Arriesgada pero una nueva demostración de Nokia sobre la capacidad fotográfica de sus terminales. Así fue la presentación del Nokia 808 Pureview el pasado MWC de Barcelona. Y como en el caso del Nokia N8, terminal al que sucede como mejor cámara fotográfica en un teléfono, el Nokia 808 Pureview es pura tecnología fotográfica adelantada a su tiempo pero anclada en un cuerpo del pasado, especialmente en lo que se refiere al sistema operativo.
El Nokia 808 Pureview ya ha pasado por las manos de Xataka y os dejo sin más dilación con mi análisis de esta cámara de fotos en cuerpo de teléfono.
Nokia 808 PureView, érase una vez una cámara a un teléfono pegada
Aunque la cifra mediática de este PureView 808 es el 41, que son los millones de píxeles de su sensor, lo realmente interesante es la tecnología que Nokia ha introducido para obtener imágenes de 8 megapíxeles que nada tienen que envidiar a compactas de un cierto nivel.
Con ella se consiguen imágenes con resolución más adecuada para el mundo móvil pero con un nivel de detalle nunca antes visto en este tipo de equipos ni de lejos. Ese es el verdadero punto desequilibrante de un terminal que se parece más a una aventura para demostrar el potencial de la tecnología que un modelo con el que aspiren a ser importantes en el mercado.
Eso llegará de la mano de los futuros Nokia Lumia con Windows Phone 8 y esperemos que el apellido PureView.
Análisis en vídeo del Nokia 808 PureView
Arrancamos como es costumbre nuestro análisis a fondo con un vídeo donde ver de cerca a este Nokia 808 PureView:
En Youtube | Nokia 808 Pureview, análisis en vídeo.
Diseño
El Nokia 808 PureView es otra confirmación más de que Nokia es a mi parecer, la compañía que mejores teléfonos hace en diseño y acabados. La gama Lumia, especialmente el Lumia 900, es un ejercicio magnífico de diseño diferente pero estupendo. Este 808 sigue la apuesta pero con formato diferente.
La apariencia es más clásica, contando con una pantalla de 4 pulgadas que ocupa prácticamente todo el frontal y queda rematada por un botón alargado y único pero que en realidad alberga tres funciones: colgar, llamar y menú principal. Es cómodo de usar, no lleva a confusión pero los iconos identificativos me parece que deberían estar más claros, ya que se iluminan poco. Por cierto, el botón de encendido se mantiene en el botón de colgar y funciona de modo clásico: manteniéndolo pulsado un tiempo.
En la parte superior del terminal se concentran las conexiones físicas del 808 Pureview, con la entrada de auriculares, un puerto microUSB y la salida microHDMI convenientemente cubierta.
En los lateral, la parte izquierda permanece vírgen mientras que en la derecha están los tres botones que más vas a utilizar. En el centro hay un deslizador muy cómodo para bloquear/desbloquear el teléfono y está flanqueado por el control de volumen que hace las funciones de zoom, y la derecha, por el botón físico de la cámara.
Ya en la parte trasera encontramos al verdadero protagonista del teléfono: el sensor de 41 millones de píxeles y de tamaño considerable (los detalles los analizaremos en el apartado fotográfico de esta prueba) acompañado de un flash de Xenon imponente, un segundo flash de tipo LED para el modo vídeo y un altavoz.
Como puede comprobar en las imágenes de nuestro análisis, toda esta parte del teléfono sobresale del cuerpo considerablemente pero está bien protegido por una zona metálica, aunque la lente va al aire pero no al ras del teléfono.
Ya debajo de la carcasa trasera de plástico con acabado mate y ligeramente rugoso (esa combinación da buena sensación tanto táctil como visual de calidad, especialmente en el modelo blanco que he podido probar) se encuentra la batería y debajo de ella, las ranuras para tarjetas microSD y microSIM.
Un detalle curioso es que en la parte trasera de la carcasa es donde Nokia ha decidido alojar la conectividad NFC de la que goza este terminal.
Con esa cámara que sobresale de la parte trasera, uno ya puede suponer que el peso de este Nokia 808 PureView es alto. Efectivamente el terminal pesa lo suyo (casi 170 gramos), y el grosor también permanece alejado de los estándares actuales con sus 13.9 mm, pero no es tampoco un terminal desagradable ni especialmente incómodo en mano. Al final, como pasa casi siempre, uno acaba acostumbrándose a sus dimensiones y peso sin problemas.
De hecho, en modo fotográfico, que debería ser su principal razón de ser, es casi preferible su robustez.
Pantalla
Tras dejar bien alto el pabellón en el aparatado del diseño y acabado, toca ahora deambular por los puntos más flojos del Nokia 808 PureView hasta llegar a la funcionalidad de cámara de fotos.
Y arrancamos con la pantalla, que pese a lo magnífica de la función de toma de fotos y vídeo del terminal, queda anclada en datos de terminales Symbian (ahora Nokia Belle) que no juegan en la gama alta, como deberían.
