Samsung Galaxy A7 (2018), primeras impresiones: la triple cámara entra en Samsung por la gama media

Huawei abrió el camino de la triple cámara con el P20 Pro y ya ha habido varias marcas que han seguido esta tendencia. Samsung es una de ellas, pero al contrario de lo que se pensaba, su primer móvil con tres cámaras no ha sido un gama alta. Se trata del Samsung Galaxy A7 (2018), un gama media que fue anunciado en septiembre y que hemos podido probar.

La característica más llamativa de este Samsung Galaxy A7 (2018) es, como decíamos, su triple cámara, elemento que combina con un perfil técnico de nivel intermedio y un precio bastante competitivo. El Galaxy A7 acaba de llegar al mercado español y os contamos nuestras primeras impresiones.

El primer Samsung con triple cámara

Más allá de que sea un gama media premium más o menos potente, lo más llamativo del Samsung Galaxy A7 (2018) es que añade elementos que se salen de la línea que conocemos. De hecho, estamos ante el primer terminal de la marca en contar con triple cámara trasera.

El sensor principal tiene una resolución de 24 megapíxeles y una lente de apertura f/1.7, mientras que el sensor secundario de 8 megapíxeles con 120 grados de ángulo de visión genera un efecto gran angular y la tercera lente de 5 megapíxeles con apertura f/2.2 sirve para aplicar el efecto desenfoque (gracias a la función de Enfoque Dinámico, que consta de siete niveles).

Además del vídeo y de los modos de disparo Automático y Enfoque Dinámico, encontramos: Panorámica, Pro (con varios ajustes manuales), Belleza, Optimizador de Escenas, Cámara Lenta, AR Emoji y Cámara Rápida.

La aplicación de cámara es la habitual en Samsung, intuitiva y con numerosas opciones, pero se agradece que la compañía haya decidido incluir los AR Emoji en la gama media. Sin embargo, sorprende que el Optimizador de escenas, que ajusta automáticamente los parámetros de color, sea una opción y no esté integrada en el modo Automático.

Modo normal (arriba) vs. Modo gran angular (abajo)

En condiciones luminosas favorables (y a falta de probar la cámara a fondo), el nuevo Galaxy A7 captura unas imágenes de gran calidad. El gran angular se hace notar y el bokeh del Enfoque Dinámico también, por lo que las tres cámaras, en principio, cumplen bien su cometido.

El gran angular del nuevo A7 marca la diferencia respecto al resto de modelos similares de la competencia

Ahora bien, ¿realmente es necesario meter tres lentes para esto? Probablemente no. ¿No habría sido mejor dedicar alguna de ellas al zoom óptico? Seguramente sí. En cualquier caso, se agradece que un terminal de ese precio nos ofrezca estas posibilidades. Y el gran angular del nuevo A7 marca la diferencia respecto al resto de modelos de la competencia.

En principio, y por lo que hemos podido probar, la cámara frontal de 24 megapíxeles es la misma que la del Galaxy A6+, pero esperaremos a hacer un análisis en profundidad para comprobar si hay alguna diferencia.

Un diseño muy atractivo para la gama media

El diseño del nuevo A7 es el habitual de la gama Galaxy A, pero no por ello deja de ser atractivo. La trasera, de cristal y con efecto espejo, resulta realmente agradable a la vista... cuando está limpia, porque es un imán para las huellas. Al menos, en la unidad de color azul que hemos probado nosotros.

El diseño del nuevo A7 es el habitual de la gama Galaxy A, pero no por ello deja de ser atractivo

Los laterales son de plástico, sí, pero tienen unos acabados muy bien conseguidos, de manera que no le restan elegancia al conjunto y, sin embargo, le aportan ligereza. Además, esos bordes, al ser redondeados, hacen que resulte muy cómodo en la mano, aunque algo resbaladizo, eso sí. Lástima que no sea resistente al agua y al polvo, pero claro, esa prestación está reservada a la gama alta.

La parte trasera también se caracteriza por ser completamente limpia, salvo las tres cámaras, el flash y y el logo de la compañía. Nos estamos acostumbrando a encontrar un sensor de huellas dacilares cada vez que damos la vuelta a un teléfono de gama media, pero en este caso, ese sensor está ubicado en el lateral (en el botón de encendido), continuando con la tendencia iniciada en Samsung por el Galaxy J6+.

En este sentido, habría sido deseable que Samsung le hubiera dado una textura diferente al sensor porque cuesta un poco localizarlo. No obstante, su pocisión es cómoda tanto para los que sostienen el terminal con la mano izquierda y lo desbloquean con el índice, como para los que lo hacen con la mano derecha y el pulgar.

Por último, llama la atención que, a estas alturas, Samsung haya optado por un conector micro USB en lugar de un USB-C, que empieza a ser cada vez más frecuente incluso en teléfonos de gama de entrada.

Pantalla AMOLED: si algo funciona, no lo cambies

El Galaxy A7 (2018) mantiene la apuesta por los paneles Super AMOLED y, pese a no ser un Plus, ofrece una diagonal de 6 pulgadas (más grande que el A8) y resolución FullHD+. Según hemos podido comprobar, la pantalla se ve realmente bien, con colores vivos y un brillo que puedes personalizar a tu gusto (aunque el automático rinde perfectamente).

También propone bastantes opciones de personalización y presenta unos marcos muy ajustados que cumplen con el concepto de Infinity Display. Y encima sin notch, algo que personalmente agradezco.

En este apartado, no podemos dejar de destacar la función Always On Display marca de la casa y la posibilidad de dividir la pantalla en dos para la multitarea. Algo que no es nuevo en los terminales de la compañía, pero que siempre merece una mención.

Rendimiento de notable, pero no de sobresaliente

El Galaxy A7 (2018) incorpora un chip de ocho núcleos a 2,2 GHz, concretamente, el Exynos 7885, un procesador potente pero lejos de la gama alta. Además, el nuevo terminal de Samsung llega con dos opciones de memoria RAM: 4GB y 6GB (acompañadas de 64 y 128 GB de almacenamiento, respectivamente), y viene con Android 8.0 Oreo (no entendemos muy bien por qué no trae la versión 8.1).

En términos generales, y a falta de probarlo a fondo, la navegación es bastante fluida para un teléfono de este rango de precio

La unidad que hemos podido probar es el modelo de 4GB de RAM y 64GB de memoria interna, y tenemos de decir que, aunque va muy fluido, hemos sufrido algún cierre repentino y algún retardo, por ejemplo, a la hora de cambiar del modo normal al gran angular en la cámara.

También se percibe cierta lentitud de respuesta cuando hacemos uso de la pantalla partida para, por ejemplo, abrir la cámara en la parte superior y la aplicación de mensajería en la inferior. Pero en términos generales, y a falta de probarlo a fondo, la navegación es bastante fluida para un teléfono de este rango de precio (349 euros).

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