En los últimos años hemos ido viendo cómo la potencia de los procesadores de los dispositivos móviles ha ido creciendo exponencialmente con cada nueva generación. También lo ha hecho la cantidad de memoria RAM, el almacenamiento interno, y la calidad de cámaras y pantallas, pero no ha pasado lo mismo con la autonomía, la gran asignatura pendiente de la mayoría de fabricantes.
Los móviles con gran capacidad de batería son pocos y llegan a cuentagotas. Uno del os últimos en llegar al mercado es el modelo que nos ocupa hoy: el LG X Power. Su hardware ha sido diseñado alrededor de dos pilares fundamentales: máxima autonomía a un precio contenido. ¿Han sido capaces de cumplir su propósito sin pasarse de frenada en los sacrificios del hardware?
LG X Power, especificaciones
El LG X Power trata de ofrecernos un hardware medido para funcionar correctamente en nuestro día a día, y con unas especificaciones especialmente orientadas a ofrecernos la mayor autonomía posible. Pero antes de entrar a valorar cual ha sido nuestra experiencia tras varios días utilizándolo, vamos a empezar desglosando sus características técnicas.
LG X Power, características técnicas | |
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Dimensiones físicas | 148,9 x 74,9 x 7,9 mm, 139 gr |
Pantalla | IPS 5,3 pulgadas |
Resolución | HD 1280 x 720 píxeles |
Procesador | MediaTek MT6735 |
Procesador Gráfico | Mali-T720 |
RAM | 2 GB |
Memoria | 16 GB
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Versión Software | Android 6.0.1 Marshmallow |
Conectividad | Wi-Fi 802.11a/b/g/n, NanoSIM, Bluetooth 4.2 LE, GPS, microUSB v2.0, Jack 3,5 mm |
Cámaras | 13 megapíxeles
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Batería | 4.100 mAh no extraíble |
Precio | El precio oficial es de 229 euros en la tienda de LG. |
Como vemos en la tabla de especificaciones, LG tiene bien claro que su objetivo por encima de todo es el de ser capaces de ofrecer un móvil cuya batería no nos deje tirados cuando más la necesitamos. Para conseguirlo, entre otras cosas han sacrificado delgadez y resolución de pantalla.
El precio también es un factor muy importante a la hora de que el usuario se decida, razón por la que los coreanos han decidido sacrificar personalidad con una parte trasera simple y con materiales básicos en su dispositivo. Aunque ha intentado enmendarlo con una parte frontal con ciertos rasgos distintivos como unos marcos superior e inferior ligeramente curvados
La autonomía la pondrá una batería de 4.100 mAh, muy superior a los 2.800 o 3.000 que están utilizando la mayoría de dispositivos. Quizá les ha faltado terminar de redondear la apuesta con una batería intercambiable, una lástima porque entonces la apuesta hubiera ganado muchos enteros cuando estamos en sitios sin enchufes cerca.
Para mover el dispositivo LG ha apostado por los procesadores de MediaTek de cuatro núcleos a 1.3GHz. Es verdad que su nombre no atrae tanto las miradas como los de Qualcomm. Pero en los últimos tiempos están convirtiéndose en una competencia seria los Snapdragon, sobre todo en las gamas medias y bajas. Por lo tanto, sobre el papel la apuesta no tiene por qué ser tan arriesgada como lo hubiera sido hace unos años.
El móvil pretende ser solvente y no fallarnos en un uso medio, por lo que al procesador se le ha acompañado de 2 GB de memoria RAM con la que poder sacarle partido a la multifunción que ofrece Android. La gráfica es una Mali T720, mientras que el almacenamiento interno se queda en 16 gigabytes ampliables hasta en otros 128 gigas mediante tarjeta microSD.
En cuanto a las cámaras, tenemos unos tamaños bastante estandarizados de 13 y 5 megapíxeles. Pero esto no es tan importante como el software y resto de componentes, por lo que habrá que ver qué tal se comportan todo en conjunto. El móvil cierra sus especificaciones con una ranura para tarjetas nanoSIM y la versión 6.0.1 de Android.
Diseñado para abaratar costes
Cuando tu objetivo es conseguir un dispositivo equilibrado pero con un precio de alrededor 200 euros, lo normal es que tengas que hacer sacrificios. Y uno de los grandes sacrificados de este X Power ha sido el diseño, por lo menos en la parte trasera. Esta nos recuerda a los móviles de gama baja de hace 2 o 3 años con una única pieza de plástico satinado.
El tacto nos recuerda a la de las clásicas tapas extraíbles de los móviles de antaño, sólo que en este caso no se puede abrir para acceder a la batería. Es completamente lisa y sin nada que la haga destacar salvo el logo de LG impreso en el centro, con la excepción del agujero para el altavoz y el de la cámara con su flash LED.
Asumimos que si los coreanos han tomado esta decisión estética es porque da por hecho de que la mayoría de usuarios tiene pensado utilizar algún tipo de funda de plástico o silicona para proteger el móvil. Y más vale que lo hagan, porque el material de la tapa es tan poco resistente que en los días que lo hemos probado han aparecido algunos rasguños. Cuidado por lo tanto con meterlo en un bolso con más cosas.
El marco del móvil sigue el mismo camino, y nos encontramos con el clásico marco de plástico pintado de color plata para emular el aspecto del metal que tan popular era entre móviles de hace 2 o 3 años. En la parte derecha de este marco veremos el botón de encendido, y en la izquierda los de volumen y la bandeja para la NanoSIM y la microSD. En la parte inferior tenemos la entrada para el cargador y el Jack de 3,5 milímetros para el audio.
En la parte frontal LG sí que ha querido dotar a su móvil de un rasgo distintivo, y los marcos superior e inferior son ligeramente curvados. Es una idea estética y original que lo hace reconocible, aunque me da la sensación de que con esta filigrana el dispositivo gana unos milímetros de más en su tamaño que se podría haber ahorrado.
Diseño | LG X Power | Asus Zenfone 3 | Alcatel Idol 3 | Xiaomi Redmi Pro | Samsung Galaxy S7 Edge |
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Dimensiones | 148,9 x 74,9 x 7,9 milímetros | 152,6 x 77,4 x 7,7 milímetros | 152,7 x 75,1 x 7,4 milímetros | 151,5 x 76,2 x 8,2 milímetros | 150,9 x 72,6 x 7,7 milímetros |
Peso | 139 gramos | 155 gramos | 141 gramos | 174 gramos | 157 gramos |
Tamaño de pantalla | 5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas | 5,5 pulgadas |
Por ejemplo, como vemos en esta tabla comparativa, estos milímetros de más para ponerle una curvatura al móvil hacen que con sus 5,3 pulgadas tenga unas dimensiones que se acercan a los dispositivos de 5,5 pulgadas. Pero de la culpa de este tamaño excesivo tampoco se libran unos marcos excesivos, sobre todo el inferior si tenemos en cuenta que no hay botones capacitivos.
Todo esto hace que el móvil sea difícil de manejar con una sola mano. Al realizar acciones básicas como leer notificaciones funcionamos bien con una, pero en cuanto queramos navegar por menús tendremos que recurrir a la segunda mano. Pero bueno, esto no deja de ser algo que quienes compran móviles con pantallas de más de 5 pulgadas deben tener asumido ya a estas alturas.
Hemos criticado bastante los materiales con los que está acabado, pero resulta que vamos a acabar diciendo que esta desventaja se convierte en una ventaja a la hora de hablar del peso. Podemos ver en la comparativa que es el móvil más ligero de la lista, y todo pese a tener una batería con mucha más capacidad que las del resto de integrantes.
Como conclusión referente al diseño podemos decir que LG ha hecho muchos sacrificios estéticos que dejan mal parado a su dispositivo, pero todos una razón de ser: la de abaratar al máximo el dispositivo manteniendo unas buenas dimensiones y un buen peso pese a su enorme batería. Por lo tanto, misión cumplida.
La pantalla se contiene para gastar lo mínimo
A la hora de hablar de la pantalla tenemos que volver a mencionar más concesiones. Pese a tener 5,3 pulgadas el dispositivo cuenta con sólo 720 píxeles de resolución. Esto es algo que muchos pueden criticar, aunque a mi personalmente me parece suficiente para disfrutar de contenidos multimedia en un dispositivo móvil, por lo que me parece una decisión acertada.
El ajuste automático del brillo también tiende a dejar la pantalla bastante oscurecida, y al utilizarlo me he acordado de algunos de los problemas que tenía con mi LG G3 en este aspecto, sólo que en el caso del X Power es más exagerado. En este caso la decisión sí que me parece molesta, ya que hará que cuando queramos ver vídeos o fotos con claridad no nos quede más remedio que pasar al modo manual.
También afecta a la visibilidad en exteriores, ya que al darle la luz directa del sol tiende a oscurecerse demasiado. El problema persiste en situaciones de poca luz, porque incluso entonces da la sensación de que el ajuste automático es demasiado bajo.
Por lo tanto, los ángulos de visión dependen de cómo configuremos el brillo de la pantalla. Si los tenemos en manual con un buen brillo son excelentes, pero como el automático la oscurece bastante se crea una especie de efecto espejo que hace que se vean demasiados elementos reflejados que entorpecen la visión.
Por último, la pantalla parece bastante resistente, y tras varios días no nos hemos encontrado con arañazos ni marcas. De lo que no se libra es de ser un imán para las huellas, lo que quiere decir que tras cinco minutos utilizándola ya estará toda llena de dedos por todas partes. El único consuelo aquí es el mal de muchos, ya que es algo que pasa con casi todos los de gamas medias y de entrada.
Un Android retocado, pero sin excesos
El LG X Power viene equipado con el sistema operativo Android 6.0.1 Marshmallow, que viene a ser la versión más común elegida por la mayoría de los móviles más actualizados del mercado. Por lo tanto empiezan actualizados, aunque habrá que ver cuánto tardan los coreanos en traer las próximas versiones del sistema operativo, la gama media no suele destacar por ser rápida en esto.
En cuanto a su capa de personalización, valorarla es cuestión de gustos, y yo he de decir que tengo sentimientos encontrados. Lo primero que me ha repelido es que no tiene cajón de aplicaciones, aunque este es un problema que podemos solucionar descargando una interfaz con ella en el menú Seleccionar inicio de la configuración de pantalla de inicio.
Por lo demás, LG se mantiene fiel a su estilo, aunque su UI sigue teniendo pequeños detalles que la ponen un paso por detrás de otras. Por una parte se echa de menos que el menú deslizable superior no incluya la opción de abrirlo de forma ampliada, y encuentro molesto el exceso de información que a veces nos da, como que todas y cada una de las veces que hagas acciones como activar el modo avión te diga para qué sirve.
Este exceso en la UI lo lleva arrastrando desde hace años, y aunque al principio puede ser útil para los usuarios menos experimentados, después de un año con el móvil yo creo que la gente ya debería haber aprendido para qué sirve cada cosa. No digo que no deban dar esta información, pero incluir una opción seleccionable para que no vuelva a aparecer ayudaría mucho.
En cuanto a las aplicaciones preinstaladas, LG ha incluido una colección nativa con la que asegurarse de que podamos realizar cualquier tarea básica que necesitemos. Esto se traduce en un gestor de archivos, aplicación de tiempo, gestor de tareas, reproductor musical o RadioFM.
Es de agradecer que haya pocas aplicaciones propias de relleno. Apenas tenemos un LG Backup para crear o cargar copias de seguridad que presumiblemente sólo utilizaremos una o dos veces, o una tienda de fondos de pantalla y demás complementos LG SmartWorld que sólo utilizaremos si somos amantes de la personalización.
Pero por lo demás LG no nos ha sobrecargado demasiado de aplicaciones preinstaladas, algo de agradecer teniendo en cuenta que de eso ya se encarga Google con sus imposiciones. Para ser perfecto sólo les hubiera faltado una opción de desinstalar core-apps, pero esa tarea la tenemos pendiente en prácticamente todos los fabricantes.
Buen rendimiento en casi todas las circunstancias
Había un tiempo en el que cuando un fabricante decidía equipar un móvil con procesadores de MediaTek todos dábamos por sentado que el rendimiento del dispositivo iba a ser pobre. Hoy en día todavía hay muchos que siguen haciendo esa asociación, pero en los últimos años modelos como este MediaTek MT6735 que equipa el X Power se están encargando de demostrar que MediaTek sabe jugarle de tú a tú a Qualcomm en la gama media.
El teléfono de LG va como un tiro en la mayoría de los casos. Los cambios de escritorio se realizan rápido y sin lageos, la barra de notificaciones siempre aparece de forma fluida, y la multifunción cuando cambiamos de una aplicación a otra funcionan sin problemas. Vamos, que no da problemas a la hora de realizar actividades del día a día.
El único punto débil se lo he encontrado a la hora de actualizar o instalar varias aplicaciones a la vez, ya que es un momento en el que sí que experimentaremos pequeños lageos. Aun así, este es un problema puntual que comparte con muchos otros móviles de gama media, y una vez terminadas las actualizaciones todo volverá a la normalidad.
Navegando por la web el móvil tampoco da problemas. Accede rápido a cualquier página y la fluidez es notable incluso si nos ponemos a hacer scroll antes de que carguen todas las imágenes. Algunas páginas especialmente exigentes pueden tardar algunos segundos en cargarse, pero tampoco es algo que resulte especialmente molesto.
En cuanto a rendimiento con los juegos, el X Power nos ofrece lo que cabría esperar con cualquier gama media. No tendremos ningún tipo de problema con títulos básicos o a la mayoría de novedades en dos dimensiones, e incluso los juegos en 3D no demasiado exigentes que he probado también me han ido bastante bien.
No soy un gran jugón, o sea que por lo menos en mi caso el 75% de los juegos que he ido probando estos días me han ido como un tiro. Pero si sois de los que quieren exprimir al máximo el dispositivo con lo último de lo último de catálogo de juegos de Android o algunas aplicaciones de edición avanzada entonces posiblemente se os quede corto en algunas ocasiones.
Benchmarks | LG X Power |
ZTE Blade V7 | BQ Aquaris X5 | Alcatel Idol 3 | Moto G Play |
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Antutu | 31.239 | 36.020 | 26.432 (32 bits) | 29.123 | 28.545 |
Quadrant | 6.853 | 18.575 | 12.478 | 14.483 | 13.576 |
Vellamo | Chrome Browser: 2.478 | Chrome Browser: 2.393 | Chrome Browser: 1.928 | Chrome Browser: 2.184 | Chrome Browser: 2.172 |
En la tabla de arriba hemos comprarado el dispositivo con otros móviles de gama media. Y como veis, salvo algún problema que parece haber en Quadrant, el resto de notas son muy parecidas a las de los demás dispositivos. Superior a la mayoría que hemos comparado, sí, pero inferior a otros modelos recientes como el ZTE Blade V7.
Las notas de Vellamo profundiza aún más en estos detalles. Por una parte confirma nuestras sensaciones mostrando una gran puntuación en las pruebas de navegación web. Pero siendo este el aspecto en el que más destaca, en los procesos de uno y varios núcleos está en la media del resto de dispositivos.
Una autonomía fuera de serie
Pero lo que realmente sobresale en este móvil es su autonomía. Todo el hardware ha sido elegido con la intención de ofrecer la máxima posible, y el X Power ha cumplido con creces la promesa de ofrecernos hasta dos días completos de batería. Es simplemente sorprendente, y un ejemplo de que si se quiere los fabricantes pueden conseguir no quedar en evidencia en este aspecto.
A efectos prácticos, utilizando el móvil con la conexión 4G de la SIM, el brillo en automático y utilizando aplicaciones del día a día como las de mensajería, correo e incluso algún juego, el X Power no tiene problemas para conseguir dos días de autonomía, de hecho por lo general suele hasta sobrarle un 15 o 20% al final del segundo día.
Por poneros un ejemplo comparativo práctico, varios días he utilizado este móvil como mi dispositivo principal llevado encima mi Galaxy S7 para ojearlo sólo de vez en cuando y comparar autonomías. ¿El resultado? Que si para final del día y casi sin usarlo la batería del S7 estaba en las últimas, en el mismo periodo de tiempo y utilizándolo más del doble la del LG estaba entre el 50% y el 60%.
Más allá de las apreciaciones personales, en unas condiciones más estandarizadas de uso cotidiano con unos 200 nits de brillo en su pantalla, la batería del móvil ha durado en algunos benchmarks unas quince horas de actividad continua, más del doble que dispositivos como el Nexus 5X o el Moto G4 Plus, y los únicos móviles que se le acercan son el Xiaomi Redmi 3S o el Motorola Moto Z Play Droid superando las 13 horas.
Este dispositivo también es compatible con la tecnología QuickCharge 2.0, lo que sobre el papel permitiría poder cargar su batería de 4.100 mAh en apenas dos horas. Sin embargo, por lo menos con el cargador que nos ha venido a nosotros junto a la unidad para hacer la prueba parece que la carga tarda un buen rato más. Aún así, este no debería ser un gran problema si pensamos ponerlo a cargar por las noches.
Olvídate de las fotos nocturnas con su cámara
Y pasamos del mayor punto fuerte del móvil al que es sin duda su mayor carencia: la cámara de fotos. Es común que para ahorrar los fabricantes suelan sacrificar casi siempre este componente, pero es que la del LG X Power llega a unos límites negativos que llevaba años sin ver, sobre todo cuando se apagan las luces.
De día y en condiciones óptimas de luz el móvil ya muestra algunas de sus flaquezas. En demasiadas ocasiones el enfoque automático tarda demasiado en atinar, y cuando pulsamos sobre el botón para sacar la foto el dispositivo tarda varios segundos en hacerlo, por lo que es posible que para cuando lo haga ya haya pasado ese momento especial que queríamos capturar.
Aún así, si sigue siendo capaz de sacar algunas fotos bastante buenas si tenemos un buen pulso para compensar la falta de una buena estabilización. Lo malo es que la calidad de la foto dependerá de que la luz le esté dando de cara al objeto fotografiado, porque la cámara tiende a oscurecer demasiado las zonas con sombras y se pierden bastantes detalles en ellas.
El tema se va complicando cuando, aún siendo de día, entramos en interiores o zonas con menos luz. Como hemos dicho todo tiende a oscurecerse demasiado, por lo que zonas oscuras pueden aparecer casi negras. Además, el móvil no se lleva bien con las luces brillantes, lo que en interiores casi siempre acaba traduciéndose en destellos.
De noche la cámara es simplemente un despropósito. Si ya tardaba en enfocar de día, cuando oscurece puede ponernos de los nervios, y al sacar la foto veremos que prácticamente todos los detalles han sido borrados de un plumazo. Además, con que aparezca algún objeto que se mueve un poco este tenderá a salir emborronado.
Por lo tanto olvídate de fotos de naturaleza cuando anochece, y de paso hazlo también de fotografíar las calles de tu ciudad. Las personas aparecen borrosas, la foto se vuelve extremadamente ruidosa, y las bombillas lanzan unos destellos que enorgullecerían a J.J. Abrams. La cámara delantera tampoco es mejor, por lo que no deberías hacerte muchas ilusiones con ella.
Teniendo una cámara así es lógico que LG no haya gastado demasiado tiempo en la aplicación nativa. Sólo tiene modo automático y panorámico (olvidaos del manual), y sólo nos da opciones de activar la cuadratura de pantalla, los comandos de voz, un temporizador y elegir entre dos formatos de vídeo (HD y FHD) y tres de foto (1:1, 16:9 y 4:3).
Aún así, les ha dado tiempo a meter una curiosidad como unos filtros automáticos para "instagramizar" las fotos en tiempo real, que aunque no son especialmente útiles si que pueden dar para juguetear un poco. También viene bien el comando gestual para cambiar entre la cámara frontal o trasera con sólo deslizar en horizontal el móvil sobre la pantalla.
La opinión de Xataka
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LG nos ha prometido con este X Power un móvil con gran autonomía y el resultado ha sido un dispositivo capaz de durarnos fácilmente hasta dos días entre recarga y recarga. También quería que el smartphone no fuera demasiado caro para ajustarse bien a todos los bolsillos y lo han conseguido ofrecer por alrededor de 200 euros.
Por lo tanto podemos decir que los coreanos han cumplido con la misión que se proponían, y han conseguido hacerlo con un hardware lo suficientemente capaz como para que el rendimiento no se resienta en nuestro uso diario, y ofreciendo un software que aunque no terminará de convencer a los amantes de Android puro tampoco les pondrá grandes trabas.
Eso sí, por el camino han tenido que hacer algunos sacrificios dolorosos. El más notable es el de la cámara de fotos, cuyo resultado es absolutamente decepcionante en condiciones de poca luz. El diseño también podría haber sido un poco más ambicioso, y con el brillo automático de la pantalla se han pasado de frenada, aun así, si lo que queremos es autonomía pueden resultarnos sacrificios asumibles.
7
A favor
- Una autonomía espectacular.
- Buen rendimiento.
- UI con interfaz muy personalizable.
En contra
- La cámara de fotos deja mucho que desear.
- Un diseño poco ambicioso.
- La pantalla tiende a oscurecerse demasiado.
La tableta ha sido cedida para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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