OPPO Reno8 Pro, primeras impresiones: llega preparado para asaltar la gama alta con una relación calidad-precio tremenda

Ya está aquí. OPPO presentó su familia Reno8 al completo a finales del pasado mes de mayo en China, y algo más de tres meses después los usuarios europeos por fin podemos hincarle el diente. Hemos tenido la ocasión de probar con cierta calma el modelo Reno8 Pro durante un evento celebrado por OPPO en Madrid, y os anticipamos que es un smartphone que no te deja indiferente.

Y es que es un teléfono móvil con mucha personalidad. Su diseño, que está cuidadísimo, es una de sus señas de identidad, pero, además, apuesta por un procesador de MediaTek que, sobre el papel, pinta muy bien, y nos propone una dotación de cámaras bien pensada. No obstante, esto no es todo. Ahí va otro aperitivo: OPPO nos promete que la vida útil de su batería será el doble de larga que la de los demás móviles. Ahí queda eso.

OPPO Reno8 Pro: especificaciones técnicas

Un diseño cuidado en el que destaca un módulo de cámaras muy bien integrado

Este smartphone es estilizado. Si nos ceñimos a su diseño juega con todo derecho en la misma liga en la que compiten los demás teléfonos móviles de gama alta que podemos encontrar actualmente en las tiendas. Sus marcos laterales miden 1,48 mm, el inferior unos también muy comedidos 2,37 mm, y tiene un grosor de 7,34 mm. De hecho, es el dispositivo más fino lanzado por OPPO hasta este momento.

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En cualquier caso, lo que le permite desmarcarse con autoridad de buena parte de los terminales con los que va a competir es su acabado. Su marco metálico está impecablemente mecanizado, y la superficie trasera del smartphone es de cristal. Parece que por el momento no hemos reparado en nada nuevo, pero sí, este móvil tiene algo poco habitual: la superficie trasera está fabricada a partir de una única lámina de vidrio que incluso aglutina el módulo de cámaras.

Esta marca siempre ha mimado la construcción de sus propuestas más sofisticadas, pero resulta curioso reparar en las implicaciones que conlleva la puesta a punto de un acabado como el de este Reno8 Pro. La más evidente es que el peculiar esculpido del vidrio alojado en la parte trasera del terminal ha provocado que no se trate de un cristal Gorilla Glass producido por la compañía estadounidense Corning. De hecho, ha sido diseñado y fabricado por la propia OPPO.

Eso sí, según la marca china su vidrio trasero nos ofrece la misma dureza, rigidez y resistencia a los impactos que las soluciones más avanzadas que tiene actualmente Corning. Por supuesto, lo comprobaremos cuando tengamos la oportunidad de analizar este Reno8 Pro a fondo y en nuestras propias instalaciones.

Un apunte más que merece la pena que no pasemos por alto: el esculpido del microarco de 75 grados que suaviza la inserción del módulo de cámaras en la parte trasera de este móvil es, según OPPO, extraordinariamente laborioso y complica mucho la fabricación de este smartphone.

Esta pantalla está a la altura de lo que cabe esperar de un gama alta

Durante esta primera toma de contacto la pantalla de este teléfono móvil no nos ha decepcionado. Recurre a un panel AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución Full HD+, tiene una profundidad de color de 10 bits y trabaja a una frecuencia de refresco de 120 Hz. No son unas especificaciones impactantes porque nos hemos topado con ellas antes en muchos otros móviles, pero están alineadas con las características que podemos exigir a un móvil con el precio que tiene este Reno8 Pro.

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No obstante, tenemos un dato más en el que merece la pena que nos detengamos: según OPPO la capacidad máxima de entrega de brillo de la matriz orgánica de este terminal es de 950 nits. Esta cifra no es de récord, pero está muy bien y debería permitirnos utilizarlo con comodidad en espacios en los que hay mucha luz ambiental. Lo comprobaremos tan pronto como una unidad de prueba caiga en nuestras manos.

Desafortunadamente durante esta primera toma de contacto no tuve la oportunidad de analizar la calidad del panel AMOLED de este móvil recurriendo a mis herramientas de test habituales, pero, eso sí, pude confirmar que reproduce el color con riqueza y un nivel de saturación muy convincente, y también que los desplazamientos rápidos a través de la interfaz se llevan a cabo con suavidad y sin emborronar las imágenes.

La vocación fotográfica de este smartphone está fuera de toda duda

Vamos ahora con sus cámaras. La unidad frontal recurre a un sensor IMX709 de 32 megapíxeles fabricado por Sony que trabaja en tándem con una óptica con valor de apertura f/2.4. Estas especificaciones encajan muy bien con las características que debe tener una cámara para selfis de buen nivel, así que no tengo nada que objetar.

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No obstante, en mi opinión lo más interesante lo tenemos en la parte trasera, en el módulo de cámaras. La unidad principal incorpora un captador IMX766 de 50 megapíxeles fabricado por Sony que trabaja codo con codo con una óptica con valor de apertura f/1.8. En esta primera toma de contacto no hemos tenido la oportunidad de probarla a fondo, pero, como veremos en unos minutos, sí hemos podido ponerla a prueba en un espacio prácticamente sin luz ambiental.

La segunda cámara alojada en este módulo es una unidad gran angular equipada con un sensor IMX355 de 8 megapíxeles fabricado, de nuevo, por Sony, que trabaja en tándem con una óptica con valor de apertura f/2.2. Y, por último, la tercera cámara es una unidad macro de 2 megapíxeles que se apoya en una óptica con valor de apertura f/2.4. Como acabamos de ver, este teléfono móvil no nos propone un teleobjetivo dedicado.

Durante este test preliminar no tuve la oportunidad de salir a la calle para probar este smartphone en varios escenarios de captura diferentes, pero sí pude, como os he adelantado unos párrafos más arriba, poner a prueba su habilidad al disparar en modo noche dentro de una habitación que se encontraba en una penumbra casi absoluta. El resultado lo podéis ver en las dos fotografías que flanquean estas líneas.

Lo que más me ha sorprendido es el nivel de detalle que este teléfono móvil consigue recuperar a pesar de la casi total ausencia de luz. Además, el nivel de ruido que arroja en estas circunstancias es moderado, y, lo que es si cabe más impactante, su procesado logra restituir el color con una precisión inusual. De hecho, había tan poca luz en la habitación que las personas que estábamos allí fuimos incapaces de percibir el color de los objetos con nuestros propios ojos. Tuvimos que recurrir a estas fotografías para poder identificarlo.

Este móvil llega a la gama alta decidido a abrirse paso a codazos

Antes de dar por concluida esta toma de contacto con el Reno8 Pro merece la pena que indaguemos brevemente en otra característica que, con toda seguridad, muchos usuarios apreciarán: OPPO nos asegura que la batería de este terminal está diseñada para entregarnos 1600 ciclos de carga. Lo sorprendente es que la mayor parte de las baterías para smartphones no supera los 800 ciclos de carga, por lo que, sobre el papel, la de este móvil multiplica por dos la vida útil estándar. No está pero que nada mal.

Además, la tecnología de carga SuperVOOC de 80 vatios que nos propone OPPO nos promete cargar el 100% de la batería de 4500 mAh que incorpora este dispositivo en solo 35 minutos. Suena bien. Esperamos tener pronto la oportunidad de analizar este smartphone a fondo y en nuestras propias instalaciones para preparar un artículo más profundo, pero, como acabamos de ver, este Reno8 Pro promete plantear batalla en su segmento de precio. De eso no cabe la menor duda.