NVIDIA GeForce RTX 3080, análisis: su monstruoso rendimiento da al 'ray tracing' el impulso necesario para despegar definitivamente

Los usuarios estamos a la expectativa. El incremento del rendimiento que describieron los responsables de NVIDIA cuando presentaron la nueva familia de procesadores gráficos GeForce RTX 3000 hace solo unos días es espectacular. De hecho, es muy poco frecuente que la llegada de una nueva generación de tarjetas gráficas nos prometa un salto tan sorprendente frente a su predecesora.

Las nuevas tarjetas gráficas de esta compañía llegan con la firme intención de reconciliar la resolución 4K y el ray tracing. El esfuerzo que una GPU debe afrontar para generar las imágenes que vemos en nuestro monitor a una resolución tan alta utilizando el renderizado por trazado de rayos es enorme, por lo que sostener una cadencia de al menos 60 fotogramas por segundo en estas condiciones no es nada fácil. Pero, según NVIDIA, su arquitectura Ampere lo consigue. Este análisis nos ayudará a averiguar si esto es cierto.

NVIDIA GeForce RTX 3080: especificaciones técnicas

NVIDIA ha tomado una decisión relativamente inesperada, aunque en absoluto sorprendente: de la producción de sus nuevos procesadores gráficos GeForce RTX 3000 va a encargarse Samsung, y no TSMC, que ha sido el fabricante de semiconductores que ha producido sus chips durante varias generaciones de GPU. La fotolitografía utilizada en los nuevos procesadores gráficos de la familia GeForce recurre a la tecnología de integración de 8 nm de la marca surcoreana, que probablemente está derivada de su litografía FinFET de 10 nm.

Durante la presentación de la gama GeForce RTX 3000 NVIDIA declaró que sus ingenieros han colaborado activamente con los técnicos de Samsung para refinar y personalizar esta tecnología de integración. Aun así, es curioso que no hayan optado por producir los nuevos procesadores gráficos utilizando la fotolitografía ultravioleta extrema de 7 nm con la que Samsung ya está fabricando algunos de sus chips, como el procesador Exynos 990 que podemos encontrar en el interior de los Galaxy S20 y los aún recientes Galaxy Note 20.

Samsung se está encargando de producir los procesadores gráficos de la familia GeForce RTX 3000 utilizando su fotolitografía de 8 nm, que, según NVIDIA, ha sido refinada expresamente para estas GPU

Si echamos un vistazo a la tabla que recoge las especificaciones de la nueva GeForce RTX 3080 (la publicamos un poco más abajo) comprobaremos que sus cifras son espectaculares. Tiene más núcleos CUDA, RT y Tensor; más memoria que su predecesora, y, además, de tipo GDDR6X (más adelante indagaremos en esta tecnología de memoria); un bus de memoria más ambicioso, más unidades de texturas... Las nuevas GeForce RTX 3000 tienen más de todo, pero la fuerza bruta no es su única baza.

Y es que, como veremos en la sección de este análisis en la que indagaremos en Ampere, la arquitectura implementada en estas GPU introduce mejoras que persiguen incrementar el rendimiento y la eficiencia de las nuevas tarjetas gráficas GeForce RTX. Y para lograrlo apuesta por soluciones diseñadas para resolver problemas concretos que limitan la productividad de las anteriores tarjetas gráficas de la familia GeForce cuando se ven obligadas a lidiar con un escenario de uso tan exigente como el que plantea la combinación de la resolución 4K y el renderizado mediante trazado de rayos.

Estas son las mejoras más relevantes introducidas por NVIDIA en las tarjetas gráficas de la familia GeForce RTX 3000:

  • Integran una cantidad de núcleos CUDA sensiblemente mayor. Estos núcleos se responsabilizan de llevar a cabo los cálculos complejos a los que se enfrenta una GPU para resolver, entre otras tareas, la iluminación general, el sombreado, la eliminación de los bordes dentados o la física. Estos algoritmos se benefician de una arquitectura que prioriza el paralelismo masivo, por lo que cada nueva generación de procesadores gráficos de NVIDIA incorpora más núcleos CUDA. La GPU de la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 que vamos a analizar en este artículo tiene 8.704 núcleos de este tipo.

  • Incorporan más núcleos RT (Ray Tracing). Estas son las unidades que se encargan expresamente de asumir una gran parte del esfuerzo de cálculo que requiere el renderizado de las imágenes mediante trazado de rayos, liberando de este estrés a otras unidades funcionales de la GPU que no son capaces de llevar a cabo este trabajo de una forma tan eficiente. Son en gran medida responsables de que las tarjetas gráficas de las series GeForce RTX 2000 y 3000 sean capaces de ofrecernos ray tracing en tiempo real. El procesador gráfico GeForce RTX 3080 tiene 68 núcleos RT de 2ª generación.

  • También tienen más núcleos Tensor. Al igual que los núcleos RT, los núcleos Tensor son unidades funcionales de hardware especializadas en resolver operaciones matriciales que admiten una gran paralelización, pero estos últimos han sido diseñados expresamente para ejecutar de forma eficiente las operaciones que requieren los algoritmos de aprendizaje profundo y la computación de alto rendimiento. Los núcleos Tensor ejercen un rol esencial en la tecnología DLSS (Deep Learning Super Sampling) de la que hablaremos a lo largo de todo este análisis. La GPU GeForce RTX 3080 tiene 544 núcleos Tensor de 3ª generación.

  • Las tarjetas gráficas de la familia GeForce RTX 3000 implementan la tecnología Reflex, que persigue reducir la latencia a lo largo de todo el cauce de la señal para minimizar el lapso de tiempo que se extiende desde el momento en el que damos una orden desde nuestro teclado o ratón hasta el instante en el que tiene un efecto en el monitor. Según NVIDIA esta innovación reduce sensiblemente la latencia, especialmente cuando se incrementa la resolución.

  • La nueva tecnología RTX IO permite a la GPU intervenir en la descompresión de los datos almacenados en la unidad de almacenamiento secundario para reducir los tiempos de carga y liberar a la CPU de la mayor parte del estrés impuesto por esta tarea. Los algoritmos de descompresión pueden sacar partido al paralelismo inherente de los procesadores gráficos.

  • La aplicación NVIDIA Broadcast recurre a la inteligencia artificial para, según sus creadores, mejorar nuestra experiencia cuando hablamos a través de una videollamada o emitimos contenido en vivo. Sus tres funciones principales son eliminar el ruido en segundo plano, recrear un fondo virtual y actuar sobre el encuadre de forma automática.

  • Estas son las primeras tarjetas gráficas de NVIDIA capaces de comunicarse con los demás componentes de nuestros ordenadores a través de un enlace PCI Express 4.0. No obstante, funcionan perfectamente en una placa base con buses PCI Express 3.0. De hecho, aún no está claro el impacto que tendrá el salto a la norma 4.0 desde el punto de vista de los gráficos porque tendremos que averiguar en qué condiciones consigue saturar el subsistema gráfico un enlace PCIe 3.0. A priori la CPU tiene un impacto mucho más profundo en el rendimiento con los juegos, especialmente si buscamos las mayores cadencias de fotogramas posibles.

  • El puerto HDMI de las GeForce RTX 3000 implementa la norma 2.1. No cabe duda de que esta es una gran noticia porque nos va a permitir sacar más partido a nuestro PC cuando lo conectemos a un televisor de última hornada que también satisfaga esta norma. Bienvenidos sean los gráficos con resolución 4K UHD con una cadencia de imágenes variable de hasta 120 FPS (los paneles de los televisores más ambiciosos trabajan con un refresco nativo de 120 Hz).

En algunas de las innovaciones que acabamos de revisar indagaremos con un poco más de profundidad en la sección del análisis que dedicaremos a la arquitectura Ampere, pero para ir abriendo boca aquí tenéis la tabla que detalla las especificaciones de la GeForce RTX 3080 Founders Edition que hemos analizado a fondo. En la tabla también hemos incluido a modo de referencia las características de la GeForce RTX 2080 SUPER, su predecesora, para poner en contexto las mejoras que introduce esta nueva tarjeta gráfica de NVIDIA.

NVIDIA GEFORCE RTX 3080 NVIDIA GEFORCE RTX 2080 SUPER
ARQUITECTURA Ampere Turing
TRANSISTORES 28.000 millones 13.600 millones
FOTOLITOGRAFÍA 8 nm Samsung (tecnología de integración personalizada para NVIDIA) 12 nm TSMC
NÚCLEOS CUDA 8.704 3.072
NÚCLEOS RT 68 (2ª generación) 48 (1ª generación)
NÚCLEOS TENSOR 544 (3ª generación) 384 (2ª generación)
UNIDADES DE CÁLCULO (CU) 68 48
CACHÉ DE NIVEL 1 192 Kbytes 64 Kbytes
CACHÉ DE NIVEL 2 5 Mbytes 4 Mbytes
FRECUENCIA DE RELOJ MÁXIMA 1,71 GHz 1,81 GHz
MEMORIA DEDICADA 10 GB GDDR6X 8 GB GDDR6
BUS DE MEMORIA 320 bits 256 bits
FRECUENCIA DE LA MEMORIA 2.375 MHz 1.937 MHz
VELOCIDAD DE TRANSFERENCIA DE LA MEMORIA 760 GB/s 496 GB/s
SHADER TFLOPS (FP32) 29,77 11,15
TENSOR TFLOPS 238 89
RENDIMIENTO RT 10 Gigarrayos/s 8 Gigarrayos/s
OPERACIONES RT 78 RTX-OP/s 63 RTX-OP/s
OPERACIONES DE RASTERIZACIÓN 88 ROP/s 64 ROP/s
UNIDADES DE MAPAS DE TEXTURAS 272 TMU 192 TMU
TASA DE TEXTURAS 465 Gtexeles/s 248 Gtexeles/s
TASA DE PÍXELES 164 Gpíxeles/s 116 Gpíxeles/s
DIRECTX 12 ULTIMATE
INTERFAZ PCI EXPRESS PCIe 4.0 PCIe 3.0
REVISIÓN HDMI 2.1 2.0b
REVISIÓN DISPLAYPORT 1.4a 1.4
DLSS 2.0
RANURAS OCUPADAS 2 2
TEMPERATURA MÁXIMA DE LA GPU 93 ºC 89 ºC
CONSUMO MEDIO 320 vatios 250 vatios
POTENCIA RECOMENDADA PARA LA FUENTE DE ALIMENTACIÓN 750 vatios 650 vatios
CONECTORES DE ALIMENTACIÓN 2 x 8 pines 6 pines + 8 pines
PRECIO 734,10 euros 715,90 euros

Gigabyte GeForce RTX 3080 Eagle OC 10GB GDDR6X Tarjeta gráfica

La tarjeta gráfica 'Founders Edition', en detalle

Aunque me he esforzado para que las fotografías que ilustran este artículo tengan la mejor calidad posible, la GeForce RTX 3080 Founders Edition que NVIDIA nos ha prestado para que podamos preparar este análisis no reflejan del todo lo mucho que impresiona esta tarjeta en vivo. Lo hace por su considerable volumen, pero, sobre todo, impacta por el ambicioso sistema de refrigeración que han puesto a punto los ingenieros de esta compañía para cerciorarse de que sus nuevas tarjetas nos entregan todo su potencial incluso bajo un estrés máximo.

Como podéis ver en la siguiente fotografía, buena parte de la superficie de la tarjeta gráfica es un disipador que aglutina numerosas láminas finas de aluminio. Su propósito es maximizar la superficie en contacto con el aire para optimizar la transferencia de energía térmica entre un medio sólido, el disipador, y un medio gaseoso, el aire, mediante convección. Y funciona. Aquí va un pequeño spoiler: esta RTX 3080 Founders Edition mantiene la GPU más fría que la GeForce RTX 2080 SUPER ensamblada por ASUS a la que la hemos enfrentado. Y, además, es sensiblemente más silenciosa.

El sistema de refrigeración que NVIDIA ha diseñado para sus nuevas tarjetas gráficas es muy diferente al que esta compañía nos propuso en los modelos GeForce RTX 2000 Founders Edition. La refrigeración de la GeForce RTX 3080 está diseñada para tomar aire a temperatura ambiental procedente del exterior del PC a través de los dos ventiladores instalados en la parte inferior de la tarjeta gráfica. Una vez que el aire ha recogido una parte de la energía térmica que le ceden la GPU y los otros componentes de la tarjeta es expulsado hacia el exterior de la caja a través de la tobera alojada junto a los conectores DisplayPort y HDMI, así como a través del mismo ventilador de la caja que expulsa el aire caliente de la CPU.

NVIDIA no obliga a los ensambladores a respetar el diseño de referencia que les propone, por lo que veremos tarjetas gráficas con soluciones de refrigeración muy diferentes a la de esta Founders Edition

Como veremos más adelante, este sistema de refrigeración funciona realmente bien, pero NVIDIA no obliga a los ensambladores a respetar a pies juntillas el diseño de referencia que les propone. Es posible que durante los próximos meses lleguen a las tiendas tarjetas gráficas con una refrigeración similar a la que tiene la GeForce RTX 3080 Founders Edition que hemos analizado, pero sin duda podremos hacernos también con tarjetas que apuestan por soluciones de refrigeración muy diferentes. Nada nuevo porque, en realidad, es lo mismo que ha sucedido en anteriores generaciones de tarjetas gráficas de esta marca.

En la siguiente fotografía de detalle podemos ver con claridad la salida de aire alojada justo encima de los conectores DisplayPort y HDMI. Esta tarjeta incorpora tres salidas DisplayPort 1.4a ideales para instalaciones multimonitor, y, como he mencionado unos párrafos más arriba, también tiene una salida HDMI que implementa la norma 2.1 y que nos permite enviar la señal de vídeo a un televisor (lo ideal es que también sea compatible con este estándar para poder sacar partido a las prestaciones vinculadas a él).

La siguiente fotografía de detalle muestra el conector de alimentación de 12 pines que se encarga de proporcionar a esta tarjeta gráfica la energía que necesita para responder en los momentos de máxima carga. Junto a la tarjeta NVIDIA entrega un adaptador específico que nos permite enviar a esta GeForce RTX 3080 la alimentación procedente de dos tomas de 8 pines de la fuente de alimentación. Como podéis ver en la fotografía el conector está alojado en uno de los perfiles laterales próximo al centro de la tarjeta y perpendicular a la placa de circuito impreso.

Según NVIDIA esta tarjeta gráfica tiene un consumo medio de 320 vatios, por lo que recomienda instalarla en un PC que tenga una fuente de alimentación con una capacidad de entrega de potencia teórica de al menos 750 vatios. En la siguiente fotografía podéis ver qué aspecto tiene el adaptador que nos permite enlazar dos conectores de alimentación de 8 pines con la toma de 12 pines integrada en la tarjeta.

La GPU de esta tarjeta gráfica, con los 28.000 millones de transistores que incorpora en su interior, acapara una parte relativamente importante de la superficie del PCB a pesar de estar fabricada a partir de una tecnología de integración avanzada. El corte que podemos observar en el extremo derecho de la placa de circuito impreso está diseñado para facilitar la ubicación de un ventilador, de manera que el caudal de aire circule por encima del PCB recogiendo la energía térmica que disipan tanto la GPU como los chips de memoria y los componentes de los módulos reguladores del voltaje (VRM), que son los elementos de la tarjeta que más se calientan.

Así es como la arquitectura Ampere quiere marcar la diferencia

La diapositiva que publicamos debajo de estas líneas recoge algunas de las mejoras introducidas por NVIDIA en la arquitectura Ampere para permitir a las GPU que la utilizan aventajar a los procesadores gráficos con arquitectura Turing. Las nuevas GeForce RTX 3000 incorporan, como hemos visto en los primeros párrafos del artículo, una mayor cantidad de núcleos RT y Tensor que los modelos equivalentes que las han precedido, pero, además, estos núcleos no son idénticos a las unidades homónimas integradas en las tarjetas GeForce RTX 2000.

Los núcleos RT de 2ª generación son capaces de resolver hasta el doble de intersecciones de triángulos que las unidades de 1ª generación por unidad de tiempo. Y los núcleos Tensor de 3ª generación duplican el rendimiento de los de 2ª generación en la resolución de operaciones con las matrices dispersas que son tan habituales en los algoritmos de aprendizaje profundo.

Otra de las innovaciones interesantes que introduce la arquitectura Ampere es la aceleración por hardware del desenfoque de movimiento. La lógica que se encarga de llevar a cabo esta tarea está integrada en los núcleos RT, que, además de ser capaces de resolver más intersecciones de triángulos, en Ampere incorporan la lógica necesaria para interpolar la posición que va a tener un triángulo en varios instantes consecutivos, resolver de una forma eficiente la intersección de esos triángulos y aplicarles el filtro de desenfoque que requiere este efecto.

La optimización que los ingenieros de NVIDIA han introducido en los núcleos Tensor de 3ª generación les permite aventajar con mucha claridad a los de 2ª generación incluso cuando los primeros son inferiores en número. En la arquitectura Ampere cada SM (Stream Multiprocessor) incorpora 4 núcleos Tensor de 3ª generación, mientras que en Turing cada uno de ellos integra 8 núcleos Tensor de 2ª generación. Sin embargo, esta presumible desventaja en número de Ampere no es tal. Y es que según NVIDIA los nuevos núcleos pueden resolver el doble de operaciones con matrices densas y el cuádruple de operaciones con matrices dispersas que los núcleos Tensor de la generación anterior.

Otra de las bazas de las tarjetas GeForce RTX 3000 que les permiten aventajar a sus predecesoras son sus chips de memoria GDDR6X. Este estándar propone una nueva señalización de cuatro niveles frente a los dos niveles de las memorias GDDR6; una nueva codificación que permite resolver las transiciones entre los cuatro niveles con más eficacia; y, por último, nuevos algoritmos para entrenamiento y adaptación. El rendimiento del subsistema de memoria tiene un impacto profundo en las prestaciones de una tarjeta gráfica, pero, desafortunadamente, solo las GeForce RTX 3080 y 3090 incorporan chips GDDR6X. La algo más modesta GeForce RTX 3070 se apoya en chips GDDR6.

Como os he anticipado unos párrafos más arriba, la tecnología RTX IO permite a la GPU encargarse de la descompresión de los datos almacenados en el subsistema de almacenamiento secundario. Según NVIDIA sus procesadores gráficos de la serie 3000 acometen esta tarea arrojando un rendimiento 100 veces mayor que el de una CPU de propósito general gracias a su paralelismo masivo inherente. Y, además, liberan a esta última de esta carga de trabajo.

Pruebas de rendimiento: 'ray tracing' y DLSS 2.0 a 4K, una apuesta ganadora

La configuración del equipo que hemos utilizado para evaluar el rendimiento de la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 es la siguiente: microprocesador Intel Core i9-10900K con 10 núcleos, 20 hilos de ejecución (threads) y una frecuencia de reloj máxima de 5,30 GHz; dos módulos de memoria Corsair Dominator Platinum DDR4-3600 con una capacidad conjunta de 16 GB y una latencia de 18-19-19-39; una placa base Gigabyte Z490 AORUS Master con chipset Intel Z490; una unidad SSD Samsung 970 EVO Plus con interfaz NVMe M.2 y una capacidad de 500 GB; un sistema de refrigeración por aire para la CPU Corsair A500 con ventilador de rodamientos por levitación magnética y una fuente de alimentación modular Corsair RM 750x.

La tarjeta gráfica con la que hemos comparado el rendimiento de la GeForce RTX 3080 Founders Edition es una GeForce RTX 2080 SUPER ensamblada por ASUS y equipada con 8 GB GDDR6. Por último, el monitor que hemos utilizado en las pruebas es un ROG Strix XG27UQ de ASUS equipado con un panel LCD IPS de 27 pulgadas con resolución 4K UHD y capaz de trabajar a una frecuencia de refresco máxima de 144 Hz.

La tarjeta gráfica con la que hemos comparado el rendimiento de la GeForce RTX 3080 Founders Edition es una GeForce RTX 2080 SUPER ensamblada por ASUS y equipada con 8 GB GDDR6

Todas las pruebas las hemos ejecutado con la máxima calidad gráfica implementada en cada juego o test y habilitando la API DirectX 12 en aquellos títulos en los que está disponible. El modo DLSS que hemos seleccionado en los juegos que implementan esta tecnología es el que prioriza el rendimiento. Y, por último, las herramientas que hemos utilizado para recoger los datos son FrameView, de NVIDIA, y FRAPS. Ambas están disponibles gratuitamente.

Empezamos con 'Wolfenstein: Youngblood', un juego que utiliza el motor gráfico id Tech 6 y que implementa tanto el renderizado mediante trazado de rayos como la tecnología DLSS. Como podéis ver en la siguiente gráfica, la RTX 3080 arroja una cadencia media de imágenes por segundo espectacular en todas las resoluciones.

A 2160p supera los 80 FPS con el ray tracing activado y sin necesidad de recurrir a la tecnología DLSS. Y cuando la activamos la tasa media de imágenes a esta resolución se incrementa más allá de los 150 FPS. Este juego está muy bien optimizado, por lo que la GeForce RTX 2080 SUPER, aunque no iguala el rendimiento de la GeForce RTX 3080, también nos ofrece una experiencia muy satisfactoria a todas las resoluciones.

En este juego la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 nos ofrece un incremento del rendimiento del 7,8% frente a la GeForce RTX 2080 SUPER a 2160p sin DLSS, y del 58,9% a 2160p con DLSS.


Como podéis ver en la siguiente gráfica, 'Control' es un hueso duro de roer. El ray tracing se le atraganta a la GeForce RTX 2080 SUPER a 1440p, que necesita tirar del DLSS para superar los 60 FPS. A 2160p no puede ni con esta tecnología activada. Sin embargo, a esta última resolución la GeForce RTX 3080 arroja una cadencia media de 69 FPS con el ray tracing y el DLSS activados, proponiéndonos una experiencia muy disfrutable en estas condiciones con este juego.

En este juego la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 nos ofrece un incremento del rendimiento del 76% frente a la GeForce RTX 2080 SUPER a 2160p sin DLSS, y del 72,5% a 2160p con DLSS.


'Battlefield V' se le ha atragantado a la GeForce RTX 2080 SUPER a 4K al activar el trazado de rayos. Y es que esta tarjeta gráfica no consigue sostener los 60 FPS a esta resolución ni siquiera cuando cuenta con la ayuda de la tecnología DLSS. La GeForce RTX 3080, sin embargo, nos entrega 61 FPS sin DLSS y 78 con DLSS, por lo que con esta tarjeta gráfica sí es posible disfrutar este título a 4K y con el ray tracing activado.

En este juego la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 nos ofrece un incremento del rendimiento del 64,8% frente a la GeForce RTX 2080 SUPER a 2160p sin DLSS, y del 52,9% a 2160p con DLSS.


'Death Stranding' no nos ofrece el renderizado mediante trazado de rayos, pero sí implementa la tecnología DLSS. La GeForce RTX 3080 mueve este juego de maravilla a 4K; de hecho, no necesita recurrir a la tecnología DLSS para arrojar una cadencia de imágenes sostenida muy alta. A esta resolución arroja 96 FPS sin DLSS y 139 FPS con DLSS.

En este juego la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 nos ofrece un incremento del rendimiento del 68,4% frente a la GeForce RTX 2080 SUPER a 2160p sin DLSS, y del 32,3% a 2160p con DLSS.


'Boundary Benchmark' es un test muy interesante que recurre al motor gráfico Unreal Engine para ayudarnos a evaluar el rendimiento de las tarjetas gráficas al utilizar tanto el ray tracing como la tecnología DLSS. Lo llamativo del resultado que ha arrojado en esta prueba la GeForce RTX 3080 es que al activar esta última tecnología a 4K y combinarla con el trazado de rayos su propio rendimiento se ve multiplicado por 2,5.

En este test la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 nos ofrece un incremento del rendimiento del 81,8% frente a la GeForce RTX 2080 SUPER a 2160p sin DLSS, y del 78,5% a 2160p con DLSS.


Al igual que el test que acabamos de revisar, 'Bright Memory Infinite' recurre al motor gráfico Unreal Engine para ayudarnos a evaluar el rendimiento de las tarjetas gráficas al utilizar el trazado de rayos y la tecnología DLSS. En esta prueba, al igual que en todas las demás, la GeForce RTX 3080 aventaja con mucha claridad a la GeForce RTX 2080 SUPER, multiplicando por 2,8 su propio rendimiento a 4K al combinar el ray tracing y la tecnología DLSS.

En este test la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 nos ofrece un incremento del rendimiento del 90,9% frente a la GeForce RTX 2080 SUPER a 2160p sin DLSS, y del 81,2% a 2160p con DLSS.


Pasamos ahora a los juegos con renderizado mediante rasterización, y que, por tanto, no implementan ray tracing. Y tampoco DLSS. Como podéis ver en la siguiente gráfica, la GeForce RTX 3080 nos permite disfrutar los cuatro títulos a 4K sosteniendo una cadencia de imágenes por segundo muy alta y notablemente superior a los 60 FPS. Sorprenden especialmente los 145 FPS que alcanza en estas condiciones tanto en 'DOOM Eternal' como en 'Final Fantasy XV'.


La GeForce RTX 2080 SUPER también se siente cómoda con los juegos que recurren únicamente al renderizado mediante rasterización, aunque cuando entra en la ecuación la resolución 4K su rendimiento se resiente. En 'DiRT Rally' apenas consigue sostener una cadencia media de 61 FPS, y en 'Final Fantasy XV' su rendimiento cae hasta los 47 FPS, lo que la coloca un paso por detrás muy claro de la GeForce RTX 3080 en este escenario de prueba.


La siguiente gráfica compara el impacto que tienen en el rendimiento los distintos modos que nos propone la tecnología DLSS en la mayor parte de los juegos. Casi todos los títulos nos permiten priorizar la calidad de imagen, el rendimiento, o bien balancear ambos parámetros para obtener una experiencia que sea lo más equilibrada posible.

Como podéis ver en el gráfico la modalidad DLSS por la que nos decantemos tiene un impacto perceptible en el rendimiento de la tarjeta cuando debe lidiar con la resolución 4K, por lo que cabe la posibilidad de que priorizar el rendimiento y no la calidad de imagen nos dé en los juegos más exigentes el impulso que necesitamos para sostener la cadencia de imágenes a la que aspiramos.


Al utilizar la GeForce RTX 2080 SUPER el modo DLSS por el que nos decantemos tiene un impacto similar en el rendimiento al que arroja esta tecnología en la GeForce RTX 3080. En esta tarjeta gráfica priorizar el rendimiento frente a la calidad de imagen también puede ayudarnos a conseguir la tasa de imágenes sostenida que buscamos. De hecho, la evidente diferencia de potencia que existe entre ambas tarjetas provoca que esta decisión sea aún más crítica en la GeForce RTX 2080 SUPER que en la GeForce RTX 3080.


Por último, cerramos esta sección del artículo revisando la temperatura máxima que han alcanzado ambas GPU durante nuestras pruebas. El procesador gráfico GeForce RTX 3080 no superó en ningún momento los 79 ºC, lo que lo deja claramente por debajo del umbral de los 93 ºC estipulado por NVIDIA. La GPU GeForce RTX 2080 SUPER alcanzó una temperatura un poco más alta (86 ºC), aunque tampoco rebasó la frontera de los 89 ºC estipulados por NVIDIA.

En lo que se refiere al nivel máximo de emisión de ruido arrojado por ambas tarjetas el ganador es el sistema de refrigeración de la GeForce RTX 3080. Y es que sus comedidos 54,6 dB son más fáciles de soportar que los 61,8 dB de la GeForce RTX 2080 SUPER. La tabla que tenéis debajo de estas líneas recoge los resultados de todas las pruebas a las que hemos sometido a ambas tarjetas gráficas.

NVIDIA GeForce RTX 3080 NVIDIA GeForce RTX 2080 SUPER
1080p 1440p 2160p 1080p 1440p 2160p
JUEGOS CON RAY-TRACING Y/O DLSS
Wolfenstein: Youngblood - RT: Sí / DLSS: No 207 149 82 189 132 76
Wolfenstein: Youngblood - RT: Sí / DLSS: Sí (modo rendimiento) 242 224 151 208 157 95
Control - RT: Sí / DLSS: No 110 74 37 67 44 21
Control - RT: Sí / DLSS: Sí (resolución de renderizado más alta disponible) 161 116 69 110 76 40
Battlefield V - RT: Sí / DLSS: No 130 102 61 94 68 37
Battlefield V - RT: Sí / DLSS: Sí n.d. n.d. 78 n.d. 79 51
Death Stranding - DLSS: No 189 142 96 143 100 57
Death Stranding - DLSS: Sí (modo rendimiento) 208 198 139 180 148 105
Boundary Benchmark - RT: Sí / DLSS: No 60 40 20 34 22 11
Boundary Benchmark - RT: Sí / DLSS: Sí (modo rendimiento) 131 93 50 86 56 28
Bright Memory Infinite - RT: High / DLSS: No 73 43 21 41 23 11
Bright Memory Infinite - RT: High / DLSS: Sí (modo rendimiento) 147 102 58 91 61 32
JUEGOS CON RENDERIZADO POR RASTERIZACIÓN
Doom Eternal 269 216 145 219 176 91
Final Fantasy XV 184 164 145 130 79 47
Rise of the Tomb Raider 202 168 101 174 119 65
DiRT Rally 177 141 88 144 107 61
IMPACTO DE LOS MODOS DLSS EN EL RENDIMIENTO
Calidad Equilibrado Rendimiento Calidad Equilibrado Rendimiento
Wolfenstein: Youngblood - 2160p / RT: Sí / DLSS: Sí 121 135 151 72 83 95
Boundary Benchmark - 2160p / RT: Sí / DLSS: Sí 34 40 50 19 23 28
Bright Memory Infinite - 2160p / RT: High / DLSS: Sí 39 45 58 21 25 32
PRUEBAS DE TEMPERATURA Y RUIDO
Temperatura máxima RTX 3080 79 ºC Temperatura máxima RTX 2080 SUPER 86 ºC
Emisión de ruido máxima RTX 3080 54,6 dB Emisión de ruido máxima RTX 2080 SUPER 61,8 dB

El impacto en la calidad de imagen de la tecnología DLSS 2.0, a prueba

Aunque hemos abordado en otros artículos cómo funciona esta técnica merece la pena que repasemos brevemente cuál es su estrategia. DLSS es una tecnología que pretende liberar a la GPU de una parte de la carga de trabajo que debe afrontar, especialmente cuando se ve obligada a renderizar las imágenes a resoluciones muy altas, y, además, interviene el renderizado mediante trazado de rayos.

Las ventajas de esta técnica están presentes sin necesidad de combinarla con el ray tracing, pero el DLSS adquiere su máxima relevancia cuando conviven el trazado de rayos y la resolución 4K debido al gran esfuerzo que debe hacer la GPU en este escenario.

DLSS renderiza las imágenes a una resolución inferior a la que esperamos obtener, y después escala cada fotograma a la resolución final aplicando una técnica de muestreo mediante aprendizaje profundo

Para reducir la carga de trabajo del procesador gráfico la tecnología DLSS renderiza las imágenes a una resolución inferior a la que esperamos obtener, y después escala cada fotograma a la resolución final aplicando una técnica de muestreo mediante aprendizaje profundo para intentar recuperar el máximo nivel de detalle posible.

Si lo que queremos es disfrutar gráficos 4K y activamos el DLSS priorizando el rendimiento es posible que la resolución de renderizado sea 1.920 x 1.080 puntos, u otra similar. A partir de ahí será el algoritmo de aprendizaje profundo el responsable de generar un fotograma 4K a partir de cada fotograma Full HD.

Como acabamos de ver, la elección de un modo u otro cuando nos decidimos a activar la tecnología DLSS tiene un impacto claramente perceptible en el rendimiento de la tarjeta gráfica, pero es importante que analicemos también el impacto que tienen estos modos en la calidad de imagen para que podamos valorar qué modalidad encaja mejor con nuestras preferencias.

