Fold (2022): especificaciones técnicas
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características |
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pantalla |
OLED flexible de 16,3 pulgadas (2560 x 2024 puntos), 4:3, 600 nits HDR, Dolby Vision y 100% de cobertura del espacio de color DCI-P3 |
procesador |
Hasta Intel Core 12ª Gen U9 i5 e i7 vPro y no vPro |
gráficos |
Intel Iris Xe |
memoria principal |
Hasta 32 GB LPDDR5 |
almacenamiento |
Hasta 1 TB PCIe 4.0 NVMe M.2 |
conectividad |
2 x Thunderbolt 4, 1 x USB-C 3.2 Gen 2 y 1 x ranura Nano-SIM |
conectividad inalámbrica |
Wi-Fi 6E Bluetooth 5.2 5G Sub 6 (opcional) |
sistema operativo |
Hasta Windows 11 Pro |
sonido |
Tres altavoces Cuatro micrófonos Procesado Dolby Atmos Dolby Voice |
cámara |
5 megapíxeles RGB + IR |
batería |
48 Whr (opcionalmente puede tener 16 Whr adicionales según versión) Carga rápida de 65 vatios |
seguridad |
Lector de huellas dactilares integrado en el teclado Windows Hello Intel vPro Security Intel Visual Sensing |
dimensiones |
Desplegado: 276,2 x 345,7 x 8,6 mm Plegado: 176,4 x 276,2 x 17,4 mm |
peso |
1,28 kg (solo el portátil) 1,9 kg (incluidos el soporte y el teclado) |
precio |
Desde 2999 euros |
La pantalla OLED ha crecido y su diseño está mejor resuelto que en el equipo original
La mejora más evidente que nos propone esta revisión del ThinkPad X1 Fold, y también la que puede tener un impacto más profundo en nuestra experiencia, está vinculada a la pantalla. Y es que el panel OLED de este portátil ha crecido desde las 13,3 pulgadas que tiene la matriz del modelo original hasta las 16,3 pulgadas que nos propone esta revisión. No cabe duda de que es un incremento muy notable.
Además, como cabe esperar, la resolución del panel orgánico de esta revisión también es mayor que la del modelo original. Este último nos propuso en su día 2048 x 1536 puntos, mientras que el nuevo ThinkPad X1 Fold nos entrega una resolución de 2560 x 2024 puntos.
Eso sí, mantiene la relación de aspecto 4:3, aunque su capacidad de entrega de brillo se incrementa hasta los 600 nits y nos propone una cobertura del 100% del espacio de color DCI-P3 frente al 95% del modelo original. No tengo nada que objetar hasta aquí porque es evidente que el panel OLED de esta revisión es claramente superior al del primer modelo.
Los ingenieros de Lenovo han hecho bien los deberes. Y es que también han pulido el diseño de este portátil, que ahora tiene unos marcos más finos, y, sobre todo, es un 25% más estilizado que la versión original. De hecho, esta revisión tiene un grosor de 8,6 mm cuando el equipo está desplegado, por lo que cuando lo plegamos y queda tal y como lo podemos ver en la siguiente fotografía tiene un grosor de unos muy razonables 17,4 mm.
Por otro lado, en lo que se refiere a su construcción no tengo nada que objetar. Cuando lo tienes en las manos y lo manipulas te das cuenta de que supura robustez, y es una cualidad que tiene mucho mérito en un portátil tan estilizado que, además, tiene una matriz plegable.
En la fotografía de detalle que publicamos debajo de este párrafo podemos ver qué aspecto tiene la bisagra que nos permite plegarlo y desplegarlo. El tiempo durante el que he podido probarla no basta para valorar con precisión la calidad de este mecanismo, pero apostaría que algunos componentes electrónicos de este ThinkPad X1 Fold se degradarán antes de que esta bisagra comience a darnos problemas. Y, de ser así, es un punto a favor de este equipo.
Os propongo que cambiemos de tercio. La conectividad de este ordenador portátil no es demasiado generosa, aunque cumple. Y es que incorpora dos puertos Thunderbolt 4 y uno USB-C 3.2 Gen 2. Eso es todo. Yo echo de menos una salida micro-HDMI y una ranura para tarjetas SD a las que muchos usuarios podríamos sacar partido. Eso sí, hay algo más que sí tiene y merece la pena que no lo pasemos por alto: una ranura para tarjetas nano-SIM a la que podemos recurrir para dotarlo de conectividad 5G Sub 6/LTE.
El interior de este ordenador portátil es una auténtica gozada
La siguiente fotografía habla por sí misma. El interior de este equipo plegable es un ejercicio de buen hacer que nos muestra cómo se debe resolver la distribución de los componentes en un ultraligero tan estilizado como este. La exposición del cableado es mínima y la pulcritud de este interior es innegable, por lo que, una vez más, en este terreno a este equipo no puedo ponerle ninguna pega.
Otro apunte interesante: la batería de este portátil ejemplifica a las mil maravillas los malabarismos que los ingenieros de Lenovo y otras marcas se ven obligados a hacer para integrar algunos componentes en el interior de sus equipos más finos.