La pantalla, de buena diagonal de 4 pulgadas, solo nos ofrece una resolución de 640 × 360 píxeles, lo que nos hace pensar que estamos en el pasado. Este dato choca frontalmente con la cantidad de píxeles que es capaz de condensar en una imagen y que no se ven reflejados en su pantalla.
Y no es que la pantalla del Nokia 808 PureView se vea nada mal, pues es una AMOLED sin problemas de matriz Pentile, con negros profundos y colores intensos, pero no quiero imaginarme el orgasmo tecnológico que hubiera supuesto una resolución de al menos 720p para disfrutar de las asombrosas imágenes que es capaz de tomar.
A destacar también la tecnología del sensor de luz ambiente para ajustar la luminosidad al entorno, que funciona de 10.
En la parte de respuestas táctil, ningún dato a remarcar. Todo funciona como debe.
Prestaciones y batería
Equipado con un procesador ARM 11 mononúcleo a 1.3 Ghz, con 512 MB de RAM y memoria interna de 16 GB, el rendimiento del Nokia 808 PureView es el adecuado para lo que se espera de él.
Como te he contado, en modo fotográfico es suficiente gracias a al apoyo de un procesador solo para esas tareas, y siendo un terminal Nokia Belle, no podemos pedirle más porque con la batería de 1.400 mAh habría que hacer sacrificios.
Precisamente por ese chip escogido y el buen comportamiento de Symbian en su trabajo con la batería, el Nokia 808 PureView puede aguantar como un teléfono de más de día de uso, pero como siempre, la autonomía real dependerá del uso que hagamos de él.
Del resto de sus facetas, tengo que destacar la del sonido, con tecnología Dolby Headphone y un altavoz trasero de gran calidad, potente y rico en matices.
Y si hay que hablar directamente del sistema operativo, no hay mucho positivo que decir si tenemos en cuenta que en pleno año 2012, no se entiende un sistema como el que agoniza en estos terminales de Nokia. No al menos para quienes quieran algo más que llamar y hacer fotos, que es el perfil de este teléfono.
Un navegador imposible de manejar de forma fiable y sin deprimirse, funciones sociales y multimedia muy limitadas, así como ecosistema muy estrecho solo nos dejan la esperanza de que esto se acabará pronto.
Cámara de fotos, la única razón de ser del 808 PureView
Los 41 megapíxeles del sensor CMOS retroiluminado de este Nokia 808 PureView no deben eclipsar lo verdaderamente importante de este teléfono: el tamaño de su sensor.
Con 1/1.2 pulgadas es de largo el más grande nunca visto en un teléfono. El Nokia N8 tenía el anterior récord, y este 808 lo supera en 2.5 veces. De hecho, es un sensor más grande que el de la mayoría de cámaras compactas del mercado. Ese es el buen camino a seguir.
Ese tamaño de sensor sería más impresionante si Nokia no hubiera decidido colocar 41 millones de píxeles en él, con lo que el tamaño de las células encargadas de captar la luz se queda en los 1.4 micrones habituales.
Acorde con su importancia hay más números fotográficos interesantes, como que la lente está firmada por Carl Zeiss (24 mm f2.4), un flash de Xenon de gran comportamiento y la tecnología PureView Pro que podemos asemejar prácticamente a tener un zoom óptico en este Nokia 808 PureView.
Esa tecnología es lo que verdaderamente impresiona de este terminal. Nokia le ha dado tantos megapíxeles para poder recurrir a lo que se denomina “oversampling” y condensar en un solo píxel la información de varias de las células que recogen información. Se consigue de esta manera menos ruido y más “calidad” en ese píxel.
El resultado es una cámara de fotos con calidad nunca vista anteriormente en un teléfono móvil, pudiendo ampliar la misma y seguir manteniendo el detalle de cada píxel. Aunque como puedes ver en las muestras, sigue teniendo en las escenas con zonas muy lumiosas un hándicap que todavía no se ha podido resolver, así que en ese caso es el fotógrafo el que debe recurrir a ajustes para obtener la mejor imagen posible.
Esto no quita que no podamos tomar fotografías con la resolución brutal nativa del sensor. En esos casos la calidad no es tan abrumadora como en el modo de 5 u 8 megapíxeles, pero se consiguen también imágenes que superar a todo lo visto en móviles hasta ahora y tratando de tú a tú a muchas compactas de entrada. Apenas un rango dinámico que podría ser mayor hay que achacarle.
Sobre la capacidad de estos archivos a máxima resolución, son de unos 12 megapíxeles. En nuestra prueba no hemos notado que la cámara sufriera más trabajando con la máxima resolución. La ayuda de ese procesador dedicado para imagen que Nokia ha colocado parece que cumple bien con su tarea encomendada por los finlandeses.
En modo nocturno, los resultados son aceptables, como pasa con cualquier cámara compacta, ya que lo importante es poder controlar la situación de la mejor manera posible. No hay milagros. Donde sí que nos hemos quedado muy agradados ha sido en la toma de retratos sin apenas luz y con el flash de xenon como única fuente de luz.
