Los monitores o pantallas de ordenador, además de ser un elemento de trabajo, compiten en otros campos con dureza. Diseño y que puedan ser usados en diferentes situaciones son sus retos.
El monitor Philips Brilliance LED entra dentro de la gama Moda de la compañía, suponiendo un cambio radical y mejorado del diseño, donde delgadez y una peana sencilla pero llamativa son la base de la pantalla. En Xataka hemos probado el modelo de 23.6 pulgadas y te contamos qué nos ha parecido.
Philips Moda, diseño y buen rendimiento
Como otras marcas clásicas, Philips ha entrado al trapo del diseño diferente para sus pantallas. La gama Moda es la encargada de cubrir esa necesidad y el primer modelo con diagonal de 23.6 pulgadas es un gran comienzo.
El Philips Brilliance LED Moda no es un monitor que abrume por su diseño diferente. El cambio es notable pero tranquilo y básicamente se centra en reducir bastante el grosor de la pantalla, darle acabado en dos colores (negro piano el frontal y blanco brillante la parte trasera) y colocarle unos controles táctiles y peana diferente.
El resultado nos gusta mucho. La peana es discreta pero mantiene bien el monitor, que gracias al panel LED y el uso de plástico es muy ligero. Como ves en las fotos que hemos preparado, es hueca, de poco grosor y permite la regulación del ángulo de la pantalla en el eje vertical (-5/+20 grados). Sin embargo no podemos regularlo en el horizontal (aunque no cuesta nada mover la peana para ello) ni en altura. Éste último factor nos parece muy importante y parece que con lo del diseño, las marcas dejan un poco de lado el tema de la ergonomía, vital para largas sesiones de trabajo. Así que si quieres mover la pantalla a tu antojo ya sabes las limitaciones.
El diseño de la peana en la parte posterior permite una conexión sencilla de los cables. Ahí encontramos la entrada de alimentación, que viene con transformador externo, dos entradas HDMI, una VGA y salida de sonido. También hay un conector Kensington de seguridad.
No encontramos sin embargo ningún puerto USB, aspecto que siempre nos gusta tener en los monitores.
El montaje del monitor en simple, y la peana se compone de dos partes: la base, que es la que se puede despintar con un tornillo que giramos con la propia mano gracias a una anilla, y el brazo, que viene pegado a la pantalla, por lo que el almacenaje de la misma no puede ser plano totalmente. De nuevo se agradece el poco peso del monitor pese a su diagonal.
En el apartado de los controles, a simple vista solo identificamos el de encendido. A ambos lados de ese icono están el resto de controles, todos ellos táctiles y discretos, con buena respuesta cuando los tocamos con el dedo. El manejo de los mismos es sencillo gracias las indicaciones de los controles iluminados.
Con ellos podemos seleccionar las diferentes mejoras, así como ajustar entradas o valores de imagen de la pantalla.
Características técnicas y rendimiento
El monitor Philips Brilliance LED Moda tiene una diagonal de pantalla de 23.6 pulgadas, un valor que nos gusta mucho. La resolución del panel, de tipo TN y con retroiluminación White LED, es de 1920×1080 a 60 Hz, con tiempo de respuesta de 2 ms en modo gris a gris y de 5 ms como típico. En juegos y escenas de acción se comporta muy bien.
El brillo de la pantalla nos parece bueno, siendo de 300 cd/m2. En cuanto al contraste, la típica es de 1000:1 pero con la tecnología SmartContrast podemos simular hasta 20.000.000:1. En cuanto a la separación entre píxeles, es de 0.272 mm.
En funcionamiento, el monitor de Philips nos ha parecido que responde a sus pretensiones, con buena reproducción del color, brillo y especial mención al contraste, donde se consiguen unos muy buenos negros con pocas diferencias entre el centro y los bordes del panel. Con 16.7 millones de colores los usuarios domésticos no se sentirán defraudados. El ángulo de visión, que es de 170 grados en horizontal, está dentro del margen tolerable.
Con texto, el trabajo también nos ha parecido que es notable teniendo en cuenta el tipo de monitor del que estamos hablando.
En consumo, el ser LED sus valores son bastante buenos, con menos de 0.3 W en modo de espera y menos de 20 en funcionamiento.
Modos de pantalla optimizados
En los monitores de consumo es habitual encontrar diferentes tecnología de ayuda para adaptar las características del monitor a los diferentes usos que hoy en día se le da a este tipo de pantallas. Ya no se trata solo de leer texto o editar documentos. Las fotografías, los vídeo o el juego son parte importante en el uso de las pantallas de consumo actuales.
El Philips Brilliance Monitor LED Moda nos ofrece la tecnología SmartImage, la cual se encarga de analizar el contenido que aparece en pantalla y optimiza valores como el contraste, la saturación del color o la nitidez de las imágenes.
Los modos disponibles son siete, desde el que desactiva la opción hasta el más común de ofimática, pasando por los de texto, foto, cine, juego y modo ahorro. Nosotros hemos preferido casi siempre tener el de oficina o desactivarlo, pues los otros nos parecen demasiado específicos y penalizan la imagen si no hacemos exactamente lo que se supone que debemos estar haciendo.
Otras tecnologías disponibles son SmarTxt para la visualización de textos, Smartkolor y SmartContrast. El primero de ellos nos ha resultado demasiado artificial.
La opinión de Xataka
Los escritorios con pantallas feas y que ocupan mucho han pasado a la historia. La tecnología LED ha obrado el milagro y además de adelgazar sus pantallas, las marcas han ideado peanas más discretas e imaginativas. Lástima que ese propósito multifuncional se haya llevado por delante algunos aspectos ergonómicos importantes.
Pero claro, teniendo en cuenta que el monitor Philips Brilliance LED Moda podemos encontrarlo por menos de 200 euros, y el buen rendimiento que da en colores y brillo, además de su tiempo de respuesta de 2 ms, cuesta resistirse a tener casi 24 pulgadas LED con buen diseño.
El monitor ha sido cedido para la prueba por parte de Philips. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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