Xiaomi presume que la Mi Band 2 ha logrado ser el segundo 'wearable' más vendido del mundo. Ahora vuelve a la carga con la Mi Band 3, su nueva pulsera cuantificadora que ya está disponible para comprar en España. Respecto a la generación anterior ha mejorado varios aspectos como son la pantalla, que ahora es táctil, y la resistencia al agua. Sin embargo su precio se mantiene igual de ajustado, manteniéndose como una de las smartband más económicas del mercado.
Hemos estado probando la Mi Band 3 durante más de un mes y aquí os contamos nuestra experiencia. La hemos llevado a la playa, a correr, de viaje, utilizado cada día y comparado con el antiguo modelo. El diseño se mantiene bastante similar de una a otra, pero la Mi Band 3 nos permite leer notificaciones y por fin tiene una pantalla para aspirar a competir contra otras pulseras como la Gear Fit 2 Pro, la Fitbit Charge 2 o la nueva Honor Band 4. Para aquellos que queráis conocer qué ofrece la nueva pulsera inteligente del fabricante chino, este es el análisis de la Xiaomi Mi Band 3.
Ficha técnica de la Xiaomi Mi Band 3
Xiaomi Mi Band 3 | |
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Pantalla | OLED 0,78" táctil
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Dimensiones y peso | 17.9 x 46.9 x 12 mm
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Correa | Longitud: 247mm
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Batería | 110 mAh |
Resistencia | IP68, hasta 50 metros bajo el agua
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Conexión con el móvil | Android 4.4 / iOS 9.0 o superior
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Sensores y conectividad | Bluetooth 4.2, acelerómetro, pulsómetro, NFC (opcional) |
Precio |
Cómoda y ligera, aunque poco elegante
El diseño de la Xiaomi Mi Band 3 no es muy llamativo. Tenemos una pulsera con una correa de silicona transpirable, un cuerpo muy ligero y una pantalla OLED que al contrario que los modelos anteriores es táctil y nos permite mostrar notificaciones o moverse por varios menús.
Es una pulsera que a simple vista no tiene elementos que la caractericen y eso en parte es bueno. La Mi Band 3 es un complemento que podemos llevar casi todos los días y no desentonará con nuestra ropa, pero tampoco es un dispositivo elegante. Tanto la pantalla como la correa son bastante gruesas y su diseño es muy simple, claramente varios pasos por debajo de los Apple Watch o las pulseras de Fitbit. En nuestro caso la hemos llevado todos los días salvo cuando hemos querido arreglarnos e ir a una cena o una reunión. En ese caso el estilo de la Mi Band 3 no encaja con camisas, trajes o vestidos.
Sí es muy agradable que sea una pulsera ligera. Con un peso de 20 gramos donde menos de la mitad corresponde a la pantalla. Durante el día a día no molesta y el tacto es muy suave. En este nuevo modelo se ha modificado la correa de silicona y el tacto se ha suavizado, más agradable en el contacto con la piel. A la hora de ajustarla no baila si lo colocamos bien y durante estas semanas no hemos tenido problemas ni molestias.
Tenemos doce ajustes de posición distintos. Esto nos da un margen bastante amplio y no desentona ni en muñecas muy delgadas ni en las más grandes. Pese a que como decimos no es una pulsera ni fina ni estilizada.
Al elegir el agujero de posición hemos notado algo de resistencia y al cabo de este tiempo alguno de estos agujeros presenta rozaduras. En nuestro caso la correa de silicona era de color negro, pero desde Amazon podemos encontrar decenas de recambios de diversos colores y a precios muy asequibles.
Xiaomi sigue ofreciéndonos una pulsera básica pero se nota la evolución respecto a la Mi Band 2. La pantalla OLED de la Mi Band 3 está mejor integrada con la correa y utiliza un cristal ligeramente curvo 2.5D que a la hora de tocarla se agradece. Porque este es el principal cambio que tenemos con la Mi Band 3. Antes era una pulsera para ver la hora y que nos daba alertas pero ahora tenemos una smartband más completa donde cada cierto tiempo estaremos interactuando con la pantalla para eliminar notificaciones, activar el sensor de ritmo cardíaco o mirar los pasos que llevamos.
Otro elemento importante del cuerpo de la Mi Band 3 es el botón pulsador. Ahora tiene un tamaño ligeramente más grande y está debajo del cristal de la pantalla, lo que ayuda a dar una sensación de pulsera más compacta y de una sola pieza.
Playa o piscina, ya no tendremos que quitarnos la Mi Band 3
El principal cambio de la Mi Band 3 está en la pantalla, pero Xiaomi también ha mejorado la resistencia al agua de su pulsera. El anterior modelo nos permitía ducharnos con ella ya que teníamos certificación IP67. Ahora esta resistencia es IP68 y nos permite inmersiones en el agua de hasta 50 metros o 5 ATM. Es decir, también podemos ir a la piscina o nadar en la playa sin ningún tipo de preocupación.
Después de unas semanas de uso y sus consecuentes baños podemos decir que la Mi Band 3 funciona como el primer día. Es una pulsera válida para nadar tanto en agua dulce como en salada. Al contrario que la Mi Band 2 que en esos casos se recomendaba dejarla guardada, la Mi Band 3 no tenemos porqué quitárnosla. Además la mejora en la sujeción se nota y no tenemos esa sensación que se nos vaya a caer cuando nadamos.
Bajo el agua no funciona el sensor de ritmo cardíaco y cuando está mojada la pantalla no responde bien. Pero la falta más importante es que la aplicación Mi Fit no cuenta con la actividad de natación, por lo que no puede cuantificar brazadas. Se espera una actualización de la app oficial que recoja esta actividad y amplíe las posibilidades de la Mi Band 3, pero por el momento deberemos utilizar apps de terceros. Con todo, el nivel de precisión no es el más preciso.
Una pantalla que mejora en tamaño y funciones pero le sigue faltando brillo
La nueva pantalla OLED de la Mi Band 3 tiene un tamaño de 0,78 pulgadas, es táctil y permite visualizar hasta 48 caracteres. La resolución es de 120 x 80 píxeles y el tamaño es casi el doble que el modelo de segunda generación. El salto da calidad se nota desde el primer momento aunque seguimos lejos de lo que ofrecen los wearables de más categoria.
El brillo no se puede modificar pero en interiores se visualizan los textos a la perfección. No ocurre lo mismo en exteriores. Si hace un día nublado o estamos en la sombra será suficiente para ver el mensaje pero cuando el día es soleado e incide la luz, la pantalla de la Mi Band 3 no tiene suficiente brillo. Hay muchos reflejos y deberemos ayudarnos de la mano para poder leer las notificaciones.
El táctil funciona en vertical y en horizontal, aunque la pantalla no reacciona a los toques. Para aceptar una opción está el botón táctil integrado, que deberemos mantener pulsado. La sensibilidad táctil no es la más fluida y a veces tenemos que repetir varias veces el deslizamiento pero en general es bastante cómoda de utilizar.
Lo más útil y principal función de la Mi Band 3 es poder leer las notificaciones. Antes únicamente recibíamos una alerta, ahora podemos ver la aplicación que nos envía la notificación, leer el nombre y gran parte del mensaje. Es mucho más potente que antes y convierte a la Mi Band 3 en un producto diferente con usos mucho más diversos. En total la Mi Band 3 puede mostrarnos las últimas cinco notificaciones.
Otros cambios están en la predicción del tiempo y en la recepción de llamadas. Con la Mi Band 3 no solo sabremos quién nos llama, también podremos declinar la llamada. Muy útil si no tenemos el móvil a mano.
En la pantalla principal tenemos el widget del reloj, con tres formatos diferentes, información del día y espacio para que cuando la batería sea baja nos aparezca el icono de aviso. Si deslizamos verticalmente accedemos al nivel de la medición de la actividad. Lo primero que nos aparece son los pasos y si deslizamos a derecha encontraremos la distancia, calorías quemadas y nivel de batería. Pulsando el botón volvemos a la pantalla principal. Si continuamos deslizando hacia abajo encontramos el tiempo, el sensor de ritmo cardíaco, las notificaciones, el cronómetro, silenciar, encontrar el teléfono y el acerca de.
Los menús están organizados en un nivel principal que se accede de arriba a abajo y después algunos permiten deslizar a izquierda y derecha para ver más opciones. Desde la aplicación Mi Fit podemos reorganizar el orden y en el caso de las notificaciones si mantenemos pulsado el botón táctil las borraremos. No necesitaremos más que unos minutos para acostumbrarnos a su funcionamiento y aunque algunas opciones pueden parecen que están escondidas, es fácil de utilizar. Con el aliciente que al ser táctil también es más entretenida y vistosa. Para quien no supiera cómo funciona una pulsera cuantificadora, la Mi Band 2 podía parecer que 'solo vibraba', en esta Mi Band 3 tenemos más cosas por hacer a simple vista.
Además de los movimientos táctiles, tenemos gestos como el de levantar la muñeca para activar la pantalla. De la misma manera, el hecho de ser táctil permite a los desarrolladores expandir las posibilidades hasta unos niveles que en la Mi Band 2 eran bastante más complicados. Usos como utilizarla para cambiar de canción o que actúe como disparador remoto de la cámara. Trucos que repetimos no están disponibles en la aplicación oficial, no acaban de ser muy cómodos y requieren de una configuración previa más avanzada.
