Nothing Phone 2a, análisis: más brillo (y sombras) del que vemos en su icónica parte trasera con LEDs

• El Nothing Phone es ahora más barato sin perder buena parte de su encanto

• El software y la trasera de LEDs vuelven a ser los elementos disruptivos con el mercado

Han transcurrido solamente cuatro años desde la creación de Nothing y apenas dos desde que conocimos (y analizamos) su Nothing Phone. Sin embargo, este teléfono que busca ser diferente en muchos apartados, no solo en diseño, ya es muy reconocido entre los más interesados por lo último en tecnología. Es lo que tiene querer ser diferente y un icono en el mundo del smartphone.

El Nothing Phone 2a es una nueva revolución que llega para buscar su sitio entre la gama media y plantar cara tanto a Google como a Xiaomi. Al primero por su apuesta por el software limpio dentro del ecosistema Android. Al segundo, por precio e impacto mediático en el sector. Nosotros ya lo hemos podido analizar a fondo para contaros si la trasera de LEDs más conocida del mundo merece la pena ahora que su precio es todavía más bajo.

Ficha técnica del Nothing Phone 2a

A la búsqueda de ser un icono reconocible en el sector

En el actual estado del sector de la tecnología, quien quiere destacar ya debe hacerlo tocando la fibra sensible; consiguiendo que sea el usuario el que busque la marca y no al revés. En todos los demás aspectos, desde ficha técnica a precio, siempre tendremos una alternativa que pueda convencernos. Pero suponer un icono para el usuario, un modelo aspiracional por algún aspecto concreto, ahí es donde está la clave del mercado.

El Nothing Phone 2a continua lo iniciado por sus dos hermanos mayores a nivel de diseño y cierto aura especial pero introduciendo evoluciones.

Si bien su diseño inicial partió de una inspiración poco disimulada en el iPhone de Apple, en este Nothing Phone 2a ha virado ligeramente de rumbo en busca de su propio lenguaje de diseño.

En este nuevo modelo el módulo de cámara pasa a estar centrado y es el punto de partida del diseño LED concéntrico que ahora es más compacto y basado en tres grandes módulos de luz.

Bajo esa primera línea de diseño se mantiene cierto reflejo de los componentes internos en el diseño de la parte trasera del equipo, pero ya en un segundo plano, especialmente en la versión oscura.

Pero no es todo cuestión de estética en este nuevo smartphone. Encontramos detalles de muy alto nivel salpicando buena parte de su cuerpo, desde el módulo de cámara que sobresale de manera elegante (y al estar centrado sin que provoque la cojera del terminal) hasta la unión de la parte trasera con el marco de aluminio, el cual procede de material 100% reciclado.

Con la misma idea de sostenibilidad en mente hay que citar que 7 de los elementos de circuitería interna y las capas de cobre de las placas principales usan estaño y cobre 100% reciclado respectivamente.

El conjunto del Nothing Phone 2a vuelve a ser un ejemplo a seguir de peso y diseño compacto. El grosor apenas supera los 8.5 mm mientras que el peso se queda es unos fantásticos 190 gramos. Sostener el Nothing Phone 2a en la mano es como no hacerlo.

Esas dimensiones y peso muy reducidos facilitan el uso intensivo del equipo, resultando uno de los smartphones más cómodos en mano que he probado nunca. Y no olvidemos que viene con perfil de resistencia IP54.

Iluminación para destacar

Por mucho que ya no sea novedad, hablar del Nothing Phone 2a es llevar la mente a su sistema de iluminación Glyph, compuesta en este modelo por tres  grandes bloques de LEDs con los que podemos configurar hasta 15 funciones que se supone que deben resultar prácticas. Pero tengo mis dudas más allá del efecto wow inicial.

El uso de los LEDs, hoy en día, tiene poco o nada de sentido más allá de crear un diseño que pretenda ser único y diferenciador.

Al menos en mi caso, solo dejo el terminal con la pantalla hacia abajo si no quiero distracciones, por lo que disponer de ellas en modo de iluminación LED no solo no tiene sentido sino que más bien es contraproducente. Y todo ello pese a que disponemos de bastante control sobre esta interfaz visual.

