Vodafone presentó este año un nuevo servicio llamado DrivexOne. Con él se puede cuantificar diferentes aspectos de nuestra conducción, trayectos, estado del coche y además conocer en todo momento dónde está nuestro vehículo.
En Xataka llevamos varias semanas probando uno de los dispositivos con SIM M2M integrada y te contamos cómo instalarlo, su funcionamiento y los pros y contras en nuestro análisis del DrivexOne de Vodafone.
Instalación y puesta en marcha
Cuando uno se plantea instalar un cuantificador hardware en su coche, lo primero que puede venirnos a la mente es que habría que ir a un taller. Si no eres avezado ni una persona interesada en el interior de tu coche más allá de llevar al día las revisiones estrictas, no te preocupes. Instalar el DrivexOne no supondrá ningún problema ni dolor de cabeza.
El gadget funciona colocándolo en el puerto OBD (puerto de diagnóstico) de tu coche. A no ser que tengas un modelo muy antiguo (más de 20 años), lo tendrás. Suele estar parcialmente oculto (habitualmente bajo el volante) pero accesible, y bastará una hojeada al libro del coche o la web del fabricante (o los siempre útiles foros de motor) para encontrarlo.
Una vez localizado, solo hay que conectar el Drivexone, que es bastante compacto, como la cabeza de un cable euroconector, a ese puerto y listo. En ese momento parpadearán las luces roja y verde del dispositivo y luego se apagan. No te preocupes si no ves ninguna luz en adelante porque es así como debe quedar. Todo está correctamente instalado, no hay más complejidad.
Aunque la información del vehículo empieza a almacenarse desde el mismo momento en que lo conectamos, no es hasta unas horas después que la información ha sido procesada para ser visualizada en la aplicación. Esto solo pasa la primera vez que se conecta el equipo. En nuestro caso pasaron muchas más horas sin tener disponible esa información, pero bastó conectar y volver a conectar el equipo para que todo volviera a la normalidad.
A partir de entonces cada vez que desconectemos y conectemos el dispositivos, en la aplicación se nos pedirá a qué perfil queremos asociarlo. Esto es así porque podemos colocar el dispositivo en varios coches o tener varios usuarios con el mismo dispositivo.
En la aplicación, que está disponible tanto para Android como para iOS, nos podemos identificar con nuestro usuario asociado al DrivexOne (un correo electrónico) y la contraseña, que podemos cambiar en un panel de control dentro de la web de Vodafone.
Localización del coche en todo momento
La primera utilidad que tiene el DrivexOne de Vodafone es poder conocer en todo momento dónde se encuentra nuestro coche en todo momento. Y desde cuando. El dispositivo integra GPS y una SIM, pero la localización es solo por GPS, nada de triangulación por celda GSM. Esta apreciación, junto con que el envío de datos debe realizarse al servidor central antes de ser procesada, tiene que tenerse en cuenta para conocer cómo funciona la localización del coche con DrivexOne.
Para que el servicio funcione correctamente debemos disponer de cobertura GSM y GPS. Si la zona en la que nos encontramos (o por la que pasamos con el coche) no tiene cobertura GPS, no podremos conocer con exactitud la localización y solo dispondremos de la última posición conocida. Y al contrario, si no disponemos de cobertura móvil, la SIM M2M que lleva el DrivexOne no podrá enviar la información en tiempo real a los servidores. Eso sí, cuando volvamos a una zona con cobertura, los datos recopilados por el GPS en ese espacio de tiempo se recuperarán.
La información que el usuario tiene en su aplicación referente a la posición del coche se actualiza cada minuto, siempre y cuando se esté recibiendo información del GPS.
Como ocurre con la información de nuestra ruta o trayectos, además del estado del coche (lo vemos en el siguiente punto), los datos relativos a nuestra información quedan almacenados en los servidores de Vodafone, que una vez cancelado el contrato los almacena seis meses.
Sobre lo que Vodafone hace o no con toda la información de nuestro vehículo y cómo se mueve, en las condiciones del servicio indican que pueden usar los datos para mejorar servicios, para responder ante las autoridades o tribunales de justicia y también con terceros, siempre que no le indiquemos lo contrario. En el caso de esa información compartida o para análisis interno, los datos son agregados, nunca individualizada de cada cliente.
Lo que mide y lo que no mide DrivexOne
Además de la localización del coche, DrivexOne recibe diversa información del estado del vehículo y almacena estadísticas de los trayectos que realizamos con él.
Cada vez que finalizamos un viaje, el servicio drivexone realiza el procesado del mismo en un servidor central, por lo que la información de ese viaje tarda un tiempo en aparecernos en la aplicación. De media son unos 20 minutos, pero en algunos casos, si hay bastante información que procesar, Vodafone nos advierte que ese proceso intermedio podría llegar a alcanzar varias horas. En nuestro caso, con viajes de máximo 3 horas, han sido siempre menos de 15 minutos los que hemos tardado en tener toda la información del viaje en nuestra aplicación.
Un detalle importante es que, si el viaje lo finalizamos en un parking subterráneo donde no hay cobertura móvil, en la aplicación no tendremos los detalles del mismo hasta que volvamos a salir a la superficie y se envíen los datos a los servidores.
DrivexOne considera que dos recorridos en los que ha habido apagado y encendido del motor forman parte del mismo trayecto cuando el coche permanece apagado menos de 90 segundos. Tengo en cuenta porque si quieres registrar un viaje largo que incluye parada a desayunar, a repostar o a descansar, deberás unir esos trayectos como un único viaje posteriormente en la aplicación.
En la aplicación Drivexone, gratuita, disponemos de todos los datos que recopila el dispositivo ya procesados. Tenemos por ejemplo estadísticas donde quedan recogidos datos relacionados con frenazos bruscos (que se refieren a los que se producen justo antes de tener un accidente por lo que hemos podido comprobar), de aceleraciones excesivas, de giros bruscos o de excesos de velocidad. En este último caso disponemos de los lugares donde hemos sobrepasado los límites de velocidad en el mapa de los trayectos.
Toda esa información la podemos filtrar por semanas o meses. Si accedemos a las estadísticas de viajes, encontramos datos de distancia recorrida por semanas y meses, comparativas respecto a periodos anteriores, resúmenes diarios y clasificación de esos viajes en Trabajo o Personal, etiqueta que podemos incorporar a cada trayecto de forma manual una vez procesado el mismo y disponible en la aplicación. También tenemos información de los sitios más visitados, tanto la dirección como situados en un plano.
Los viajes y trayectos los podemos revisar día a día (estadísticas acumuladas), encontrando en cada uno de ellos los mapas, la fecha y hora del viaje, distancia, tiempo empleado y velocidad media.
En la información sobre Mi Cocha está la última localización conocida del vehículo, así como el estado de diferentes parámetros (chasis, sistema de encendido, circuito de inyección ...) y estadísticas (distancia recorrida, tiempo de conducción, velocidad media o revoluciones por minuto de media). Por último tenemos una pestaña que se refiere a los avisos de conexión / desconexión del dispositivo (podemos conocer si ha sido retirado en algún momento), así como del estado del coche.
Si los datos te gusta analizarlos fuera de la aplicación, hay posibilidad de exportarlos en CSV o PDF, pudiendo separar los de trabajo o personales/privados, así como por conductor. Esta funcionalidad está muy bien pensada para un coche compartido o de empresa del que queremos analizar el uso que se ha realizado por parte de los trabajadores/conductores.
La principal ausencia de la cuantificación de Drivexone que hemos apreciado está relacionada curiosamente con algo básico para nosotros a nivel de cuantificación: cómo es nuestra conducción a nivel de eficiencia. Nos referimos a que se llevara un control y medición del consumo del coche, combustible que gastamos en trayectos (que podría ser perfecto para compartir coche, por ejemplo) y eficiencia de nuestra conducción.
Aquí el puerto OBD, un estándar, es capaz de acceder a dicha información, pero ya dependerá de cada fabricante el que proporcione esos datos o no. Además, el software de DrivexOne debe ser capaz de interpretar la información que sale del puerto. Por ahora con DrivexOne, esta información sobre consumo o eficiencia en la conducción no es accesible, pero nos parece que potenciaría el producto de una forma muy interesante si así fuera.
El precio de DrivexOne
Si por cuestiones de trabajo o simplemente por ser un adicto a los datos y tener el control de todo lo que haces, optas por esta solución Drivexone de Vodafone, el dispositivo sale por 79 euros, a lo que hay que sumar una cuota que realmente no es nada alta: 3 euros al mes.
El dispositivo, por si lo habías pensado, no funciona si no tiene la SIM integrada colocada, así que si la sacas, no servirá de nada. El tráfico de datos que se genera, incluso el de roaming, va incluido en la cuota mensual, así que el único gasto que haremos en nuestro smartphone tiene que ver con la consulta de información en las aplicaciones.
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Vodafone. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
Más información | Vodafone.
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