A la aplicación Mi Fit le siguen faltando algunas opciones
Mi Fit es la aplicación oficial para configurar la Mi Band. La tenemos disponible para descargar gratuitamente tanto en Android como en iOS. En los dos sistemas las funciones son equivalentes, el diseño es similar y desde principios de agosto está traducida al español. Esto además es importante ya que los menús de la Mi Band 3 se muestran en el mismo idioma de la aplicación con la que está sincronizada.
La aplicación tiene un diseño algo caótico y aunque tiene una gran cantidad de ajustes, echamos en falta más actividades y herramientas para controlar nuestros movimientos. ¿Qué podemos hacer desde Mi Fit? En primer lugar configurar nuestro perfil, con nuestro peso, edad y altura. Después tenemos varios ajustes para las llamadas entrantes, recordatorios, alarmas, alertas de aplicaciones y alertas de inactividad.
Desde Mi Fit también podemos ver resúmenes de nuestra actividad, con datos del tiempo que hemos estado activos, la distancia o los pasos realizados. La sincronización con la pulsera es buena y el bluetooth no sufre de interferencias, aunque debemos reflejar que durante unos días la pulsera no nos respondía y tuvimos que reiniciarla para volver a sincronizarla. ¿Y cómo se resetea la Mi Band 3? Al no tener un botón físico se realiza vaciando por completo lo batería hasta el 100%, dejarla unas horas y después volver a cargarla al máximo de nuevo.
Para las configurar las notificaciones también utilizaremos Mi Fit. Desde alertas de aplicaciones podemos elegir qué aplicaciones queremos que se muestren en pantalla. Lo más habitual es elegir además de Mi Fit, apps de mensajería como WhatsApp, Telegram y otras herramientas como Google Calendar o Gmail. En el caso de WhatsApp el mensaje se lee perfectamente desde la Mi Band 3, aunque si el mensaje es muy largo quedará cortado y deberemos deslizar a derecha para continuar leyendo. Normalmente funciona bien pero a veces si recibimos diferentes notificaciones se hace un lío y no nos las muestra todas.
La Xiaomi Mi Band 3 es una pulsera para seguir nuestra actividad, leer notificaciones y algunos trucos extra como buscar el móvil, desbloquearlo o silenciarlo a distancia. Estamos ante un accesorio que no tiene GPS y es dependiente del móvil en casi todos sus usos. Si dejamos el móvil en casa al salir a correr únicamente nos mostrará los pasos o el ritmo cardíaco, pero si lo llevamos con nosotros podremos observar nuestro recorrido exacto desde la aplicación.
Para la mayoría de usuarios será suficiente, aunque es una app que tiene todavía recorrido por delante. Por ejemplo la cantidad de actividades es muy reducida. No tenemos pilates, yoga o natación. Tampoco podemos exportar lo datos de otras apps. No podemos personalizar la función despertador ni configurar el patrón de vibración. Por el precio que tiene la Mi Band 3 no podemos pedirle este nivel de personalización, pero es interesante conocer que las capacidades están ahí. Y para ello, existen aplicaciones de terceros, como Notify & Fitness que son bastante más completas y permiten darle una nueva vida a la Mi Band.
Registro de actividad: útil para cuantificar tu día a día pero lejos de ser precisa
La Mi Band 3 es un accesorio para aquellos que quieran tener acceso a las notificaciones del móvil desde su muñeca pero también para cuantificar nuestra actividad. Tenemos contador de pasos, distancia, calorías quemadas y sensor de ritmo cardíaco. No tenemos GPS pero cumple su función de pulsera inteligente para llevar un control al final del día y los objetivos de pasos diarios o las alertas de sedentarismo son muy útiles para aquellos que nos cuesta hacer ejercicio.
No estamos ante un dispositivo muy preciso. A la hora de contar los pasos hay muchas diferencias con lo que nos marca por ejemplo el móvil. En general hemos visto que la Mi Band 3 nos cuenta menos pasos que Google Fit. Xiaomi ha modificado el algoritmo para evitar pasos falsos pero creemos que sigue siendo algo impreciso. Ocurre algo similar a las calorías quemadas con distintas actividades. Únicamente tenemos correr al aire libre, cinta de correr, bici o caminar. Pero si estamos haciendo una rutina hit no tenemos una actividad específica. Aquí lo habitual es elegir cinta de correr y que la medición sea aproximada. Recientemente se ha actualizado guardando los ejercicios individualmente, pero seguimos echando en falta más variedad.
El sensor de frecuencia cardíaca se encuentra en la parte trasera y se ilumina con un LED verde. Puede activarse puntualmente o configurar para que lo detecte continuamente, pero sus resultados no terminan de convencer tampoco. Es otro punto donde la Mi Band 3 sí sirve para cuantificar, pero sus resultados son muy aproximados y no son datos fiables para llevar un control estricto.
La Xiaomi Mi Band 3 también sirve para llevar un control automático del sueño. A partir del acelerómetro de tres ejes y los movimientos que realizamos al dormir, la pulsera nos ofrece información desde la app con las horas de sueño, el porcentaje de sueño profundo y nos ofrece consejos para descansar mejor. También nos compara con el resto de usuarios.
Los resultados son un poco irregulares. A veces sí nos encaja con nuestra percepción pero en otras ocasiones nos indica que hemos dormido mal cuando no ha sido así. Aquí vuelve a repetirse la tónica general de la Mi Band 3: los datos no son del todo fiables y la información podría mostrarse de una manera más exhaustiva y llamativa, pero es suficiente útil como para que merezca la pena llevar un control.
Batería suficiente para olvidarnos de cargarla durante más de una semana
Xiaomi promete una autonomía teórica de 20 días. El mayor tamaño de la pantalla viene acompañado de un aumento en la batería. Pasamos de los 70mAh de la Mi Band 2 a 110mAh en esta Mi Band 3. ¿Cuánto dura en la práctica la Mi Band 3? Bajo nuestra experiencia, algo menos de lo prometido. Durante este mes y algo más de prueba la hemos cargado unas cuatro o cinco veces, pero no siempre dejando que se descargara hasta el final.
Lo que más batería gasta es tener activado el sensor de ritmo cardíaco continuo. En ese caso si además lo acompañamos de notificaciones, alarmas y la pantalla siempre activada con herramientas como el cronómetro, nos durará menos de cuatro días. Es lo que hicimos para agotarla hasta el 0% cuando lo necesitamos. Con un uso normal y el lector de frecuencia cardíaca continuo activado de vez en cuando nos dura aproximadamente una semana.
Lo habitual es que al cabo de un día se nos descargue entre un 5% y un 10%. En nuestro caso nos hemos visto cargando la Mi Band 3 al cabo de unos 9-10 días, con el porcentaje entorno al 20%. No llega a las dos semanas pero podría lograrlo de cumplir todo el ciclo. Es una autonomía más que suficiente para todos los usuarios, pero pese al aumento de batería esta Mi Band 3 tiene una autonomía ligeramente inferior a la Mi Band 2.
Para cargar la Mi Band 3 debemos extraer el cuerpo de la correa. No dispone de puerto USB, sino de un cargador propio con los conectores en un lateral. Para enchufarla lo que haremos será insertar el cuerpo de la pulsera en el cargador. El tiempo de carga es de menos de una hora y media. En la Mi Band 2 era parecido, pero el cargador de uno no sirve con la otra.
Xiaomi Mi Band 3: la opinión de Xataka
¿Es la Mi Band 3 un gran producto por su precio? Sin duda. ¿Merece la pena comprársela? Eso ya depende. 29,90 euros es un precio adecuado para quien tenga curiosidad, le guste hacer deporte y quiera una pulsera cuantificadora, pero sigue sin ser un producto suficiente sólido como para competir en diseño, precisión o funciones con las alternativas por encima de los cien o doscientos euros.
¿Merece la pena comprarla si ya tenemos la Mi Band 2? Seguramente sí. Si has estado utilizando cada día el anterior modelo te habrás acostumbrado a llevar una pulsera y creemos que su precio es una buena inversión. Perdemos ligeramente en batería, la cuantificación es similar pero ganamos en utilidad, diseño y control del móvil. Poder leer notificaciones y rechazar llamadas desde la nueva pantalla es muy diferente y pese a que el brillo no sea el más óptimo, el salto en materiales, resistencia y construcción es evidente. Otro caso es que tengamos la Mi Band 2 por puro capricho y no la utilicemos para gran cosa. Entonces esta Mi Band 3 no cambiará tus usos diarios.
Si buscáis una monitorización exhaustiva, un diseño más premium, más personalización o queréis gestionar las notificaciones a fondo, la Mi Band 3 no es para vosotros. Lo que necesitáis es un smartwatch o una smartband de gama alta. Pero a muchos usuarios les servirá con lo que ofrece la Mi Band 3, una pulsera cómoda de usar diariamente y que bien utilizado es un gadget que nos ayuda a mejorar nuestro estado físico.
No tenemos GPS y el modelo con NFC todavía no ha llegado a España. Su diseño es sencillo y sin el móvil cerca sus funciones son bastante limitadas. Pero es difícil imaginar una pulsera inteligente que nos ofrezca esta pantalla, una aplicación con tantas funciones y un diseño resistente al agua a un precio tan competitivo. Una pequeña inversión para llevar el control de nuestra actividad desde la muñeca.
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