Samsung Galaxy A71, análisis: una enorme pantalla y equilibrio para un gama media ambicioso

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Ligero y cómodo en mano pese a su gran tamaño

El Samsung Galaxy A71 ya no es el terminal más grande la compañía. Ese logro ha quedado para el Samsung Galaxy S20 Ultra. Pese a ello, las 6.7 pulgadas del nuevo gama media de nivel de los coreanos queda marcado a nivel de diseño por su alargado formato y gran diagonal.

Pese a esa enorme pantalla, la práctica ausencia de marcos alrededor de ella y la anchura contenida hacen del Samsung Galaxy A71 un smartphone cómodo de manejar aunque grande. De frente llama poderosamente la atención su panel AMOLED con protección Gorilla Glass 3, pero no hay diferenciación ahí.

Sí que la tenemos en la parte trasera. Aunque lo puede parecer por el mimo con el que se ha trabajado, esa zona del Samsung Galaxy A71 está fabricada en plástico y no en cristal. De ahí por ejemplo que no tengamos carga inalámbrica en este teléfono. O que su peso sea tan reducido para su tamaño.

En estos días usando el Samsung Galaxy A71 a diario, si no miras su ficha técnica, no es sencillo para el consumidor acertar con el material en que efectivamente está fabricada la parte trasera de este terminal. Quizás la pista clave haya que buscarla en el marco, también de plástico y donde es más evidente el uso de este material.

Sin embargo, para el día a día, me parece un acierto esta elección porque permite que el peso del Samsung Galaxy A71 sea de solo 179 gramos, lo que facilita su manejo. Y se agradece. Otro asunto es que el consumidor acepte sin reticencias que por el precio oficial superior a 450 euros, se mantenga el uso de policarbonato por muy bien que esté el acabado.

Y es que, a nivel estético, el tratamiento de la parte trasera del Samsung Galaxy A71 efectivamente hace pasar a esta zona como fabricada en cristal. El acabado es brillante y con un patrón curioso y llamativo en los cuatro colores en que podemos adquirir este nuevo teléfono líder de la gama A del fabricante.

Esa parte trasera presenta una ligera curvatura ya típica en los smartphones de cierto empaque y que, junto con las formas redondeadas de las uniones entre diferentes partes, le dan al terminal suavidad al tacto y la vista.

Lo que llama la atención, además del patrón según el reflejo de la luz, en la parte trasera del Samsung Galaxy A71, es el módulo de la cámara, nada disimulado, con forma rectangular y de generoso tamaño para albergar el sistema de cuádruple cámara que estrena este Samsung Galaxy A71 dentro de esta familia de gama media.

De la parte de conexiones, este Samsung Galaxy A71 cuenta con los botones de encendido y control de volumen en el lateral derecho, ambos bien situados para su alcance con gestos naturales, y el puerto USB-C de cara en el marco inferior, flanqueado por un solo altavoz (otro detalle mejorable en este margen de precio) y, sorpresa, un puerto de auriculares pese a que el grosor del terminal es de menos de 8 mm.

Pantalla SuperAMOLED: una garantía para disfrutar a lo grande

Un valor seguro de los terminales Samsung a partir de cierta gama es la pantalla. En este Samsung Galaxy A71, el panel SuperAMOLED de 6.7 pulgadas es su elemento más sólido frente a la competencia.

Esta pantalla ofrece una resolución correcta para esta gama: 1080x2400 píxeles, lo que nos da como resultado una densidad de píxeles que roza los 400 ppp, por lo que la nitidez que obtenemos tanto para el día a día como para la fotografía o vídeo es más que suficiente.

El formato de la pantalla es de 20:9, muy panorámico, lo que es óptimo para el consumo de contenido de redes sociales, web o vídeo nativo. El panel SuperAMOLED ofrece un brillo alto, alrededor de los 400 nits. Con el contraste "infinito" de la tecnología OLED, su visibilidad en exteriores es correcta. Y en interiores, la calidad del panel SuperAMOLED es enorme por contraste y profundidad de los negros.

Los modos de color disponibles para personalizar la experiencia con el panel del Samsung Galaxy A71 son dos. El que venía por defecto nada más encender el terminal, el modo natural, no tardamos en cambiarlo por el más intenso, con el que ajustando algo la temperatura, conseguimos finalmente una reproducción de color equilibrada con la intensidad y experiencia para todo tipo de situaciones.

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Este Samsung Galaxy A71 ofrece un alto porcentaje de ratio pantalla/cuerpo, cercano al 88%. Es gracias a los reducidos marcos pero también a la elección del "agujero" como sistema para mantener la cámara secundaria físicamente en la pantalla.

En la parte inferior de la pantalla contamos con el lector de huellas integrado, no de tipo ultrasónico sino óptico. Su velocidad efectiva de funcionamiento tiene un poco de margen de mejora y no nos transmite la fluidez que considero necesaria para un terminal de este precio (y con la tremenda y feroz competencia de hoy en día). En todo caso, complementada con el reconocimiento de rostros, el Samsung Galaxy A71 podemos concluir que ofrece un solvente sistema de reconocimiento biométrico.

Por último hay que citar el modo de "pantalla siempre activa", un clásico consolidado y completo en la gama de equipos de Samsung. Bastantes opciones, de las que más en el mercado, sin que el terminal vea afectada de manera notable su autonomía.

Buena configuración hardware

Si en acabado hemos tenido alguna duda en lo que respecto con el precio que pagamos por este Samsung Galaxy A71, con la configuración hardware se borran todas ellas y tenemos que decir que estamos ante un terminal que cumple muy bien.

Primero lo vemos sobre el papel. El procesador es un Snapdragon 730 de ocho núcleos que viene muy bien acompañado de configuraciones de memoria RAM de 6 y 8 GB. Y como espacio de almacenamiento interno contamos de serie con 128 GB que además podemos decidir ampliar con tarjetas microSD de hasta 512 GB.

Con esta base, el rendimiento del Samsung Galaxy A71 en nuestras habituales pruebas sintéticas queda así:

Otras pruebas nos han dejado cifras de 2455 para Slingshot Extreme y de 3532 para Slignshot. En Geekbench 5, este Samsung A71 obtuvo 544 y 1683 puntos en las pruebas de uno y varios núcleos respectivamente.

Si pasamos a la experiencia real en el día a día con el terminal, esas cifras quedan refrendadas en una fluidez total para la gama del terminal, incluso con buen rendimiento en juegos algo exigentes. Tan solo hay que hacer parada técnica en algunos momentos muy puntuales donde hemos apreciado algo de tirones pero que enlazamos directamente con una optimización en camino de Android 10 con la interesante capa Samsung One UI 2.0 sobre ella.

En el apartado de conectividad, este Samsung Galaxy A71 tiene Bluetooth 5.0, NFC, Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac y sí, radio FM.

Gran autonomía para un gran terminal

El Samsung Galaxy A71 sigue la estela de su modelo correspondiente de la generación anterior y su batería, con capacidad de 4500 mAh, es uno de sus elementos destacados y de los que presumir. Veamos si lo hace también en el día a día y no solo sobre el papel.

En nuestra prueba de casi dos semanas usando el Samsung Galaxy A71 como terminal principal, con el uso habitual que damos al teléfono, centrado en notificaciones, algo de juego, música en streaming y mucha red social y correo, la batería nunca nos ha dejado tirados antes de bien entrada la mañana del segundo día de uso sin cargarlo. Incluso los fines de semana, con algo menos de actividad esporádica y más continua con juegos, por ejemplo, hemos podido mantener desde el sábado por la mañana hasta el lunes a primera hora sin necesidad de realidad una carga en el terminal.

En horas de pantalla, hemos superado de media las siete horas y media, una cifra considerable para la diagonal de este dispositivo. No estamos ante una autonomía asombrosa pero sí que queda por encima de la media de manera clara.

El buen comportamiento del Samsung Galaxy A71 a nivel de autonomía se complementa correctamente con la carga rápida. Para este menester Samsung coloca en el interior del paquete un cargador de 25 W que nos completa la batería desde el 5 al 100% (con conectividad y notificaciones activas) en poco más de 70 minutos. Para alcanzar el 50%, en una urgencia, solo emplea 28 minutos.

Android 10 a los mandos del Samsung Galaxy A71

El Samsung Galaxy A71 llega al mercado a lo grande también en el apartado de software. Nada más sacarlo de la caja podemos disfrutar de Android 10, eso sí, aderezado por el nuevo Samsung One UI 2.0, la capa de los coreanos para sus terminales Android.

Esta capa no sufre grandes cambios respeto a la del año pasado a nivel estético más allá de pequeños retoques que afinan la apariencia de elementos y algunos controles de la interfaz que son importantes en terminales de este tamaño.

También tenemos una herencia interesante de la gama más elevada de Samsung: el panel Edge. Sus posibilidades y personalización nada tienen que ver con ese extra tímido de hace unos años y si lo incorporas a tu rutina de manejo del terminal, resulta bastante práctico.

Ver galería completa » Panel Edge (7 fotos)

El resto de novedades están asociadas irremisiblemente a las que trae ya de por sí Android 10. En la experiencia de uso con el Samsung Galaxy A71, lo más relevante es todo lo que tiene que ver con los gestos de control de la interfaz del terminal, que Samsung por fin recrea de manera completa. Y acertada. También el modo oscuro o mayores controles de privacidad y de gestión del tiempo y uso del terminal Android.

Ver galería completa » Android 10 en el Galaxy A71 (6 fotos)

Cuatro cámaras listas para disparar

El Samsung Galaxy A71 se estrena en la gama media de nivel del fabricante coreano ni más ni menos que con cuatro cámaras. En concreto hablamos de cuatro sensores, el principal de 64 MP. Lo complementa un sensor de 12 MP (gran angular), un sensor de profundidad para trabajar el modo retrato (enfoque dinámico) y un sensor de 5 MP para el modo macro.

