Apple con su Macbook Pro, Dell con su XPS o HP con su Spectre x360, todos ellos en sus versiones de 15 pulgadas y corte profesional, tienen un nuevo rival frente a ellos. El Lenovo X1 Extreme se vale de una marca de leyenda como Thinkpad para, con ayuda de una ficha técnica prometedora, convencer a quien no quiere un ultrabook al uso sino una potente máquina para trabajar.
Ya tienes en Xataka la review completa del nuevo Lenovo X1 Extreme.
Lenovo X1 Extreme, ficha técnica
Tras años siendo fiel a unos tamaños de pantalla, diseño y configuraciones clásicas para su gama profesional, Lenovo se ha atrevido a ir un poco más allá y fruto de esa valentía nos deja en el mercado el nuevo portátil X1 Extreme.
Su rasgo más característico es doble pero firmemente asociado a la pantalla. Por un lado tenemos una diagonal de 15,6 pulgadas que lo deja fuera de los ultrabooks que acaparan catálogos de todas las marcas. Como complemento, una gráfica dedicada como la GTX 1050 Ti, a nuestro parecer más enfocada en hacer un guiño a jugadores ocasionales que a creativos.
Lenovo X1 Extreme | |
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Pantalla | - 15,6 pulgadas Full HD LCD IPS antirreflejos (1.920 x 1.080 puntos) de 300 nits y gama de colores al 72% - 15,6 pulgadas multitáctil LCD IPS 4K UHD con HDR antirreflejos y antimanchas, 400 nits, profundidad de color de 8 + 2 bits de Adobe al 100% con Dolby Vision y compatibilidad con lápiz externo |
Procesador | - Intel Core i5/i7 vPro Serie H de octava generación (con hasta 6 núcleos) - Intel Core i5/i7 Serie H de octava generación (con hasta 6 núcleos) |
Gráfica | NVIDIA GeForce GTX 1050 Ti (4 GB GDDR5) |
RAM | Hasta 64 GB DDR4 2.666 MHz |
Almacenamiento | Hasta 2 unidades (2 TLC PCIe M.2 2280) para un máximo de 2 TB |
Sonido | Dolby Audio Premium y Dolby Atmos para auriculares |
Sistema operativo | Windows 10 Pro |
Conectividad | WiFi 802.11ac 2 x 2 y Bluetooth 5.0 2 x USB 3.1 1ª gen, 2 x USB 3.1 Tipo C 2ª generación, 1 x HDMI 2.0, lector de tarjetas SD 4 en 1, 1 x RJ-45 y 1 x jack micrófono/auriculares |
Dimensiones | Full HD: 361 x 245 x 18,4 mm 4K táctil: 361 x 245 x 18,7 mm |
Peso | Full HD: 1,7 Kg 4K táctil: 1,8 Kg |
Batería | 4 celdas, 80 Wh con tecnología de carga rápida |
Precio | Desde 1.749 euros |
Con unas posibilidades de configuración muy amplias, la versión que hemos podido probar es una de las más altas, con 16 GB de RAM, procesador Core i7 Coffee Lake (con soporte Intel vPro en algunos modelos) y una pantalla con resolución 4K y además táctil.
El precio de este portátil va de los 1749 euros que cuesta la versión básica con Core i5, pantalla FullHD, 8 GB de RAM y SSD de 256 GB, a los 4000 euros que costaría el modelo más completo con Core i7-8850H, pantalla 4K, 64 GB de memoria RAM y SSD de 1 TB.
Nadie podrá decir que no es un ThinkPad
Teniendo una gama innovadora y hasta cierto punto rompedora respecto al diseño clásico de los portátiles como es la Yoga, Lenovo se permite mantener la esencia y personalidad de la gama ThinkPad año tras año.
Nadie podrá decir que este Lenovo X1 Extreme, incluso antes de abrir su tapa de fibra de carbono, en impecable negro, como el resto de la carcasa de este portátil, se merece estar en la gama alta de los portátiles.
Ese material usado para la carcasa, además de resistencia como pocos equipos pueden presumir en el mercado, le otorga al Lenovo X1 Xtreme licencias a nivel de peso aunque también tendencia a que el acabado mate tienda a ensuciarse con la grasa de los dedos, costando bastante que las huellas acaben por irse completamente.
No estamos ante un portátil a dieta extrema ni que vaya a presumir de unas líneas delgadas, aunque nos quedamos por debajo de los 2 kg (no olvidemos que es un modelo de 15 pulgadas), con su peso repartido de manera muy equilibrada. Ese equilibro se nota en detalles que entran en juego cuando vamos a a abrir la tapa del portátil (hasta 180 grados admite), cobrando entonces más importancia de la que le damos visualmente o en mano.
A cambio de ese peso nos podemos permitir una configuración potente y mucho más que iremos desgranando a lo largo de esta review en Xataka.
Con líneas rectas y serias, el exterior del Lenovo X1 Extreme tiene un aire inconfundible a la gama ThinkPad, con logo bien grande y claramente anacrónico donde destaca la iluminación de la letra i al tener el equipo encendido.
