Realme X2 Pro, primeras impresiones: Realme va a por todas con un móvil que vuela

Realme es una marca recién llegada en Europa pero que ya está dejando claro que quiere competir fuerte con productos que destacan por su excelente relación calidad-precio. Actualmente, la marca cuenta con un catálogo bastante reducido pero eso está cambiando rápidamente. El último en sumarse a su oferta y protagonista de esta toma de contacto es el Realme X2 Pro.

El Realme X2 Pro es el primer flagship de la firma china en nuestro país y ya os adelanto que viene a por todas. Entre sus características más destacadas tenemos la pantalla de 90 Hz, el procesador Snapdragon 855+, sus 12 GB de RAM o su sistema de cámara cuádruple con zoom hasta cinco aumentos. Así ha sido nuestra primera impresión con lo nuevo de Realme.

Realme X2 Pro, primeras impresiones en vídeo

Un diseño clásico y una pantalla que vuela

El Realme X2 Pro tiene un diseño bastante clásico tanto en forma como en materiales. Tenemos un marco de metal rodeando todo el terminal y cristal cubriendo ambas caras. El acabado de la trasera es brillante, aunque mantenerlo así es complicado ya que las huellas se marcan muchísimo, y las esquinas de todo el terminal están redondeadas lo que mejora el agarre, además de que no resulta resbaladizo.

El módulo de cámara está centrado en la parte superior y, como sucede en prácticamente todos los móviles hoy en día, sobresale del chasis haciendo el que el móvil 'baile' cuando lo ponemos sobre la mesa. La mejor solución para evitarlo es usar la funda de silicona que viene en la caja.

La sensación en mano es buena, siempre que te gusten los móviles grandes.

La sensación en mano es buena, siempre que te gusten los móviles grandes. No llega a resultar excesivo en tamaño o peso pero está algo en el límite. Por cierto, un detalle de la trasera que no acaba de convencer es la colocación del logo de Realme bajo el módulo de cámara. Queda bastante desequilibrado, aunque tampoco es un drama.

En la parte frontal, la pantalla es la protagonista absoluta. El marco que la rodea es bastante fino salvo en el marco inferior, que es algo más ancho aunque no mucho, y el notch es muy pequeño y no resulta nada intrusivo.

Pero vamos a lo más importante del terminal: la experiencia con la pantalla. Hablamos de un panel Super AMOLED de 6,5 pulgadas que rinde muy bien en términos de nitidez, brillo y colores. Por defecto viene configurada en un modo de color algo saturado, pero se puede minimizar desde ajustes. Falta ponerlo a prueba en más ambientes pero en esta toma de contacto nos dejó muy buenas sensaciones.

A falta de pasar más tiempo con el Realme X2 Pro, diría que es la pantalla más rápida que he probado hasta la fecha.

Dentro de la pantalla, el aspecto más destacado es la tasa de refresco de 90Hz, un detalle que notamos nada más interactuar con el terminal por primera vez. Las animaciones van rapidísimas y todo se mueve de forma suave. La sensibilidad táctil también es muy buena y hace que la sensación de fluidez sea todavía mayor. A falta de pasar más tiempo con el Realme X2 Pro, diría que es la pantalla más rápida que he probado hasta la fecha.

Potencia bruta con un software algo peculiar

Por supuesto, de nada sirve una pantalla rápida si detrás no hay un motor a la altura. Realme no se la juega y monta un Snapdragon 855+. Además, aunque hay otras versiones, la que hemos probado es la que tiene 12 GB de memoria RAM, que se dice pronto.

Durante la prueba pude exprimir un poco las capacidades del terminal con juegos como Asphalt 9 y las sensaciones no pudieron ser mejores. No hay lag ni saltos en tareas exigentes y la multitarea se mueve a la velocidad del rayo. Tampoco notamos calentamientos alarmantes pese a estar un buen rato jugando y después probando la cámara, pero para la valoración definitiva del rendimiento habrá que esperar al análisis a fondo.

La velocidad también se traslada a la biometría. Tenemos un lector de huellas integrado bajo el panel que respondió muy bien tanto en el registro de la huella como en el desbloqueo. Funciona rápido y el área de desbloqueo es lo suficientemente grande como para que no haya problemas si colocamos el dedo un poco desplazado.

La velocidad también se traslada a la biometría. Tanto el lector de huellas en pantalla como, sobre todo, el desbloqueo facial son rapidísimos.

Pero lo que más me sorprendió fue el desbloqueo facial. Aquí no hay sensores especiales, pero funciona incluso aunque haya muy poca luz o no estemos mirando el móvil de frente totalmente. En ajustes podemos decidir si tras desbloquear tendremos que deslizar hacia arriba o si se abrirá la pantalla de inicio directamente. Yo lo configuré con la segunda opción y la sensación es de que el desbloqueo es instantáneo.

Con respecto al software, no tenemos lo último de Android sino la versión Android 9 Pie, aunque se actualizará próximamente. La capa es ColorOS, la misma que conocemos por terminales de OPPO, y tiene un diseño con bastante personalización en los menús y algo de bloatware, aunque no excesivo.

Aunque ha mejorado muchísimo con los años, ColorOS me sigue resultando una capa algo confusa. No tiene mayor complicación, pero hay muchos apartados que cambian bastante con respecto a otros terminales como el menú de modos de cámara. Lo que no cambia tanto son los gestos a pantalla completa, que son iguales a muchos otros terminales Android como OnePlus o Huawei. Recomiendo su activación para eliminar la barra de navegación y aprovechar al máximo la pantalla, aunque es más una cuestión de gustos.

Cuatro cámaras que lo apuestan todo a la versatilidad

El apartado fotográfico es otro de los puntos clave del Realme X2 Pro, que integra nada menos que cuatro cámaras. El sensor principal tiene 64 megapíxeles y lo combina con tres lentes más que le permiten ir del ultra angular al teleobjetivo con un zoom híbrido de 5 aumentos.

Por lo que pudimos probar, nos quedó claro que Realme lo apuesta todo a la versatilidad, muy en la línea de lo que hemos visto por terminales como el Huawei P30 Pro o el OPPO Reno. La cámara nos da una amplia variedad de enfoques sin tener que movernos del sitio. Sobre estas líneas tenemos cuatro ejemplos, de izquierda a derecha: ultra angular, 1x, 2x y 5x.

Como suele suceder en cámaras de lente múltiple, detectamos algunos cambios en la calidad de las tomas dependiendo de la focal empleada. En la imagen se aprecia como el balance de blancos del modo angular es algo más cálido, aunque no es una diferencia abismal. Eso sí, mientras que el paso de una lente a otra al hacer zoom es bastante suave, al irnos al ultra angular da un salto un poco raro.

Immagen en modo 64 megapíxeles.

Entre los modos adicionales disponibles, Realme nos ofrece uno que nos permite disparar imágenes con la máxima resolución del sensor principal. Las fotos resultantes miden 9.280 x 6.944 píxeles y pesan alrededor de 10 MB, por lo que no es un modo pensado para usar por defecto, sino en casos en los que queramos el máximo detalle. Viene muy bien por ejemplo para ampliar detalles de la foto sin perder calidad.

Otra de las opciones disponibles es el supermacro, un modo que está bastante de moda y hemos visto ya en otros teminales de la competencia. El de Realme consiguió muy buen resultado en nuestras pruebas pese a que la iluminación era compleja.

Por supuesto no podía faltar el modo retrato. En la toma de contacto funcionó muy bien, con un recorte bastante acertado y un desenfoque natural, pero esperamos ponerlo a prueba en más situaciones para emitir un veredicto.

La cámara principal nos ofrece otras opciones de disparo como el modo noche, el HDR o una herramienta que sirve para potenciar los colores (aunque podemos editarlas con el editor integrado una vez disparadas).

Sin modo belleza vs con modo belleza.

Cerramos este apartado con la cámara selfie, la cual viene con un modo belleza avanzado que nos permite editar aspectos como el tamaño de los ojos o la anchura de la nariz, casi como una especie de cirugía por software. Me llamó la atención sobre todo lo bien que aplica los efectos en tiempo real. No es algo para todo el mundo, pero hay que decir que el resultado es bastante realista.

Realme va a por todas

Como decíamos al principio, Realme es una marca recién llegada a nuestro país, no hay más que ver su catálogo de tan solo cuatro dispositivos. Pero aunque la firma china acaba de empezar su andadura, sus primeros lanzamientos están siendo toda una declaración de intenciones. Realme ha venido a por todas y su último móvil es la prueba más clara de ello.

El Realme X2 Pro nos ha sorprendido sobre todo por su fluidez. La combinación de ese hardware tan potente con la pantalla de 90 Hz hacen que el teléfono vuele y detalles como el desbloqueo facial no hacen sino corroborar que la rapidez es su fuerte. También promete en cuanto a cámaras y nos deja con ganas de apretarle las tuercas todavía más para ver hasta donde es capaz de llegar.

Con el X2 Pro, Realme demuestra que no solo van a atacar a la gama media, sino que son más que capaces de poner a la gama alta contra las cuerdas.

En poco tiempo, Realme ya se ha labrado la reputación de ser la única marca que puede plantar cara a Xiaomi en la lucha por la corona de la calidad-precio, pero con el X2 Pro demuestran que no solo van a atacar a la gama media sino que son más que capaces de poner a la gama alta contra las cuerdas. El precio es la clave: a partir de 399 euros y hasta 499 euros en la versión de 12 GB de RAM. Veremos, pero la cosa promete.

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