Cuando empezaron a aparecer los primeros renders del Moto 360 hubo una corriente de opinión inédita alrededor de los "smartwatch": por fin parecía que había un fabricante que había dado con un diseño realmente atractivo para un complemento de moda y que no se había quedado anclado en la visión de "gadget" en la muñeca: redondeado, elegante y, a pesar de que apuntaba a ser grande, estilizado.
Tras haberlo seguido durante meses, haber jugado con él en las primeras impresiones y, en las últimas semanas, haberlo probado a fondo, toca responder a las preguntas clave sobre el dispositivo: ¿es realmente un reloj tan atractivo como apuntaba? funcionalmente ¿ofrece casos de uso que resuelvan algún problema o al menos aporten un valor significativo?
Y, por último, si consigue eso, ¿lo hace a costa de una autonomía reducida que obliga a estar cargándolo de forma continua? Allá vamos con el Moto 360.
El Moto 360 en vídeo
Esta vez hemos decidido ir a por todas y, siendo un dispositivo en el que hay tanto que ver y entender cómo funciona, os hemos preparado un vídeo muy completo y en profundidad:
Características técnicas y algunos, importantes, detalles hardware
De la lísta de características hardware conviene resaltar algunos aspectos que distinguen al Moto 360. El primero de ellos es la certificación ip67, que atendiendo al significado de este código le otorga una gran resistencia al polvo y una notable al agua.
También viene con sensor cardíaco, otra diferencia respecto a la gran mayoría de relojes conectables del mercado, que junto a la función como podómetro potencia una de las dimensiones "prácticas" de este dispositivos como es la cuantificación.
Por último, otro aspecto destacable es el sensor de luz ambiental que permite automatizar la adaptación del brillo de la pantalla al contexto de cada momento... algo que como veremos es un punto a resaltar en el tema de la autonomía.
Motorola Moto 360, características técnicas | |
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Pantalla | LCD 1.56 pulgadas |
Resolución | 320x290 píxeles (205 ppp) |
Protección | Gorilla Glass 3 |
Dimensiones | 46 mm diámetro y 11.5 mm de grosor |
Peso | 49 gramos modelo con correa de piel |
Sistema operativo | Android Wear |
Compatibilidad | Android 4.3 en adelante |
Procesador | TI OMAP 3 |
Memoria interna | 4 GB (no ampliable) |
RAM | 512 MB |
Conectividad | BT 4.0, podómetro, sensor luz ambiental y sensor cardíaco |
Resistencia agua | IP67 | Batería | 320 mAh |
Precio | 249 euros (en Amazon para reserva) |
Moto 360, un diseño en búsqueda de la belleza
Podríamos pasarnos un buen rato detallando el aspecto del Moto 360: su diseño redondeado, el marco fino de acero inoxidable, la casi invisible unión entre pantalla y marco... pero es que este dispositivo hay que verlo, hay que tenerlo en mano y ponérselo para ponderar de justa manera el gran trabajo que Motorola ha hecho en diseño.
El esfuerzo que hacemos a veces los analistas de tecnología a la hora de glosar las impresiones estéticas, de valorar diseño es en muchas ocasiones fútil. Aquí inevitablemente se cae en un subjetivismo que produce cierto rechazo en este tipo de publicaciones, en las que se busca una visión más analítica, pero vamos a intentar conjugar los aspectos más objetivos con las, siempre más descartables, impresiones personales.
Si bien podemos encajar el Moto 360 dentro de los relojes grandes no sienta para nada mal en mano, más bien al contrario, incluso para alguien con una muñeca pequeña o mediana sienta como un guante y destaca sorprendentemente por su ligereza (49 gramos). Eso sí, se le presume mucho más cerca del canon de lo que ha venido posicionándose como "reloj para hombre", aunque nada impide que a chicas que no se limiten a los relojes pequeños lo elijan.
El uso del acero y la buena construcción otorgan una sensación de durabilidad, algo que conjuga bastante bien con una bonita correa de cuero. Ésta, por cierto, es intercambiable pero que refuerza esa primera magnífica impresión que ofrece el Moto 360 a sus compradores.
A vueltas con la impresión - insisto, necesariamente más subjetiva - sobre el diseño del Moto 360: es el "smartwatch" más atractivo que hemos probado, gana mucho en mano y deja una sensación de alta calidad en cada uno de los aspectos de diseño que lo conforman. Si alguien busca un reloj de este tipo y su prioridad es el estético, Motorola se merece el crédito de ser el primer fabricante capaz de alcanzar el sobresaliente.
Esa hipnótica pantalla circular
Las buenas nuevas con el Moto 360 no se agotan en el diseño. La pantalla de 1.56 pulgadas y de resolución de 320x290 de una densidad de 205 píxeles por pulgadas es también una de sus bazas: un comportamiento notable en la mayoría de situaciones que permite a este reloj lucir de una manera magnífica en el día a día.
Es cierto que en alguna ocasión pixela y que en exteriores sufre, sobre todo si no tenemos el brillo al máximo, pero para el tipo de experiencia que se perfila un smartwatch su rendimiento es de notable. Después de todo el interés en este tipo de dispositivos no radica en que vamos a pasar horas al día mirándolos sino que se tratará de consultas puntuales.
Si la comparamos con la de otros relojes con Android Wear - ahora mismo también estamos probando el Samsung Gear Live - es cierto que Motorola sacrifica resolución de pantalla en lo que parece ser un ajuste en búsqueda de sacar un aprobado en lo que autonomía se refiere.
Esto, que se puede comprender, no salva sin embargo dos puntos en los que debemos criticar al Moto 360: sufre de más en exteriores, donde el brillo máximo se hace imprescindible, y tenemos esa barra negra que actúa como sensor de la luz ambiental.
La barra es quizás el punto negro en lo que a diseño se refiere en este reloj conectable. Nos usurpa varias líneas de pantalla que nunca son utilizables para mostrar información y queda como mancha estética en el, por otro lado, casi irreprochable Moto 360. Cierto es que la funcionalidad que ofrece es destacable, como veremos cuando hablemos de autonomía, pero no deja de ser una lástima.
Aunque hablaremos más de Android Wear en otra sección de este análisis del Moto 360, respecto al dispositivo da la sensación de que no está del todo adaptado a pantallas redondeadas. Su apuesta de interfaz basada en tarjetas parece ideada para pantallas rectangulares o cuadradas y en alguna ocasión - muy menor eso sí - hemos encontrado que la información en pantalla no queda bien en un diseño redondeado.
Por último, hay un elemento que Motorola y Android Wear no han acabado de pulir. Siendo como es una "ventana a las notificaciones", si sumamos que la resolución no es muy grande junto al diseño redondeado, tenemos una situación paradójica: en muchas ocasiones, si el modo que hemos elegido utiliza una simulación del reloj de agujas, nos impedirá ver la hora en el primer vistazo si estamos entre las 16:00 y las 20:00.
Este es un punto que no podemos obviar en el Moto 360. En otros relojes con Android Wear con mayor resolución de pantalla se permiten que las notificaciones sean más pequeñas y aún así se puedan distinguir bien. Un sacrificio de Motorola en el altar del diseño y la búsqueda de mayor autonomía.
Moto 360 y autonomía: tenemos que hablar
Si hay una pregunta que he tenido que responder durante las semanas de prueba del Moto 360 ha sido la de "¿y la batería qué?". Mi respuesta ha ido yendo de peor a mejor conforme han pasado los días y he encontrado los caminos de la optimización, pero la respuesta más precisa es "Depende".
Depende de las veces que miremos el reloj, de cuántas notificaciones recibamos, del brillo de la pantalla... son muchas variables las que afectan y es difícil sentenciar de manera unívoca cuánta autonomía ofrece un dispositivo de este tipo sin asumir antes qué tipo de usuario somos, cómo lo vamos a configurar y qué tipo de actividad vamos a tener en el día.
Y es que, infelizmente, el debate ahora mismo con un smartwatch gira en torno a si nos ofrece al menos un día de autonomía. ¿Lo consigue el Moto 360? La respuesta corta es que Motorola lo ha conseguido, pero para asegurarlo el usuario debe tener en cuanta algunos aspectos de configuración.
El principal es la pantalla. Podemos tenerla siempre encendida, algo que es el mayor consumidor de batería del dispositivo. Para optimizar la autonomía lo más recomendable es ajustarlo para que esté apagado y que detecte el giro de muñeca para ver la hora como señal para disparar el encendido. Si a eso sumamos el ajustar el brillo de forma automática en función de la luz ambiente - insisto, aspecto en que destaca frente a otros Android Wear como los de Sony, LG o Samsung - habremos ganado bastante tiempo de autonomía.
A eso hay que sumar el ajustar qué aplicaciones pueden enviar notificaciones, si tenemos alguna muy intensiva vamos a un escenario de continua actualización del reloj y de mayor número de interacciones en pantalla. En definitiva, de mayor consumo de batería.
