Acabando el año pasado nos encontramos en los análisis de Xataka a uno de los terminales más completos que han pasado por nuestras manos. Hablamos del Nexus 6p, modelo fabricado por Huawei y comercializado bajo el paraguas de los terminales Nexus. Para este clásico que es el "tras un mes de uso" en Xataka, nos planteamos un reto con este modelo Nexus: encontrarle un punto débil.
Tanto a mi, editor responsable del análisis completo del Nexus 6p, como a Antonio, que ha estado usándolo este último mes de forma exclusiva, nos parece uno de los terminales más completos que hemos probado. En este análisis tras un mes de uso indagamos en lo que nos ha parecido el terminal en busca de sus puntos débiles. ¿Lo habremos conseguido?
Un acabado de auténtico gama alta
El metal o cristal podrá gustar más o menos, pero cuando hablamos de gama alta, ambos acabados marcan diferencias. El Nexus 6P optó por el metal y consiguió una robustez y solidez fuera de toda duda. Aquí la mano de Huawei, que nos ha dejado grandes diseños y acabados en estos últimos años, es evidente. Los detalles, el acabado, materiales, lo equilibrado del diseño ... o hasta los botones. Todo nos parece pensado con el mayor de los esmeros.
El Nexus 6P es contundente en mano, y podría hacer apurado en el grosor para ofrecer una silueta más estilizada, pero no habría mejorado apenas la sensación en mano (incluso podría transmitir fragilidad) y otros apartados como el de la batería habrían quedado tocados. Incluso la protuberancia de la cámara nos parece bien resuelta aunque rompe la continuidad del diseño.
Con el botón trasero teníamos dudas, pero como nos ha pasado con otros terminales con similar configuración (muchos de ellos de Huawei), al final, por el tamaño global del equipo, es una solución acertada y cómoda que beneficia la experiencia de usuario.
A este nivel de exigencia, la resistencia al agua o al menos a las salpicaduras creemos que podría haber redondeado el diseño del Nexus 6P, que también se dejó de lado la ranura para tarjetas microSD, algo ya al alcance de los fabricantes incluso en cuerpos de una sola pieza como el del Nexus.
Pantalla y altavoces para disfrutar
No los hemos citado en el apartado del diseño, aunque deberían estar ahí, pero con los altavoces de este Nexus 6P nos hemos llevado una gran alegría. La configuración de dos altavoces colocados en el frontal del teléfono le da a la vez algo de personalidad pero sobre todo contundencia en el sonido que nos permite conseguir. En este mes de uso nos hemos encontrado escuchando música sin necesidad de altavoces con una solvencia importante.
Pero lo mejor es combinar el sonido nativo de los altavoces con la espectacularidad de una pantalla AMOLED que está en lo más alto del segmento. Es la misma que usa Samsung en sus últimos Note y se agradece. Contraste, resolución, luminosidad, buenas visibilidad ... en definitiva una pantalla brillante en todos los apartados en que puedas considerarla. Ser un panel AMOLED se aprovecha también para ofrecer Ambient Display y tener notificaciones en la pantalla bloqueada con un consumo inapreciable para la batería.
En la pantalla la única pega que le podemos poner tiene que ver con los perfiles para adecuar la apariencia de la pantalla AMOLED a gustos personales. Aquí Huawei y Google no van de la mano de Samsung y se dejan esa opción por el camino.
Cámara y autonomía a la altura de las circunstancias
En anteriores Nexus la idea de que algún apartado del terminal debía presentarse a un nivel inferior al que cabría esperar era continuo. Y la cámara ha sido en varias generaciones un pequeño dolor de cabeza. Asumible, pero dolor al fin y al cabo. No pasa nada de eso con el Nexus 6P. Su cámara es rápida tanto en disparo como en enfoque, efectiva en la mayoría de situaciones aunque en escenas nocturnas lo vemos sufrir más de lo que debería, y mantiene un nivel de detalle importante por un buen procesamiento y suficiente resolución.
Lo que no ayuda nada a sacar más provecho de la cámara del Nexus 6P es la interfaz por defecto de Google, a años luz de lo que se merece cualquier smartphone que tenga aspiraciones fotográficas. No tenemos ningún control manual, así que es recomendable que te hagas con alguna aplicación de terceros para ver el potencial de la cámara del Nexus 6P.
El rendimiento del Nexus 6P es el que esperábamos, y no hay que temer en absoluto por los viejos problemas de calentamiento de los primeros Snapdragon 810. Aquí no hemos apreciado calor fuera de lo normal en ningún momento. A que el equipo se mueva con total fluidez ayuda el contar con Android puro. Esto es siempre una buena noticia para quienes no casan con personalizaciones de marcas. Sin embargo, aquí la importancia de la versión no es tanta como la de asegurarnos que las actualizaciones oficiales anunciadas por Google no tardaremos en obtenerlas. Para consumidores que gustan de tener siempre la última versión de su sistema operativo, es casi la única opción del mercado con la que lo podemos conseguir.
Sobre la memoria interna, el modelo que hemos probado ha sido el de 32 GB, un buen punto de partida aunque no podemos olvidarnos de que no contamos con ranura para tarjetas microSD.
Como os hemos adelantado antes, contar con un peso y grosor no muy reducidos ha permitido al Nexus 6P integrar en su cuerpo una gran batería que nos proporciona lo mínimo que le exigimos hoy en día a un phablet: alcanzar con solvencia el día y medio de uso.
La carga además es rápida, y contamos con puerto microUSB de tipo C, todo un acierto que sin embargo nos obliga a realizar un desembolso para invertir en cables nuevos. Vamos a necesitar un par para asegurarnos la carga en escenarios donde hasta ahora no teníamos ese problema por la proliferación de los cables microUSB clásicos. Un apunte: ojo con la compra de los cables USB tipo C porque hay que asegurarse una mínima calidad con ellos para evitarnos sorpresas.
Un precio realista y de mercado
Sí, vale, (casi) todo muy bien en el Nexus 6P pero, ¿qué me decís del precio? Si has llegado hasta aquí y pensado en lo que os proponemos, la decisión de compra puede que ya solo dependa del precio del equipo. Actualmente se puede conseguir por 599 euros, que teniendo en cuenta lo que nos ofrece a cambio, es un precio que creemos realista o al menos acorde con el mercado y la competencia.
Si lo consideras caro, no es tu culpa. Hay algo así como un síndrome de Nexus barato que cuesta dejar atrás y que ha asociado durante años un gran terminal por un precio irrisorio para lo que ofrecía. Pero no era realista sino por obra, gracia y culpa de Google,
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