Mario Kart Live Home Circuit, análisis: la diversión de los coches de radiocontrol con la locura de Nintendo

Mis hijos me dijeron hace poco que por qué Nintendo no sacaba un Mario Maker para su juego de carreras. Y justo llega Mario Kart Live para la Nintendo Switch.

Estamos justo ante un “Mario Kart Maker” con el atractivo de que esa creación de circuitos se realiza en la realidad. Y nos ha fascinado en casa. Tanto que esta vez sí que creemos que no quedará en el olvido como nuestros kits de Labo.

Un coche teledirigido en el universo Mario Kart

Con lo que ha avanzado la realidad aumentada, es extraño que no haya más juegos bien ejecutados que lo aprovechen. Mario Kart Live Home Circuit creo que es el primero que tiene potencial de sobra para convertirse en un referente en el mercado de consumo.

El punto de partida no podía ser más sencillo: un coche de radiocontrol con cámara integrada que se conduce de la misma manera que uno clásico pero con el atractivo de que gracias a la realidad aumentada, podemos conducir dentro de un circuito virtual.

Y ese circuito virtual no es otro que uno del juego Mario Kart. Bueno, no solo uno. En realidad pueden ser todos los que queramos porque es el usuario el que, en casa o donde quiera, puede diseñarlo y ese recorrido se integrará con rivales, obstáculos y por supuesto power ups de cualquier carrera del juego Mario Kart.

El coche (hay dos modelos, uno de Mario y otro de Luigi que se venden por separado) no tiene nada que envidiar en construcción y acabado a cualquiera de radiocontrol básico. Está fabricado en plástico, con detalles como la luz indicadora de conexión o el puerto USB de carga oculto, y un sistema de giro de las ruedas muy logrado.

Además del coche, en el kit vienen incluidos unos elementos clave para la experiencia como son las puertas o pórticos de control (hay cuatro) y dos vallas indicadoras de dirección.

Aquí si entra el juego al material preferido de Nintendo para estos kits, cartón. Tanto las vallas como los pórticos son plegables, tienen buena construcción y resistirán un buen tiempo a poco que llevemos cuidado.

Diseñando nuestro propio circuito casero de Mario Kart

Una vez que tenemos el coche cargado (se hace vía USB-C, otro acierto), es hora de comenzar a probarlo en un escenario de carrera.

Aunque podemos manejarlo libremente por casa, como cualquier otro coche teledirigido (es algo hipnótico conducir el coche con la vista subjetiva de su cámara por toda la casa), lo interesante es que con ayuda de cualquier elemento físico y los pórticos de control, configuremos un recorrido por cualquier estancia.

Aquí podemos usar toda una planta de casa o solo una estancia. Da igual. Lo único es que el alcance del coche no es su punto fuerte y sí claramente el aspecto que desde Nintendo tienen que mejorar.

Si queremos estirar el circuito más allá de una estancia, por ejemplo toda una planta de casa de unos 90 metros cuadrados, no podremos hacerlo salvo que vayamos detrás del coche. En nuestras pruebas, a apenas 5 metros de distancia el coche ya empezaba a dar problemas de conectividad y perdíamos la señal de la cámara y el control del coche.

El sueño de estar tumbado en el sofá participando en una gran carrera de Mario Kart por toda la casa se esfumó pronto.

Creando una carrera en Mario Kart Live Home Circuit

Una vez que tenemos el circuito diseñado en casa y las puertas de control colocadas (la carrera se inicia en la puerta 1 y acaba en la 4, independientemente de la longitud total del circuito), toca realizar una vuelta de prueba para que el recorrido que hagamos quede grabado.

Aquí las puertas actúan como control, pero el circuito se crea con el recorrido exacto que hagamos entre ellas. Si zigzagueamos, añadimos giros y demás, estos quedarán registrados perfectamente. Luego, durante la carrera, a la imagen real de los sitios por los que pasamos se superpondrá la carretera de nuestro circuito, así como otros elementos o rivales que hayamos podido configurar en el juego.

En la aplicación podemos escoger la apariencia de elementos de adornos del circuito, dónde aparecen elementos que modifican el juego o las cajas de Power Ups, además del coche con el que participar. Da igual el físico que tengamos, Mario o Luigi, pues podemos escoger cualquiera.

Hablando del juego, es gratuito. Basta descargarlo y luego enlazar el coche con ayuda de un código QR que leemos desde la cámara subjetiva del coche. En lo sucesivo, el enlace se realiza automáticamente al iniciar el juego y encender el coche.

Los modos de juego principales admiten bastante jugabilidad. Podemos competir contra nosotros mismos u otros coches (multijugador pero presencial todos los coches) tratando de batir récords, con clasificaciones y trofeos como en cualquier Mario Kart virtual.

Como ocurre en el juego, la velocidad del coche teledirigido está limitada según la cilindrada que escojamos. En todo momento son velocidades seguras que puede que a algún jugador se le quede corta con el tiempo. Hay, eso sí, golpes de aceleración mediante Power Ups y también con los derrapes, como en el juego virtual.

Este aspecto está muy bien logrado, aunque el coche solo derrapa y lo podemos ver hacer en la pantalla. El coche físico no tiene esa capacidad pero como digo, era un elemento de jugabilidad clave en este Mario Kart y lo han solventado de sobresaliente.

Volviendo a la jugabilidad, también la calidad de la cámara y su campo de visión tienen margen de mejora, algo que impulsaría el nivel del juego bastante al tener mejor visión desde la pantalla.

Por último una curiosidad: el juego no admite la realización de capturas de pantalla ni grabación de vídeo, algo que imaginamos tienen que ver con la privacidad. Punto importante para Nintendo aunque a algunos pueda molestar.

Mario Kart Live Home Circuit, la opinión de Xataka

Mucho ha tardado Nintendo en sacar partido a una combinación que desde hace tiempo parecía ganadora: realidad aumentada aplicada a uno de sus juegos más divertidos como es Mario Kart. Pero ya lo tenemos aquí y tras probarlo, está claro que apunta a uno de los regalos de Navidad más de demandados.

Mario Kart Live Home Circuit está muy bien pensado y ejecutado de forma notable. Y es muy divertido, especialmente para los más pequeños de casa, que pondrán en marcha su imaginación al instante. Para ellos da mucho juego, es fácil de jugar y está casi asegurado que, por la múltiples posibilidades, no acabará metido en una caja tras los primeros días.

Limitaciones como las de velocidad o alcance, mejoras que Nintendo debería esforzarse en solucionar, lo hacen menos interesante a largo plazo para adultos, pero tiene un buen recorrido de diversión para todos. Y a un precio, que una vez probado, no me parece exagerado.

El producto ha sido cedido para el análisis por parte de Nintendo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.