Un profesional que se nota en la conectividad
El corte profesional al que debemos asociar este Lenovo X1 Extreme no defrauda en un punto clave: la conectividad.
En este portátil encontramos un buen arsenal de puertos, tanto en variedad como en número de ellos. Tenemos a un lado dos puertos USB-C Thunderbolt 3, salida/entrada de auriculares y conector HDMI 2.0, además de un puerto para colocar un adaptador Ethernet propietario de Lenovo.
Al otro lado de su carcasa hallamos la ranura para tarjetas SD, dos puertos USB-A 3.1 y casi un anacronismo como SmartCard si no fuera porque estamos hablando de un modelo de corte eminentemente profesional.
A nivel de puertos la única pega que le pondría es que para conseguir un tiempo de carga decente hay que pasar por el cargador de serie y propietario de Lenovo (135 W), mientras que la carga por USB-C la dejaría para casa y poco más, salvo que no queramos llevar con nosotros el adaptador de Lenovo, que no es ni ligero ni de reducido tamaño.
De este Lenovo X1 Extreme hay que hablar también del lector de huellas disponible en la parte derecha del teclado pero bien separado del mismo. Nos permite identificarnos de manera sencilla en el sistema, y funciona bastante bien. Un extra al que no hay que decir no a estas alturas.
Sí que habría que decirlo curiosamente a una funcionalidad también habitual de los portátiles de empresa como es la red móvil integrada. Aquí no existe esa opción aunque con la facilidad de hacer tethering que tenemos hoy en día, es un mal menor pero un detalle al fin y al cabo.
15 pulgadas para disfrutar y tocar
15,6 pulgadas de panel con resolución 4K y un brillo de 400 nits son la base de la experiencia visual con este portátil Lenovo X1 Extreme. Es además un panel HDR Dolby Vision, algo curioso en un modelo más de corte profesional, con una cobertura 100% del espacio AdobeRGB.
El panel, con contraste y viveza de alto nivel, no es de tipo mate, así que no podremos evitar reflejos según la incidencia de la luz. Pero la experiencia visual global es bastante satisfactoria, con nitidez alta muy agradecida para trabajar largos periodos de tiempo o con mucho contenido en pantalla.
Aunque no estamos ante un convertible (la pantalla se abate hasta los 180 grados pero no más), este Lenovo X1 Extreme cuenta con una pantalla táctil que admite también el uso de los stylus de la compañía para tomar notas o interacción directa con la interfaz.
En cuanto al sonido, Lenovo presume en la ficha de especificaciones de tener Dolby Audio Premium así como Atmos, pero éste último solo para el uso con auriculares. Tanto por potencia como por precisión, el sonido de los altavoces te servirá de manera ocasional, pero no estamos ante un portátil que destaque en este campo precisamente.
Potencia de sobremesa potenciada por una gráfica dedicada
Con un precio de salida alto y aspiraciones claramente profesionales, el Lenovo X1 Extreme no podría pecar de falta de potencia. El equipo está disponible con configuraciones basadas en procesadores Coffee Lake tanto Core i5 como Core i7, contando con dos ranuras para tarjeta RAM en las que podemos albergar hasta 32 GB.
El interior viene preparado para instalar hasta dos unidades SSD NVMe (M.2). Y la parte gráfica queda cubierta de serie con la dedicada Nvidia GTX 1050 Ti. Su presencia, algo extraña en este tipo de equipos, hace posible pensar en el juego como una manera de pasar alguna hora, pero mejor cerca de la alimentación y no con batería.
En cuanto a las pruebas de más empaque gráfico, el Lenovo X1 Extreme nos deja en 3DMark más 13000 puntos, mientras que en TimeSpy y en Fire Strike, los datos medios obtenidos fueron de 1994 y 6855 puntos respectivamente.
En las pruebas con CinBench R15 obtuvimos 1065 puntos, con más de 100 fps en la prueba OpenGL. En cuanto a la unidad SSD instalada, también muy buenas noticias, con datos en CrystaldiskMark de 2287 y 2312 MB/s en escritura y lectura secuencial respectivamente.
Estas cifras en test unidas a los argumentos técnicos nos dejaban un punto de partida muy prometedor en cuanto a comportamiento del equipo en el día a día. Y así fue. El Lenovo X1 Extreme admite trabajo ofimático y de navegación intensa y con muchas pestañas con plena fluidez, sensación en todo momento de instantaneidad y gran trabajo también en tareas más exigentes y creativas.
Un aspecto que no nos acabó de convencer respecto al trabajo con el Lenovo X1 Extreme tiene que ver con la refrigeración y el calor. Los ventiladores, no muy ruidosos pero de cuya presencia uno se da claramente cuenta trabajando en entornos silenciosos, se activaban de manera algo caótica sin que ni tareas ni tiempo de uso del equipo tuvieran mucho que ver. Abrir una simple pestaña del navegador nada más arrancar el equipo (y en entorno no caluroso) activaba unos segundos los ventiladores a toda potencia para luego detenerse.
