Nvidia Shield Tablet, análisis

El año pasado Nvidia nos sorprendió con Project Shield. Ese híbrido entre smartphone y consola portátil que buscaba hacerse un hueco con una propuesta que pasaba por tener catálogo en exclusiva y la posibilidad de jugar a juegos de ordenador utilizando una opción de vídeo en streaming. La idea no terminó de cuajar.

Ahora el fabricante taiwanés vuelve con una propuesta algo menos atrevida en un formato que todos conocemos bien: el tablet. Nvidia Shield Tablet es la evolución de aquel producto que ahora crece en tamaño y convierte al mando en un accesorio. Ahora bien ¿hay hueco para un tablet con una clara orientación hacia los jugones? Descubrámoslo en nuestro análisis.

Especificaciones técnicas del Shield Tablet de Nvidia

Nvidia aprovecha su Shield para mostrar el K1, un procesador que se ha dejado ver poco este año en la gama alta pero que sobre el papel nos demuestra que es un modelo a tener en cuenta por especificaciones técnicas, vamos con ellas.

Como vemos en la tabla de especificaciones, nos encontramos con un tablet que trae especificaciones punteras en todos los apartados. En algunos reluce más que en otros y lo único achacable es que se quede solo en 2GB de RAM y no 3. Una configuración potente que no presenta dudas en cuanto a su rendimiento al menos sobre el papel.

Lo más diferencial lo encontramos en el hecho de que apuesta por 2X2 MIMO, WiFi a 5GHz y conector mini HDMI para sacar la señal de vídeo a una pantalla más grande. La memoria interna, aunque ampliable, nos parece de entrada bastante escasa. Hay versión de 32 GB, que además incluye LTE, pero en Europa solo nos encontraremos con la de 16 GB WiFi y es una opción más interesante si vamos a darle un uso intenso.

Un diseño que se queda en tierra de nadie

Nadie diría por su apariencia inicial que este tablet de Nvidia quiere ser especial. Por fuera nos encontramos un tablet con una pantalla de 7,9 pulgadas y un formato panorámico. El diseño es sobrio, mucho, con el plástico como principal material.

En mano el Nvida Shield Tablet tiene una proporción de tamaño y peso bastante ajustada. Ni muy ligero pero tampoco pesado. El tacto a goma en la parte trasera hace que el agarre sea muy cómodo y que no resbale cuando lo estamos cogiendo. No es es el más fino de su categoría, aunque Nvidia deja claro que tampoco han decidido entrar en esa categoría.

En la construcción observamos que es un dispositivo algo blando. La parte trasera se hunde ligeramente cuando presionamos con los dedos, algo que se nota en el panel frontal. No es lo normal cuando lo tenemos en la mano pero se echa de menos un poco de rigidez, o lo que es lo mismo: nos transmite sensación de menos acabado del que esperábamos.

La colocación de los altavoces en la parte frontal es muy acertada. Aprovecha bien los márgenes del tablet y tienen bastante potencia. Se escuchan bien para ser un dispositivo de estas características, pero no esperéis un sonido muy fino aunque potencia no le falta.

Los botones están casi a ras de la carcasa y haber sobresalido un poco le habría venido bien para hacer las pulsaciones más cómodas. Los controles de volumen tienen un pequeño relieve circular para facilitar su manipulación pero en el caso del botón de encendido la sensación que da es de que necesitamos hacer mucha presión para que funcione.

De forma opcional, Nvidia ha acompañado al tablet con una funda tipo Smart Cover que podemos doblar para poner el dispositivo como si fuera un stand. El imán para “plegarla” es poco potente y no cierra del todo bien. La bisagra es algo ruidosa al girarla. Cumple bien su papel protegiendo el frontal pero podría mejorar su funcionamiento.

Además de una funda, tenemos un mando físico que hereda muchos aspectos del formato que vimos en Project Shield pero con un rediseño adaptado para no tener que acoplarse a una pantalla abatible. Cómodo en mano, los botones están bien distribuidos para llegar bien a todos. El problema es que algunos elementos se quedan un poco cortos, como la cruceta, que nos ha resultado algo blanda.

Los sticks son similares a los de Xbox 360 y Xbox One. Transmiten buenas sensaciones y ofrecen suficiente recorrido como para hacer los movimientos de forma apropiada. Pese a los blandos que nos parecen los botones, no hay apenas retraso al pulsarlos.

Para los controles táctiles disponemos de una superficie de tipo trackpad que hace las veces de cursor y donde la respuesta no es del todo precisa. Tener tan poco espacio no juega a su favor.

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La pantalla cumple pero no la saques al exterior

En la pantalla Nvidia ha decidido apostar por un panel IPS LCD de 7,9 pulgadas. En la parte frontal se puede apreciar que no han aprovechado al máximo los márgenes y, quitando el hueco que han dejado para los altavoces, las bandas negras son generosas.

Si nos vamos al apartado técnico, vemos que es un panel que da un buen resultado. Es luminoso, con una densidad de casi 300 ppp que permite ver todo con buena nitidez (aunque la mayoría de rivales en esas diagonales le ganan) y un perfil de color bien ajustado, algo cálido pero que no resulta molesto.

El problema en la visualización lo encontramos en los brillos del cristal. En interiores, o con poca luz directa sobre el tablet, no hay problemas y todo se ve bien pero cuando salimos a exteriores hay momentos en los que usar ver la pantalla es todo un reto. No recomendable pues salir a jugar con el Nvidia Shield al exterior.

La respuesta táctil de la pantalla es correcta y no ofrece sorpresas. Aquí la sensación, como en el diseño, es de que Nvidia ha realizado el esfuerzo justo para que la experiencia sea satisfactoria pero nos tememos que no plena. Al usuario le cumplirá bien la pantalla cuando use el tablet como dispositivo de juego pero le faltan algunos matices para ser más adecuada en apartados multimedia, por ejemplo.

Un Tegra K1 a los mandos

Tegra K1 se mostró como una opción muy interesante a principios de año. Que ahora haya salido su hermano de 64 bits para el Nexus 9 hace que brille menos pero el rendimiento que ofrece es muy bueno más allá de las comparativas. Como prueba el siguiente benchmark:

Más allá de los tests de rendimiento, es un tablet que en todo momento va fluido. Bien con aplicaciones más cotidianas y menos exigentes así como los juegos que es capaz de ejecutar. Es precisamente en el rendimiento de la GPU donde destaca especialmente.

Con el salto a Android 5.0 Lollipop, del que hablaremos más adelante, ha ganado enteros en cuanto a reducir el lag en ciertas animaciones. Ha mejorado nuestras sensaciones con esta actualización pero todavía habría que pulir más.

Un detalle a su favor lo encontramos en el conector mini HDMI. Podemos sacar por un cable la señal a un monitor más grande y utilizarlo como una consola de sobremesa. También tiene opciones de hacerlo sin cables a través de Miracast pero para jugar, mejor recurrir a la conexión física para evitar lag.

La batería, con una capacidad de 5197 mAh nos ha ofrecido entre siete y ocho horas de pantalla encendida. La cifra se reduce hasta cuatro cuando estamos jugando del tirón con títulos exigentes. Una buena autonomía para jugar y con el micro USB bien colocado para que no estorbe cuando está cargando.

Un tablet pensado para jugar y jugar con el mando externo

De serie nos encontraremos con Android 4.4.4 KitKat instalado pero que, a día de hoy, ya podemos actualizar a 5.0 Lollipop. El cambio merece la pena, especialmente si tenemos en cuenta que el fabricante ha decidido dejar la interfaz intacta y solo poner software de serie en forma de aplicaciones. Así que os recomendamos hacerla sin dudar.

La personalización que ha realizado Nvidia se centra completamente en los añadidos para potenciar la faceta gamer de la Shield. Encontramos por ejemplo su propia tienda de aplicaciones y juegos, ahora bautizada como Shield Hub.

Dentro del catálogo de juegos exclusivos que tiene destacan algunos grandes títulos como Half Life 2, Portal o Trine 2. Es cierto que tienen ya unos cuantos años desde su versión en PC pero volver a jugarlos en un tablet es una experiencia de lo más divertida. Nos hará falta el mando eso sí.

Además del catálogo de juegos, que entre Google Play y Hub es bastante extenso, Nvidia añade dos plataformas más de cosecha propia. Por un lado GameStream, que permite jugar a videojuegos de PC en el tablet haciendo streaming. Una opción muy buena, siempre y cuando tengamos una tarjeta gráfica de Nvidia.

Por otro lado tenemos Grid, un servicio que fue anunciado hace una semana pero que por desgracia todavía no funciona en Europa. En cualquier caso, el esfuerzo por nutrir la consola con contenidos por parte de Nvidia es grande, aunque dar con todas las posibilidades implica de momento dos inversiones: tener el mando oficial (60 euros) y una tarjeta gráfica GTX.

Por último, llama la atención que entre tanto juego Nvidia se haya fijado en la parte artística. El tablet viene con un stylus con una punta de sección rectangular y de goma que es bastante cómoda para escribir. Funciona bien, pero en comparación con otros dispositivos que han hecho foco en esta función se queda un poco atrás. Eso sí, su introducción es más que bienvenida y ya veremos si recoge algo de protagonismo cuando se trate de jugar con la pantalla táctil.

La opinión y nota de Xataka

Nvidia ha dado un paso adelante en la transformación del formato de su equipo Shield a una experiencia más accesible y menos de nicho. Pero como pasó con el anterior producto, la compañía tiene aspectos clave que mejorar si tenemos en cuenta el ritmo al que se mueve el mercado actualmente. Que el mando sea lo mejor a nivel de hardware y diseño en un tablet es para pensar.

Tanto aspecto exterior, donde Nvidia podría haber buscado una diferenciación mayor, como en acabado o pantalla, Nvidia tiene pasos que dar.

Como tablet para jugones aglutina mucho contenido y además con lanzamientos próximos como Heartstone en Android le hace ser una opción más atractiva. Sin embargo, disfrutar de toda la experiencia que ofrece Shield como dispositivo es algo cara y requiere de una importante inversión.

Shield se posiciona como un dispositivo para el usuario que quiere una alternativa a una consola de sobremesa o un PC. De hecho con este último se complementa muy bien.

El tablet ha sido cedido para la prueba por parte de Nvidia. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas