LG G4, análisis: más personal y con una gran cámara para sacarle partido

En unos días llega al mercado el último de los grandes terminales de gama alta que hemos conocido en esta primera mitad de año. Hablamos del LG G4, un modelo que supone una evolución tranquila respecto al LG G3 pero con mucho que decir en términos de diseño, pantalla y sobre todo cámara de fotos.

En Xataka ya hemos probado el LG G4. Tras someterlo a nuestra review, toca compartir con vosotros qué nos ha parecido, cómo rinde esa cámara que tanto promete y si la elección del Snapdragon 808 y una pantalla 2K es acertada o no. ¿Cómo queda el LG G4 entre los mejores terminales de gama alta de este año?

LG G4, características técnicas

LG fue el primer grande que se atrevió con una pantalla 2K y desde entonces no ha frenado y se mantiene como una de las marcas que quiere liderar la gama alta ofreciendo una ficha técnica completa. Veamos la del nuevo LG G4.

	LG G4, principales especificaciones
Dimensiones físicas	148,9 x 76,1 x 6,3-9,8mm, 155 gramos
Pantalla	IPS Quantum 5,5 pulgadas
Resolución	2560x1440 píxeles (538 ppp)
Procesador	Snapdragon 808 6 núcleos (2 a 1,8 GHz y 4 a 1.44 GHz
RAM	3 GB
Memoria	32 GB (ampliable con tarjetas microSD hasta 2 TB)
Versión software	Android 5.1
Conectividad	LTE, NFC, Bluetooth 4.1, Wi‑Fi ac, NFC, GPS, IR
Cámaras	Principal de 16 MP // Vídeo UHD // Secundaria 8 MP
Batería	3000 mAh (extraíble)
Precio	649 euros (en PC Componentes en prereserva)

De la ficha técnica ha que fijarse muy bien en la elección del Snapdragon 808, una decisión que vamos a analizar con detalle en nuestra prueba, pero también en lo bien dotado a nivel de conectividad y el no renunciar a la aplicación de la memoria interna con la tarjetas microSD (de hasta 2 TB) y la batería extraíble, con capacidad de 3.000 mAh.

En la cámara, donde ya con el modelo anterior quiso liderar el segmento, vuelve a incluir novedades que de entrada pintan bien. Habrá que comprobar los resultados efectivos. Empezamos.

LG G4, análisis en vídeo

Empezamos el análisis del LG G4 con la review en vídeo que nunca falta en nuestras pruebas a fondo:

Un diseño que fue aventura y ahora es de los mejores

¿Os acordáis de ese LG G2 que de repente, hace dos años, se lanzó a ofrecer un diseño con pantalla de grandes dimensiones pero un tamaño muy compacto? En aquel smartphone los marcos casi desaparecían y los controles físicos pasaban a la parte trasera. Resultó extraño pero nos gustó una vez te acostumbrabas.

Con el LG G3 repitió estrategia, mejorándola. Y este LG G4 ha conseguido consolidar una decisión muy arriesgada pero que le ha acabado dando la razón. Estamos ante uno de los diseños más personales, atrevidos y ya podemos decir que funcional.

Lo más llamativo del diseño del LG de gama alta de este año es su carcasa trasera. El fabricante coreano es ya el único que se resiste a apostar por metal o cristal en su acabado. Sigue dando vueltas alrededor de la idea de mejorar el acabado, y este año se les ha ocurrido tener dos opciones.

La primera, que es la más asequible con los 649 euros que cuesta, es un plástico que imita el metal. La carcasa es resistente y cumple con su propósito.

El modelo que sale por 50 euros más es el más llamativo y el que hemos probado en Xataka. En él, la carcasa trasera es de cuero, y efectivamente transmite un acabado más exclusivo, más en el tono de la gama alta. La piel usada es natural y de procedencia animal según nos confirman desde LG.

La piel es de calidad (Lg presume de 12 semanas de trabajo con ella) pero nos quedan dudas de cómo resistirá el paso del tiempo. No es sencillo dejar marcas si no forzamos, pero el roce diario probablemente lo hará.

El tacto es agradable y ayuda junto con la curvatura trasera a que el agarre sea magnífico y sí, llama la atención de quién lo mira. Esa curvatura, considerable, hace que sea imposible gestionar el LG G4 cuando lo tenemos colocado sobre una superficie plana. Baila y cojea ostensiblemente.

La carcasa se integra a la perfección con el diseño de los elementos que se concentran en la parte trasera del terminal. Tanto los controles como la cámara o el flash parecen formar parte de un diseño de una sola pieza, aunque que se trata de una carcasa queda en evidencia en la unión con la pantalla, que se realiza con un marco que le da elegancia visual al terminal aunque al tacto se aprecia que en realidad es plástico.

La carcasa se extrae (hay pestaña para facilitar el trabajo, algo que no siempre está presente en terminales de este tipo) y deja ver la batería y las ranuras para la SIM y la ampliación de memoria.

En el LG G4 se unen varias decisiones a nivel de diseño que casan perfectamente, Las principales son el peso muy conseguido para la diagonal de pantalla y una trasera curvada que mejora el agarre y permite mejorar la impresión de grosor, el cual se va reduciendo conforme se llega a los bordes, compensando algo el dato de grosor, más grande que la competencia.

Cuesta acertar sin mirar la ficha técnica con la diagonal de pantalla. Este LG G4 es el smartphone más ligero y de menos altura de entre los terminales importantes de la gama alta cuya pantalla es de 5.5 pulgadas. Y en mano se agradece mucho, pues no podemos decir que se pueda manejar con una mano pero sí que es el que más se acerca de los phablets del mercado.

	Honor 6 Plus	OnePlus One	LG G4	iPhone 6 Plus
Pantalla	5,5"	5,5"	5,5"	5,5"
Peso	165 gr	162 gr	155 gr	172 gr
Largo	150,46 mm	152,9 mm	148,9 mm	158,1 mm
Ancho	75,68 mm	75,9 mm	76,1 mm	77,8 mm
Grosor	7,5 mm	8,9 mm	6,3-9,8 mm	7,1 mm

En nuestra prueba nos ha vuelto a convencer el botón trasero. En estos tamaños, para el manejo con una sola mano de la mayor parte de opciones, es una solución muy acertada pero que a la que hay que acostumbrarse. Los botones son de mejor calidad que en versiones anteriores, pero al coger el terminal sigue siendo necesario a veces tantear alrededor de la zona donde pensamos que están los controles para posicionarnos. Una vez allí, si seguimos con el terminal en la mano, en los siguientes intentos para encender y apagar no es necesario mover los dedos porque el botón está justo al lado, algo que no ocurre con los controles en el lateral.

Aquí es importante remarcar que si tienes manos grandes, probablemente lleves más de una vez el dedo índice sobre la cámara, con la consiguiente huella que puede afectar a las fotos que tomas. Cuidado con esto pues. Una alternativa para no usar ese botón de encendido para activar la pantalla es el práctico doble toque en la pantalla.

El frontal del LG G4 es un viejo conocido. Los marcos laterales son muy reducidos, pero se ha ganado en anchura respecto al G3. Ahí hay un paso atrás. En la parte inferior queda el logo de LG pero no botones, que quedan integrados en la pantalla, lo que nos hace perder algo de espacio cuando aparecen. Aunque no se aprecia a simple vista, la protección de cristal de la pantalla incluye un patrón tipo diamante que demuestra que no se ha obviado detalle alguno.

En la parte superior de la pantalla encontramos el altavoz para las llamadas, la cámara secundaria y un LED de notificaciones.

Por lo demás, la conexión microUSB y el puerto de auriculares se encuentran en la parte inferior, mientras que la superior queda reservada para un micrófono y el puerto IR para poder usar el terminal como mando a distancia gracias a la aplicación de LG que viene preinstalada en el LG G4.

Contraste y color para revivir la pantalla 2K

Si de algo ha venido presumiendo LG desde la generación anterior de su modelo franquicia ha sido de pantalla. En este LG G4 se mantiene la decisión de superar los 500 ppp de densidad gracias a las 5.5 pulgadas y la resolución QHD. Puede que no la necesitemos para el día a día porque no hay diferencia apreciable con una pantalla con 100 ppp menos de densidad a la distancia a la que usamos el terminal o en contenidos multimedia, pero da gusto verla.

El panel sigue siendo un IPS pero LG le ha colocado un apellido que nos traslada al mundo de los televisores: Quantum. A nivel de brillo y pese a que LG diga que aumenta en un 25% respecto al LG G3, no es algo que realmente se aprecie y en las pruebas queda incluso por debajo, con poco más de 500 cd/m2.

Pese a ello la visibilidad en exteriores ha mejorado mucho y es de las mejores dentro de la gama alta gracias a bastantes menos reflejos pero especialmente a un contraste muy bueno. El nuevo panel también nos deja con una reproducción del color más intensa y vibrante que se agradece mucho.

Con esta mejora en el panel del LG G4, su pantalla se coloca en ese pelotón de cabeza donde las diferencias son ya tan pequeñas que no debería ser un factor diferencial o al menos no más que otros para una gran mayoría de consumidores.

Gracias a unos negros bastante profundos, la reproducción del color, los marcos laterales muy reducidos y ángulos de visión prácticamente completos, la experiencia multimedia es muy completa. Los altavoces están situados en la parte trasera, y pese a su reducido tamaño, impresiona la potencia de sonido que nos da, aunque al máximo volumen es fácil que el sonido se distorsione, así que mejor moderar el volumen. Cuando está en uso, aunque tapemos con la mano o coloquemos el terminal sobre una superficie, el sonido apenas pierde potencia.

Hola Snapdragon 808

No ha debido ser fácil para los fabricantes la elección de procesador para sus mejores terminales en este 2015. El Snapdragon 810 está siendo mirado con lupa, por lo que LG, pese a montarlo en su modelo Flex de nueva generación, optó por escoger un modelo ligeramente inferior para asegurar. Tanto desde LG como desde Qualcomm se afirma que la elección fue previa a la polémica del 810. Sea como fuere, buena jugada al menos a nivel mediático.

El caso es que el Snapdragon se sitúa por debajo del 810. Si nos fijamos únicamente en las cifras, este Snapdragon 808 tiene menos potencial que su hermano mayor. Son dos núcleos A57 menos y además la GPU es también de menor contundencia: la Adreno 418.

La elección de este Snapdragon 808 tiene una primera consecuencia: evitamos ese calentamiento excesivo del que pecaban los modelos de este año con el 810, como el One M9 por ejemplo. Aquí no hay que reducir las prestaciones del procesador para evitar ese problema, ya viene limitado de serie el seis núcleos de Qualcomm.

En los días que hemos usado con el equipo, y lo hemos sometido a mucho juego, reproducción multimedia y test sintéticos, la parte trasera se calienta pero a un nivel que nos parece lógico y aceptable. La elección de una trasera de plástico o la de piel facilita que esa sensación de calor intenso no llegue a ser preocupante.

Si nos ceñimos a los datos de las pruebas técnicas, aquí podéis ver las diferencias con el Galaxy S6 que monta su propia solución de 8 núcleos, el One M9 que es la referencia en el uso del Snapdragon 810, y el LG G3 con el chip más habitual en la gama alta de los modelos de 2014.

	LG G4 (Snapdragon 808)	Galaxy S6 Edge (Exynos 7)	HTC One M9 (Snapdragon 810)	LG G3 (Snapdragon 801)
Antutu	45866	63422	56335	32715
Geekbench (Single/Multi)	1109 / 3468	1442 / 4469	1145 / 3758	978 / 2327
Quadrant	24983	36379	31220	22809

En la tabla podemos apreciar que el 808 queda por debajo de los procesadores 810 o el Exynos de Samsung en todas las pruebas . Y esto es debido exclusivamente al chip, porque la pantalla QuadHD ya no es un elemento que lo diferencia de parte de la competencia. Aquí podemos ver el valor de la solución propia de Samsung que con pantalla QuadHD mantiene un rendimiento en lo más alto de la tabla.

Si nos centramos en la experiencia de uso y no miramos la tabla comparativa, sería difícil en un test a ciegas decir qué smartphone de los de este 2015 que salen en la tabla lleva uno u otro procesador. En el trabajo diario con multitarea, navegador web con bastantes pestañas abiertas, y todo lo relacionado con la interfaz del terminal, la fluidez es lo habitual. También en el trabajo con la doble ventana no hemos apreciado tirones ni retrasos de ningún tipo.

Cuando se trata de jugar con títulos exigentes o realizar tareas como la edición de fotografía, con alta carga gráfica de por medio, en algunos momentos se puede apreciar una diferencia de fluidez.

En las especificaciones de memoria interna y RAM (3 GB), estamos en lo menos que podemos exigirle a un terminal de este precio. Los 32 GB son la única opción disponible, pero podemos ampliarla con tarjetas microSD, compatible con modelos de hasta 2 TB de capacidad.

En la parte de conectividad, muy bien. Hay LTE, Wifi ac de doble banda (nos ha encantado la rapidez con la que se conecta a redes Wifi y el cambio de una a otra), NFC, salida USB 2.0 compatible con SlimPort 4K y Bluetooth 4.1. Y sí, también puerto de infrarrojos, aunque casi no se vea.

Autonomía: alcanzando el día de uso casi estándar

Las propuestas de los diferentes fabricantes en la gama alta respecto a la autonomía en estos últimos meses ha encontrado un nexo común: alcanzar el día de uso (o un poco más) con el que el usuario intensivo del smarpthone podría quedar satisfecho. O al menos no contrariarse.

El mayor tamaño de pantalla, su resolución y no perder la carrera por el terminal delgado y de poco peso hace que no se pueda compensar con los nuevos procesadores o mejoras a nivel de optimización en el sistema operativo.

LG hace con la autonomía de este G4 lo que la mayoría de los gama alta: cumplir con el día estimado que el usuario avanzado no tiene problemas en aceptar. Además deja abierta la posibilidad de intercambiar la batería.

En la siguiente tabla puedes ver los datos obtenidos al pasar el test de batería del PC Mark, que recrea un uso intensivo del smartphone y nos sirve como balanza justa para comparar terminales:

	LG G4	Galaxy S6 Edge	HTC One M9	Honor 6 Plus
PC Mark	7 horas 15 minutos	8 horas y 5 minutos	5 horas y 27 minutos	3 horas 18 minutos

Aquí apreciamos que queda ligeramente por detrás del Galaxy S6 Edge, que ya comentamos que nos había dejado una experiencia de un día y algunas horas de uso intensivo. En los días que hemos estado probando el LG G4 hemos replicado el comportamiento habitual en nuestros test de smartphones, con mucho trabajo de pantalla, conectividad, uso de notificaciones, navegador y cámara, y algo menos la reproducción multimedia y juego.

En ese escenario no hemos tenido problema en llegar al final del día con entre el 10 y 20% de batería. LG incluye un modo de reserva de energía pero no es ni de lejos tan completo ni personalizable como en terminales de Sony o Samsung. Aquí hay que limitarse a reducir el uso de actualizaciones en segundo plano y la activación del modo especial que reduce brillo y vibración (se puede activar en cualquier momento o de forma automática al alcanzar el 5 o 15% de batería restante)

El tiempo de carga se está convirtiendo en otro apartado que nos gusta mirar con lupa en cada review de smartphones. Este LG G4 llena de nuevo sus 3000 mAh en unas dos horas. También lleva carga rápida pero no viene de serie con el cargador como ocurre con el Galaxy S6 por ejemplo. Una lástima porque no muchos usuarios irán a por un cargador adecuado para sacar provecho de esta ventaja.

Respecto a la carga inalámbrica, la trae, pero para poder aprovecharla también dependemos de una funda adecuada.

Android 5.1 con el toque de LG

LG no ha defraudado y su LG G4 llegará la semana próxima al mercado con Android 5.1. No lo hará de forma nativa completamente sino bajo la capa UX de LG que podemos personalizar bastante con temas descargables en su propia tienda.

La personalización de serie que hace LG casa bastante con la idea del Material Design de Android 5.0, y hay por supuesto aplicaciones, bastantes, que coloca LG por encima de las de Android. Tenemos aplicaciones de mando a distancia, radio FM, email, calendario, notas rápidas e incluso para tareas o ayudarnos a liberar espacio en el terminal.

También hay aplicación de salud que se centra en llevar un control de los pasos, peso y nada más. Algo que no nos ha gustado es que la compatibilidad con accesorios para registrar de forma automática el peso o las pulsaciones no son muy numerosos.

Los escritorios disponibles son dos, mientras que al deslizar a la izquierda accedemos al llamado Smart Bulletin, que incluye tarjetas con datos de LG Health, calendario, mando a distancia, reproductor de música o las opciones Smart Setting, que permiten algo así como acciones automatizadas para cambiar parámetros relacionadas con el sonido o la conectividad según nuestra localización o accesorios que tengamos conectados.

Otro servicio añadido por LG se llama Smart Notices, y son consejos, recomendaciones y recordatorios que en teoría irán poco a poco ajustándose a nuestro uso del smartphone y los datos de localización, tiempo o agenda.

De los que propone LG nos quedamos principalmente con el modo de ventana doble. Para acceder a ella debemos pulsar en el botón de multitarea y ahí, además de un botón para cerrar todas las aplicaciones que aparecen (también se puede hacer una a una) hay uno para activar la doble ventana en la pantalla. No podemos usar todas las aplicaciones pero al menos las más usadas relacionadas con comunicación y multimedia están.

Si es algo que te gusta usar, también hay Aplicaciones Qslide que podemos desplazar y gestionar sobre otra. Pero sinceramente en una pantalla de 5.5 pulgadas poco sentido tiene.

Ver galería completa » LG G4 interfaz (34 fotos)

Otros detalles interesantes son los perfiles de usuario y la posibilidad de activar una interfaz llama EasyHome con menos opciones y letra más grande.

Por último, la barra deslizante de notificaciones es parcialmente accesible incluso con el terminal bloqueado. Basta deslizar desde arriba para tener la información de la hora, fecha y si hay notificaciones para revisar.

La cámara del LG G4: le toca el turno al fotógrafo

Anunciar una cámara estupenda apoyada además en buenos datos técnicos es un arma de doble filo para las marcas. Y LG se lo ha jugado todo con la de su G4, del que te repasamos su impresionante curriculum. Por cierto, el sensor es propio, veremos qué tal.

• Sensor de 16 Megapíxeles con tamaño 1/2.6" y f1.8
• Estabilización óptica mejorada de tres ejes
• Lente de seis elementos
• Autoenfoque láser
• Sensor de Espectro de Color
• Flash LED
• Cámara secundaria de 8 MP con f2.0
• Controles manuales completos y disparo RAW
• Vídeo con calidad UHD y modo de cámara lenta

Sobre el papel, las posibilidades que LG ofrece con esta cámaras impresionan, desde el tamaño del sensor hasta la apertura, de f1.8 solamente. Pero, y al contrario de lo que han hecho el resto de terminales con los que compite en Android este año, LG no ha obviado la posibilidad que ofrece Android 5.0 de disparar en RAW y dejar en manos del usuario todos los controles manuales de la cámara. Pero pasemos a ver los resultados.

Ver galería completa » LG G4 Cámara (26 fotos)

A nivel de calidad de imagen, salta a la vista que en general los resultados son muy buenos. Las fotos quedan bien expuestas, hay amplio rango dinámico de trabajo y en caso de que sea necesario, el HDR cumple con creces y nos deja escenas con más zonas de detalle sin alterar la imagen en exceso.

Los 16 megapixeles se agradecen cuando queremos apreciar los detalles de las imágenes, y el procesado que realiza LG nos convence, sin ser perfecto. Aquí la tendencia de LG es preferir algo de ruido a trabajar demasiado la imagen y que quede artificial. En el siguiente ejemplo vemos el nivel de detalle que podemos conseguir con el LG G4. Además también podemos apreciar el buen trato del ruido que hace el modelo de LG.

Una de las ventajas de la nueva cámara y de la que presume LG es el llamado Sensor de Espectro de Color. Este elemento va colocado en el lado derecho del objetivo de la cámara, debajo del flash. Su misión es reconocer los valores RGB de la luz y objetos de la escena para conseguir un ajuste automático del balance de blanco y el tono del flash, en caso de que se vaya a usar, y que la escena salga lo más fiel posible a la realidad. ¿Y funciona?

En la escena de abajo situamos objetos de color en un ambiente no muy bien iluminado, situación compleja para el balance de blancos y el color. En estas condiciones lo habitual en nuestras pruebas fotográficas es que el balance ce blancos no se acertara, y la pared tendiera a un tono más cálido del que se corresponde con la realidad. Pues el LG G4 (toma de la izquierda) clava los resultados de color y especialmente el balance de blancos.

Otro detalle de la cámara del LG G4 es el enfoque por láser. Lo que pretende esta tecnología es rapidez y previsión en el enfoque, que efectivamente lo cumple. Pero en ciertas situaciones, la velocidad del enfoque unido a una apertura tan reducida de f1.9 nos deja con algunos problemas de precisión.

Nos ha pasado bastante el querer tomar un primer plano en un punto preciso. El simple gesto de llevar el dedo de la zona enfocada al botón de disparo en la propia pantalla hace que la cámara pierda el punto preciso que queríamos mantener enfocado. Pero si aprendemos a controlar este "defecto", podemos conseguir desenfoques de fondo muy bonitos y suaves.

Con el estabilizador óptico mejorado, el tamaño del sensor y esa apertura f1.8, las escenas nocturnas son muy aceptables con el LG G4. En general el ruido está controlado y el procesado es correcto.

En la siguiente escena, la luz es muy escasa y solo se ilumina gracias a una lejana farola de luz blanca. De nuevo el LG G4 acierta con el balance de blancos y controla el ruido a un nivel válido.

Si con estas muestras ya estamos comprobando que los resultados de la cámara acompañan bastante a las promesas y se coloca como una de las mejores opciones para este 2015, la faena fotográfica queda redondeada con un modo de control manual total al que sumar la posibilidad de tener un archivo RAW.

La estrategia de LG aquí ha sido simplificar al máximo el modo automático hasta el extremo de no dar opciones de nada con el disparo Simple y eliminar las escenas, filtros y dejar solo la posibilidad de HDR, flash o formato de la foto en el modo básico.

El verdadero potencial está en el llamado Modo Manual que tiene la siguiente presencia, con histograma, posibilidad de hacer fotos en jpeg o en jpeg+DNG y controles completos de balance de blancos, sensibilidad hasta 2700 ISO, velocidad de obturación hasta 1/6000, compensación de la exposición y enfoque.

Tomar fotos en RAW y jpeg no ralentiza nada el disparo, que es muy rápido en todo momento, ni el almacenamiento. Y nos abre posibilidades para mejorar una escena complicada de forma total combinando el archivo DNG con los controles manuales.

El tamaño de las fotos que sacamos a máxima resolución rondan los 6 MB de media. En el caso de que queremos guardar un RAW (DNG), la cifra supera el triple, y está sobre los 20 MB por foto.

También hay grabación de vídeo con calidad UHD y cámara lenta. En ambos casos el resultado es muy bueno gracias al trabajo del estabilizador de tres ejes.

LG G4, la opinión y nota de Xataka

Tuvo su evento propio bien alejado del MWC y su franquicia de este año llega a los mercados el 1 de junio. El LG G4 será el último de los gama alta que buscará convencer al consumidor de que es el mejor del año.

Sus argumentos se concentran en la pantalla, que ha mejorado pero no sobresale respecto a la competencia, la carcasa de piel y la cámara. Del acabado, siendo algo con tendencia subjetiva, la piel gusta pero no alcanza la exclusividad que el metal o el cristal de sus principales rivales. Eso sí, se aprovecha para mantener la batería extraíble y ranura para tarjetas microSD.

En cuanto a la cámara, rinde como promete y se sitúa a ese nivel superior donde estarán varios modelos a finales de 2015. La diferenciación de LG está en el formato RAW y el completo modo manual, y para nosotros se ha convertido en el posible factor de desequilibrio junto con el diseño más personal.

Sobre la elección del Snapdragon 808, cuesta apreciar diferencias pero las cifras de benchmarks lo colocan bastante por debajo del 810 o sobre todo el Exynos de Samsung, y es algo que me preocupa por el apartado gráfico más débil debido a su GPU inferior.