Los servicios de música en streaming parecen tener una salud de hierro. La RIAA (Recording Industry Association of America), que es la Asociación de la Industria Discográfica de Estados Unidos, desveló hace pocas semanas que la música en streaming acaparó en 2017 dos tercios de los ingresos generados por la industria musical en este país norteamericano. Esta cifra no puede extrapolarse a la ligera a otros países, pero nos permite intuir con bastante precisión cómo le va a un sector que, sin duda, goza de una fortaleza indudable.
Ante esta perspectiva no resulta sorprendente que sigan apareciendo nuevas compañías decididas a hacerse con una porción de este pastel tan apetecible. La última que ha llegado al mercado español es Qobuz, una empresa francesa que inició su andadura en 2007, y que pretende diferenciarse en un mercado en el que ya hay actores con una posición muy sólida, como Spotify, Deezer o Apple Music, con un enfoque que prioriza la calidad de sonido. Nosotros llevamos probando este servicio varias semanas, así que ha llegado el momento de que os contemos qué nos parece.
Estos son los precios y las calidades de Qobuz
Empezaremos abordando lo que para la mayor parte de los usuarios de servicios de música en streaming es lo más importante: el precio de esta opción. A diferencia de otras propuestas, Qobuz no contempla una modalidad de servicio gratuito financiada gracias a la publicidad y con algunas limitaciones de funcionalidad. Eso sí, nos ofrece un período de prueba de 30 días, de manera que, una vez finalizada esta toma de contacto gratuita, si queremos seguir utilizando el servicio tenemos que elegir una de las cuatro modalidades de pago disponibles.
La suscripción anual más económica cuesta 99,99 euros, y la más cara 349,99 euros, pero esta última nos permite acceder al streaming Hi-Res de 24 bits
La más económica es la suscripción Premium, que cuesta 10 euros al mes y nos permite acceder a todo el repertorio de música de Qobuz vía streaming en formato MP3 a 320 Kbps. La siguiente suscripción es Hi-Fi, que tiene un precio de 20 euros al mes y se diferencia de la anterior en que con ella podemos disfrutar la música con calidad CD. El tren de datos que recibimos está codificado en formato FLAC, lo que significa que está comprimido sin pérdida de calidad, con una resolución de 16 bits y una frecuencia de muestreo de 44,1 kHz. Sencillamente, la misma calidad que nos ofrece un CD.
La contratación anual de cualquiera de estas dos modalidades de servicio conlleva un descuento equiparable al precio de dos meses, por lo que la suscripción Premium anual cuesta 100 euros al año, y el modo Hi-Fi anual tiene un precio de 200 euros al año. Hasta aquí no hay nada realmente diferenciador debido a que el streaming con calidad de CD ya nos lo ofrecen Tidal y Deezer (aunque este último servicio solo en la modalidad Élite y en dispositivos de Sonos).
Las dos últimas opciones de suscripción ponen sobre la mesa posibilidades interesantes que pretenden llamar la atención de aquellos usuarios que quieren reproducir su música con la máxima calidad posible. El modo Sublime nos permite acceder a la música con calidad CD y codificada en formato FLAC, al igual que la suscripción Hi-Fi, pero, además, contempla un descuento que oscila entre el 30 y el 60% si decidimos comprar temas con una resolución de 24 bits. Esto significa que tiene sentido si, además de escuchar música en streaming, queremos descargarla para conservarla en nuestros dispositivos con calidad de máster de estudio (de ahí la resolución de 24 bits). Cuesta 220 euros al año.
La última suscripción es la conocida como Sublime+ y es la que realmente ofrece un valor diferencial frente a cualquier otro servicio de música en streaming. Es la que nosotros hemos probado. Al igual que la modalidad anterior, contempla descuentos del 30 al 60% al comprar descargas con una resolución de 24 bits y calidad de máster de estudio.
Pero lo realmente atractivo es que la calidad del streaming asciende hasta alcanzar una resolución de 24 bits y una frecuencia de muestreo de 192 kHz, lo que hace posible disfrutar la calidad de los máster de estudio también a través de esta modalidad de reproducción. Eso sí, no toda la música de Qobuz está disponible con esta calidad. Hay una parte del repertorio cuya calidad máxima es equiparable al CD (70.000 álbumes tienen una resolución de 24 bits). Esta suscripción cuesta 350 euros al año.
Un repertorio con vocación audiófila
Qobuz defiende que su catálogo aglutina 40 millones de títulos, lo que coloca a este servicio en la misma órbita en la que se mueven Apple Music y Google Music, un poco por delante de Spotify, y también un paso por detrás de Deezer y Amazon Music Unlimited. No obstante, en esta colección de títulos hay espacio para todos los géneros musicales: electro, pop, rock, funk, R&B, rap, blues, folk, jazz, clásica, cine, flamenco, ambiental, infantil, etc. Como veis, hay de todo.
Si buceamos a través de su catálogo encontraremos álbumes que han llegado recientemente al mercado, como la banda sonora de la película «Han Solo», de John Powell y John Williams, o «Enlorquecido», de Miguel Poveda, entre muchos otros. Pero el carácter audiófilo de este servicio va más allá de la disponibilidad de música con calidad de máster de estudio. Y es que también aglutina álbumes de sellos muy apreciados tanto por los melómanos como por los audiófilos, como son ECM, Channel Classics, RCA/Living Stereo, Reference Recordings o Alia Vox, entre otros.
La calidad de audio de este servicio, a examen
Poner a prueba la calidad de sonido de un servicio que nos propone como valor diferencial la posibilidad de escuchar música en alta resolución vía streaming requiere la utilización de un equipo que sea capaz de recuperar y restituir toda la información contenida en las grabaciones. Incluso la más sutil. Por esta razón durante nuestras pruebas hemos utilizado un equipo de alta fidelidad capaz de hacerlo constituido por los siguientes componentes: un DAC ES9038PRO de ESS Technology integrado en un reproductor UDP-205 de Oppo, un preamplificador McIntosh C500T híbrido con fuente de alimentación en un chasis independiente, dos etapas de potencia McIntosh MC601, cajas acústicas Dynaudio Consequence MKII y, por último, cableado Van den Hul y Kimber Kable. De la reproducción se encarga un MacBook Pro conectado por cable a una línea de fibra óptica simétrica de 600 Mbps.
La toma de sonido de la grabación puede condicionar seriamente su calidad, por lo que es habitual que dos temas codificados con la misma tecnología (por ejemplo, a 24 bits y 192 kHz) tengan una calidad muy dispar. Para resolverlo durante las pruebas hemos recurrido a grabaciones del catálogo de Qobuz de mucha calidad que conocemos perfectamente, y que, además, también tenemos en soporte físico (CD, SACD o vinilo) y en fichero con calidad de máster de estudio, lo que nos ha permitido llevar a cabo una comparación directa. Algunos de estos temas son cortes seleccionados de música antigua interpretada por Jordi Savall para el sello Alia Vox; el álbum «Exactly like this», de Doug MacLeod, para el sello Reference Recordings; la «Sinfonía del Nuevo Mundo», de Dvorák, para el sello Living Stereo, y el álbum «Lonesome Day», de Bruce Springsteen, entre otros temas.
La calidad del streaming de música en alta resolución que nos ofrece este servicio es realmente alta; de hecho, durante nuestras pruebas no hemos podido distinguirla de nuestros ficheros con calidad de máster de estudio
La forma más clara y concisa de definir la calidad de sonido que nos ofrece Qobuz cuando reproducimos una grabación realmente bien hecha es que es indistinguible de los ficheros con calidad de máster de estudio y los WAV que tengo en mi NAS cuando los reproduzco a través de los mismos componentes que he utilizado en las pruebas. Su resolución, precisión tímbrica, escena sonora y dinámica son calcadas, como cabe esperar de una misma toma de sonido.
Tampoco he sido capaz de apreciar la influencia negativa que podría ocasionar el jitter (desfase temporal) en estas circunstancias, por lo que creo que Qobuz representa una opción interesante para aquellos usuarios que buscan un streaming con una calidad de sonido muy alta. Y que, además, tienen un equipo capaz de hacer justicia a este tipo de grabaciones. De lo contrario, el valor cualitativo que nos ofrece el streaming en alta resolución quedaría diluido, y podría no diferenciarse claramente del streaming con calidad de CD, o, incluso, de un MP3 bien codificado a 320 Kbps.
Compatibilidad de dispositivos
Si queremos reproducir los contenidos de Qobuz desde un ordenador con Windows o un equipo con macOS tenemos dos opciones: utilizar la aplicación de reproducción específica para estos sistemas operativos desarrollada por los creadores del servicio, o bien recurrir al reproductor integrado en el navegador web, que no requiere que instalemos en nuestro ordenador ninguna aplicación. No obstante, si nos decantamos por esta última opción por el momento tendremos que renunciar al streaming en alta resolución y confirmarnos con la música con calidad CD.
También es posible acceder al repertorio del servicio desde los smartphones y las tabletas que utilizan Android e iOS instalando previamente la app de Qobuz. En este escenario de uso tenemos disponibles todas las calidades, incluido el streaming en alta resolución. Curiosamente, el servicio también está disponible para los dispositivos Kindle de Amazon con unas prestaciones equiparables a las de los smartphones y las tabletas con Android o iOS.
Otra opción atractiva consiste en utilizar las aplicaciones que algunos fabricantes de equipos de sonido integran en sus productos. Algunas marcas que ya tienen listo este software para acceder al contenido de Qobuz son Yamaha, Sony, Samsung, LG, Sonos, JBL, Onkyo, McIntosh, Rotel, Bang & Olufsen y Harman Kardon, entre otras. Un último apunte interesante: este servicio es compatible con los protocolos de transmisión inalámbrica más populares, como Googlecast, AirPlay o Bluetooth.
Así queda frente a sus competidores
La mejor forma de juzgar qué nos ofrece Qobuz requiere ponerlo en contexto enfrentándolo a los servicios de música en streaming con los que se está debatiendo en este mercado. La tabla que tenéis debajo de estas líneas resume características como la calidad de sonido, la entidad del catálogo, las plataformas soportadas y el precio de los servicios de música en streaming con más tirón actualmente. Como veis, afortunadamente los usuarios tenemos un abanico amplio de opciones a nuestra disposición:
QOBUZ | AMAZON MUSIC UNLIMITED | SPOTIFY | APPLE MUSIC | GOOGLE MUSIC | DEEZER | TIDAL | MICROSOFT GROOVE | |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Catálogo de canciones (según cifra oficial) | 40 millones (70.000 álbumes en Hi-Res 24 bits) | Más de 50 millones | Más de 30 millones | Más de 40 millones | Más de 40 millones | Más de 43 millones | Más de 48,5 millones | Millones |
Exclusivas | No | No | No | Sí | No | No | Sí | No |
Calidad | Hasta Hi-Res de 24 bits y 192 kHz | Hasta 256 kbps AAC & MP3 | Hasta 320 kbps (OGG) | Hasta 256kbps AAC | Hasta 320 kbps (MP3) | Hasta 320 kbps (MP3), 1411 kbps (FLAC) para sistemas Sonos | Hasta 320 kbps (AAC) el servicio estándar, hasta 1411 kbps (FLAC) servicio HiFi | Hasta 192 kbps WMA |
Recomendaciones personalizadas | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | No | Sí |
