Anunciada a finales del mes de junio, la Nintendo 3DS XL llegaba a nuestro mercado hace unos días. Lo hacía con el objetivo de que sus sustanciales mejoras en la pantalla y la batería, junto con nuevos títulos de sus franquicias más conocidas, la coloquen de nuevo como una superventas en la campaña de compras de esta segunda mitad de año. Pero, ¿merece la pena renovar o comprar una nueva 3DS?
Tras unas semanas probando esta consola, os dejo con mi análisis a fondo de la Nintendo 3DS XL para Xataka.
Nintendo 3DS XL: a la segunda va la vencida
Nintendo lo ha vuelto a hacer. De nuevo una segunda versión de una consola suya se planta en el mercado dejando la sensación en el consumidor de que la primera fue tan solo una prueba y que van en serio con esta segunda consola portátil.
Y no es que la primera Nintendo 3DS no funcionara, pero el aumento de pantalla de la XL y su renovado diseño me parece una mejora tan elemental para una portátil que quiere que juguemos en tres dimensiones, que no entiendo que no fueran características básicas hace ya más de un año. Habiéndome ya desahogado un poco, pasemos a analizar las mejoras que esta Nintendo 3DS XL introduce a nivel de diseño, que son bastantes.
Las formas toscas de la 3DS original se solucionan de un plumazo con esta Nintendo 3DS XL gracias a unas formas redondeadas muy suaves que ya facilitan el manejo de la consola desde la primera mirada. Esa suavidad no afecta solo a la carcasa, que mejora mucho también con la nueva distribución de colores y el cambio de brillo a mate, sino que lo hace también con los controles. Solo hay que fijarse en los controles L y R para darse cuenta de que, ese mayor tamaño y mejor forma facilitan mucho su uso en los juegos.
Por lo demás, esta Nintendo 3DS XL mantiene las dos pésimas cámaras que apenas sirven para usarlas en juegos y poco más, y los controles principales, que menos en el caso de los L y R, mantienen el tamaño y tacto, aunque el acabado me parece mejor. También mejora el tacto de los botones Select, Home y Start, así como el de encendido.
Los altavoces, el deslizador del efecto 3D, el control de volumen, la conectividad y la cámara secundaria mantienen su situación en la nueva 3DS XL. Del deslizador de efecto 3D tengo que contaros que tiene ahora más recorrido para regular la profundidad del efecto 3D y muy acertadamente, incluye un tope con resistencia cuando está en modo off, algo que no tenía la 3DS original.
Si buscas la ranura para tarjetas SD, Nintendo la ha cambiado de lateral y la ha colocado justo al lado del lugar que alberga el stylus, de plástico y de una sola pieza. En ese lugar, del que nunca debió salir, es mucho más sencillo sacarlo y meterlo.
Como estás viendo, son muchos pequeños detalles que han mejorado a este nueva consola de Nintendo.
Mejor batería y visualización en tres dimensiones … de los píxeles de su pantalla
Más allá del aspecto físico y acabado, las dos mejoras relevantes de esta Nintendo 3DS XL tiene a la pantalla y la batería como protagonistas. Arrancamos esta parte del análisis hablando de la pantalla.
La superior de la Nintendo 3DS XL alcanza las 4.88 pulgadas – la original tenía solo 3.5 pulgadas – y este cambio supone un salto cualitativo importante para la portátil de Nintendo, tanto en juegos clásicos como en los que trabajan bien las tres dimensiones: un ejemplo es el Super Mario 3D Land en el que diferentes planos y cambios de cámara se agradecen.
Sobre el efecto 3D, Nintendo lo ha mejorado en este 3DS XL y jugar en tres dimensiones cansa menos la vista, aunque sigue siendo complicado de conseguir continuidad si no mantienes la distancia e inclinación respecto de la pantalla de forma fija todo el juego. No hay novedad en la tecnología, el milagro lo obra solamente el aumento de diagonal, de ahí lo que os decía de la importancia del tamaño para este consola.
De este aumento de pantalla (en un 90%) me gusta mucho que apenas haya supuesto alterar la portabilidad de la pequeña de Nintendo, gracias en parte a que el espacio que hay alrededor de la pantalla se ha reducido bastante. Es cierto que la 3DS XL pesa unos 100 gramos más (alcanza los 336 gramos) pero mantiene el grosor y la sensación en mano es para mi gusto mucho más satisfactoria. Esos milímetros extras en el largo y ancho seguro que lo saben apreciar los adultos con manos grandes.
Sin embargo, Nintendo no ha aprovechado esta renovación para mejorar aspectos importantes de su consola como los controles – un segundo joystick no le vendría nada mal – o algo más significativo como la resolución de la pantalla. Me temo que su confianza en vender consolas atraídos los clientes por clásicos infinitos ha podido mucho más … de nuevo.
De esta manera, pese a las casi cinco pulgadas que ya alcanza su pantalla, la Nintendo 3DS XL tiene que conformarse en su hoja de características con una cifra bastante pobre en una época de densidad de píxeles por todos lados: 800 × 240 píxeles (400×240 en modo 3D) . El resultado es que notaremos sin problema los píxeles, y ahí la pequeña de Nintendo queda en completa evidencia frente a pantallas excelentes como la de la PS Vita o los últimos smartphones.
En el apartado de software es donde Nintendo también podría haber hecho mejoras especialmente en aspectos básicos en una portátil que se precie como el navegador web o la reproducción multimedia, al menos si quiere ampliar sus prestaciones más allá del juego.
Pasando ya a hablar de la batería, la prometida – y tan necesaria – mejora de este apartado en esta renovación de la 3DS sí que ha llegado. A las escasas 3-5 horas de la 3DS original hay que sumarle ahora un par más. En mi prueba, y siempre dependiendo del tipo de juegos y lo que uses el 3D, he conseguido superar las seis horas de juego de forma habitual. En modo de espera también he notado una mejoría considerable.
Nintendo 3DS XL, la opinión de Xataka
Menos de dos años después de presentar su consola con pantalla 3D, Nintendo ya ofrece una versión que en todos los aspectos mejora a la original.
Más ergonomía, mejor 3D, más batería y todo ello sin prácticamente perjuicio del tamaño en sí de la consola. Para mi es la consola con pantalla 3D que Nintendo tendría que haber sacado desde el comienzo. Por eso no querría ser uno de los compradores de la primera versión, pues si cogen en la mano una 3DS XL ahora, sentirán que tienen que cambiar la suya.
La Nintendo 3DS XL sabrá aprovechar esas mejoras para posicionarse de nuevo muy bien en el mercado. Pocas consolas pueden presumir de venderse “casi sin querer“ gracias a los juegos que la compañía sabe hacernos llegar al corazón – ¿verdad Mario? – y un catálogo que merece la pena aunque no acabe de atraer a los más jugones.
Y todo ello pese a que las mejoras extras que Nintendo podría haber presentado con esta portátil para hacerla redonda – sistema operativo, resolución de pantalla y un segundo stick analógico – se han quedado fuera inexplicablemente. Seguramente entonces el precio de 200 euros con el que se puede conseguir esta Nintendo 3DS XL – atentos porque no viene con cargador – sería más alto y no podría contaros que es una compra imprescindible para los amantes del universo DS.
Ver galería completa » Nintendo 3DS XL análisis (16 fotos)
La consola ha sido cedida para la prueba por parte de Nintendo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas