OPPO ya tiene sus primeros smartwatch con WearOS: los OPPO Watch. Hablamos en plural ya que, aunque compartan nombre, son dos productos bastante distintos que se mueven en franjas de precio muy dispares. En nuestro caso hemos analizado el modelo más asequible, el OPPO Watch en su versión WiFi de 41mm. Este reloj se sitúa por debajo de los 250 euros y viene para plantar cara a alternativas como el Zepp E o incluso a Apple con su Watch SE, entre otros.
Pasa por nuestra mesa de análisis el OPPO Watch, un reloj capaz de responder llamadas, enviar mensajes y medir el sueño, entre otros. ¿Estará a la altura este nueva propuesta por debajo de los 300 euros? Vamos a ponerlo a prueba.
Ficha técnica del OPPO Watch
OPPO WATCH | |
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DIMENSIONES Y PESO | 41.45×36.37×11.4 mm |
PANTALLA | 1.6" AMOLED |
PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon Wear 3100 |
MEMORIA RAM | 1 GB |
ALMACENAMIENTO INTERNO | 8 GB |
BATERÍA | 300mAh |
CONECTIVIDAD | Bluetooth 4.2 |
RESISTENCIA AL AGUA | 3 ATM |
SENSORES | Sensor ritmo cardíaco óptico |
PRECIO |
OPPO Watch 41 mm| Wear OS by Google |Conectividad LTE| Watch VOOC Flash Charging | Negro
Un diseño premium con un pequeño punto flaco
A nivel de diseño, el OPPO Watch está fabricado en aluminio. Su caja de 41mm es rectangular, aunque la línea de diseño es bastante más redondeada de lo que estamos acostumbrados a ver en alternativas de la competencia. Cuenta con dos botones en su lateral derecho, uno para invocar el menú de aplicaciones y otro para acceder a los modos deportivos. Es un reloj bastante bonito pero tiene un pequeño problema: los marcos.
Incluso en alternativas bastante económicas hemos visto cómo se logra simetría en los marcos, aparte de un buen ejercicio de reducción en los mismos. Este OPPO Watch, además de tener más marcos de lo normal, tiene una barbilla inferior muy notable. Esto rompe bastante la estética del dispositivo y, aunque con fondos negros apenas se nota la barbilla por el uso de tecnología OLED, un reloj de este tipo debería haber logrado un mejor aprovechamiento frontal.
El peso del reloj sin correa es de 30,1 gramos, sintiéndose bastante ligero cuando lo tenemos en la muñeca. No obstante, lo que más brilla en el OPPO Watch es su correa, tanto por fabricación como por el sistema de anclado. Las correas del OPPO Watch se fijan por el mismo sistema del Apple Watch, es decir, no tenemos que utilizar el clásico pincho dentro de las correas, sino tirar de ellas una vez desbloqueado el mecanismo.
La calidad de dicha correa es muy alta, construida con un fluoroeslastómero hipoalergénico bastante logrado. El sistema de cierre también es algo diferente y muy cómodo, por lo que el trabajo general con todo lo referente a la correa es excelente, en general.
En definitiva, una calidad de construcción muy buena, algo ensombrecida por el gran marco inferior. Con un fondo negro no se nota apenas que está ahí, pero nos hubiese gustado algo más de equilibrio entre los biseles al ser un reloj que, si bien no es caro, no es de los más económicos del mercado.
Una pantalla AMOLED que brilla, pero no destaca
La pantalla del OPPO Watch en su versión de 41mm es una AMOLED rígida (no curva) de 1.6 pulgadas, con una resolución 320 x 360. La resolución es algo baja, teniendo en cuenta tanto el tamaño de la pantalla como el rango de precio del dispositivo. El resumen es que es un panel suficiente para ver todos los contenidos del reloj, pero por debajo de lo que esperábamos en este producto. Está cubierto por Gorilla Glass y en estos días de uso no hemos notado ningún microarañazo.
Los colores del OPPO Watch son bastante vibrantes y el comportamiento del brillo automático es adecuado. En este caso, como hemos adelantado, el cristal no tiene ninguna curvatura, por lo que a veces es algo brusco realizar gestos de deslizamiento lateral, ya que los dedos rozan directamente con el borde de aluminio.
La respuesta del panel es buena, con una latencia baja. No obstante, como veremos más adelante, por culpa del procesador la experiencia táctil no llega a ser sobresaliente, ya que el panel, si bien responde bien, no lo hace con la fluidez que nos gustaría.
En definitiva, un panel del que se esperaba algo más, con el principal punto flaco de los bordes y la falta de resolución, aunque con un ajuste de brillo más que suficiente para visualizar contenidos a pleno sol.
Un buen software al que le penaliza un procesador demasiado antiguo
El OPPO Watch cuenta con el Snapdragon Wear 3100 un procesador de hace dos años que vino a suceder al Snapdragon 2500. El problema de este procesador es que está construido en un proceso de 28 nanómetros. Para que te hagas una idea, el nuevo Snapdragon Wear 4100, de este año, da el salto a los 12 nanómetros y mejora el rendimiento un 85%.
La capacidad de memoria de este OPPO Watch es de 8 GB de almacenamiento interno (que se antojan escasos si queremos instalar una gran cantidad de aplicaciones), con un giga de RAM para el sistema operativo. Se puede conectar a redes 2.4 GHz y se conecta al teléfono con Bluetooth 4.2.
Al Snapdragon 3100 le cuesta incluso mover los menús de aplicaciones. El rendimiento no es malo del todo, pero el OPPO Watch es algo lento y tosco por culpa de este procesador. En este rango de precio esperábamos una mayor soltura, a pesar de que el reloj pueda con todas las tareas del día a día.
Si hablamos del sistema operativo, tenemos ColorOS corriendo bajo WearOS, el sistema operativo de Google para smartwatch. Esto se traduce en que tenemos una gran cantidad de aplicaciones que podemos instalar, así como una buena base de apps de Google ya preinstaladas en el dispositivo. WearOS no es el sistema operativo más intuitivo, pero no le falta de nada.
Es básicamente un Android "de bolsillo", que nos permite configurar prácticamente cualquier apartado del sistema, amén de tener un sistema de notificaciones y respuesta a las mismas excelente (podemos responder mediante teclado e incluso nota de audio a texto). También podemos descolgar llamadas, ya que este reloj tiene un micrófono.
Para interactuar con este reloj utilizamos dos botones: uno abre el cajón de aplicaciones y otro invoca los modos deportivos. Respecto a los gestos a realizar, tenemos los siguientes:
- Deslizando hacia abajo: accedemos al panel de ajustes rápidos.
- Deslizando hacia arriba: accedemos al panel de notificaciones.
- Deslizando hacia la izquierda: accedemos al panel de Google Assistant.
- Deslizando hacia la derecha: accedemos a las pantallas de Wear OS, configurables al gusto.
Para conectar el reloj al móvil lo hacemos mediante la aplicación de WearOS, y si queremos tener al día el tema del rendimiento deportivo, será necesario que instalemos también Google Fit. La app de Wear OS para Android es demasiado parca en opciones y bastante pobre a nivel de interfaz.
No obstante, la principal ventaja de contar con Android Wear es poder gestionar las aplicaciones desde el propio reloj, para tratar de depender menos de la aplicación del móvil y gestionarlo todo con las apps del reloj.
Del mismo modo, destaca la facilidad que nos da el sistema operativo para responder a llamadas y notificaciones. Podemos escribir (con un diminuto teclado) las respuestas, mandar emojis, transcribir audios a texto, etc. No tenemos que configurar nada ya que, al ser apps nativas, dependen del propio reloj.
El panel de notificaciones, de hecho, es muy similar al que tenemos en Android, así que nos encontraremos bastante cómodos si utilizamos un móvil con el sistema operativo de Google, ya que la experiencia es prácticamente calcada. Si tenemos unos auriculares conectados, podremos responder llamadas con el reloj y que suenen en los mismos, así como escucharlas a través del altavoz del reloj, aunque este es algo flojo.
Respecto al rendimiento en el ámbito deportivo, tenemos varios modos cuando le damos al botón:
- Carrera de fitness
- Quemagrasas
- Caminar al aire libre
- Ciclismo al aire libre
- Natación
Son pocos, pero si echamos en falta alguno no tenemos más que abrir Google Fit en el reloj, que tiene un listado casi infinito de deportes. Los datos que registra el reloj se envían a esta app que, si bien no es la más completa, es suficiente para el día a día. El OPPO Watch mide frecuencia cardíaca, sueño, pasos y tiene un buen GPS, aunque echamos en falta la medición de oxígeno en sangre.
Google Fit permite ver informes sobre las actividades que hemos realizado, datos sobre el sueño, un sistema de puntos para saber cuánto nos hemos movido, etc. Básicamente es la misma información que nos muestra el reloj y no termina de brillar en ningún punto, pero es bueno tener esta información en el teléfono.
Batería: la clara asignatura pendiente
La batería del OPPO Watch llega a duras penas al final del día. Este es el resumen rápido de un reloj con 300mAh y un procesador de 28nm. Para que te hagas una idea, llega a gastar un 50% de batería en una noche midiendo sueño, lo cual nos deja fuera de combate para el día siguiente. Hemos logrado una jornada de 7 de la mañana a 23 de la noche llegando el reloj a casa al 1%, teniendo en cuenta que apenas hemos usado el GPS y el altavoz. Si usamos el reloj de forma intensiva, bien entrada la tarde hará falta cargarlo.
Para paliar esto, OPPO ha dotado a su Watch de una tecnología similar a la que vemos en móviles: la VOOC Charge. En el primer tramo la carga es muy rápida, teniendo un 30% en 15 minutos. La carga completa apenas demora una hora. Gracias a esto, podemos dejarlo cargando un pequeño rato y tener batería para el resto del día, pero sin duda este reloj merecía aguantar el día sin tanto problema.
OPPO Watch, la opinión de Xataka
OPPO ha querido aterrizar con bastante fuerza en el mundo de los smartwatch. Lo ha hecho con un reloj bien diseñado, con un sistema operativo completo y un precio competitivo. No obstante, le penalizan el procesador y la autonomía, muy por debajo de lo esperado incluso en este rango de precio.
Nos ha gustado el concepto, el poner WearOS sobre la mesa y el atreverse en un mercado tan competitivo. El OPPO Watch puede ser una opción a tener en cuenta si queremos WearOS a un precio reducido, no obstante, el rendimiento bruto y el día escaso de autonomía son algunos hándicaps que debe superar.
7.3
A favor
- La calidad de construcción es bastante buena.
- La correa se cambia fácilmente.
- WearOS es un sistema operativo muy completo.
En contra
- La autonomía es mala, a duras penas llega al final del día.
- El aprovechamiento frontal es muy mejorable.
- El procesador es antiguo y penaliza en rendimiento.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de OPPO. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
OPPO Watch 41 mm| Wear OS by Google |Conectividad LTE| Watch VOOC Flash Charging | Negro
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