Tras analizar el Orak Hydrofoil así como los Bebop, ambos de Parrot, teníamos ganas de ver cómo iban evolucionando sus productos. De ahí que la idea de probar el Parrot MAMBO nos gustase. Especialmente por ese componente extra que incluía nuestro kit, unas gafas de visión en primera persona que nos permite “meternos” en la cabina del piloto.
Características
Parrot MAMBO | Características |
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Sensores de estabilización | Acelerómetro de 3 ejes y giroscopio de 3 ejes |
Sensor de ultrasonido | Para estabilización vertical |
Sensor de cámara | Para estabilización horizontal |
Control | App de smartphone (iOS y Android) y mando Parrot FlyPad |
Distancia de control | 20m con smartphone y hasta 100m con Parrot FlyPad |
Autonomía | Batería de 660 mAh, vuelo de 8 minutos con accesorios conectados y unos 10 minutos sin accesorios |
Tiempo de carga | 30 minutos con cargador de 2,1 A |
Peso | 63 gramos |
Dimensiones | 18 x 18 cm con parachoques |
Precio | Desde 109,90€, precio según Kit de accesorios. Parrot MAMBO FPV 179€ |
Competir en un sector como este de los drones no es sencillo. DJi está muy fuerte y su catálogo de productos resulta uno de los más completos. Aquí en Xataka hemos probado el Phatom 4, Mavic Pro, Spark, el increíble Inspire y por supuesto el último Mavic Air. GoPro tiene, o tenía, su Karma pero tras intentarlo durante un año han decidido dejar de comercializarlo. Pero este dron de Parrot no es un competidor de estos sino más bien un juguete, uno pensado para que usuario se lo pase bien pilotándolo tanto dentro de casa como fuera. Sin tener que recurrir a esas variantes deportivas y de competición.
Parrot Mambo es un pequeño dron, ligero y bien diseñado para ofrecer diferentes experiencias en función de los accesorios que sumemos. En nuestro caso, el kit incluye una cámara más unas gafas que junto a nuestro smartphone se convierte en todo un visor en primera persona (FPV). Así que veamos todo con calma.
Pequeño pero bien construido
El Parrot Mambo es un dron pequeño, un juguete sí, pero uno muy divertido y muy bien construido. Tras varias generaciones el fabricante va perfeccionando sus productos y en este caso lo hace con un diseño, cuerpo y materiales muy adecuados.
De dimensiones reducidas, el drone está fabricado en plástico. Un plástico que tiene el punto exacto de flexibilidad para otorgarle una mayor resistencia frente a posibles caídas mientras vuela. Y esto último lo hemos comprobado con algún que otro percance fortuito, el dron salió ileso.
Luego incluye cuatro protectores para volar en interiores que también añaden un extra de protección. Y aunque suman unos gramos que pueden afectar a la autonomía de vuelo merecen la pena mantenerlos. Especialmente porque si las hélices se golpean, se dañan y la estabilidad en vuelo se ve afectada.
Por lo demás, lo más destacable es el sensor de ultrasonido colocado en la parte inferior. Este sirve para la estabilización vertical y mejorar el vuelo junto al sensor de presión, el acelerómetro y el giroscopio.
Cuando volar un dron en casa se hace muy divertido
Volar propuestas más avanzadas nunca deja de ser interesante pero poder olvidar todas las restricciones y problemas que conllevan a veces no tiene precio. Con el dron de Parrot simplemente te dedicas a disfrutar del vuelo, algo que puedes hacer perfectamente en casa o la oficina.
El principal valor de este dron de Parrot es ese, poder volverlo tranquilamente en casa sin mayor riesgo. De ahí que esto sea un juguete pero uno muy divertido como decíamos. Además, también supone una buena oportunidad para servir como entrenamiento previo, para aprender a volar un dron e ir más seguro a otro de mayores prestaciones.
Con dos opciones de control, a través de la propia app -disponible para iOS y Android- o bien a través del mando FlyPad, la opción recomendable es la segunda. Con el control físico la experiencia mejora en precisión y ofrece un mayor rango de acción -100m frente a los 20m con la app-.
Para hacer uso del modo FPV tendremos que conectar la cámara y el dron a nuestro smartphone. De ese modo veremos en tiempo real la misma imagen que captura ésta. Luego, según el modo elegido podremos verlo a través de las gafas o bien directamente en la pantalla del terminal que podremos sujetar al mando vía accesorio opcional.
A nosotros la visión a través de las gafas nos gusta pero puede generar mareos a muchos usuarios. Hay que adaptarse y como no es sencillo uno acaba prefiriendo la vista en pantalla con el smartphone en el mando, que podremos colocar gracias a un accesorio que Parrot vende.
Respecto a la aplicación, esta ofrece múltiples opciones así como posibilidad de personalizar los controles para facilitarnos más aún el vuelo. Aunque si hemos de destacar algunas son las que permiten establecer limites de velocidad, altura así como ángulo de inclinación a la hora de desplazarse. Esto es importante porque según el modo de vuelo tendremos experiencias diferentes.
Hablando del vuelo, el dron alcanza una velocidad alta para su tamaño. La respuesta en movimientos es buena cuando lo hacemos con el FlyPad, control que nos permite además acceder a cuatro piruetas preestablecidas de forma más rápida así como un mayor rango de acción.
Lo que sí es importante es que cuando volemos es espacios cerrados no vayamos a máxima velocidad. Porque necesitaremos más espacio para los giros o posibles cambios de dirección y sentido. De ahí que los ajustes de velocidad sean útiles en estos casos. En espacios más abiertos o preparados para el vuelo la velocidad de giros hace que uno se divierta mucho volándolo. Es más, ya imaginamos a muchos echando carreras con otros compañeros de oficina.
Poco más hay que decir, aquí es el propio usuario el que decide cómo quiere divertirse volando este dron. Nuestra experiencia ha sido buena y tras adaptarnos a sus características el dron de Parrot resulta ser un producto muy divertido para esos vuelos tanto en interior como exterior. Lo único que debemos considerar es que al aire libre podremos volarlo sin problemas pero una ligera brisa afectará al vuelo. Así que si decidís hacerlo en exteriores intentar que sea en días buenos, sin viento.
La opinión de Xataka
Elegir un dron no es sencillo, a muchos les atraen pero las restricciones y el precio en algunos casos hace que resulte complicado. Con esta propuesta de Parrot no os vais a llevar un producto para grandes vuelos ni actividades multimedia. La cámara graba vídeo y captura fotos pero su calidad es la que es. Y esto es así porque está pensada para ese modo carreras o de visión en primera persona.
Este es un dron con el que como usuarios podemos divertirnos mucho si volar drones es una de nuestras aficiones. Si sumamos los complementos que tenemos como el cañón o las pinzas, aunque nosotros destacaríamos más el primero y por supuesto este visor en primera persona, lo cierto es que podemos pasar un buen rato montando competiciones incluso con amigos en casa, clases o la oficina. Eso sí, sumar algunas baterías extras será importante para tener sesiones de uso más largas.
Si buscáis un producto para aprender a volar drones esta es una buena opción. Su vuelo es bastante estable y preciso. Si queréis un dron para interiores, un juguete con el que divertiros cumple. Y todo ello por un precio que oscila entre los 109 y 179 euros según el pack de accesorios.
El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Parrot. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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