Nintendo es seguramente el único fabricante de consolas que es capaz de vender hardware gracias exclusivamente a los juegos. Sus personajes "franquicia" y sobre todo la nostalgia hacen milagros. Y si no ¿cómo se explica que su ¿nueva? NES Mini sea la consola más buscada estos días y seguramente uno de los regalos estrella de Navidades? Eso si logras encontrar una en stock.
En Xataka queríamos comprobar de primera mano qué tiene de real y qué de fenómeno fan la locura alrededor de la puesta a la venta de la NES Mini. La hemos probado y esto es todo lo que tienes que saber sobre su diseño, funcionamiento, modos de juego y por supuesto los títulos incluidos de serie. Llega la review de NES Mini de Xataka.
Así es la NES Mini
Nadie de los que han visto la imagen de la NES Mini han podido acertar su tamaño real. Es sorprendentemente pequeña, pues no en vano cabe en una mano. Y sin apenas peso, lo que nos da ya una idea de que su interior es bastante básico.
Con un precio de 60 euros , muchos podrían pensar en construirse la suya propia. Y sin tantas limitaciones. Pero hay que admitir que Nintendo ha ajustado bastante el precio de este dispositivo, dejándolo en ese margen que lo hace realmente irresistible a poco que hayas conocido la consola o juegos en los años 80. O quieras realizar un gran regalo.
La NES Mini es una réplica completamente fiel de la original. No hay zona para los cartuchos , y los puertos se han actualizado (solo salida HDMI, así que si estabas pensando usar esta NES Mini con un viejo televisor, no es nada directo), pero por lo demás es igual. Así que la podrás dejar en una estantería y cada paso por delante de ella será un suspiro asegurado. Y una parada a contemplarla.
Un detalle clave del interior sencillo de la NES Mini es su alimentación. Aquí contamos con un puerto microUSB que puedes conectar directamente a un puerto USB del televisor, ahorrándonos un cable de alimentación clásico más, pero también nos deja margen para que, según el caso, podamos recurrir incluso a una batería externa para alimentarla.
Lo hemos probado y funciona a la perfección, sin apenas consumo. Eso abre un abanico de posibilidades como podría ser montarnos un sistema de juego portátil de lo más molón: coge una batería externa y un proyector LED de tipo compacto con entrada HDMI, y podrás usar la consola allá donde quieras.
Sobra decir que el que la NES Mini sea tan compacta y básica, y no requiera más que un cable microUSB para alimentarla la hace perfecta para llevar de un lado a otro. Imagina una cena en casa de amigos y que saques de tu bolso una flamente NES con 30 juegos que todo el mundo querrá probar aunque sea unos minutos. Bastará pedir un cable microUSB que hay en cualquier cajón de todas las casas y listo.
Algo anecdótico pero que debes tener en cuenta es que la NES Mini trae cable microUSB, otro HDMI pero no un adaptador de corriente. Tendrás que usar uno propio. El de tu smartphone actual te valdrá.
El mando y su cable: la pesadilla de la NES Mini
En el paquete de la NES Mini viene un mando de serie. Es bastante fiel al original en apariencia y tacto. Los movimientos con él en los juegos son precisos y ágiles, con botonera y cruceta de alta calidad y robustos como para aguantar la caña que requieren juegos de naves y disparos tipo Gradius o de lucha.
El único problema del mando es la longitud del cable. Es ridículamente corto, lo que hace que, o te sientas a menos de un metro del televisor, o te haces con un cable HDMI de mucha longitud. Hasta que no decidas de qué manera te puedes acercar la consola al sofá, darás vueltas y vueltas a la cabeza para entender por qué en ese aspecto Nintendo no ha puesto sentido común y se ha dejado de puertos propietarios y una longitud tan absurda. Además no ofrece cables de extensión ni tampoco mandos inalámbricos, lo que hubiera sido una gran idea y la gente seguramente hubiera querido comprar. Aunque siempre puedes recurrir a los de terceros fabricantes.
Si queremos usar un segundo mando, que es posible, podremos comprar una unidad o recurrir a los mandos clásicos de la Nintendo Wii. Pero no es lo mismo. Cosas de usar una conexión propia.
Menús más sencillos imposible
Respetando bastante los menús originales, Nintendo añade opciones lógicas para estos días. Podremos sin problema cambiar el idioma del juegos, y entre las opciones de configuración hay una para devolver la consola a su estado de fábrica (algo importante si quieres borrar nuestras partidas y vender de nuevo la NES Mini, aunque deberían detenernos por ello …), otro modo para apagar la consola automáticamente (no hace ruido y te la puedes dejar encendida, menos mal que apenas consume), un protector de pantalla y un modo de demostración.
Moverse por la interfaz es igual de veloz que cualquier cosa que hagamos en esta NES Mini. Debajo de los menús tenemos la lista de juegos, uno detrás de otro, y nos podemos mover por ellos de derecha a izquierda o al revés. El orden en que aparecen los juegos podemos modificarlo. Si pulsamos Select estando en esa disposición de juegos en fila, nos aparecen las diferentes opciones de orden: los jugados frecuentemente (la opción más cómoda para mi), por orden alfabético, por uso, fecha de lanzamiento, según número de jugadores, o un modo para colocarlos como nosotros queramos. Aquí hay personalización total en las manos del jugador.
Entre las opciones de los menús de la NES Mini lo que más echamos de menos es tener los manuales de juego. Parece lógico para ahorrar espacio en la seguramente escasa memoria interna de la NES Mini, pero lo hubiéramos querido ahí. Tanto para recordar algún elemento del juego como para orientarte en los que no tuvieras dentro de tu radar ochentero. Lo único que hace Nintendo es dejarte un código QR de los manuales originales para que te los descargues en tu tablet o smarthone y los puedas consultar ahí.
Cómo funciona la NES Mini
Algo que nos ha hecho soltar alguna que otra lágrima con la NES Mini ha sido la velocidad de funcionamiento. Encender y ponerse a jugar es instantáneo. Y no es un decir. Literalmente. Basta pulsar el botón de encendido (es exactamente igual que el original, con sus dos posiciones de encendido y apagado con recorrido que directamente nos traslada en el tiempo) y ahí tenemos el menú. Y al elegir juego y pulsar Start, no has parpadeado y ya estás en trance por la música y la imagen frente a ti.
Saltar de un juego a otro es también instantáneo. Pulsamos Reset y al menú de nuevo. Pero aquí nos encontramos con el segundo error de bulto de la NES Mini: ese botón no se puede replicar de ninguna manera. Hay que pulsarlo en la consola.
Está bien que Nintendo haya conservado todo el espíritu de la NES original incluso en el mando, pero una combinación vía software o incluso un nuevo botón físico para cambiar de juego creemos que era necesario. Cualquier cambio de juego requiere que toques el botón físicamente en la consola, y seguramente tengas que levantarte. Lo único que te salvaría de tener que hacerlo es recurrir a un mando Wii Classic Controller que tiene botón Home. Pero no es lo mismo.
Movernos entre juegos requiere algo más que levantarnos y pulsar el botón de Reset. Al pulsar Reset, como os explicaré más adelante, podremos guardar un punto de suspensión del juego, al cual podremos regresar en cualquier momento situándonos encima y pulsando el botón A del mando. Pero mucho ojo porque no hay multitarea en juegos como tal y si no guardamos la partida, cambiamos de juego y perdemos todo el avance que hayamos realizado. No hay juegos en segundo plano. Se cierra completamente antes de arrancar con uno nuevo.
Hasta que te haces con este flujo de manejo y juego es probable que perdamos más de una partida. Y hasta dos.
Los juegos son los que son: fin del asunto
Aunque muchos usuarios hayan corrido a hacerse con una de las nuevas NES Mini por simple coleccionismo o para tener un icono en su casa, no nos olvidemos de los juegos. En total son 30 juegos clásicos de la NES original.
Es muy raro que entre ellos no haya al menos 10 que, tanto si viviste la época de la propia consola o las recreativas, o los hayas conocido por emuladores en tu ordenador, consolas modernas o smartphones, te suenen y estés deseando jugarlos casi como si te trasladaras a finales de los 80. La lista completa es la siguiente:
- Balloon Fight
- Bubble Bobble
- Castlevania
- Castlevania II: Simon's Quest
- Donkey Kong
- Donkey Kong Jr.
- Double Dragon II: The Revenge
- Dr. Mario
- Excitebike
- Final Fantasy
- Galaga
- Ghosts'n Goblins
- Gradius
- Ice Climber
- Kid Icarus
- Kirby's Adventure
- Mario Bros.
- Mega Man 2
- Metroid
- Ninja Gaiden
- Pac-man
- Punch-Out!!
- StarTropics
- Super Contra
- Super Mario Bros.