Lo que no podemos negar es que Nothing le ha puesto empeño e inversión a su sistema Glyph, dotándolo de entidad propia en el sistema operativo y contando con su propio apartado en la interfaz para poder personalizar cuándo y cómo queremos que el círculo LED actúe. Podemos escoger desde las aplicaciones en general hasta detalles en concreto dentro de cada una de ellas.

Mención especial merece la aplicación Compositor, que os recordamos que nos deja jugar con música y efectos visuales para componer politonos y que nos mantiene un rato entretenidos. Pero poco más.

Pantalla OLED a un gran nivel

Con unos marcos simétricos que casi no existen y que le proporcionan al terminal un relación cuerpo-pantalla de casi el 92%, uno de los más altos del segmento, Nothing no se la podía jugar con cualquier panel en su nuevo Nothing Phone 2a.

La compañía apuesta directamente por un panel AMOLED flexible de 6.7 pulgadas con resolución de 1084x2412 píxeles para un total de casi 400 ppp de densidad. El panel viene protegido con Corning Gorilla Glass 5 y ofrece una profundidad de color 10-bit, consiguiendo un contraste de más de 5.000.000:1.

La pantalla del nuevo Nothing Phone 2a tiene un brillo típico de 700 nits con un valor pico de 1300 nits, una cifra considerable pero alejada de lo mejor del mercado. Si bien su visualización en exteriores es correcta, no un terminal que destaque en este apartado sobre la competencia.

El panel AMOLED ofrece una tasa de refresco adaptativa de entre 30 y 120 Hz, algo que siempre viene bien a nivel de autonomía y de sensación de fluidez en el día a día con el teléfono.

La personalización que admite la pantalla es la básica: modo activo y estándar, además de poder escoger si queremos tasa de refresco fija (60 Hz) o adaptativa. Es suficiente para una pantalla que cumple muy bien para su gama de precio y que no resta nada al valor global del dispositivo.

En cuanto al sonido, como en la generación anterior, es uno de los apartados donde el fabricante no ha puesto mucho empeño. No hay añadidos como el sonido envolvente y la reproducción vía los altavoces integrados es básica, sin alardes de ningún tipo.

La potencia sonora es bastante alta pero el sonido que obtenemos es bastante plano, con ausencia de graves.

Estupendo procesador en colaboración con Mediatek

Nothing colabora con Mediatek para ofrecer en este Nothing Phone 2a un procesador como el Dimensity 7200 Pro, un pura sangre para la gama media con 8 núcleos y velocidades de hasta 2.8 GHz que ha demostrado en nuestras pruebas que encaja a la perfección en este nuevo smartphone.

El procesador viene acompañado de serie de 8 o 12 GB de memoria RAM que Nothing eleva a 14 GB en el caso del modelo más completo por medio de la tecnología bautizada como RAM Booster y que recurre a parte de la memoria interna del terminal como respaldo de la RAM.

Dicha memoria interna puede ser de 128 o 256 GB, no más. Su comportamiento, medido con el software PCMark, supera los 37000 puntos.

En rendimiento bruto, el Nothing Phone 2a se sometió a nuestra habitual batería de pruebas sintéticas y demostró que a la hora de valorar su fluidez, no hay que mirar el precio. Más bien deberían hacerlo otros contendientes.

Aunque lógicamente queda lejos de la gama alta en cifras puras, la experiencia en el día a día, incluso jugando, es muy superior a la que le correspondería por precio.

Donde sí que el Nothing Phone 2a nos ha dejado con la boca abierta es en su eficiencia térmica.

Por mucho que sometíamos a pruebas de estrés al terminal, ni sufría de throttling ni se inmutaba a nivel de temperatura. Fantástico en este apartado.

Biometría

El Nothing Phone 2a resuelve con mucha solvencia un apartado a veces nada sencillo como es el de la biometría. Aquí tenemos disponibles las dos opciones más comunes: identificación del rostro y huella dactilar.

El primero de los métodos funciona de manera perfecta en prácticamente todas las situaciones y si lo tenemos configurado para que no haga falta deslizar en la pantalla, basta levantar el terminal y ya estamos dentro del sistema.

En cuanto a la identificación por huella dactilar, ocurre algo similar, pero pese a que no da fallos y es bastante rápido, el facial funciona tan bien que pocas veces nos ha dado tiempo a colocar el dedo sobre la pantalla.

Una capa muy personal (y optimizada) sobre Android nativo

Quizás la segunda razón de ser del Nothing Phone 2a a nivel mediático, solo por detrás de su diseño, habría que otorgársela al sistema operativo Nothing OS, que en este nuevo terminal llega a su versión 2.5.

Estamos ante una capa muy bien optimizada que trabaja de forma muy solvente sobre Android 14 con parche de seguridad del 1 de febrero en el momento de esta prueba, la cual hemos realizado unos días antes de que el terminal llegara al mercado de manera oficial.

La promesa de actualizaciones del Nothing Phone 2a sube hasta los tres años para las versiones de Android y de cuatro años para los parches de seguridad. Un buen margen para su precio y la velocidad de crucero del mercado actual.

En este tiempo, con el Nothing Phone 2a nos estamos asegurando una de las capas más interesantes del mercado. Para ello no hay otro secreto que evitar todo el bloatware (literalmente no hay nada más allá de las aplicaciones nativas de Google) y aportar las aplicaciones propias justas y necesarias.

En el caso de Nothing OS 2.5 son solo cuatro: tiempo, grabadora, Nothing X y Compositor. Bueno, y la de cámara. No se necesita nada más. En todas ellas reina el espíritu y guía de estilo de Nothing. De las capas con las que es muy fácil quedar prendado de por vida.

La personalización del terminal, incluidos algunos elementos básicos como el panel de notificaciones, casa perfectamente con el estilo Nothing. Y si no nos convence, siempre podemos optar por algo más sencillo o packs de iconos para esta capa, aunque muchos de ellos son de pago.

Autonomía

La batería del Nothing Phone 2a es de 5000 mAh, la más grande de las colocadas por la compañía hasta ahora en sus terminales. La combinación con el nuevo Mediatek debería bastar para mejorar las muy buenas cifras de autonomía que ya conseguimos en nuestra prueba del Nothing Phone 2. Y hemos de adelantar que así ha sido.

En nuestra prueba previa con el test de PCMark, el Nothing Phone 2a estuvo rozando las 16 horas de autonomía, quedándose a solo 13 minutos de esa cifra. Es una de las más altas a las que nos hemos enfrentado en nuestras pruebas en Xataka.

En el uso habitual diario del equipo esa cantidad de horas se traduce de manera efectiva en un tiempo de pantalla medio de entre 7 y 8 horas, lo que confirma de nuevo el excelente hacer de Nothing en este apartado.

Pero las buenas noticias en autonomía no se quedan solo en la resistencia y horas de pantalla del equipo. Siguen con la carga del dispositivo.

La carga rápida de 45 W se mantiene en este Nothing Phone 2a, consiguiendo completar un 50% de la carga en 15 minutos cuando partimos de alrededor de un 10%, que suele ser lo habitual. La carga completa se consigue en algo menos de 45 minutos según nuestras propias pruebas, de nuevo partiendo de entre un 10 y 15% de batería y siempre con el equipo encendido y la conectividad activa.

Nothing también advierte de la mejora a nivel de longevidad de esta nueva batería, que promete mantener hasta un 90% de su capacidad de carga original al cabo de 1000 ciclos de carga.

Cámara: lo que marca realmente las diferencias en la gama media

En la gama media de nivel, hemos insistido mucho en el comentario de que es una zona crítica para la cámara. Para quien busca una solvencia de sobra y contrastada, es el punto de no retorno en su elección.

Y nos tememos que con este Nothing Phone 2a, algo más enfocado en la gama media básica que en la noble, la cámara es el elemento que nos sacará de dudas sobre su conveniencia o no, siempre dependiendo en qué sea más crítico para nosotros como usuarios.

El sistema fotográfico del Nothing Phone 2a no quiere abarcar demasiado y se centra en dos cámaras principales idénticas a las del Nothing Phone 2, por lo que a priori es un sistema ambicioso.

Contamos con una cámara principal con resolución de 50 MP, f1.88 y tamaño del sensor de 1/1.56”, mientras que la gran angular se conforma con un tamaño de 1/2.76”, 50 MP y f2.2.

Desde la aplicación de cámara, muy básica y directa en la interfaz, podemos movernos por las opciones fotográficas y de vídeo, que son las justas y necesarias.

Como pasó con el anterior modelo de teléfono de Nothing, la marca insiste en la mejora que realiza en la fotografía por medio de su personalización vía software. De nuevo se apunta como gran avance el trabajo con el HDR mediante la capacidad de procesamiento del terminal.

En esta generación la marca habla de UltraXDR, donde la cámara toma 8 instantáneas en RAW para conformar la imagen final. Pero le queda mucho camino por recorrer.

Tanto con el modo HDR apagado como en modo forzado y automático, la sensación que nos ha trasmitido la cámara principal en escenas donde el HDR deber ser el protagonista (pero sin que se note) es que las altas luces se mantienen fuera de control y el cielo es una auténtica pesadilla.

Pero no nos transmite la seguridad de disparar y apuntar que uno quiere siempre en una cámara de móvil de nivel.

Los resultados, tanto a 12 como 50 MP (nos da lo mismo a nivel de detalle de la imagen), nos hacen recordar a veces los primeros pinitos del HDR, donde lo artificial reinaba sobre la naturalidad, con esas mencionadas luces altas con poco control, verdes muy saturados y falta de detalle apreciable demasiado pronto.

Algo similar le ocurre al sensor gran angular, que si bien no comete errores groseros, tampoco se salva de los mismos defectos que el principal partiendo ya de por sí de una calidad menor por el tamaño del sensor empleado.

La cámara del Nothing Phone 2a dipone de un botón para usar el zoom digital 2X que, en perfectas condiciones de la escena, nos permite sacarle algo de juego. Siempre es bienvenido.

En cuanto al modo retrato, cumple a nivel de recorte aunque no sin fallos pero ofrece resultados correctos aunque con algunos errores en los colores.

Por la noche, los errores importantes del sensor principal se mantienen, centrados en la falta de detalle y en un comportamiento que está lejos de lo que este terminal debería ofrecer por ambición y hardware, aunque los resultados han mejorado respecto a los de la generación pasada lo que demuestra nuestra previsión: futuras actualizaciones deberían colocar más arriba la cámara del Nothing Phone.

El modo noche, que se activa por defecto, abusa del tiempo de exposición y altera de manera considerable el resultado final, por lo que para conseguir que la imagen final sea realista con lo que ven nuestros ojos, hay que recurrir al modo Pro. Y eso no es lo más recomendable para un terminal para el gran público.

Por último toca hablar de la cámara secundaria, de 32 MP y f2.2. Con ella obtenemos selfies bastante correctos y que sí que nos parece que cumplen con el objetivo final de la cámara secundaria de un terminal como éste, tanto en fotografía como en vídeo.

Y en cuanto al modo de vídeo, el Nothing Phone 2a admite grabación con calidad hasta 4K (30 fps) que se comporta de forma correcta y punto. Eso sí, hay que destacar especialmente el trabajo de estabilización.

Nothing Phone 2a, la opinión y nota de Xataka

Tras el flechazo de los primeros dos modelos de la compañía, el Nothing Phone 2a llega al mercado con una clara idea: consolidarse en la cabeza de los consumidores tocando ahora todavía más el botón del precio atractivo.

Con esa premisa, que se cumple a la perfección, hay que sumar lo que es inherente a Nothing y que no falla en este nuevo modelo: diseño diferente, una capa sobre Android que es única y una relación calidad-precio en rendimiento y pantalla que no cualquier terminal puede ofrecer. Súmale una gran autonomía y hay un excelente punto de partida, sólido y suficiente para convencer.

Es cierto que el diseño ya no nos parece tan diferenciado (ya no estamos ante un efecto sorpresa en el mercado) y que la trasera con indicadores LED no tiene apenas sentido, pero sigue siendo un terminal con el que presumir (y gozar) en mano.

Lo que no ha podido todavía resolver Nothing es el comportamiento de su cámara. Ir por su propio camino es lo que tiene, que requiere de un tiempo de experiencia y trabajo que no sé si el mercado, que se mueve a un ritmo endiablado, le va a permitir a Nothing.

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Nothing. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.