Tras un invierno especialmente lluvioso y nublado incluso por el sur, la primavera ya está entre nosotros en todo su esplendor. Días largos, buena temperatura y sol que nos recarga de vitamina D. Pero el astro rey puede también servirnos para recargar un teléfono móvil y reducir nuestra huella de CO2 con muy poco esfuerzo.
Así que hemos buscado un teléfono solar y en el camino nos hemos encontrado con la propuesta de Samsung y Vodafone, el Blue Earth, el cual hemos analizado para Xataka.
Samsung Blue Earth, un móvil solar atractivo
No todo en el mundo es tener un teléfono avanzado. A veces, un terminal sencillo y práctico es necesario, y muchos consumidores estarían muy contentos con el Samsung Blue Earth que hemos probado en Xataka para vosotros.
Pese a ser un teléfono solar, el Blue Earth no tiene que esconderse de la vista. Con un azul eléctrico como color, el teléfono es compacto, ligero y las diferencias con un terminal de pantalla táctil actual habría que buscarlas en el tamaño de la misma y en la parte trasera, donde encontramos la razón de ser de este teléfono de Samsung: un panel solar. Éste ocupa toda la carcasa trasera y solo queda espacio para la lente de la cámara de fotos de 3.2 megapíxeles de la que también dispone.
Con ese panel solar podemos recargar el teléfono usando incluso una fuente de luz artificial. Pero el mejor rendimiento lo obtenemos con luz solar directa. Más o menos con una hora de sol podemos almacenar energía para un par de llamadas de cuatro o cinco minutos de duración. Si nos acordamos de que el plástico de la carcasa proviene de materiales reciclados, el sentimiento de estar usando un teléfono menos malo que la media nos reconforta.
Un dato importante que debemos tener en cuenta es la imposibilidad de recargar con luz solar el teléfono si la batería está completamente agotada y por lo tanto no tenemos encendido el teléfono. En ese caso necesitaremos el cargador clásico.
Que tener una pantalla táctil y buen diseño no esté reñido con tener un teléfono ecológico nos parece genial, pero en la actualidad, un teléfono con esas características parece que quedaría mejor enfocado si la pantalla se pudiera ver en días muy soleados o que su configuración añadiera un perfil resistente más extremo, con el agua y la suciedad a la cabeza.
Precisamente la pantalla nos ha dejado sentimientos contradictorios. Se ve muy bien, es muy luminosa, es capaz de mostrar hasta 16 millones de colores y presenta una resolución de 400×240 píxeles. Pero esas excelencias en interior no son tantas cuando lo sacamos a la calle un día soleado, que es lo que le pega a un teléfono como éste, y en modo Eco, el brillo es débil para vencer al astro rey.
Pese a todo, la respuesta cuando ponemos los dedos encima de ella es correcta. De ella tiraremos para manejar el sistema operativo con iconos llamativos y el ya famoso panel TouchWiz.
Teléfono solar con WiFi y GPS
Ser un teléfono solar no ha estado buenas características a este Samsung Blue Earth. Este terminal dispone de conectividad WiFi y GPS integrado, además de una cámara de fotos de 3 megapíxeles que sin ser sobresaliente, cumple con su objetivo.
También se incluye radio FM y posibilidad de reproducir música y vídeo.
Para completar la nota ecológica, este Samsung Blue Earth dispone de un podómetro con el que el teléfono nos informa del ahorro de emisiones de CO2 cuando vamos andando en comparación con hacer el mismo trayecto en coche.
El ansia ecológica se nota hasta en el embalaje, de cartón reciclado y que podemos volver a reutilizar en forma de marco de fotos o de cubo para guardar los lápices.
La opinión de Xataka
Pese a ser un usuario intensivo del teléfono móvil, este Samsung Blue Earth me ha atrapado. Su panel solar no es algo práctico para recargar el terminal, pero sí que nos sirve para que nos mantenga la carga del teléfono durante todo el día sin gasto de energía.
Es muy agradable estar trabajando con luz natural y poner sobre la mesa el teléfono para que se mantenga con el máximo de batería posible sin gasto aparente de energía. Su pantalla táctil, el navegador web o el correo incorporado (como en otros terminales Samsung), junto con el GPS o la conectividad WiFi, completan un teléfono que comparte aspectos de dos mundos enfrentados.
Si Samsung dotara a este terminal de una mayor resistencia al agua o lo sellara contra el polvo y la arena, llevarlo de aventura sería algo imprescindible.