Plataformas ** | Windows, Mac, Web, iOS, Android, Amazon Kindle, Sonos y dispositivos con MusicCast o Googlecast | Windows, Mac, Web, iOS, Android, Tablets Fire, Sonos y algunos automóviles | PC, Mac, Web, iOS, Android, Android Wear, Samsung Gear y Gear Fit, Sonos, varios Smart TV, algunos automóviles y muchas marcas más de reproductores | Windows, Mac, iOS, Apple Watch, Apple TV, Android, CarPlay y Sonos | Web, Android, iOS, AndroidTV, Sonos, Android Auto, Android Wear y Chromecast | PC, Mac, Web, iOS, Android, Windows Phone, Blackberry, AppleWatch, Android Wear, Sonos, varios Smart TV, sistemas de sonido y automóviles | Windows, Mac, Web, iOS, Android, Sonos y muchas más marcas de reproductores | Windows, Windows Phone, Web, iOs, Android, Fire, Xbox One, Xbox 260 y Sonos |
Acceso offline | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí | Sí |
Número de usuarios (de pago) | No disponible | No disponible | 60 millones (jul 17) | 27 millones (jun 17) | No disponible | 10 millones | No disponible | No disponible |
Período de prueba gratuito | 1 mes | 1 mes | 1 mes | No (3 meses a 0,99 euros) | 1 mes | 1 mes | 1 mes | 1 mes + 3 meses |
Modalidad gratuita | No | No | Sí | No | Sí (sólo "radio") | Sí | No | No |
Precio (plan mensual) | Desde 9,99 euros (suscripción Premium) | 9,99 euros | 9,99 euros | 9,99 euros | 9,99 euros | 9,99 euros | 9,99 euros (estándar) y 19,99 euros (Lossless) | 9,99 euros |
Precio (plan anual) | Desde 99,99 euros (suscripción Premium) | 99 euros (solo Prime) | No | No | No | No | No | 99,90 euros |
Plan familiar | No | Sí. 14,99 euros al mes por 6 usuarios | Sí. 14,99 euros al mes por 6 usuarios | Sí. 14,99 euros al mes por 6 usuarios | Sí. 14,99 euros al mes por 6 usuarios | Sí. 14,99 euros al mes por 6 usuarios | Sí. 14,99 euros al mes (estándar) o 29,99 euros al mes (Lossless) por 5 usuarios | No |
Plan para estudiantes | No | No | 4,99 euros al mes | 4,99 euros al mes | No | No | 4,99 euros al mes (estándar) o 9,99 euros al mes (Lossless) | No |
Qobuz: la opinión de Xataka
Como hemos visto a lo largo de este artículo, el valor diferencial de Qobuz es su streaming Hi-Res, cuya calidad puede alcanzar una resolución de 24 bits y una frecuencia de muestreo de 192 kHz, unas cifras claramente superiores a las del CD (16 bits y 44,1 kHz). No obstante, como he mencionado unos párrafos más arriba, para que este incremento de la calidad sea tangible es necesario que el equipo de reproducción esté a la altura. De lo contrario difícilmente percibiremos la mejora.
Por lo demás, en lo que concierne al tamaño del catálogo y las plataformas soportadas, Qobuz se mueve en la misma órbita de servicios como Spotify, Deezer o Apple Music, que cuentan con la ventaja de tener una marca conocida y una posición sólida en España. Posiblemente el reto de este servicio francés es llamar la atención ante la posibilidad de acceder a su streaming en alta resolución, pero en este ámbito tropieza con la barrera de su precio.
La suscripción más económica de Qobuz cuesta 10 euros mensuales, y, por tanto, es equiparable a la de la mayor parte de los servicios de música mediante streaming. Pero esta modalidad no nos permite acceder a la música Hi-Res. Si queremos disfrutarla tenemos necesariamente que pagar los 350 euros que cuesta la suscripción anual Sublime+. Creo que habría sido una buena idea ofrecer también una modalidad de pago mensual que nos permita acceder al streaming en alta resolución a un precio más competitivo. En cualquier caso, somos los usuarios los que tenemos, como siempre, la última palabra.
La suscripción al servicio Sublime+ ha sido cedida para la prueba por parte de Qobuz. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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