Las siguientes imágenes las hemos capturado en 'Death Stranding', renderizando a 2160p y en tres modos diferentes: sin DLSS, con DLSS priorizando la calidad de imagen, y, por último, con DLSS priorizando el rendimiento. Las capturas que podéis ver proceden de un recorte de la imagen al 250% para que podamos apreciar con claridad los detalles.

El renderizado a 4K sin DLSS nos ofrece un ligero mayor nivel de detalle, pero es muy difícil apreciar las diferencias existentes entre los modos DLSS que priorizan la calidad de imagen y el rendimiento. Ni siquiera ampliando la imagen tanto como lo hemos hecho y utilizando Photoshop. Es posible que el modo que prioriza la calidad de imagen nos ofrezca un detalle ligerísimamente más alto, pero es algo que pasa completamente inadvertido cuando estamos jugando.

Al llevar a cabo esta prueba recurriendo a 'Control' hemos obtenido exactamente el mismo resultado que con 'Death Stranding'. Las siguientes capturas las hemos tomado aplicando un recorte del 200% sobre fotogramas a 4K generados a partir de las siguientes resoluciones de renderización: 2.560 x 1.440 puntos, 2.227 x 1.253 puntos y 1.920 x 1.080 puntos.

Y, de nuevo, es muy difícil encontrar diferencias significativas entre estas tres capturas. El nivel de detalle es esencialmente el mismo, y las diferencias son tan sutiles que es muy poco probable que las percibamos mientras estamos sumidos en la acción del juego. Esto nos permite llegar a dos conclusiones. La primera es que la tecnología DLSS 2.0 funciona. Y lo hace muy bien. Y la segunda es que merece la pena apostar por el modo DLSS que prioriza el rendimiento porque nos ofrece una calidad de imagen muy cercana a la del modo DLSS que prioriza la calidad.

NVIDIA GeForce RTX 3080: la opinión de Xataka

Las pruebas a las que hemos sometido a la tarjeta gráfica GeForce RTX 3080 hablan alto y claro: lo que NVIDIA nos prometió durante la presentación a principios de este mes de septiembre de la familia GeForce RTX 3000 refleja la realidad. Su nueva GeForce RTX 3080 tiene un rendimiento monstruoso. Literalmente avasalla a su predecesora, la GeForce RTX 2080 SUPER, en prácticamente todos los escenarios de prueba.

Las GeForce RTX 3070 y 3080 mantienen el precio de las tarjetas gráficas de la Serie 20 a las que suceden

Aunque no hemos tenido la ocasión de probar las otras dos tarjetas de la familia, las GeForce RTX 3070 y 3090, parece razonable conjeturar que incluso la más modesta de estas tarjetas nos ofrecerá un rendimiento muy superior al que nos propone el modelo al que sucede. Ninguna de estas tarjetas es barata. De hecho, la RTX 3070 estará disponible a partir de 519 euros; la RTX 3080 a partir de 719 euros; y, por último, la RTX 3090 a partir de 1.549 euros. Estos precios reflejan que las tres son propuestas de gama alta o muy alta, pero es una buena noticia que NVIDIA haya mantenido el coste de las tarjetas gráficas a las que suceden y no lo haya subido a pesar del monumental incremento de las prestaciones que acarrea la nueva familia GeForce RTX 3000.

La conclusión más evidente a la que podemos llegar después de todo lo que hemos visto durante este análisis es que con la GeForce RTX 3080 que hemos analizado es posible disfrutar cualquier juego a 4K y con el ray tracing activado sosteniendo una cadencia media de imágenes por segundo sensiblemente superior a los 60 FPS. Sí, estas tarjetas han logrado lo que hasta ahora parecía improbable: reconciliar la resolución 4K y el trazado de rayos. Pero no podemos pasar por alto que esta receta tiene un ingrediente que ha demostrado ser imprescindible: la tecnología DLSS 2.0.

La GeForce RTX 3080 es capaz de mover algunos juegos a 4K y con el trazado de rayos activado por encima de los 60 FPS sin la ayuda de la tecnología DLSS, pero en la mayor parte de los títulos la activación del escalado mediante técnicas de aprendizaje profundo tiene un impacto muy positivo en el rendimiento y apenas perceptible en la calidad de imagen. La primera versión de la tecnología DLSS tenía un margen de mejora importante, pero DLSS 2.0 representa un avance enorme que nos demuestra no solo que la estrategia abanderada por esta técnica funciona, sino también que tendrá un rol protagonista en la nueva generación de hardware y software que estamos a punto de inaugurar.

Gigabyte GeForce RTX 3080 Eagle OC 10GB GDDR6X Tarjeta gráfica

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