Otra ventaja directa de tener un sensor con tantos megapíxeles y que nos da tanta calidad es el zoom avanzado que en resultado prácticamente podemos asemejar a un zoom óptico. Para que te hagas una idea, a 5 megapíxeles podemos conseguir un zoom de 3 aumentos sin pérdida de calidad. Como pasa en los digitales clásicos, se recorta la imagen en la ampliación, pero con tanta calidad que no notaremos la diferencia.
Ese zoom se puede conseguir directamente pellizcando la pantalla o con el uso del control de volumen. Y si lo deseamos, también se puede aplicar a posteriori una vez tomada a fotografía y recortando en la zona que deseemos ampliar.
Otra ventaja del sensor usado por Nokia en este 808 PureView es que podemos conseguir efectos muy atractivos para un fotógrafo y que no están al alcance de otros teléfonos, como puede ser jugar con la profundidad de campo de forma sencilla y potente.
En el apartado fotográfico, como te he adelantado en el apartado del diseño, este Pureview de Nokia ofrece la posibilidad de activar tanto la cámara como enfocar y disparar con un botón físico, aunque en este segundo caso, hay peligro de introducir más movimiento del deseado justo en el momento de tomar la fotografía. Menos mal que la velocidad a la que el Nokia 808 PureView hace las fotos es estupenda, y no hay apenas retardo.
El funcionamiento de este botón físico es el esperado. Si pulsamos a tope el botón desde el menú principal o estando el teléfon bloqueado, accedemos directamente al función fotográfica del mismo. Luego, manteniéndolo pulsado a medio recorrido se produce el enfoque, bastante rápido también y preciso, y al bajar a tope ese botón, se produce el mágico momento de la captura.
La otra opción para tomar fotografías sin usar el temporizador, es meter dedo en la pantalla táctil, que permite tanto el enfoque como el disparo sin problemas y a veces, hasta con menos trepidación al disparar.
Sobre el software, es básico, demasiado para mi gusto, pero contiene las funciones necesarias, aunque nada de controles manuales totales, por si te habías hecho ilusiones.
Las opciones más fotográficas nos dejan controlar la ISO con valores de entre 50 y 1600, además del modo automático, colocar un filtro de densidad neutra o incluso compensar la exposición con histograma en directo como acompañante. Esta función la usaremos mucho en escenas con fuertes zonas iluminadas.
No fallan tampoco los modos de escena, contando hasta con ocho, así como algún efecto para tomar fotos en blanco y negro o sepia. Pero no encontramos un catálogo en condiciones de efectos y filtros tan imprescindibles ya para un teléfono conectado a las redes sociales. Quizás por su aspiración de terminal serio se ha optado por no maquillar con efectos las imágenes que toma este Nokia 808 Pureview.
Nos gusta mucho el poder tener tres ajustes personalizados para la toma de fotografías con diferentes parámetros de forma rápida y cómoda.
Y encontramos entre las opciones fotográficas la toma de fotografías con horquillado y a intevalos para conseguir efectistas y sencillos “time-lapses”. Y aunque no se especifica, hay disparo en ráfaga que se consigue simplemente manteniendo pulsado el botón, consiguiendo imágenes a razón de más o menos una casa segundo.
La grabación de vídeo también es importante en este Nokia 808 PureView. Su cámara permite tomar imágenes en movimiento con una calidad de hasta 1080p. El nivel de calidad que conseguimos es también muy alto y por encima de la media telefónica, pero no con tanta diferencia como en el apartado fotográfico. El sonido sí que es un elemento que trabaja de forma excelente este Nokia 808 también en la faceta de grabación.
Del modo de vídeo lo más interesante es que el zoom también se aplica, con posibilidad de alcanzar hasta 4X en vídeo en formato 1080p, 6X en modo 720p y hasta 12X si nos conformamos con calidad nHD. Veamos un ejemplo del zoom:
A continuación os dejo con las imágenes a plena resolución y sin ningún tipo de tratamiento:
La opinión de Xataka
El Nokia 808 Pureview, como nos comentó en la entrevista Javier García de Nokia en el MWC 2012, es un modelo que lleva en desarrollo más de un año. Por aquel entonces no se planteaba sacar al mercado un Windows Phone, así que ahí encontramos la explicación de por qué una tecnología tan excelente como la PureView se queda anclada en un terminal que no puede competir en el mundo de los smartphones.
La esperanza es que en futuros Lumia veremos esta fabulosa y casi mágica tecnología implementada en terminales que son plenamente funcionales como smartphones del siglo XXI.
Mientras tanto nos queda la sensación de estar ante un terminal que, si ya cuentas con un smartphone plenamente funcional, es el mejor teléfono con cámara a secas que puedes encontrar. Pero esas ausencias al precio del 808 Pureview se hacen difíciles de digerir.
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Nokia. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas