Seguimos pasando revista a los detalles del doble núcleo de Motorola, el Motorola Atrix. Pese a su tardía salida en España con Movistar y su discutido precio, el Atrix cuenta con los suficientes detalles interesantes como para ser considerado si vamos a hacernos con un termianl de alta gama.
En esta segunda entrega nos fijaremos en la autonomía del Atrix, un factor que, a priori, debería ser bueno gracias a su batería de 1930 mAh. También veremos que tal funciona su cámara y hasta donde podemos llegar con su amplio abanico de conexiones. Vamos con todo ello.
Autonomía con mucha ayuda
Ya desde que se conocieron sus primeras especificaciones, el ojo crítico de los xatakeros se posó sobre la batería, una 1.930 mAh que prometía durar más tiempo que una jornada laboral por los pelos.
Sobre el papel, la autonomía del Atrix es de 350 horas (dos semanas, nada menos) en espera, y 9 horas en conversación, ambas con el 3G activo. Como es habitual, los fabricantes no tienen mucho en cuenta que los smartphones actuales no están en espera como los antiguos. Durante nuestras dos semanas de pruebas dejamos el Atrix con todo tipo de notificaciones activas a un ritmo de actualización de una hora (Gmail, Twitter con el cliente Twicca, Facebook y el reciente Google+).
El resultado sobre el terreno es que las baterías del Atrix sí que duran bastante más que las de otros teléfonos de doble núcleo. Con un uso bastante intensivo por delante, comenzamos la jornada a las 8:00 de la mañana. cuatro llamadas más tarde con navegación intensa, descargas del market, algo de vídeo y música nos dejaron a las 19:00 con todavía el 40% restante.
El uso de WiFi, tethering y aplicaciones de vídeo reduce esta marca pero, con un uso normal, el Atrix casi casi da para dos jornadas normales completas con la noche entre ambas en espera. Muy buena marca, sin duda, para lo que los móviles actuales nos tienen acostumbrados.
En cuanto a la ayuda que mencionamos en el título, hay que tener en cuenta que el uso del Motorola Lapdock, cuya autonomía gira en torno a las 8 horas, también carga el teléfono, con lo que la duración de sus baterías se extiende, aunque sea ‘haciendo trampas’. Otro tanto ocurre si usamos frecuentemente el Motorola Multimedia Dock, que es también base de carga.
Los primeros días notamos bastante calentamiento de la batería durante los ciclos de carga y en operaciones como el Tethering. Con el paso del tiempo, la temperatura se estabilizó y es probable que las sucesivas actualizaciones eliminen por completo estas pegas.
Una cámara para las distancias cortas
Pasamos ahora a repasar los aspectos más destacados de la cámara, dotada de un sensor de 5 megapíxeles (2592 × 1944 píxeles en JPG) con autofocus, estabilizador de imagen y doble Flash LED.
La aplicación de cámara es bastante parca en efectos, pero su sistema deslizante de selección nos ha parecido especialmente ágil y cómodo. En bajas condiciones de luz y sin flash el grano en las imágenes es muy visible, pero pocas cámaras móviles se libran de esto. Mención especial nos merece el autofócus, que tiene la rara habilidad de no perderse en las distancias cortas o cuando lo que encuadramos es una superficie con pocas referencias visuales.
Comparado con el Samsung Galaxy SII, la cámara del Motorola Atrix es netamente superior en las distancias muy cortas hasta el punto de que casi parece incorporar modo macro. Nuestra sospecha es que este déficit del Galaxy se debe más al software de la cámara que a la cámara en sí. Basta instalar una aplicación fotográfica mínimamente decente como Vignette para darnos cuenta de que la gestión de enfoque del Galaxy SII es bastante horrenda, mientras que la del Motorola se porta con brío.
El hecho de que la cámara alcance sólo 5 megapíxeles no debe preocuparnos mucho. Las fotos de más resolución no son necesariamente mejores y lo único que hacen es llenar la memoria disponible a paladas.
En cuanto a vídeo, el Atrix es capaz de grabar a 720p y 30fps, labor que hace con corrección aunque no tan ágilmente como en modo foto. Los colores son buenos y sólo el enfoque es un poco torpe, especialmente en movimientos rápidos.
Se supone que la cámara será capaz de grabar en 1080p mediante una futura actualización, aunque no es la primera vez que vemos a un doble núcleo atragantarse con la grabación FullHD, asunto que recomendamos dejar en manos de una cámara hecha y derecha, que es lo suyo. Como último detalle, muchos echarán de menos la ausencia de un disparador físico para la cámara del Atrix.
Conectividad a todo trapo
El Motorola Atrix incorpora todo el abanico de conexiones disponible, desde WiFi N hasta Bluetooth 2.1 con A2DP y EDR (no hubiera estado mal Bluetooth 3.0, que es mucho más estable). La velocidad nominal en HSDPA es de 14.4 Mbps, mientras que la de subida o HSUPA es de 2Mbps. El resultado final depende mucho de la red pero, en general, es satisfactorio y la calidad de las llamadas de voz es muy buena.
La conexión a WiFi tampoco da problemas, y el Atrix pone especial esmero en la función Tethering o de anclaje a red. La peor marca aparece en la carga inicial del navegador (para la prueba utilizamos el browser de serie, Firefox y Dolphin) que puede eternizarse si estamos en una zona con algo de sombra. De nuevo, aquí el tirón de orejas va más para Movistar que para Motorola, ya que este tipo de incidencias son habituales en todos los terminales con todos los operadores.
Por último, mencionar el funcionamiento del DLNA, tan espeso y cansino de configurar como de costumbre. Lo cierto es que la incorporación del Multimedia Dock hace que apenas tengamos que utilizar la transmisión WiFi para vídeo, ya que es mucho más comodo tirar de la aplicación que gobierna los docks de Motorola. A este respecto, tan sólo mensionar que en un par de ocasiones hemos tenido que reiniciar el teléfono después de que Motoblur se negara en redondo a utilizar el acelerómetro tras conectarlo al dock, dejándonos con la pantalla en eterna horizontalidad.
En la próxima entrega pasaremos revista al rendimiento del Atrix como plataforma de vídeo o videojuegos, así como a su calidad como reproductor multimedia. La última entrega de este especial nos ocupará trasteando con los docks que han hecho de este lanzamiento de Motorola algo especial. Hasta entonces.
Motorola Atrix, partes del análisis
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Motorola Atrix, análisis (I). El Smartphone que quería ser portátil
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Motorola Atrix, análisis (II). Autonomía, cámara y conectividad
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Motorola Atrix, análisis (III). Imagen, sonido y rendimiento
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Motorola Atrix, análisis (IV). El Motorola HD Multimedia Dock y el Motorola Lapdock
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Movistar. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
Más información | Movistar
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