En este tiempo de prueba no logramos establecer una regla de funcionamiento clara, pero sí que llegamos a la conclusión de que nos resultaba molesto y con sensación continua de descontrol.
Respecto al uso de este Lenovo X1 Extreme para juegos, buenas noticias. Aunque nos tenemos que olvidar de sacar partido de toda la resolución de su pantalla 4K, sí que estamos ante un equipo preparado para que, con títulos actuales y exigentes, podamos establecer un juego fluido a 1080p y con nivel de detalle alto.
Ver el gráfico //infogr.am/lenovo-x1-extreme-juegos-1h0r6rgv87jw2ek?liveEn la parte de software nos encontramos con Windows 10 Pro con la identificación Hello gracias a la cámara de infrarrojos integrada, y un arsenal de seguridad (dTPM) tanto a nivel de sistema operativo como de BIOS muy valorados en el mundo profesional. La configuración de varios de esos elementos, así como actualizaciones importantes, las encontramos en el software Vantage incluido en este Lenovo X1 Extreme.
La mejor configuración no es la recomendable por autonomía
En un equipo que puede configurarse con tantas opciones, entre ellas muchas relacionadas con la pantalla (resolución, si táctil o no ...), la autonomía está directamente asociada a qué versión hayamos querido adquirir en la tienda. Y aquí lamentamos tener que advertir que la más apetecible no es la recomendada si piensas trabajar mucho sin alimentación cerca.
Nuestra experiencia está basada en el uso diario y durante una semana con el Lenovo X1 Extreme con pantalla táctil 4K con un Core i7-8750H, tarjeta gráfica Nvidia GTX 1050 Ti y una batería con capacidad de 80 Wh.
Con esta premisa y con un uso mixto de entretenimiento y trabajo, hemos promedidado unas 3 / 3.5 horas de trabajo efectivo, autonomía que podemos estirar hasta las 5 / 5.5 horas si optamos por la reproducción de vídeo a mitad de intensidad de brillo de la pantalla.
Esa pobre autonomía para un equipo de aspiraciones profesionales queda algo matizado por la carga, que se completa en menos de una hora y donde hay que destacar la carga rápida propietaria de Lenovo que nos deja un 50% de batería en poco más de 15 minutos.
El teclado es su arma más poderosa
Pantalla, potencia y diseño, pero mi parte preferida del Lenovo X1 Extreme es su teclado. Sí, es algo bastante personal, pero en este modelo Thinkpad hay argumentos sólidos.
El teclado del Lenovo X1 Extreme tiene un recorrido más que correcto para resultar muy cómodo sin que canse en absoluto. El tamaño de las teclas es grande (aunque sin teclado numérico) y transmite sensación de robustez como ningún teclado de portátil ofrece en la actualidad. Una vez superado el periodo de transición y adaptación para sacarle todo el partido, no se quiere volver a otro teclado en portátil.
Lógicamente y hablando de esta gama alta, en el teclado no falta la retroiluminación, la cual admite dos niveles de iluminación pero que debemos regular de manera manual nosotros. También viene protegido contra salpicaduras.
Curiosamente, en ese afán por mantener señas de identidad de los clásicos ThnkPad, este Lenovo X1 Extreme no renuncia trackpoint, que a estas alturas y con la suavidad, tamaño y precisión del touchpad, no tiene apenas más rol que la anécdota o que toque lo sentimental. En mi caso hubiera preferido más tamaño en el touchpad y eliminar los botones físicos.
Lenovo X1 Extreme, la opinión y nota de Xataka
Lenovo no se conforma con estar presente en la gama profesional sino que quiere convencer a quienes buscan un equipo seguro, robusto, potente y que, como extra, apela a nuestra nostalgia.
El Lenovo X1 Extreme entra de lleno en la lucha por el mercado de los portátiles de más de 15 pulgadas ya fuera de la gama de consumo y con una clientela que es capaz de estirar su presupuesto por encima de los 2000 euros a la hora de comprar un portátil. A quien se anime, el Lenovo X1 Extreme le da rendimiento, diseño y un teclado fabuloso por su dinero.
Por si esos argumentos fueran pocos, el Lenovo X1 Extreme refuerza su valor como portátil de entretenimiento y con escarceos gaming gracias a una pantalla brillante 4K y una gráfica como la GTX 1050 Ti, aunque precisamente esa pantalla es una de las culpables de su punto más flojo: la escasa autonomía en un entorno profesional.
8,75
A favor
- La pantalla 4K con brillo de 400 nits es fantástica
- La tarjeta gráfica permite jugar sin problemas si no eres muy exigente con los gráficos
- Uno de los mejores teclados que nos hemos encontrado en un portátil
- Medidas de seguridad contrastadas tanto a nivel de software como de hardware
En contra
- La batería ofrece escasa autonomía para un entorno productivo
- El trackpad, con más tamaño, redondearía la parte de interacción
- Sonido no está a la altura del resto del apartado multimedia
- Encendido de los ventiladores caótico y molesto
El ordenador ha sido cedido para la prueba por parte de Lenovo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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