New Nintendo 3DS XL, análisis: ahora sí que vamos a jugar en tres dimensiones

En los últimos años, prácticamente lo único que se podía salvar de los resultados de Nintendo eran las ventas de sus juegos franquicia y la solidez de su consola portátil. Además, las recuperaciones en determinados trimestres solían ir asociadas a salidas de grandes títulos que retomaban el pulso al mercado de las consolas.

Justo esa combinación es la que propone Nintendo con la salida hoy al mercado de la New Nintendo 3DS, una consola que se apoya en ser imbatible entre las portátiles, en su catálogo de juegos y en la llegada en serio de los Amiibo, todo un éxito para la compañía.

Pero sin duda alguna, tras analizar la New Nintendo 3DS XL, ya podemos decir que por fin jugar en tres dimensiones es factible. Toma nota de nuestro análisis.

Bienvenido Mr segundo stick

¿Por qué ofrecer un nuevo modelo de la consola 3DS cuando en teoría el ciclo de vida de la misma podría estar llegando a su fin? Pensándolo así, uno hubiera esperado de Nintendo un renovación más contundente de la saga, pero por contra, ha decidido darle unos años más de vida retocando la actual en puntos bastante interesantes.

De las novedades físicas de la consola debes quedarte ante todo con una: el segundo stick analógico, aunque llamarlo stick es ser muy generoso. Y no nos referimos a su funcionamiento, que es bastante correcto, sino a su tamaño.

Este elemento se llama C-Stick, tiene acabado en goma y apenas recorrido, por lo que ha de utilizarse de forma diferente al stick principal de la 3DS. Aquí lo lógico hubiera sido integrar un segundo stick idéntico al primero pero Nintendo no ha debido de encontrar una posición óptica sin renunciar a la colocación actual de sus botones principales, así que nos tendremos que conformar con este sucedáneo.

Con él bastan pequeños toques para poder usarlo, y aunque pueda parecer demasiado rígido de inicio, cuando se le coge el truco resulta bastante útil debido a su situación justo encima de los botones, por lo que podemos recurrir a él de forma rápida. En el último Legend of Zelda por defecto viene configurado para mover la vista, por lo que combinado con el stick principal nos da a la vez movilidad y visión periférica del personaje que estemos controlando.

Ese creo que va a ser su uso principal, aunque está por ver qué rendimiento le sacan los juegos que están por venir. Porque pensar en este segundo stick como elemento para juegos enérgicos como el Super SmashBros es ser muy optimista.

El otro elemento importante que se incluye como novedad en el diseño de controles de la New Nintendo es doble: los gatillos ZL y ZR, colocados justo al lado de los L y R, no tan en el borde y ligeramente más pequeños en tamaño.

Su situación nos parece acertada, y aunque no resultan incomodos y se pueden alcanzar fácilmente, hay que cambiar ligeramente la manera en que jugábamos con la anterior 3DS. Ahora la punta de los dedos deben posarse sobre los nuevos gatillos y dejar la parte interna de la falange del dedo índice sobre los L y R. Si no se lleva cuidado y hasta que acabas acostumbrándote, es fácil presionar los gatillos L y R al tratar de activar solo los ZL y ZR. Pero tranquilo, por ahora no tendrás ese problema porque los nuevos controles no se aprovechan en los juegos anteriores más que en el caso de que ya salieran listos para usar con el accesorio Circle Pad Pro.

Esa cierta exclusividad de la New Nintendo 3DS con futuros juegos (el primero será Xenoblade Chronicles) es una gran incógnita por la gran base establecida de consolas 3DS de generaciones anteriores.

Pero hay más novedades a nivel físico en esta New Nintendo 3DS. Los controles Start y Select ahora se posicionan bajo los botones (en los que por cierto me encanta el toque de color), dejando solo el botón Home bajo la pantalla táctil. De la zona que ahora ocupan Start y Select desaparece el botón de encendido, algo que no me acaba de convencer. Su situación en el borde inferior me resulta más incómoda y posiblemente de lugar a algún que otro encendido sin querer de la consola si la llevamos en algún lugar apretado y bajo presión.

Esa misma zona es la que más densidad de conexiones y elementos incluye ahora en la consola. Tenemos por ejemplo la ranura para los juegos, el stick (ahí me parece más incómodo sacarlo y meterlo, prefiero un lateral) y la entrada de auriculares, además del citado botón de encendido y las luces LED para marcar la carga de la consola y la conectividad Wifi encendida. El selector para encender o apagar esa conectividad desaparece, algo lógico hoy en día.

Por cierto, para acceder a la tarjeta microSD (y la batería), hay que tirar de destornillador para retirar la carcasa inferior. Lo que nos ha decepcionado un poco es que la gran idea (sentimental y sobre todo comercial) de Nintendo con las carcasas intercambiables no llegue a la 3DS XL. Ahí sin duda está perdiendo un poco de negocio que a buen seguro le va a funcionar.

También cambiar de lugar el control de volumen, que sube a un lateral de la pantalla superior, simétricamente al regulador del efecto 3D. Sí, el 3d vuelve a la portátil de Nintendo curiosamente como debería haber sido desde el principio: estable y sin hacer sufrir a los ojos. Pero de eso hablamos a continuación.

Lo que no ha aprovechado Nintendo para mejorar de su consola portátil es afinar el diseño o aplicar algún cambio que nos dejara una sensación directa y visual del cambio que sí se ha dado en otros apartados. La calidad de los materiales no mejora respecto a la versión anterior, al menos en la XL, e incluso la carcasa me parece un paso atrás en color gris, bastante más sucio que anteriores como el azul.

La pantalla 3D que siempre habíamos esperado

Sin duda alguna, si tuviera que quedarme con una sola mejora de la 3DS esa sería el efecto 3D. La función que debía ser la estrella de la saga desde sus inicios resultó en dolor de cabeza, no para Nintendo, que las ha vendido muy bien, sino para el usuario que confiaba en encontrarse una experiencia de juego diferente en una portátil. El efecto estaba conseguido pero la poca estabilidad de la imagen tridimensional acabó por atascar el regulador de las consolas en el cero patatero para el 3D.

En este New Nintendo 3DS todo cambia. Y la culpa la tiene la tecnología Eye Tracking incluida por la que, con ayuda de la cámara y un sensor de infrarrojos, la Nintendo hace un seguimiento de nuestra cabeza para que los movimientos que hagamos no acaben por provocar que perdamos el efecto 3D, algo que en la anterior versión pasaba con solo pestañear.

En esta New Nintendo 3DS el seguimiento realmente funciona, e incluso mirando la consola desde los laterales o moviendo la misma en juegos que usan el acelerómetro, podemos tener un efecto 3D estable.

Al ojo apenas le cuesta seguir el efecto 3D y hay que ser muy muy brusco para apreciar los saltos que da el sistema de ajuste del efecto 3DS, así que os confirmo sin lugar alguna a dudas, que la experiencia está a años luz de la que obtuvimos con la versión anterior. Dicho de otro modo: con esta New Nintendo 3DS quitarás el efecto 3D porque te guste más o menos que jugar sin él, pero no por cansancio prematuro de la vista o por la pérdida del efecto 3D si mueves la cabeza.

En lo que no ha decidido entrar Nintendo ha sido en mejorar la tecnología de su pantalla a nivel de panel. Las dimensiones prácticamente son las mismas y la resolución también, por lo que, como pasa con la interfaz, mirar las pantallas de esta New 3DS XL es como regresar unos cuantos años atrás.

El brillo se ha mejorado en la pantalla superior, y no hay muchos problemas para su visualización en exteriores, pero la inferior, la táctil, todavía nos parece que ofrece un brillo escaso. Hay posibilidad de activar el brillo automático, que funciona bastante bien, o regular entre cinco niveles a mano, pero siempre entrando en el menú.

Un chip NFC para oír el clinc clinc de las monedas

A nivel de conectividad la única novedad está en la inclusión de un chip NFC que no tiene otro objetivo que aumentar las ventas de las figuras Amiibo que tan buen resultado le está dando a Nintendo. Y lo va a conseguir seguro. La combinación de carcasas y Amiibo en el modelo New Nintendo 3DS es una jugada maestra de los nipones que seguro que les da unos cuantos ceros en sus resultados de cada trimestre.

El primer juego que se ha actualizado para admitir el uso de las figuras Amiibo ha sido Super SmashBros, y es esta una de las características que no se tendrán, al menos de momento, en las anteriores 3DS, que requieran de un accesorio para integrar a los personajes Amiibo en los combates o juegos compatibles.

Más rendimiento a la espera de que se aproveche

Aunque no es algo que se aprecie si no te fijas, la New Nintendo 3Ds lleva un procesador mejorado del que poco podemos contaros ya que no hay en el mercado todavía juegos que le saquen partido sobre el papel.

Sí que apreciamos de inmediato que la interfaz va más fluida. Eso era necesario porque salvo por la posibilidad de incluir temas, la apariencia de lo menús y opciones de la Nintendo 3DS dista mucho de lo que actualmente se estila en otros gadgets. Apenas hay novedades en el navegador, que ahora soporta HTML5.

Quizás la única razón de mantener la interfaz así sea, de nuevo, el gran público potencial al que va destinado la consola. Como nos contó Omar Álvarez de Nintendo, en la compañía están convencidos de que la Nintendo 3DS es el primer gadget ideal y personal para un niño.

Pero pese a que todo carga más rápido, lo que me sigue desesperando y poniendo de mal humor es que no exista una multitarea real y que haya que cerrar procesos para abrir otros. ¿Por qué abandonar completamente un juego para ir a Youtube o a la eShop? Y encima, ese proceso es el que suele demorarse todavía demasiado y empeorar la experiencia de usuario con la portátil de Nintendo.

Hora de hablar de la batería. La de esta nueva 3DS de Nintendo tiene una capacidad de 1.400 mAh. Ya imaginarás que con ese dato no ha habido mejoras sustanciales en la autonomía que nos deja la nueva portátil. Nintendo cifra más o menos en una hora el aumento de autonomía, y es cierto que comparándola con la 3DS XL anterior hemos apreciado un ligero aumento.

Si jugamos de forma intensiva y continua, con el 3D activado y Wifi, nos vamos a quedar en unas 4.5-5 horas de juego con el modelo XL. Si lo hacemos de una manera más lógica, no hay problema en alcanzar incluso las 6.5 horas que hemos conseguido en nuestra prueba, siempre teniendo el modo de ahorro de energía activado.

Como es lógico, tener activado el 3D es una de las funciones que más batería consume. En nuestras pruebas, con el 3D activado y desactivado, la diferencia fue de media un poco más de una hora.

La opinión de Xataka

Precio más o menos asumible (190 euros en Amazon la New 3DS XL), retrocompatibilidad completa con juegos que ya tengamos, mejoras en los controles y un 3D que ahora sí da gusto activar. Son los puntos positivos que nos deja el análisis que hemos hecho de la New Nintendo 3DS, a la cual Nintendo no se ha molestado en estilizar un poco o acercar al año 2015 calidad de pantalla o batería.

Mucho me he liado a filosofar sobre lo que ofrece y lo que no nos da la New Nintendo 3DS cuando en realidad, lo que quería decir era bastante simple: mientras Nintendo mantenga sus franquicias en forma, nadie va a mirar nada más a la hora de comprar una portátil de la compañía. Y esto va ser así por un tiempo todavía, por mucho que se empeñen los smartphones u otras consolas portátiles más potentes.