Nvidia Shield Android TV, análisis: ¿es suficiente Android TV y streaming de juegos para competir?

En nuestras teles faltan puertos HDMI para tanta máquina. Entre consolas y centros de entretenimiento, el catálogo de cacharros actual es realmente abrumador y la oferta disponible nos obliga ya a hilar muy fino para decantarnos por una opción u otra. Optar por Chromecast o apuntar a un set-top box estilo Apple TV. Ir a por todas con una consola o conformarnos con algo como Nvidia Shield.

Sea como sea, optar por Nvidia Shield estaría a kilómetros de conformarse con poco, desde luego, no sólo resulta ser esa máquina a medio camino entre la simpleza de los juegos para móviles y la potencia de una consola de última generación: también puede ser un complemento a tener en cuenta para tu entretenimiento en el salón.

Nvidia Shield Android TV, especificaciones técnicas

Nvidia Shield es el último esfuerzo de la marca por llevar sus ideas a un punto en el que, por debajo de la potencia de las consolas tradicionales y el PC, ofrece opciones más que suficientes para convertirse en accesorio que amplíe el espectro de cada jugador.

Nvidia, en su día, nos invitó a jugar en el móvil en condiciones con un mando y también presentó una tablet que aspiraba a consola portátil. Ahora hace lo propio ofreciéndonos un centro de entretenimiento Android TV que, además de permitirnos jugar a juegos Android y de consola, también nos presenta la posibilidad de visualizar contenidos multimedia como retransmisiones de Netflix o presentaciones de fotografías de las últimas vacaciones.

La única forma de saber si el jugador empedernido necesita un accesorio que sube hasta los 299,99 euros en su tope de gama (500GB de almacenamiento), o el que busca un set-top box Android para convertir su televisor en una Smart TV vitaminada podría optar por la versión de 16GB y 199,99 euros, es acercarse a conocer lo que ofrece.

La experiencia de Nvidia Shield Android TV, en vídeo

Una consola que no desentona en tu salón

Una presentación elegante y exquisita me abre las puertas a una plataforma lo suficientemente fina y de tamaño reducido (25 x 210 x 130mm) para que su colocación en el salón no sea un problema. Las líneas de Nvidia Shield, formando triángulos mate y efecto espejo, son bonitas y elegantes, y sólo un LED verde que ilumina una de sus esquinas superiores dejan entrever el carácter juvenil que esconden sus tripas.

Lástima que las opciones de Android TV para sacarles partido, al menos en nuestro país, no sean demasiado espectaculares. Digamos que en ese campo siempre será una plataforma tan buena como su sistema operativo lo permita, y Android TV aún está lejos de ser un ecosistema perfecto.

Por suerte, más allá de su sistema operativo, hay muchas más posibilidades que pueden decantarnos por su compra, siendo una de ellas la experiencia 4K que permite su chip Tegra X1 si tenemos un televisor compatible. La calidad de imagen es alucinante, sí, pero no tiene un catálogo a sus espaldas capaz de respaldar la decisión. Más allá de las 57 opciones 4K que podemos encontrar en Netflix, el streaming de vídeos 4K en YouTube o las pruebas en Ultra HD de TVE, las posibilidades de esta calidad de visionado en nuestro país son algo escasas.

Lo que nos queda, por lo tanto, es mantenernos fieles al espíritu del cacharro e intentar conocer sus méritos a nivel jugable. Hueco en el que encontraremos las auténticas razones capaces de hacer decantar la balanza sobre su posible adquisición frente a otras opciones del mercado.

A la hora de visualizar su espíritu jugón es irremediable empezar por su pad, heredado de aquel primer acercamiento a las consolas portátiles y evolucionado en su llegada a la tablet K1, choca de frente con ese acertado estilo, siendo este un mando enorme y tosco que, pese a su comodidad a la hora de ponernos a jugar gracias a la inspiración en lo ofrecido por los pad de Xbox, está muy lejos de estar a la altura en términos de diseño.

Funciona a las mil maravillas si decidimos pasar por alto las veces en las que la respuesta de sus paneles táctiles no son todo lo veloces que desearíamos, siendo estas de vez en cuando un inconveniente para la navegación por el menú Android pero nunca un problema a la hora de jugar. Ahí, salvo por el control de volumen, la interacción se ciñe a los botones habituales.

Nada que ver con el mando a distancia que se vende por separado, un Shield Remote de 49 euros tan elegante como fino y ligero que además de permitir que nos movamos con soltura por menús y por el control de algunos juegos Android, también cuenta con una entrada para auriculares y un micro para las búsquedas.

Los juegos Android y la cara casual de Nvidia Shield

Ascendemos por sus opciones desde la rama más desenfadada que ofrece Nvidia Shield, la de la instalación de juegos puramente Android, como los que encontramos en nuestro móvil, para disfrutarlos en pantalla grande. Paso un buen rato jugando a 'Crossy Road' y 'Pac-Man 256' con los botones del Shield Remote, y certifico lo bien que le sienta a juegos como 'Modern Combat 5' o 'Implosion' el tener un mando en las manos y un televisor frente a las retinas.

Lo hago para poco después tirarme de los pelos al comprobar que no puedo descargar otros juegos como 'Hearthstone' para jugar desde el televisor. No sé si es un problema de pereza por parte de Blizzard o de opciones por parte de Android TV, pero la que sale perdiendo es Nvidia Shield al ver reducido su catálogo total y la decepción me invita a saltar de nivel.

Además de los juegos Android más simples, NVidia Shield cuenta con versiones de títulos más grandes, así que para continuar probando lo que ofrecen las descargas de Google Play Store opto por títulos como 'Borderlands 2', 'Resident Evil 5' o 'Metal Gear Rising: Revengeance', todos ellos en versiones Android hipervitaminadas que, por menos de 20 euros, convierten a Nvidia Shield en un dispositivo cercano a una PS3 o Xbox 360.

Sin embargo el resto de juegos del catálogo de adaptaciones se limita a opciones indie como 'Not a Hero' o poco exigentes como los juegos de 'The Walking Dead' de Telltale. Nvidia necesita poner a trabajar a su estudio Lightspeed para abrazar más ports como los anteriormente citados, o llegar a más acuerdos para que más juegos lleguen a la consola en formato Android.

El streaming de Nvidia nos acerca a un Netflix de videojuegos

Con todo y con eso seguiremos estando frente a un dispositivo que sirve como suplemento, no como reemplazo de las consolas actuales, así que la única opción que nos cede Nvidia Shield para sacarle el máximo partido a nivel jugable es rezar al dios de la fibra para que nuestra conexión soporte sus dos servicios de streaming.

El primero de ellos es GameStream, que vía conexión con tarjetas Nvidia GTX, te permite acceder a la colección de juegos de tu PC sin demasiados dolores de cabeza más allá de los problemas derivados por este tipo de reproducción en streaming. Nunca será igual que tener el ordenador delante y los picos de conexión pueden provocar que la calidad gráfica sufra estragos momentáneos que probablemente podrías ahorrarte con medidas más simples y bastante más baratas.

La otra es NVIDIA Geforce NOW, un servicio de streaming anteriormente conocido como GRID que, tras tres meses de prueba gratuitos, nos permitirá acceder a una considerable colección de juegos por una suscripción de 10 euros al mes.

Aunque el mismo servicio permite pagar por títulos más recientes como 'Mad Max' o 'The Witcher 3', la vía más interesante es la de ir probando poco a poco un catálogo de joyas con solera como 'Alpha Protocol', 'Warhammer 40.000 Space Marine' o 'Sleeping Dogs' mientras explotas indies recientes como Jotun o quemas sagas completas como las de 'Batman: Arkham' o 'Darksiders'.

Francamente, no hay quejas sobre la calidad del servicio mediante conexión de 300 Mb, pero sigue sin ser lo mismo que tener el juego instalado dentro del aparato y el factor red es un punto muy importante a tener en cuenta antes de tirarnos de cabeza a Nvidia Shield por ofrecernos algo similar a un Netflix de juegos.

Nvidia Shield Android TV, la opinión de Xataka

Con todo ello, es de agradecer que Nvidia siga intentando adentrarse en el mercado de consolas con productos cada vez más pulidos e interesantes, pero se nota que aún queda un buen trecho hasta encontrar su hueco. El de los centros de entretenimiento que además sirven como plataforma de juego parece uno interesante, pero no una opción para todos los usuarios.

El que ya cuenta con una experiencia previa considerable en las últimas generaciones encontrará aquí pocas razones para que Nvidia Shield sea su plataforma complementaria, y el que esté buscando un centro de entretenimiento con más opciones de las habituales tendrá que tener en cuenta que sólo con una conexión formidable y una tele Ultra HD podrá sacarle todo el partido posible.

Si en tus planes cercanos está todo ello, o ya cuentas con alguno de los accesorios capaces de potenciar la utilidad de Nvidia Shield, entonces es innegable que el último cacharro de Nvidia puede ser un compañeros de juegos ideal para tu salón.

El producto ha sido cedido para la prueba por parte de Nvidia. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.