En todo caso, podemos eliminar el miedo de que el Moto 360 no puede llegar al día de autonomía. Sobre todo pasados las primeras jornadas de la prueba y gracias a una configuración algo conservadora, hemos llegado a la noche con margen. Eso sí, con pantalla encendida todo el día y un uso notable en intensidad, se ha quedado corto y ha sufrido hasta pedir carga por la tarde. Sin duda es la gran asignatura de la categoría.
Por último, algo que debemos destacar es que Moto 360 no integra la toma de carga en el propio reloj, sino que se hace de forma inalámbrica en una especie de pequeña cuna. Por la noche luce estupendo en este complemento, cambia la información de pantalla pasando además a un modo nocturno, pero no hay que olvidar que se trata de un segundo cacharro que no llevaremos durante el día y que tendremos que recordar y cargar en los viajes. Al menos, eso sí, carga de forma muy rápida hasta el 95%.
Se trata del mayor dolor de muelas, el mayor paso atrás respecto a un reloj convencional no sólo del Moto 360, sino de la práctica totalidad de los denominados "smartwatch".
Android Wear y Moto 360: una solución en busca de problemas a resolver
No es mi intención volver sobre Android Wear, del que que ya hemos hablado mucho y que el vídeo anterior glosa en profundidad.
Sí reafirmar la impresión de que tiene mucho recorrido de mejora por delante, de que a pesar de algunos aciertos, deja una sensación de inmadurez y que, como el concepto de smartwatch, parece a veces una solución en busca de problemas a resolver.
Moto 360, como todos los relojes con Android Wear, precisa de un apoyo total en el móvil para sus funcionalidades. La experiencia varía mucho si estamos ante aplicaciones optimizadas en el teléfono para Android Wear o no: en las que todavía no lo están podremos ver el comienzo de la notificación y sólo "abrir en el móvil"; las primeras permiten interacciones más sofisticadas del tipo "responder a este mensaje" con voz.
En todo caso, el reloj no nos permite hacer consultas proactivas de las aplicaciones del móvil. No le podemos decir, "enséñame el correo o los mensajes", su punto es recibir el "push" desde el teléfono. Es más, la gestión que hagamos de estas notificaciones no tendrá efecto en el smartphone, que la quitemos del reloj no nos librará de volver a tener que hacerlo en el dispositivo grande.
Pasadas unas semanas con un dispositivo de este tipo, mi impresión es que sería muy deseable que hubiese dos formas de pasar notificaciones en el smartwatch, una que la quite de él, otra que la quite del todo.
Si la autonomía era una de las grandes preguntas con esta categoría, la otra es "¿realmente resuelve algún problema?" Aquí la respuesta corta es que apenas podemos hablar de un par de casos de uso que merezca la pena discutir; otra respuesta es que, tal vez, esa no sea la pregunta o enfoque adecuado.
Como caso de uso tengo que destacar uno que me ha ganado y que llevaba tiempo esperando: la integración de mapas en el reloj. ¿eso no lo tenemos ya en el smartphone? Claro que sí, pero para los que no perdemos con facilidad en la ciudad y lo usamos de forma muy intensiva se había dado que caminábamos cabizbajos mirando la pantalla.
La integración en el reloj - la explicamos en el vídeo de comienzo del artículo - nos va a traer de vuelta la ciudad, a pesar de que tiene margen de mejora: a uno le gustaría que no sólo avise de cambio de calle con una vibración sino un sistema más sofisticado que permitiese caminar sin tener que volver la vista siquiera a la muñeca.
Luego tenemos Google Now, que a mi parecer ofrece el tipo de notificaciones que justo uno querría recibir en el reloj y no cada mensaje de correo o mensajería que llega. La capacidad de anticipar citas y avisar con el tiempo de llegada, las salidas de transporte público, el cambio de tiempo... aunque en España y países de Latinoamérica la información mostrada todavía es escasa, tiene mucho recorrido.
También tenemos Android Fit y la parte cuantificadora del Moto 360. Aquí tenemos una información muy bien glosada y presentada, con el añadido de que pueden tener "la actividad cardíaca" gracias a que el reloj mide el pulso de manera proactiva cada cierto tiempo sin necesidad de pedírselo explícitamente. Aún así, en la parte de tener un panel web para trabajar con los datos y su parte social como tiene Fitbit, están todavía por detrás.
Por último, parte de la idea de Android Wear con el smartwatch es uso de la voz como interfaz entre el usuario y el dispositivo. Con el Moto 360 nos hemos encontrado un funcionamiento bastante mejorable, sensiblemente peor que con el LG G Watch o el Samsung Gear Live que captan mucho mejor y con más precisión nuestro "Ok Google" que activa la escucha.
A pesar de que su rendimiento no sería el deseable, hemos podido dar órdenes de a dónde queremos ir, tomar notas rápidas o responder a mensajes de Whatsapp con sólo el reloj, un par de toques en pantalla y el uso de la voz.
Con Android Wear quedan dos esperanzas de mejora a corto y medio plazo. Uno es el ecosistema de desarrolladores - véase lo que hay ahora mismo en el mercado - adaptadas a la integración con el reloj: siendo un ecosistema es de esperar que mucho del valor y de las buenas ideas venga de ellos; por otro en Octubre toca nueva versión del sistema que esperamos que esta vez sí que sea un producto más redondo y maduro. Veremos.
La paradoja del smartwatch, ¿es un buen reloj?
No quería acabar este análisis sin subrayar un aspecto desasosegante de este smartwatch, y que es extrapolable a casi todos: en muchos aspectos son bastante peor reloj que uno tradicional.
El primero y más obvio es la autonomía. Pasamos de pensar en términos de años a hablar si el dispositivo llega al día. No sólo se trata de tener que hacerlo, sino de que sumamos la preocupación por la recarga del móvil la de otro cacharro y que además en viajes deberemos recordar y cargar con un cargador más (al menos en los que como este Moto 360 no tienen la carga integrada en el propio reloj).
Luego hay que sumar que el caso de uso primero y principal de un reloj, mostrar qué hora es, lo hacen peor. El Moto 360 viene con un buen montón de diseños para esto entre los que podemos elegir. Fantásticos, preciosos. Pero luego en muchos la notificación vendrá a ocultar parte de la información (esto lo hacen mucho mejor relojes con más resolución de pantalla) por lo que mirar la hora no será tan intuitivo y directo, nos costará algo de esfuerzo escudriñando o eliminando notificaciones.
A eso sumemos que si configuramos el Moto 360 para no tener siempre la pantalla encendida - recomendable para optimizar autonomía - la activación se produce por detección del giroscopio de que movemos la muñeca para ver la hora. El Moto 360 lo hace muy bien detectando ese giro, pero no es infalible al 100%, por lo que nos podemos encontrar con que queremos ver la hora y el reloj no nos la da, tenemos que repetir de nuevo el gesto.
La opinión de Xataka
Si queremos atender a los motivos racionales, a las funcionalidades, a los problemas que resuelve, es probable que desechemos rápido no sólo el Moto 360 sino toda la categoría. Sigue siendo una solución en busca de un problema, aunque ya vaya mostrando algún caso de uso interesante.
Android Wear necesita un gran repaso, que llegará en Octubre, y está por ver si los desarrolladores consiguen crear mucho valor encima de la plataforma. En la parte a criticar debemos sumar la todavía corta autonomía y las hipotecas que crea sobre la experiencia con un reloj convencional.
Pero si nuestra mirada es más emocional, atiende al diseño y las sensaciones que transmite el dispositivo, el Moto 360 es un reloj soberbio, precioso y con suficiente punch como para marcar él el comienzo de una generación en la que el smartwacth pasa de ser un gadget a llegar a ser un complemento de moda.
Creo que es justo darle ese crédito, a pesar de que los intentos de Samsung y Sony no hayan estado mal y de que el LG G Watch R tenga una pinta fenomenal también. Habrá que ver Apple Watch, por lo que hay sobre la mesa, en esta generación la asignatura del diseño no la va a ganar Apple.
¿Merece la pena entonces el Moto 360? (250 euros, en Amazon para reserva) Sólo puedo decir que empecé la review como un escéptico fuerte del concepto de smartwatch - y he probado varios - y la termino con una enmienda a mi prejuicio inicial. Si tuviese que señalar a un reloj de los que hay en el mercado, no tendría duda, Moto 360 es el elegido.
7,5
A favor
- Diseño, acabados
- Sensación una vez puesto, ligereza
- Lidera una nueva etapa del smartwacth
- Algunos casos de uso prometedores
En contra
- Autonomía limitada (aunque no tanto como se pronosticaba)
- Pantalla sufre en exteriores
- Empeora casos de uso de un reloj normal
- Android Wear inmaduro todavía
- Cargador aparte
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