Un gama media con aires de gama alta. Es una definición bastante precisa para el Realme 12 Pro+, la última propuesta de Realme que hemos analizado en Xataka. Se trata de una alternativa que aterriza en España en el rango de los 500 euros, una difícil línea que separa esos teléfonos que no son suficientemente humildes para ser gama media, pero que tampoco alcanzan las cotas de excelencia de los mejores móviles de 2024.
Procesador Qualcomm, pantalla AMOLED, y cámara periscópica dentro de un segmento en el que contar con zoom no es la norma. El Realme 12 Pro+ tiene varios argumentos para intentar ser de los mejores teléfonos en calidad-precio. Si lo consigue o no algo a lo que responderemos a lo largo de esta review.
Índice de Contenidos (5)
Ficha técnica del Realme 12 Pro+
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Realme 12 Pro+ 5G |
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pantalla |
AMOLED 6,7" FullHD+ (2.412 x 1080 px) 120 Hz 950 nits |
procesador |
Snapdragon 7s gen 2 |
memoria |
8 / 12 GB |
Almacenamiento |
128 / 256 GB |
cámara trasera |
Principal: 50MP, f/1.8, OIS, IMX890 Angular: 8MP, f/2.2, 112º Telefoto: 64MP, f/2.8, OIS, OV64VB, zoom 3x |
cámara frontal |
32MP, f/2.4 |
batería |
5.000 mAh Carga 67W |
Sistema operativo |
Android 14 Realme UI 5.0 |
conectividad |
Wifi 6 5G Bluetooth 5.2 NFC |
precio |
Realme 12 Pro+ 5G
Diseño, pantalla y sonido: a la altura de las expectativas
Personalidad, mucha personalidad. El Realme 12 Pro+ es un terminal con una parte trasera única, fabricada en cuero vegano y con un enorme módulo de cámara como protagonista. Es bastante agradable al tacto, y la única duda recae sobre cómo envejecerá este material con el paso del tiempo. Sobre el papel, el cuero vegano no deja de ser un plástico, así que debería aguantar bien con los años.
El módulo trasero es gigantesco, pura herencia de otros modelos que ya hemos podido analizar en Xataka, como el Realme GT5 Pro o el OnePlus 12. Pese a las tamañas dimensiones de la cámara, el terminal está bastante balanceado en peso, y no tiende a precipitarse hacia adelante. Me ha gustado también la calidad constructiva de las botoneras, pese a que los laterales de este terminal son de plástico (por el precio que tiene este teléfono hubiese agradecido implementación en aluminio).
En general, la calidad de construcción es de nivel, y pese a que los materiales empleados no son los más premium es un terminal con ciertos aires de gama alta. Es un diseño llamativo y peculiar, pero en tiempos de móviles clónicos valoro positivamente que Realme se diferencie con su propuesta.
Si lo miramos por delante, el frontal es ya un habitual: una enorme pantalla de 6,7 pulgadas con perforación frontal y cierta curvatura. Las curvas son un problema, y es que este terminal detecta en ocasiones como pulsación el simple agarre del mismo (en lugar de marco tocamos pantalla, y esto tiene sus consecuencias). El sombreado que generan también es algo molesto y, más allá de lo estético, son una característica que no abrazamos con demasiado entusiamos en esta casa.
La calidad del panel es correcta, con una calibración más que aceptable y una resolución Full HD+ suficiente para la gama en la que se mueve el producto. El brillo, de 950 nits, es algo bajo. No obstante, no he tenido demasiado drama utilizando el teléfono bajo fuerte luz solar. Queda lejos de las cifras que vemos actualmente en gama alta, pero considero que la cifra es aceptable para un móvil de este tipo.
La tasa de refresco es adaptativa, pero no es un panel LTPO. Esto se traduce en que tan solo tendremos saltos a 60, 90 y 120 Hz, dependiendo del escenario de uso en el que se encuentre el teléfono.
Hay algunos ajustes para configurarla al gusto, como los tres modos de color (Intenso en DCI-P3, Natural en sRGB y modos profesionales: Cinemático y Brillante) y el modo Confort Visual para hacer el panel más cálido y cómodo a la vista.
El sonido es algo agridulce. Tenemos doble altavoz estéreo, pero la falta de grave se hace notar. El volumen máximo es más que correcto y la ecualización tiende a reforzar medios y agudos. Como punto positivo, destacar que este teléfono cuenta con Dolby Atmos para reforzar la calidad final, con un perfil automático que adapta la reproducción al contexto (cine, juego y música).
Por último, destacar que me ha gustado el ejercicio biométrico. Un lector de huellas que funciona bastante bien y un reconocimiento facial 2D que, si bien no es el más seguro del mercado, es una genial alternativa.
Rendimiento, software y autonomía: puntos a mejorar
En el apartado del rendimiento no estoy tan satisfecho como con el resto de elementos de este dispositivo. La culpa la tiene el procesador: el Qualcomm Snapdragon 7s Gen 2. Pese a que su nombre tenga ínfulas de gama alta, este SoC está más bien orientado a la gama media económica. La apuesta segura de Qualcomm en gama media-alta es el Qualcomm Snapdragon 7+ Gen 2, un SoC con un nombre similar, pero muy alejado en potencia de este procesador.
¿He tenido problemas importantes por falta de potencia y optimización? Sí. En algunos juegos, como 'CarX Street', he sufrido importantes congelaciones, teniendo que volver al escritorio y abrir el juego desde la multitarea para que volviera a la vida. En otras ocasiones, el juego directamente no podía ejecutarse. Cuando lo hacía, lo hacía bien, por lo que esto no es tan solo un problema de falta de potencia: hacen falta algunas actualizaciones para pulir el rendimiento.
También he tenido lag y retardos a la hora de usar la cámara, un comportamiento poco habitual en móviles que rozan los 500 euros. En uso habitual, con WhatsApp, Chrome, Instagram, edición de fotografías... el rendimiento es correcto. No es el móvil más rápido que haya probado en gama media, pero no hay queja alguna sobre cómo se mueve. No obstante, esos problemas puntuales empañan la experiencia final.
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realme 12 pro+ |
NOTHING PHONE 2A |
POCO F5 pro |
XIAOMI 13 LITE |
POCO X6 PRO |
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PROCESADOR |
Snapdragon 7S Gen 2 |
MediaTek Dimensity 7200 Pro |
Snapdragon 7+ Gen 2 |
Snapdragon 7 Gen 1 |
MediaTek Dimensity 8300 Ultra |
RAM |
12 GB |
12 GB |
12 GB |
8 GB |
12 GB |
GEEKBENCH 5/6 (SINGLE/MULTI) |
916 / 2.842 (6) |
1.141 / 2.593 (6) |
1.643 / 4.350 (6) |
953 / 2.624 (6) |
1.421 / 4.419 |
3D MARK Wild Life Unlimited |
3.105 |
4.261 |
7.594 |
3.049 |
11.694 |
PCMARK WORK |
9.232 |
13.282 |
14.090 |
11.604 |
14.446 |
Te dejo con algunos de los benchmarks de este Snapdragon 7s Gen 2, para que puedas apreciar las diferencias en rendimiento con SoCs de gama media. Como podrás observar, queda por debajo de propuestas como el Dimensity 7200 Pro, y muy por debajo de su hermano mayor, implementado en algunos teléfonos con un coste similar (o inferior).
Buenas noticias si hablamos de la versión de software, ya que este teléfono llega con Android 14. La ROM es ColorOS en su versión 14, un sistema con una interfaz bastante agradable y no demasiado bloatware. Los iconos siguen las líneas de material you, y pese a que en momentos puntuales hay la citada falta de músculo, la fluidez de las animaciones es alta.
Tenemos cantidad de aplicaciones propias para personalizar los temas, administrar la memoria del teléfono y los archivos basura, un motor de juegos muy personalizable y algunas colaboraciones que podemos desinstalar, como Temu, Miravia o LinkedIn.
La autonomía es buena, aunque da un paso atrás. Este modelo no cuenta con la carga de 100W de su predecesor, el Realme 11 Pro+. Baja una marcha para quedarse en 67W. ¿En qué se traduce esto? En que se carga al 50% en 15 minutos y por completo en 45. Son buenos datos, pero bastante lejos de los 9 minutos hasta el 50% y los 23 minutos hasta el 100% que tardaba el modelo anterior.
En lo que respecta a tiempos de pantalla, la media ha sido de unas cinco a seis horas de pantalla. Una autonomía buena, aunque algo justa si queremos darle bastante caña con 5G y juegos.
Cámaras: bienvenido sea el zoom de tres aumentos
A nivel fotográfico, Realme ha querido estar a un nivel más que aceptable con su 12 Pro+. El sistema de lentes se compone de la siguiente configuración:
- Sensor principal: Sony-LYT600, 50 megapíxeles, f/1.8, equivalente a 24mm, OIS.
- Sensor teleobjetivo: Omnivision OV64B, 64 megapíxeles, zoom 3x óptico, equivalente a 71mm, 6x lossless, OIS.
- Sensor ultra gran angular: 8 megapíxeles, f/2.2, 16mm.
Hay dos grandes noticias en su configuración de cámara. La primera es que el sensor principal es de la nueva familia Lytia, los sensores apilados de Sony que permiten implementar mejores tecnologías en el mismo tamaño. La segunda es que tenemos un teleobjetivo de tres aumentos, algo no demasiado común en esta gama de producto. Pero antes de hablar de los resultados, demos un repaso rápido a la app de cámara.
La aplicación de cámara es la que ya conocíamos en Realme, OPPO y OnePlus. Una interfaz sencilla, con un carrusel de modos bastante completo e integración con Google Lens. El principal problema que he tenido con la cámara, al igual que comenté en el apartado del rendimiento, tiene que ver con algunas congelaciones.
Haciendo muchas fotografías y forzando un poco la maquinaria, el terminal no podía mantener el ritmo de disparo. Las transiciones entre una lente y otra también son algo bruscas y, si bien la app de cámara es más que correcta, la agilidad y fluidez son mejorables.
Hablar de Sony Lytia es hablar de sensores que, salvo fallo garrafal del fabricante, siempre van a rendir bien. Son un antes y un después respecto a los Sony IMX, y este Realme es una buena prueba de ello. Me han gustado especialmente los colores (algo saturados, pero mejores que en generaciones pasadas), el balance de blancos y el punto de contraste que tienen las imágenes.
En escenas generales, al ampliar, noto el pecado típico en algunos Realme: el lavado de la imagen. Este Lytia 600 es un sensor con un ruido difícil de controlar incluso en ISOs bajos (ISO 50). La estrategia de Realme para mantenerlo a raya en algunas escenas es simple: eliminarlo mediante software. Esto genera algunos lavados puntuales, sobre todo visibles en escenas de paisaje.
Al fotografiar personas desde un plano cercano, con modo retrato o sin el, la cosa cambia. Y mucho. Esta es posiblemente la cámara de gama media con mayor detalle en fotografía de plano cercano, con una nitidez cercana a la de un móvil de gama alta. De hecho, si aprecias el recorte, hay un ruido notable. Pese a lo que pudieras pensar, esta no es una mala noticia: no eliminar ruido ayuda a preservar detalle, y es justo lo que hace este Realme.
Respecto a ultra gran angular y zoom, el primero es un sensor de tan solo 8 megapíxeles y calidad algo justa, suficiente para aportar versatilidad, pero poco más. El teleobjetivo es muy bien recibido, aunque la consistencia en color es mejorable. No estamos ante un sistema fotográfico que, a lo largo de sus tres cámaras, sea completamente consistente. Es fácil encontrar variabilidad en la tonalidad al disparar en 3x.
Poder disparar hasta 6x lossless es una genial opción. Al ser una ampliación digital desde el 3x, es inevitable tener una luminosidad mejorable. Pese a ello, hablamos de una característica propia de teléfonos que rondan los 1.000 euros, así que no le pido más en zoom.
En fotografía nocturna, no me han convencido demasiado los resultados. Hay una buena exposición de la escena, un buen balance de blancos, y el sensor tiene potencial para hacerlo bien. Pero, de nuevo, la costumbre de querer reducir el ruido a toda costa le juega una mala pasada a este Realme.
El selfie, al igual que pasaba con el modo retrato, es impecable a nivel de detalle y mejorable en recorte si usamos desenfoque. Me sigue sorprendiendo esa decisión de respetar la nitidez cuando fotografiamos a humanos y lavar las escenas en tomas generales. Para que esta cámara brille del todo la solución es fácil: que todas las fotografías se procesen como las que hacemos a personas.
El vídeo es algo justito, con capacidades que llegan tan solo hasta 4K 30 FPS. No estabiliza mal ni tiene mala colorimetría, pero es un vídeo que se queda en el notable.
Realme 12 Pro+, la opinión de Xataka
El Realme 12 Pro+ está en el que es, en opinión de servidor, el territorio más complicado en Android. Un territorio en el que la cifra a desembolsar empieza a ser importante, y donde diferenciarse de un gama media "al uso" es clave para justificar las diferencias de precio. El Realme 12 Pro+ tiene argumentos para ello: un diseño diferencial, una cámara teleobjetivo de tres aumentos y una cámara principal que rinde de forma más que digna.
Como contrapartida, al rendimiento le falta un poco de energía, el ultra gran angular es más débil de la cuenta y, en términos generales, es un gran teléfono en el que echamos de menos algo más de ambición. Pese a ello, apostar por el Realme 12 Pro+ es una decisión inteligente: estamos comprando el mejor teléfono que Realme vende en España (recordemos que el Realme GT5 Pro queda en China).
8,3
A favor
- El diseño es bastante diferencial y llamativo.
- No es habitual encontrar sensores teleobjetivo en este rango de precio.
- En términos generales, un móvil equilibrado.
En contra
- El rendimiento es un punto a mejorar con urgencia.
- La autonomía es buena, pero mejorable.
- Relación calidad-precio.
Imagen | Xataka
En Xataka | Mejores móviles de gama media: cuál comprar y modelos recomendados
Realme 12 Pro+ 5G
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Realme. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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