LG G2, análisis

LG, tras su más que solvente Optimus G, reafirma que va en serio en la gama más alta de los smartphones con su nuevo equipo LG G2, todo un gigante en pantalla y que simboliza a la perfección el "todo lo más" de la carrera por tener el smartphone con una hoja de especificaciones total.

El LG G2 pasa pues por nuestra mesa de disección para que puedas comprobar y decidir dónde queda en la gama más alta bajo Android. ¿Llegaremos antes de final de 2013 a un sobresaliente en smartphones? El nueve está muy cerca ya.

LG G2, impresionantes características técnicas

Sobre el papel, la ficha de especificaciones de este LG G2 demuestra que ahora mismo es uno de los smartphones punteros a los que poco más se le puede pedir a priori:

	LG G2
Pantalla	IPS de 5.2 pulgadas, multitáctil capacitiva con Gorilla Glass 2
Resolución	1080x1920 píxeles, 423ppp
Procesador	Qualcomm Snapdragon 800 2,26 GHz 4 núcleos
Procesador gráfico	Adreno 330 MP
RAM	2 GB RAM
Memoria	16/32 GB (sin microSD)
Versión S.O.	Android 4.2.2 Jelly Bean
Conectividad	Wireless 802.11a/b/g/n, Bluetooth 4.0 LE, LTE y NFC
Cámaras	Trasera: 13 MP (1/3") F2.4 OIS / Frontal: 2.1 MP
Dimensiones	138.5 x 70.9 x 8.9 mm
Peso	143 gramos
Precio	599 euros

Diseño

Nada más sacar el LG G2 de su caja y encenderlo nos llama la atención su diseño. No por acabados, pues aquí LG no ha escogido algo tan elaborado como en el Nexus 4, o el reciente Optimus G y su peculiar trasera, sino por pequeños detalles muy escogidos.

De hecho, el diseño general de este LG G2 choca de entrada con las líneas "más personales" que siempre ha caracterizado a los terminales de los coreanos, antes incluso de la llegada de los smartphones. En este caso, el LG G2 podría pasar por un terminal de otro fabricante, incluso de la competencia más directa, si obviamos el logo de la marca. Le falta personalidad, al menos de un primer vistazo.

Pero esto que os acabo de contar no significa que el LG G2 no tenga peculiaridades interesantes. Dos de ellas son apreciables a simple vista.

Por un lado tenemos unas dimensiones que nadie podría decir que sean de un teléfono cuya pantalla es de 5.2 pulgadas. Realmente el cuerpo se corresponde a un terminal de unas 4.7 pulgadas, pero reduciendo al máximo el marco alrededor de la pantalla (con trucos como "dividir" el panel en dos partes) de manera que todo el frontal sea casi exclusivamente pantalla. Así, la sensación en mano es increíble si tenemos en cuenta que estamos hablando ni más ni menos que de un terminal de 5.2 pulgadas.

De hecho, si miras de frente, echarás en falta los controles físicos, que LG ha eliminado de los laterales para ganar milímetros muy valiosos a la hora de reducir el marco. ¿Y dónde los ha metido? Pues ahí está el "otro" truco de LG con el diseño de su nuevo G2.

Si le damos la vuelta al terminal, además de una carcasa de plástico que no hace honores a un terminal de la más alta gama, con brillo e imán de huellas, encontramos justo bajo la cámara el botón de encendido y los de volumen. También en esa carcasa trasera de forma casi imperceptible está la ranura para la tarjeta microSIM y los altavoces principales perforados en la parte de abajo, justo con el conector microUSB en medio.

Del diseño sí que merece la pena destacar la unión de la protección Gorilla Glass con la carcasa trasera, perfecta y rematada con un borde de metal.

¿Y cómo resulta manejar el terminal con esos botones en la parte trasera? Pues muy extraño. Cuesta acostumbrarse y uno acaba siempre teniendo que pensar, cuando con los botones en los laterales es algo ya intuitivo para el usuario de smartphones. ¿Acabaríamos manejando de forma fluida el terminal con este sistema? Puede ser, pero un servidor pasó del sistema pronto y solo lo usaba realmente para lanzar la cámara manteniendo pulsado el control de bajar volumen (el de subir activaba QuickMemo).

El motivo de no usar los controles traseros para activar/desactivar el terminal no fue otro que la posibilidad, como pasa con los Nokia y Amber, de encender y apagar la pantalla con dos toques sobre la misma. Cuando está apagada, se activa de forma casi instantánea con dos toques y cuando queremos pasarla a esperar, bastan otros dos toques en una zona "libre" del escritorio. Para el volumen tendremos que seguir usando esos extraños controles, y te aseguro que más a menudo de lo que tu paciencia te permitirá, acabarás dando al botón de encendido antes que al volumen. O al revés.

Si bajamos a tierra, es todo un logro tener un smartphone con unas dimensiones de "solo" 138.5 × 70.9 × 8.9 mm cuando estamos hablando de una pantalla de 5.2 pulgadas. Además, el peso, de 143 gramos, resulta muy aceptable para este tipo de terminal y solo es superado por el Galaxy S4, unos gramos más ligero pero también con 0.2 pulgadas menos de diagonal. No hay duda de que estamos hablando de un equipo de considerables dimensiones pero se hace bastante agradable en mano.

Pantalla

Pero volvamos a la pantalla. Como ya te he contado, son 5.2 pulgadas muy bien colocadas en su cuerpo, pero aquí lo importante es qué nos ofrece. Y ya podemos decirte que si lo tuyo son las pantallas espectaculares, esta del LG G2 te hará suspirar por ella.

La resolución es de 1080p, como no podía ser menos, y nos da una densidad de 423 ppp que es ideal para leer, ver contenidos multimedia y lo que le echemos. Pero además, el panel True-IPS de este LG G2 nos ofrece unos colores intensos y equilibrados, y un brillo general, que sin ser el más alto del mercado, es de sobresaliente.

Para mi, junto con la del HTC One, es la mejor pantalla que podemos encontrar ahora mismo en el mercado de gama alta. En exteriores, por cierto, se ve bastante bien.

Software

Con una versión ya madura como Android 4.2.2, las personalizaciones sobre Android de las diferentes marcas han ido reduciéndose para no "tapar" las mejoras de Android de forma nativa. Siguen habiendo acertadas propuestas por parte de algunas capas, pero ante todo le pedimos a las mismas que no entorpezcan la experiencia Android. Que sumen y no resten.

En el caso del LG G2, hay que hablar esta vez un poco de lo segundo. LG ha apostado por ofrecer tal cantidad de pequeñas aplicaciones, ayudas, personalización ... que al final parecen demasiadas cosas. Y pese a todo ello, el equipo va fluido.

Un ejemplo de novedades que introduce LG en su nueva interfaz sobre Android es la posibilidad que ofrecen de, con tres dedos sobre la pantalla, guardar una aplicación con un máximo de tres a modo de multitarea sencilla de usar. Pero nada más lejos de la realidad. Falla más que acierta y al final uno deja de intentarlo y usa los dedos para algo más productivo.

La personalización es bastante intensa, y disponemos de ayudas como las aplicaciones QSlide que flotan sobre el escritorio o un programa, QuickRemote para usar el sensor IR integrado con el televisor o equipos multimedia, así como la posibilidad de que la pantalla permanezca activa si la estamos mirando o que un vídeo se detenga si dejamos de mirar la pantalla. ¿Os suena?

Algo que sí que me ha gustado ha sido el modo Invitado, que podemos establecer con un patrón concreto y decidir qué aplicaciones puede ejecutar alguien a quien le prestemos el terminal.

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Rendimiento y batería

El LG Optimus G que probamos hace unos meses ya nos demostró que el rendimiento que los coreanos conseguían en sus equipos era de sobresaliente. En este G2, con lo mejor del mercado en componentes, no podía ser menos.

Así que la combinación del Snapdragon 800 (MSM8974) con cuatro núcleos a 2.3 Ghz y los 2 GB de memoria RAM hacen que el LG G2 vuele. Ni un problema en toda nuestra prueba, todo va fluido, animaciones frescas y nada de retardos o extraños comportamientos que podamos achacar a falta de potencia.

En fríos datos se queda en nuestras pruebas ligeramente por detrás del reciente Xperia Z1, como vemos en esta tabla comparativa:

	LG G2	Sony Xperia Z1
Antutu	31893	33380
Quadrant	17641	19300
3DMark	14738	17194

De la memoria interna, hay dos opciones disponibles: 16 o 32 GB, y sin posibilidad de ampliar con memorias microSD, algo que achacamos a que no querían "enturbiar" el diseño sin fisuras de su frontal.

La calidad de sonido de las llamadas es de sobresaliente, la cobertura, estupenda (es LTE aunque no hemos podido probarlo en nuestra zona), con WiFi ac, y los altavoces ... bueno, lo esperado. No son especialmente potentes ni limpios al reproducir y a poco que los cojamos de forma apaisada, eliminamos todo sonido con facilidad.

Y llegamos al segundo punto destacado con mayúsculas del LG G2 junto con la pantalla: la batería. De nuevo LG ha hecho un gran trabajo al meter una de 3.000 mAh de capacidad en un cuerpo tan contenido en dimensiones y con tan poco peso. Y ha conseguido optimizar el rendimiento de su equipo con el nuevo Snapdragon 800 para sacar hasta el último mAh de la batería y que ésta sirva para poder estar casi dos días en funcionamiento sin miedo a quedarse tirado con más de 14 horas de uso cada uno de ellos.

En reproducción de vídeo de forma continua con brillo al 50% hemos estado siempre rondando las 10 horas, cuando con otros smartphones del mercado nunca hemos pasado de las siete horas.

Cámara

El LG G2 ha escogido para su módulo de cámara un sensor conocido, de 13 megapíxeles, pero con el interesante añadido de incluir estabilización óptica en el sistema y sistema de enfoque de nueve puntos, bastante veloz. La luminosidad del conjunto es f2.4, un poco peor que otros rivales.

La interfaz que LG ha escogido es sencilla, con acceso a vídeo, galería, flash, configuración (disparar con una palabra, control de brillo, enfoque, tamaño de imagen, ISO, balance de blancos, efectos de color o usar el temporizador) así como los modos, 12, entre ellos HDR, panorama, ráfaga (hasta 20 disparos seguidos) o noche.

El uso de la cámara es muy rápido, y podemos acceder a ella desde el control de volumen inferior. El disparo es instantáneo, y permite estar tomando fotos una detrás de otra sin retrasos ni esperas.

El sensor de 13 megapíxeles y tamaño 1/3, más pequeño que los que estamos viendo ahora en los mejores smartphones, cumple con su propósito y está en sintonía con el buen funcionamiento general del terminal.

Si lo escoges, no quedarás defraudado por este elemento y conseguirás estupendas instantáneas con buena luz (bien de detalles, quizás colores demasiado fríos, resultones macros) así como en condiciones donde la misma empiece a escasear. En interiores y exteriores, si no hay oscuridad extrema, los resultados están muy conseguidos, sin excesivo ruido.

Un apartado, si te gusta el vídeo, con el que quedarás satisfecho es la grabación de vídeo a 1080p y 60 fps, opción con la que consigue ponerse en cabeza en este apartado entre los terminales Android de gama alta que hemos probado este año.

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Nota del autor: Las imágenes a máxima resolución originales estarán disponible en breve.

La nota del LG G2 en Xataka

LG no quería acabar este 2013 sin confirmar al consumidor y sus rivales que la apuesta por la gama alta hecha con el Optimus G y G Pro no era algo anecdótico. Tras posicionarse bien en la gama media, da el salto definitivo al olimpo de los grandes smartphones con Android de este año con el LG G2, un terminal de impresionante pantalla, que ofrece la ventaja de su diagonal en cuerpo de modelos de menos tamaño de pantalla, así como un rendimiento sin pegas y una cámara que está a la altura.

Si no te importa que el sistema operativo venga cargado de aplicaciones de la compañía, el LG G2 está listo para competir de tú a tú con cualquier smartphone de gama alta del mercado.

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El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas