LG Velvet, análisis: un móvil diferente que acaricia la gama alta

No es fácil crear un smartphone diferente, pero LG lo ha conseguido. El día 27 de abril conocíamos al LG Velvet, una propuesta 5G de la compañía surcoreana que se sitúa a caballo entre la gama media y la gama alta. Un diseño distinto al que estamos acostumbrados a ver en este 2020, características ambiciosas y el objetivo de conquistar un rango de precio en el que no hay excesiva competencia, estas son algunas de las principales bazas del "niño diferente de la clase".

Pasa por nuestra mesa de análisis este LG Velvet, en el que trataremos de averiguar si es o no una compra recomendable ahondando en sus puntos clave. El Velvet ha llegado como principal protagonista en el catálogo de LG, sin dejar claro si es un sustituto de la serie 'G' o si es una nueva familia que ha llegado para quedarse.

Ficha técnica del LG Velvet

LG Velvet

Pantalla

OLED 6,8"
20.5:9
Cinema FullVision display.

Dimensiones y peso

167.1 x 74,1 x 7.85 mm
180 g.

Procesador

Snapdragon 765G

RAM

6 GB

Almacenamiento

128 GB

Cámara frontal

16 MP

Cámara trasera

48 MP
8 MP gran angular
5 MP bokeh

Batería

4.300 mAh

Sistema operativo

Android

Conectividad

5G SA/NSA
Wi-Fi
Bluetooth
USB-C

Otros

Altavoces estéreo
Compatible con LG Dual Screen y Stylus Pen
IP68

Precio

Desde 699 euros

Diseño: ser el distinto de la clase puede ser algo bueno

El LG Velvet luce como cualquier terminal de unos 1.000 euros. Es bonito, muy premium y se llena de huellas por el acabado en cristal.

El diseño del LG Velvet se aleja de varias de las líneas que están marcando 2020. La espalda no está protagonizada por ningún módulo gigantesco, ni se cuenta con ningún tipo de perforación en la parte frontal. El terminal está acabado en cristal y la construcción general es digna de cualquier teléfono de gama alta. Es elegante, premium y con clara presencia, para bien o para mal. Como casi toda propuesta de cristal, es fácil que las huellas aparezcan marcadas, aunque el color gris de nuestra unidad ayuda a que no sean demasiado visibles.

Botonera de volumen y botón dedicado a Google Assistant.

Respecto a la botonera, LG ha hecho un trabajo sobresaliente. En el lado izquierdo del terminal, mirándolo por el frontal, tenemos el botón de volumen, el cual cae fácilmente sobre el dedo pulgar. En el lado izquierdo encontramos los botones de volumen, también ubicados de forma que sean accesibles. Aunque la lógica dicte que así debe ser, no es tan común encontrar terminales de casi 17 centímetros con una botonera tan accesible. La guinda llega cuando miramos debajo de los botones de volumen. Tenemos un botón dedicado al Asistente de Google, un pequeño indicio del trabajo que ha querido hacer LG integrando este tipo de funciones en el sistema.

En la parte superior del dispositivo encontramos la ranura para la tarjeta SIM y si vamos a la parte inferior encontramos un puerto USB Tipo C, altavoz y jack de auriculares, una inclusión que se agradece especialmente.

A pesar de ser un móvil bastante grande sienta muy bien en mano gracias al formato de su panel (del que hablaremos más adelante), siendo sorprendente cómodo de manejar pese al tamaño. La parte trasera está bastante curvada, lo que facilita el agarre. Del mismo modo, aunque parece un terminal bastante angular, al estilo de los Samsung Galaxy Note 10, las esquinas están redondeadas, algo que permite que el móvil no sea incómodo cuando dichas esquinas recaen sobre la palma de la mano. Los cantos superior e inferior son bastante planos, algo que le sienta especialmente bien a nivel de diseño.

Al ser tan estrecho, el LG Velvet sale beneficiado a la hora del volumen. No es un terminal compacto, es muy alto, pero no ocupa ni pesa tanto como otros rivales

Si lo comparamos con otros rivales en la gama alta y media-alta, encontramos puntos bastante interesantes. El lado bueno es que el terminal, a nivel de superficie, no es tan exagerado como nos puedan indicar sus 6.8 pulgadas. El lado malo es que es demasiado alto, midiendo casi 17 centímetros.

Altura (milímetros) Anchura (milímetros) Grosor (milímetros) Peso (gramos) Pantalla (pulgadas) Batería Superficie (cm2) Volumen (cc)
LG VELVET 167,08 74 7,85 180 6,8 4.300 123,58 97,0103
MOTOROLA EDGE 161,4 71,1 9,29 188 6,7 4.500 114,75 106,60
ONEPLUS 8 PRO 165,3 74,35 8,5 199 6,78 4.200 122,9 104,47
SAMSUNG GALAY S20 ULTRA 166,9 76 8,8 220 6,9 5.000 131,62 117,15
OPPO RENO 10X ZOOM 162 77,2 9,3 210 6,6 4.065 125,07 116,31
SONY XPERIA 1 II 165,1 71,1 7,6 181,4 6,5 4.000 117,39 89,21
LG G8S THINQ 155,3 76,6 8,1 180 6,21 3.550 118,96 96,24
iPhone 11 PRO MAX 158 77,8 8,1 226 6,5 3.969 122,92 99,57

Pese a ser un terminal de 6.8 pulgadas sorprende que "tan solo" pese 180 gramos, bastante menos que algunos de sus rivales directos, que sobrepasan los 200 gramos con facilidad. Los 16,7 centímetros de alto con 6.8 pulgadas se antojan excesivos, máxime viendo cómo rivales como el Motorola Edge, con tan solo 0,1 pulgadas más, se quedan con un alto de 16,1 centímetros. De hecho, es más alto que el Samsung Galaxy S20 Ultra, terminal que tiene 6.9 pulgadas.

LG ha logrado lo que se le pide a un móvil de un alto rango de precio: que se sienta desde el primer momento que estamos ante un móvil ambicioso y bien rematado

Pese a esta notable altura, en líneas generales aplaudimos el diseño del LG Velvet. En este apartado es un gama alta en toda regla, con ese feeling premium que le pedimos a los móviles que rondan los 1.000 euros (aunque este LG no se acerca tanto a ellos). En definitiva, es un móvil que con tan solo agarrarlo quiere decirnos que viene a por todas.

Pantalla: una curva (casi) siempre es más peligrosa que una recta

Las curvas del LG Velvet son muy pronunciadas, con todos los problemas que esto conlleva.

Toca hablar del generoso panel de 6.8 pulgadas con tecnología OLED del LG Velvet, en el que encontramos luces y (literalmente) sombras. El primer punto diferencial aquí es su formato 20,5:9. La firma lo justifica argumentando que es un formato más "cinemático", pero la realidad es que no es útil a nivel de reproducción multimedia, ya que perdemos buena parte del contenido de series, películas y vídeos de prácticamente cualquier plataforma, ampliamente rodados con el clásico formato 16:9.

Por otro lado nos encontramos con dos más que pronunciadas curvas que, si bien se libran de los toques fantasma (LG ha hecho un buen ejercicio de software aquí), siguen siendo más incómodas que un panel plano. Sin ir más lejos, el móvil funciona con el sistema de gestos de Android "puro", el cual obliga a deslizar desde el lateral de la pantalla para volver atrás. En un móvil curvo tenemos que llevarnos el dedo a la curva, algo bastante incómodo porque esta zona tiene menor sensibilidad y es probable que fallemos el gesto.

La interfaz de Android no está adaptada para pantallas curvas. Esto quiere decir que hay ciertos contenidos que se invocan desde los bordes de la pantalla, y tener que deslizar el dedo desde la curva es algo muy incómodo

Otro ejemplo son aquellos juegos de cartas como Legends Of Runeterra o Hearthstone, en el que las curvas entorpecen el proceso de selección de las cartas. Tan solo son ejemplos puntuales, pero sirven para mostrar que, más allá de ser llamativas a nivel estético, las curvas tan solo dan problemas a nivel de funcionalidad.

Más allá de este problema con la curvatura, el panel es de gran calidad. La calibración del color es buena y especialmente personalizable. Podemos escoger entre el modo natural, vivo, natural, cine o un modo personalizable donde podemos configurar prácticamente de todo, desde los colores a la temperatura. Asimismo, podemos aplicar un filtro para minimizar la luz azul emitida por la pantalla, programable a voluntad.

Eso sí, la tasa de refresco se queda en 60Hz, algo por debajo de lo esperado en un terminal que viene para estar un paso por encima de la gama media, máxime siendo OLED y con tal calidad de panel, como hemos visto.

Del mismo modo, contamos con un notch en forma de gota que, por suerte, no arroja ningún tipo de sombras. No es la solución más discreta, pero no molesta demasiado a la hora de ver contenidos, ya que el espacio que ocupa se rellena con una barra negra cuando estamos viendo contenidos multimedia en aplicaciones como Netflix.

Rendimiento: corazón de gama media, potencia de sobra

El LG Velvet apuesta por el Snapdragon 765G, un procesador de 7 nanómetros con 8 núcleos Kryo 475 a 2,4GHz, una GPU Adreno 620 mejorada (hasta un 20% más de rendimiento frente al Snapdragon 765) y soporte para conectividad 5G. Es uno de los mejores procesadores que ha fabricado Qualcomm, permitiéndonos mover cualquier aplicación o juego de forma sorprendentemente fluida, acariciando la experiencia de uso de cualquier gama alta.

La capa de LG es muy pesada, por lo que no ayuda demasiado a que la fluidez sea extrema. No obstante, el Velvet rinde muy bien y puede con todo tipo de tareas

No hemos encontrado prácticamente lag, salvo en algún que otra animación de la pesada capa del fabricante, de la que hablaremos más adelante. La temperatura sube con facilidad cuando jugamos de forma intensiva, aunque no llega a ser preocupante. En resumidas cuentas, el rendimiento roza cotas de gama alta, por lo que hemos quedado bastante contentos. Para los amantes de los benchmarks, os dejamos por aquí los datos.

LG Velvet

Realme 6 Pro

Xiaomi Mi Note 10

Xiaomi Mi 9T

Samsung Galaxy A70

Motorola One Vision

Xiaomi Mi A2

Lenovo Z5S

Motorola Edge

PROCESADOR

Snapdragon 765G

Snapdragon 720G

Snapdragon 730G

Snapdragon 730

Snapdragon 675

Exynos 9609

Snapdragon 660

Snapdragon 710

Snapdragon 765G

RAM

6 GB

8 GB

6 GB

6 GB

6 GB

4 GB

4 GB

3 GB

6 GB/p>

ANTUTU

306.887

279.533

253.660

211.901

170.567

136.111

127.610

130.026

306.887

GEEKBENCH

593 / 1.742 (5.0)

568 / 1.676 (5.0)

539 / 1.715 (5.0)

2.545 / 6.900

2.363 / 6.390

1.507/4.934

1.626 / 4.286

1.531 / 5.149

593 / 1.742 (5.0)

PC MARK WORK

10.541

10.099

7.473

9.166

8.889

6.812

6.332

8.809

10.541

3D MARK(SLING SHOT)

4.308

3.741

-

3.196

1.766

2.030

1.910

-

4.308

Respecto a la memoria interna, encontramos un módulo de 128 GB con tecnología UFS 2.1, ampliable mediante tarjetas micros SD. La RAM queda en 6 GB, cifra suficiente para mover el conjunto sin problemas.

En resumidas cuentas, no nos faltará rendimiento con el LG Velvet, que no necesita el procesador más potente del mercado ni una configuración estratosférica de memorias para rendir casi como la primera línea. No obstante, se hubieran agradecido tanto tecnologías UFS 3.0 como algo más de memoria RAM, de cara a un envejecimiento sobresaliente.

Sonido: dos altavoces con ambición y deberes por hacer

LG ha dotado a su Velvet de un doble altavoz: uno ubicado en la parte inferior del dispositivo y otro en el frontal. El volumen es bastante alto, con picos de hasta 93 decibelios. No obstante, la calidad es mejorable teniendo en cuenta la gama del dispositivo. El sonido es bueno, pero la distorsión aparece con facilidad en rangos altos de volumen y el trabajo con los graves es mejorable.

Interesante asimismo las opciones a nivel de configuración que tenemos aquí, con un completo ecualizador, modo de sonido '3D' (lo que hace es reforzar el efecto estéreo), normalización del audio y perfiles de sonido personalizados. Destaca también la presencia del jack de auriculares, bien recibido en estos tiempos donde es bastante difícil encontrar esta conexión, sobre todo en dispositivos de gamas más altas.

No obstante, lo más loco a nivel de audio del LG Velvet es su modo para grabar audio ASMR. Como podemos ver en la imagen superior, en este modo la señal de voz es mucho más intensa, aparte de que se exporta el archivo en FLAC en lugar de en m4a. Se trata de un modo bastante curioso al que no hemos sacado mucho partido, pero que queda disponible para los usuarios que quieran exprimirlo al máximo.

Software: la capa de LG sigue evolucionando en la dirección correcta

El LG Velvet tiene Android 10, con el parche de seguridad del 1 de mayo (en el momento en el que estamos realizando este análisis) y una capa de personalización del fabricante. En primer lugar, destacar el buen ejercicio que se ha hecho a nivel de diseño. Por fin la capa de LG es bonita a nivel visual, algo que se debe principalmente al acercamiento que ha hecho el fabricante a Android "Stock".

Con Android 10, la capa de LG se vuelve más limpia. A nivel de diseño está muy bien cuidada y algunos añadidos realmente aportan valor

Material Design embebe las líneas de diseño de esta ROM, con un launcher bastante limpio, del sistema de gestos nativo de Google, una barra de notificaciones personalizable y muchas opciones a nivel de interfaz, pudiendo cambiar los temas, acentos y demás detalles del sistema.

LG ha cuidado ciertos detalles de forma sobresaliente a nivel UI (User Interface), con un buen ejemplo en los controles de sonido de Android 10. No hay más que ver las líneas de diseño de la barra emergente del audio, sus animaciones, las posibilidades que nos brinda, etc. LG se ha basado en los pilares principales de Google y los ha mejorado a su criterio.

La capa de LG viene cargada de carpetas con bastantes aplicaciones y juegos. Muchas de ellas no son demasiado útiles.

Lo que no nos ha gustado ha sido el bloatware con el que viene la ROM, por varios motivos. El primero es que varios juegos pesados y aplicaciones vienen preinstaladas. El segundo es que contamos con varias carpetas poco útiles repletas de estas aplicaciones: 'recomendado', 'servicios', 'sistema', 'esenciales'. A nuestro juicio, es el usuario el que debe decidir qué apps son "esenciales" o "recomendables", por lo que un sistema de selección de estas apps en la configuración inicial, como hacen otros fabricantes, hubiera sido bastante recomendable.

Pese al bloatware, LG tiene algunos añadidos en el sistema (algunos ni siquiera son apps, simplemente detalles a nivel de interfaz) muy útiles, como la detección de orientación automática

No obstante, podemos destacar varias funciones de la capa de LG que, pese a ser pesada, tiene varios apartados útiles. El primero es el de la rotación inteligente, algo que no es nuevo, pero sí bastante útil. Básicamente, el móvil detecta si está en horizontal o en vertical, para recomendarnos que cambiemos la orientación, aunque no la tengamos activada.

Por otro lado, tenemos un modo Always On Display para todos aquellos usuarios que (a cambio de un buen tributo a nivel energético), quieren tener la pantalla encendida siempre. Contamos también con 'Knock On', una opción que permite bloquear y desbloquear la pantalla de forma rápida. En definitiva, una capa que aporta valor, pero que cuenta con el bloatware como asignatura pendiente.

Un apartado de biometría mejorable

A nivel de biometría solo encontramos un sistema con este LG Velvet, lo cual no es la mejor noticia posible. Encontramos así un lector de huellas ubicado debajo de la pantalla, más concretamente, un lector óptico. La principal implicación de esta tecnología es que necesita iluminarse para que el dispositivo se desbloquee, algo que no es lo más cómodo de noche, aunque tampoco molesta en exceso.

El lector es rápido y preciso, aunque no destaca por ser uno de los mejores. La posición, teniendo en cuenta lo alto que es el terminal, es algo baja, lo que nos obliga a doblar el dedo pulgar algo más de la cuenta.

La principal carencia a nivel biométrico es que no contamos con ningún tipo de reconocimiento facial. En un dispositivo que aspira a rozar la gama alta no es una buena noticia

La principal carencia aquí es que no contamos con ningún tipo de reconocimiento facial, algo que choca vista la ambición de este dispositivo. Aunque el reconocimiento facial a través de la cámara del móvil no sea el método de seguridad más seguro, siempre es buena su integración para ciertas situaciones en las que no podemos desbloquear el dispositivo con la huella.

Autonomía: día y medio de uso sin el más mínimo problema

A pesar de que las 6.8 pulgadas pueden impresionar por ser "tragonas", tanto el Snapdragon 765G como la batería de 4.300mAh cumplen su función con nota. El LG Velvet es capaz de ofrecer más de un día completo de uso con entre 6 y 7 horas de pantalla. No es una autonomía superlativa, pero sí que nos permite exigirle durante todo el día sin preocuparnos por quedarnos sin energía. Destaca que no se drena aunque juguemos, usemos la cámara o abusemos de la red de datos, por lo que tiene un rendimiento bastante sólido.

El LG Velvet supera el día de uso sin ninguna dificultad. En unas 24h puede llegar a las 7/8 horas de pantalla, si lo usamos durante un día y media, rondamos las 6

La carga rápida tarda cerca de 2h en cargar el dispositivo con completo, con 25W al cargo de alimentar los 4.300mAh. Encontramos del mismo modo carga inalámbrica de 9W, bastante lenta, pero se agradece la inclusión de esta posibilidad a pesar de que el dispositivo no es un tope de gama. En resumen, una muy buena experiencia con del apartado de la autonomía, pese a que sobre del papel no parecía demasiado llamativa.

Cámara: una apuesta no tan ambiciosa como el resto del conjunto

Y llegamos a la cámara. El LG Velvet cuenta con un sensor principal de 48 megapíxeles, un segundo sensor de 8 megapíxeles gran angular (115º) y un tercer sensor dedicado a la profundidad de campo. Encontramos así una marcada ausencia del teleobjetivo para un móvil que aspira a ser de lo mejor de la marca. Las fotografías tienen una resolución de 12 megapíxeles, ya que LG hace una agrupación 4 en 1 mediante Pixel Binning. Respecto a la cámara frontal, tenemos un solo sensor de 16 megapíxeles. Antes de hablar de los resultados, vamos a repasar la aplicación de cámara.

La aplicación de cámara de LG tiene luces y sombras. Como puntos positivos, destacar que es muy completa. Tenemos el modo retrato a mano, integración con Google Lens, asistencia para el enfoque, un método rápido para cambiar entre angular y gran angular, etc. A nivel de ajustes también es completa, con ayudas a nivel de composición, disparo por voz, compatibilidad con archivos HEIF, corrección automática de la distorsión del gran angular, etc.

La contrapartida, como en toda aplicación de cámara sobrecargada de opciones, es que no es todo lo rápida que nos gustaría. El cambio entre modos no es instantáneo y, en algunos casos, tenemos que esperar algún que otro segundo. Pese a esto, es una buena aplicación de cámara, nos ha sorprendido la ayuda en enfoque (la cámara nos marca mediante un pequeño círculo y una vibración cuándo hemos enfocado bien) y la integración con Lens, por lo que estamos contentos por aquí.

Cámaras traseras de día

Los colores y el HDR no son el punto fuerte del Velvet.

Pese a las reminiscencias de móvil premium, en la cámara el Velvet nos deja ver lo que es: un móvil de gama media. El HDR tiene ciertos problemas, como los halos que muestra cuando hay que hacer una fuerte corrección de las altas luces. La mayoría de las fotografías quedan ligeramente sobreexpuestas y el detalle no es demasiado rico. El punto más negativo es el color, bastante poco preciso. No es tanto un tema de saturación, sino que los colores que muestra simplemente no son los que estamos viendo con nuestros ojos.

Fotografía con HDR a derecha.

El HDR no afecta a nivel de detalle, aunque sí que hace un buen trabajo levantando las sombras. Nuestra recomendación es llevarlo siempre activo, ya que las fotografías pueden llegar a salir muy oscuras si no lo tenemos activado. Las diferencias no son, en tónica general, tan agresivas como este ejemplo que hemos forzado, pero sí que se nota cuando lo estamos usando y cuando no. La interfaz de la cámara nos muestra un pequeño icono de HDR para saber cuándo se está aplicando.

El resumen de la cámara principal es que, si bien no es mala, queda muy lejos de la gama alta y peligrosamente cerca de cualquier otro gama media de un rango de precio de prácticamente la mitad. Destaca el buen trabajo el HDR levantando sombras (aunque hemos visto el problema con los halos) y que las fotografías no quedan lavadas. No obstante, en el resto de aspectos del procesado, hay mucho trabajo por delante.

El sensor ultra gran angular no se comporta mal. El procesado de la imagen sigue sin ser bueno pero, pese a ser este un sensor pequeño de menor calidad, no se comporta mal. LG prefiere preservar detalle a lavar la imagen, por lo que encontramos algo de ruido en las tomas. Servidor, a nivel personal, considera que esto es lo correcto a la hora de procesar una foto, así que LG se anota un punto en este aspecto, para no ofrecernos imágenes con efecto acuarela por lavado excesivo.

Pese a tener un sensor dedicado para el bokeh, el recorte en modo retrato no es demasiado preciso. De nuevo, encontramos la foto que se espera en un gama media económico, con bokeh artificial, recorte pobre y colores apagados. Al no tener un teleobjetivo, el Velvet hace un retrato bastante angular, sin forzar un 2X digital.

Cámaras traseras de noche

Por la noche la cámara del Velvet mantiene el tipo mejor de lo que se esperaba. No estamos ante una cámara espectacular, pero ese intento de preservar el detalle y no lavar la imagen que vimos en el apartado diurno permite tener escenas nocturnas dignas. El balance de blancos no está nada mal, corrigiendo algo el excesivo amarillo de la iluminación artificial.

El trabajo con las altas luces es mejorable. No se logra exponer correctamente y balancear toda la escena, encontrándonos bastantes quemados en los letreros con luz artificial. Pese a esto, de nuevo, destacamos el buen trabajo a nivel de detalle por la noche. El sensor y procesado no arrojan una nitidez brillante, pero el resultado es correcto.

El gran angular sufre bastante por la noche. Encontramos falta de nitidez y ruido aunque, de nuevo, agradecemos que LG no haya incorporado un denoiser que deje la foto lavada. El procesado es idéntico al de la cámara principal, aunque las limitaciones de tamaño a nivel de sensor hacen que los resultados sean más pobres.

Modo noche a la derecha.

Con modo noche observamos mayor rango dinámico. Las escenas quedan algo mejor iluminadas, aunque la sobreexposición de algunas zonas sigue siendo notable. No es un modo noche muy lento, por lo que recomendamos usarlo si no necesitamos obtener la fotografía al momento.

Cámara frontal

La falta de HDR en retrato en un móvil de esta gama choca.

El selfie ofrece un grado correcto de detalle y una gestión del HDR mejorable, pero válida. Cuando activamos el modo retrato la cosa cambia. Se desactiva el HDR, aparecen los quemados incluso en escenas donde la luminosidad no es excesiva y se pierde buena parte de la consistencia de la imagen.

Por la noche el selfie es aceptable. El principal problema es que no hemos sido capaces de que funcione el modo retrato. Incluso al estar justo debajo de una fuente de luz artificial el móvil indica que "se necesita más luz", no activando este modo de ninguna forma. Se trata de una limitación importante e inusual, ya que hemos forzado escenarios nocturnos con bastante luz y ha seguido sin activarse.

Ver galería completa » Fotografías tomadas con el LG Velvet (30 fotos)

A nivel de grabación de vídeo podemos grabar a 4K y contamos con una muy buena estabilización. El principal problema es que el HDR apenas actúa y es muy fácil que se quemen por completo varias partes de las escenas que grabamos. De nuevo, nos deja ver que estamos ante un gama media, aunque no resuelve mal del todo el apartado del vídeo.

LG Velvet, la opinión de Xataka

El LG Velvet nos ha dejado con la miel en los labios. Es un móvil diferente (esto no es fácil de encontrar a día de hoy), con buena batería, pantalla, rendimiento y con una capa de personalización pesada, pero que se termina disfrutando. La experiencia es un híbrido entre un gama alta y un gama media, virando más hacia lo primero que hacia lo segundo. El concepto es bueno, pero hay detalles a pulir que, en algunos casos, tienen demasiado trabajo por delante.

El LG Velvet brilla por su diseño y rendimiento, pero a nivel de cámara hay muchos deberes por hacer. Un móvil de este precio merece un mejor apartado fotográfico

Un móvil de de 699 euros no debería tener esta cámara. Los resultados son aceptables para un gama media al uso, pero el Velvet no busca situarse aquí. De tener una cámara acorde al resto del terminal, estaríamos ante uno de los mejores terminales del año ya que, aunque no sea de lo más potente, el móvil es muy completo. La experiencia en cámara amarga el dulce sabor que nos ha ido dejando en otros muchos aspectos, así que esperamos como agua de mayo mejoras en procesado para futuras generaciones.

Pese a esto, la experiencia con el Velvet ha sido buena. LG se ha arriesgado y en manos del usuario queda decidir si vale o no la pena la inversión. Es innegable que es un buen terminal, completo y con algo que ofrecer en un mercado tan saturado.

8.5

Diseño 9
Pantalla 9
Rendimiento 8.25
Cámara 7.75
Software 8.25
Autonomía 8.5

A favor

  • El diseño es bastante premium.
  • La batería dura más de un día sin problema alguno.
  • La capa de LG evoluciona a buen ritmo.

En contra

  • La cámara queda por debajo de lo esperado.
  • El audio es bueno, pero mejorable.
  • Las curvas molestan más que aportar algo.

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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