La autonomía ya no es un problema real pero no esperes estar una semana sin cargarlo
El rendimiento y buen hacer de Wear OS engancha
En pleno boom de smartwatches abonados a apenas servir de reloj clásico, monitorizar los pasos que damos y mostrar alguna notificación, el OPPO Watch X se une a una excelente terna de smartwatches con Wear OS que aúnan interesante diseño y grandes prestaciones.
El OPPO Watch X, el cual ya hemos podido analizar en Xataka, se posiciona de manera excepcional en el mercado recurriendo a una dupla que nos ha parecido irresistible: precio tentador y autonomía de la que pocos smartwatches tan completos pueden presumir. Y todo ello sin renunciar a todo lo que ya nos ofrecen el resto de smartwatches con Wear OS en el mismo margen de precio.
Ficha técnica del OPPO Watch X
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oppo watch x |
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dimensiones y peso |
47 x 46,6 x 12,1 mm 49 gramos sin correa 80 gramos con correa |
pantalla |
AMOLED circular de 1,43 pulgadas Resolución 466 x 466 píxeles 326 ppp 60 Hz Billo máximo: 600 nits HBM: 1.000 nits Cristal de zafiro 2,5D Modo AoD |
procesador |
Snapdragon W5 Gen 1 MCU BES2700 |
memoria ram |
2 GB |
almacenamiento interno |
32 GB ROM 4 GB EMMC |
BATERÍA |
500 mAh Carga rápida (60 minutos) |
SISTEMA OPERATIVO |
Wear OS 4 + RTOS |
CONECTIVIDAD |
WiFi 2,4/5 GHz Bluetooth LE NFC GPS GNSS |
sensores |
Aceleración Giroscopio Frecuencia cardíaca SpO2 Geomagnético Luz ambiental Barómetro |
OTROS |
Resistencia IP68 Resistencia 5 ATM MIL-STD-810H Análisis del sueño Análisis del estrés +100 modos deportivos Modo ahorro de energía Llamadas Bluetooth Notificaciones 2x botones laterales |
PRECIO |
OPPO Watch X Smartwatch - Resistencia IP68, Batería hasta 12 Días, AMOLED 1.43", 100 Modos Deporte, Resistencia IP68, Batería hasta 12 Días, Google Apps y Wear OS - Brown Mars
Un solo tamaño de esfera pero muy cómodo de llevar
Oppo ha sido bastante arriesgado en su apuesta por un smartwatch bajo la batuta de Wear OS. Su Oppo Watch X es un reloj contundente y que solo está disponible en un tamaño, lo que creemos que puede limitar su margen de mercado.
Y es que el Oppo Watch X es un smartwatch de diseño clásico a nivel estético y grande a nivel físico (el equivalente a esfera de 46 mm), lo que evita que siente igual de bien en muñecas pequeñas que en aquellas más contundentes. En las que son de complexión delgada el nuevo smartwatch de Oppo destaca bastante visual y físicamente.
Pero no debemos dejarnos llevar por las primeras sensaciones ni tampoco por el tamaño. Su peso es bastante contenido, alrededor de 80 gramos incluyendo una buena correa (el reloj solo pesa apenas 40 gramos), lo que lo hace un reloj muy cómodo para el día a día e incluso para la noche, algo no muy habitual.
Pese a mis reticencias previas tras ponérmelo en la muñeca, que tiende más bien a ser delgada, estas semanas con el Oppo Watch X han conseguido que me olvide totalmente de él. Como he indicado, incluso por la noche. No molesta en absoluto para dormir y éste es un enorme punto a su favor.
El acabado del reloj, pese a que su precio queda establecido en 300 euros, nos transmite en todo momento, tanto a la vista como al tacto, sensaciones de modelo de gama alta y cuidado máximo por los detalles.
La carcasa inferior tiene construcción en policarbonato y fibra de vidrio, con la parte de la funda y hebilla en acero inoxidable y la correa en caucho fluorado. En cuanto al cristal de la pantalla, es cristal de zafiro de 2,5D, el cual permanece intacto tras estas semanas de intensa prueba en Xataka.
El reloj, que aspira a ser compañero de fatigas cuando hacemos ejercicio, ofrece protección IP68 frente a agua y polvo, con rangos de temperatura de trabajo de entre -20 y 55 grados centígrados, así como 5 ATM (50 metros) de profundidad máxima y altitud de 9.000 metros. Margen hay de sobra salvo que bucees de manera habitual o seas Kilian Jornet. En el primer caso buscarás un reloj específico para buceo y el segundo tendrás un patrocinador deportivo que se encargará de proporcionarte el mejor y más caro reloj del mercado.
Para controlar el Oppo Watch X disponemos de solo dos botones: la corona en la parte superior y uno secundario de muy buen tacto y bien integrado en el diseño del reloj.
Ambos botones podemos personalizarlos para uno o dos toques, por lo que podemos asociar físicamente hasta cuatro accesos directos. Por defecto el menú principal de aplicaciones se abre pulsando una vez en la corona mientras que el inferior nos lanza el registro de actividades deportivas de manera veloz.
Pantalla AMOLED grande
Si antes mencionábamos que el OPPO Watch X es físicamente un reloj grande, la buena nueva es que esas generosas dimensiones se trasladan de manera directamente proporcional a la pantalla.
El OPPO Watch X nos permite disfrutar de una diagonal de 1,43 pulgadas sumando a ese tamaño la tecnología AMOLED para el panel y una resolución de 466x466 píxeles (326 ppp).
La combinación resulta plenamente satisfactoria en cuanto a nitidez, ángulos de visión y calidad global, con un brillo máximo de 600 nits, suficiente en la mayoría de situaciones gracias a la agilidad del sensor de luz ambiental, y con un modo de brillo alto de 1.000 nits. No le podemos pedir más con el precio del equipo.
Aunque tenemos los mencionados controles físicos, la gestión de la mayoría de opciones del Oppo Watch X pasan por su pantalla. Y la respuesta de la misma es perfecta, empezando por los gestos para deslizar desde los lados o parte inferior/superior hasta los toques. A ello ayuda que la interfaz de WearOS ya es madura y centrada en lo importante: ser efectiva y útil. Y es una pantalla que resiste muy bien la suciedad y grasa de los dedos.
El comportamiento de la pantalla podemos gestionarlo completamente: desde cuándo queremos que se active la pantalla a poder optar por obviar la pantalla siempre activa para ahorrar batería o porque es una opción que nos convence más por nuestra manera de interactuar y sacar partido del smartwatch.
Wear OS vuela en este reloj
El Oppo Watch X cuenta para su gestión con lo último de Snapdragon para relojes inteligentes en este segmento de precio: el W5 Gen1.
Este chip específico combina en tiempo real con un procesador secundario BES2700 centrado en la eficiencia del sistema para conseguir una arquitectura de doble motor que funciona perfectamente. La fluidez en total, tanto cuando requerimos aplicaciones de Wear OS como para movernos por la interfaz más básica.
Este chip de Snapdragon se acompaña de 2 GB de memoria RAM y 32 GB de memoria interna, datos más que suficiente para las tareas habituales de este smartwatch.
Bajo toda esta arquitectura nos encontramos la versión 4 de Wear OS, un sistema operativo ya plenamente maduro y que, de manera acertada, ha dejado de lado crear un ecosistema amplio pero de cuestionada calidad para ofrecer una solidez basada en las aplicaciones generales y fundamentales de Google junto con destacadas apps de terceros muy centrados en nichos como el deporte, la música o la mensajería instantánea.
El día a día es completamente satisfactorio, pudiendo gestionar desde el Oppo Watch X notificaciones, contestar mensajes, reproducir música en auriculares inalámbricos, navegar por Google Maps con indicaciones y registrar infinidad de datos de nuestro día a día, desde el sueño hasta los pasos o la frecuencia cardíaca.
También cumple como reloj deportivo
Para valorar el uso del Oppo Watch X como reloj deportivo hay que partir de una premisa importante: podemos instalar aplicaciones de terceros. Es un enorme punto a favor porque para Wear OS encontramos estupendas opciones como Strava, Hevy, AllTrails, Komoot, MyFitnessPal o las nativas de Nike y Adidas para corredores.
Pero incluso sin tener que recurrir a estas aplicaciones, para una gran mayoría de usuarios de este Oppo Watch X, las opciones de entrenamiento que incluyen son más que suficientes. Hay para casi cualquier deporte (más de 100 modos), desde bádminton a todo tipo de entrenamiento de fuerza que además podemos separar según la zona que vayamos a entrenar aunque luego esta separación no merezca la pena y sea solo para aumentar el número de modos de deporte.
Dicho así suena muy ambicioso, pero si bien las mediciones son correctas a nivel de calorías, la información que proporciona sobre el entrenamiento específico es elemental excepto en un par de deportes como las carreras o el tenis, donde disponemos de datos más concretos y valiosos como el tiempo de contacto del pie con el suelo, la simetría mientras corremos, ritmo en carrera o incluso la velocidad de un drive en deportes de raqueta.
Para algunos de los deportes que monitoriza, como carreras, paseos, natación o ciclismo, hay reconocimiento automático, recibiendo un aviso del smartwatch cuando lo detecta. También funciona muy bien el modo de autoparada y reinicio de la actividad.
De las pruebas que hemos realizado con diferentes deportes básicos, destacamos la precisión del GPS a la hora de trazar las rutas así como la medición de la frecuencia cardíaca tanto en ejercicio como en reposo.
Toda esta información sobre nuestra actividad física se complementa con registros asociados a la salud, desde pasos/actividad diaria hasta medición de la saturación de oxígeno o la frecuencia cardíaca y estrés.
Este aspecto tan ambicioso a nivel de salud y deporte no se ve respaldado con la aplicación por defecto para Android: OHealth. No hay posibilidad de usar el reloj con equipos iOS.
La aplicación incluye lo básico para gestionar las opciones del reloj, desde esferas a notificaciones, mosaicos presentes en la pantalla o incluso un control parental, pero la parte de análisis y muestra de la información que va recopilando queda algo lejos a mi parecer de las que hemos visto en otros relojes Wear OS como el Xiaomi Watch 2 Pro, de similar precio y prestaciones.
Tenemos una pestaña dedicada a los registros de actividades, que sí que destacamos especialmente, y otra para registro de salud, más pobre visualmente y con registros acumulados que podemos agrupar y comparar por días, semanas, meses o incluso años. Ahí encontramos también las alertas de salud que tengamos configuradas como pueden ser las de frecuencia cardíaca baja o el nivel de estrés.
El gran logro del Oppo Watch X: la autonomía
Y llegamos por fin al punto más destacado del Oppo Watch X. Y siendo un smartwatch con Wear OS no es ninguna minucia.
Hablamos de la autonomía, que ha resultado de lo más sorprendente (en positivo). Partimos de cifras de capacidad de batería de 500 mAh, una gran capacidad pero no muy alejada de otros modelos de similar ficha técnica.
Pero el resultado final ha sido mucho más satisfactorio que en dichos relojes. Buena parte del éxito se debe al bien hacer de Oppo y a las variadas opciones de control de consumo que implementa este reloj, desde un modo con todos los sensores y sistemas activos hasta un muy interesante modo de hibernación automática que se activa por la noche o cuando nos quitamos el reloj durante más de media hora.
Conociendo estos ajustes y usando el modo de pantalla no siempre activa hemos conseguido casi una semana laboral plena de uso del Oppo Wach X. Esos casi cinco días de autonomía los rozamos limitando las actividades físicas a registrar por el reloj y con no muchas notificaciones ni uso de la pantalla.
No será el uso habitual de un smartwatch como este pero nos da posibilidades muy amplias en determinadas circunstancias como viajes.
Si no renunciamos a un uso más intenso del smartwatch y ponemos en marcha todos los sensores, notificaciones y registramos una actividad al día de menos de una hora, nuestras pruebas nos ha dejado una media de dos días completos de autonomía, incluyendo la medición del sueño por las noches y la frecuencia cardíaca todo el día.
Pero las buenas noticias no acaban aquí. La carga es también un valor seguro y potenciado gracias a que en apenas 15 minutos podemos tener prácticamente el 50% de la batería del Oppo Watch X cargada. Eso nos da un juego fabuloso si tenemos rutinas que nos permitan dejar esos 15-20 minutos el reloj en carga (mientras desayunamos, en un trayecto en coche o la ducha matutina) y conseguir dejar de preocuparnos por quedarnos sin el smartwatch en cualquier momento.
El adaptador de carga usa un cable USB-C, algo que es un gran acierto porque al ser muy compacto, nos permite llevarlo con nosotros de manera sencilla. Pero también es cierto que haber incluido el conector de carga USB-C en el propio reloj habría resultado de 10 y muy diferenciador.
Oppo Watch X, la opinión y nota de Xataka
Han tardado en consolidarse pero por fin podemos afirmar que los smartwatches con Wear OS son un producto maduro y, lo que es más importante, recomendables.
El OPPO Watch X lo demuestra con una base que nos es conocida y una apuesta arriesgada por un solo tamaño de esfera, algo grande para un encaje estilístico en muñecas pequeñas. Porque por comodidad no será, pues nos ha demostrado que su poco peso y la buena correa de serie casan muy bien con vestirlo todo el tiempo, incluso por la noche.
A nivel técnico, tanto el interior potente como Wear OS han corroborado que la fluidez es una realidad con el smartwatch de OPPO. Pero sin duda lo que acaba de convencer de este nuevo Watch X del fabricante asiático es su autonomía, alcanzando sin problema los dos días de uso y pudiendo estirarlo sin problema por encima de las cuatro jornadas. Excelente.
8,9
A favor
- Autonomía sin igual entre los modelos con Wear OS
- Funcionamiento completamente fluido
- Wear OS es plenamente operativo y funcional para la mayoría de situaciones de uso de un smartwatch actual
En contra
- Las muñecas pequeñas echarán de menos un tamaño menor para el reloj
- Aunque las correas son estándar, el diseño del reloj hace que no todas queden igual de ajustadas
- Al aire libre, cuando hacemos deporte a plena luz del día, un extra de brillo nos parece necesario
OPPO Watch X Smartwatch - Resistencia IP68, Batería hasta 12 Días, AMOLED 1.43", 100 Modos Deporte, Resistencia IP68, Batería hasta 12 Días, Google Apps y Wear OS - Brown Mars
Este dispositivo ha sido cedido para prueba por parte de OPPO. Puedes consultar cómo hacemos las reviews en Xataka y nuestra política de relaciones con empresas.
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