He visto otras baterías tan finas como esta en algunos portátiles de la competencia, pero no deja de sorprenderme lo que se ha refinado un componente que hasta no hace mucho tiempo era considerablemente más voluminoso. La batería estándar de este ThinkPad X1 Fold tiene una capacidad de 48 Whr, pero también está disponible opcionalmente una unidad que nos entrega 16 Whr adicionales.
Su amplio abanico de modos de uso aporta valor a esta propuesta
Un apunte breve antes de seguir adelante: el panel OLED de este ordenador portátil tiene muy buena calidad y viene impecablemente calibrado de fábrica. Durante esta primera toma de contacto no he podido analizarlo a fondo (lo haremos cuando probemos este ThinkPad X1 Fold en nuestras propias instalaciones), pero me ha bastado para percatarme de la riqueza con la que reproduce el color y de lo bien que encajan su resolución y su tamaño.
Como cabía esperar, los técnicos de Lenovo no se han conformado solo con integrar un panel OLED más atractivo y estilizar este equipo; también han puesto al día sus especificaciones. Ahora en su encarnación más ambiciosa nos propone un procesador Intel Core de 12ª generación U9 con microarquitectura Alder Lake y tecnología vPro, gráficos Iris Xe, 32 GB LPDDR5 y 1 TB de almacenamiento SSD con interfaz PCIe 4.0 NVMe M.2. Estos componentes encajan bien en un dispositivo como este.
Vamos ahora con la cualidad que permite a este equipo desmarcarse de buena parte de sus competidores: sus modos de uso. Una de las opciones que nos propone consiste en desplegar su panel completamente en posición vertical u horizontal (podéis verlo en esta última orientación en la imagen de portada de este artículo) para sacar el máximo partido posible a las 16,3 pulgadas de su matriz OLED. Por supuesto, este panel es multitáctil, por lo que podemos interactuar con él empleando nuestros dedos.
Otro escenario de uso interesante que también nos propone consiste en usarlo como si fuese una tableta digitalizadora para esbozar ilustraciones, dibujar esquemas, o, sencillamente, tomar notas actuando directamente sobre la pantalla. Eso sí, el lápiz digital magnético, que se comunica con el equipo empleando el protocolo de Wacom, no está incluido en el paquete, por lo que quien lo necesite se verá obligado a invertir en este ThinkPad X1 Fold más de los 2999 euros que, desafortunadamente, ya de por sí lo colocan fuera del alcance de buena parte de los usuarios.
Otro modo de uso muy interesante nos permite utilizar este equipo como si se tratase de un ordenador portátil tradicional. Lo único que tenemos que hacer es plegarlo ligeramente y colocar el teclado, que es magnético, sobre la mitad inferior de la pantalla tal y como podemos ver en la fotografía que publicamos encima de estas líneas. La experiencia que nos propone cuando lo utilizamos de esta forma es muy similar a la que nos entrega un portátil convencional.
Encima de este párrafo podemos ver cómo es el soporte que nos permite desplegar la pantalla en vertical para aprovechar al máximo sus 16,3 pulgadas. La fijación del teclado es magnética, y esta estructura es lo suficientemente robusta para garantizar que podemos interactuar sin problema con la pantalla recurriendo a sus capacidades táctiles cuando se encuentra en esta posición.
Otro punto a favor de este equipo: el teclado de tipo chiclet que nos propone Lenovo tiene muy buena calidad. Las teclas apenas adolecen de oscilación transversal, por lo que podemos utilizarlo durante muchas horas sin que la tensión mecánica nos provoque molestias en las articulaciones de las manos.
Eso sí, este teclado es muy compacto, por lo que las teclas están un poco 'apretadas'. No obstante, en un par de minutos conseguí escribir con él a la misma velocidad a la que lo hago habitualmente cuando utilizo el teclado mecánico con el que trabajo.
Ahí va un detalle que me ha dejado muy buen sabor de boca: la parte inferior del teclado está recubierta por un tejido muy suave que persigue evitar que arañe la superficie de la pantalla cuando lo colocamos sobre ella para utilizar este ThinkPad X1 Fold como si se tratase de un portátil tradicional.
Este detalle refleja el mimo que ha recibido este equipo durante su puesta a punto, algo que, por otra parte, debe proponernos necesariamente un dispositivo prémium con un precio tan alto como el que tiene este ultraligero.
Este portátil derrocha personalidad, aunque no aspira a ser popular
Este ThinkPad X1 Fold me ha dejado un sabor de boca estupendo. Sus bazas más contundentes son su muy cuidado diseño, su indiscutible portabilidad, la estupenda calidad de su matriz OLED flexible, y, sobre todo, los múltiples modos de uso que nos propone para invitarnos a sacar el máximo partido posible a su generoso panel multitáctil de 16,3 pulgadas.
Sin embargo, es evidente que no es un equipo adecuado para todos los usuarios que necesitamos tener un ordenador portátil bien dotado para productividad y creación de contenidos. Tiene lo que hace falta para resolver de una forma satisfactoria estos escenarios, de eso no cabe duda, pero su precio (cuesta 2999 euros con la configuración menos ambiciosa) lo coloca fuera del alcance de buena parte de los usuarios. Aun así, quien lo quiera podrá comprarlo a partir del próximo mes de noviembre.
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