- Super Mario Bros. 2
- Super Mario Bros. 3
- Tecmo Bowl
- The Legend of Zelda
- Zelda II: The Adventure of Link
Una de las críticas más sentidas sobre la NES Mini es la imposibilidad de ir más allá de estos 30 juegos que vienen de serie, bastante variados en temática pero ni de lejos una representación de todo lo mejor de NES. Podrían haber tenido cabida como mínimo dos o tres veces ese número, pero Nintendo no es tonta y es de esperar una segunda NES Mini con más títulos.
El extra de la posibilidad de ampliar con más títulos vía tarjeta de memoria o traspasando algunos desde la consola virtual de los modelos de sobremesa actuales rondará la cabeza de muchos potenciales compradores. Y se podría haber implementado, pero no ha sido el caso de esta NES Mini donde no hay más opción que los 30 juegos de serie.
Tu salvación: puedes guardar partidas en cualquier punto y en todos los juegos
La fidelidad respecto a los juegos originales es casi total. A nivel de jugabilidad (verás que no es tan fácil como quizás recuerdas), apariencia o visualización no vas a encontrar nada igual (ni mucho menos en la consola virtual de la propia Nintendo).
Hay incluso efectos extraños, saltos y glitches gráficos algunos de los cuales recordamos de los juegos originales, pero no desentonan ni creemos que sean errores sino auténticos guiños que los más observadores no solo hallarán e irán buscando sino que les harán suspirar en varios momentos de algunos títulos.
Nintendo se ha permitido alguna licencia como añadir la posibilidad de guardar partida en todos los juegos en cualquier momento, incluso en los que no lo permitían en las versiones originales.
Debajo de cada juego aparecen cuatro casillas donde podemos dejar partidas o puntos de guardado a salvo. Basta pulsar el botón de Reset (sí, ése que requiere que nos levantemos del sofá para pulsarlo) y la partida se detendrá, dejándonos la opción de guardar partida en el punto exacto en que queramos. Es uno de los milagros (y licencias) que nos deja Nintendo en esta NES Mini.
La manera de hacerlo se representa en forma de una ventana con alas que podemos colocar en uno de los cuatro puntos de guardado reservados para cada juego tan solo pulsando el botón A del mando. Esos puntos podemos sobreescribirlos cuando queramos, cambiarlos de lugar o protegerlos con candado para que nadie nos los elimine por accidente.
Pero no esperes nada más. No hay posibilidad de interacción con consolas actuales de Nintendo ni tampoco conectividad que permitiera algo de juego online. En la NES Mini estás tú solo o como mucho un compañero de juego en los títulos que lo permitan. Pero para hacerlo necesitarás un segundo mando, justo el que Nintendo pone a la venta por unos 10 euros y que no ha incluido de serie.
Modos de visualización
Para todos y cada uno de los juegos, dentro de las opciones de configuración podemos seleccionar modos de vídeo. Está el que mejor representa la imagen en los televisores actuales, 4:3, y que seguramente sea el que más uses. Luego tenemos las opciones de CRT que emula con un filtro el aspecto de los viejos monitores y televisores de tubo, y por último, el formato de resolución original que, sin filtro, sí que respeta la proporción original de los píxeles dejándonos una pantalla cuadrada.
Tras unos intensos días de uso nuestra recomendación es que pruebes el modo CRT y el original un par de veces, cuando se lo enseñes a los amigos o para experimentar un regreso al futuro de los años 80, pero en el juego real, el de horas delante de la pantalla, escojas que la proporción 4:3 cuide de tus ojos sin perder un ápice de nostalgia. Porque aquí nadie te dará vidas extras para continuar la partida. Y le acabarás echando horas y horas porque la simulación que ha conseguido Nintendo para estos 30 clásicos es magnífica.
La opinión de Xataka
Salvo que hayas estado en un búnker durante los últimos años, si no has jugado a clásicos de la NES en emuladores es porque no te lo has propuesto. Hay opciones de todos los colores, con el ordenador, smartphone o sistemas tipo Raspberri Pi a la cabeza.
En el fondo la NES Mini hace justo eso. De hecho es justo eso. Los títulos no son originales sino emuladores muy cuidados a nivel de funcionamiento y diseño. Y sobre todo que no requieren trastear ni instalar nada. Solo comprarla, enchufarla y listo.
Y el precio nos parece bastante justo, apenas dos euros por juego, bastante menos de lo cuestan la mayoría de juegos para smartphones de un cierto nivel. Si tienes 60 euros y has crecido con Mario, amigos y muchos bits, poco te va a dar tanta felicidad como regalarte una NES Mini. O hacer inmensamente feliz a alguien. Si logras conseguir una, porque ahora mismo es imposible.
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Nintendo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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