De esta configuración hay un detalle a valorar: la elección de un sensor para el modo macro a costa de dejar por el camino algún tipo de teleobjetivo, a priori mucho más atractivo mediáticamente. Dado que por defecto, el sensor principal toma las imágenes a 16 MP y para las imágenes a 64 MP hay que ir a una opción en concreto, hacer zoom con este Galaxy A71 no está entre las posibilidades directas ni óptimas.

La interfaz de la cámara es rápida y cómoda de usar. No hay nada especialmente diferente respecto a lo habitual, y podemos escoger entre los modos colocados en carrusel. La interfaz de carrusel admite alguna personalización de los modos, de manera que podamos mantener en primer plano aquellos que solemos usar más. En mi caso ocurre por ejemplo con el panorámico.

El modo Pro tiene presencia en ese carrusel, pero lo que podemos hacer con él no se corresponde a lo que uno esperaría. Solo podemos modificar la medición, la sensibilidad, el balance de blancos y la compensación de la exposición, pero nada de velocidad de obturación, por ejemplo. Tampoco permite la toma de imágenes en RAW.

En cuanto a la calidad de imagen del sensor principal del Samsung Galaxy A71, el fabricante ha optado por la polivalencia controlada sobre la excelencia. Con buena luz, las fotografías que obtenemos mantiene un buen nivel de detalle, el ruido está muy bien controlado y el rango dinámico y color son muy correctos en la mayoría de las situaciones.

Como hemos adelantado, las imágenes que obtenemos con la cámara principal son de 16 MP. Para aprovechar todos los MP de ese sensor hay que escoger el formato 3:4 (Alta), que nos deja las anheladas fotos a 64 MP, aunque los resultados son menos interesantes de manera global que las adaptadas a 16 MP.

El HDR, que puede seleccionarse solo desde las opciones generales de la cámara y no desde la pantalla principal, hace un buen trabajo pero ya sobre un rango dinámico amplio.

Cuando pasamos a hacer fotos con poca luz con el sensor principal, la calidad global decae en nitidez (aunque ruido contenido) y el modo noche, con efecto controlado y nada exagerado, puede ayudarnos pero a veces a costa de añadir una nitidez que resulta artificial.

Una grata sorpresa del Samsung Galaxy A71 la hemos encontrado en el objetivo gran angular. Son imágenes de 12 MP con una buena nitidez y nivel de detalle, sin grandes errores que nos dificulten tomar fotografías con esta cámara. Su activación es directa en la interfaz y el cambio, rápido.

Por la noche, con poca luz, los resultados del gran angular ya no son tan destacables, especialmente por la pérdida de detalle, y conviene recurrir también al modo noche en ciertas situaciones más complicadas.

El tercer sensor por importancia en este Samsung Galaxy A71 es el dedicado a la profundidad y con ello destacar especialmente en el modo retrato. La tolerancia de este modo de disparo, llamado enfoque selectivo, es amplia, y Samsung nos permite gestionar la cantidad de desenfoque de fondo, la cual posteriormente podremos alterar. Sin que el desenfoque de fondo sea especialmente notable, el corte entre planos sí que es bastante preciso.

El cuarto y último sensor es el que más nos ha sorprendido por su presencia. El modo macro no es un habitual en los smartphones cuando depende de un sensor para él solo, pero en este Galaxy A71 así ha querido Samsung que sea. Si es un tipo de fotografía que sueles hacer, te gustará porque ofrece buenos resultados aunque hay que ser muy preciso con la distancia de enfoque, que está a unos 3 cm del objeto.

El sistema de cámaras del Samsung Galaxy A71 se complementa con un gran sensor para la cámara secundaria. Los 32 MP tiene su propio modo en el disparo con la cámara selfie pero por defecto las imágenes que obtendremos son de 12 MP.

El Samsung Galaxy A71 permite la grabación de vídeo con calidad 4K, aunque en ese modo, complementado por el de 1080p, no está disponible uno de los extras interesantes de este terminal: la estabilización de vídeo. El modo de vídeo replica los pros y contras que hemos visto en el modo de fotografía, tanto para los vídeos en condiciones de luz favorables como las escenas nocturnas.

las siguientes muestras están grabadas en 4K, 1080p y cámara lenta respectivamente, 1080p sin estabilizar y estabilizado, y a continuación, 4K y 1080p pero de noche.

Samsung Galaxy A71, la opinión y nota de Xataka

El smartphone más ambicioso (y caro) de la gama media de Samsung es una digna evolución de la familia A que poco a poco se va consolidando como una opción a tener en cuenta si nos gusta el ecosistema Samsung y no queremos/podemos acudir a su gama S.

El Samsung Galaxy A71 presume de una enorme pantalla, de gran calidad como es garantía en estos dispositivos de nivel de Samsung, y un diseño que resulta cómodo y atractivo visualmente aunque queda en el borde de la exigencia del uso de un material más acorde con el precio que pagamos por el equipo.

Esa experiencia alrededor de la pantalla, con un buen rendimiento aunque falto de optimización a nivel de software, la comocidad de uso y una correcta autonomía, contrastan con el nivel global de las cámaras, que se quedan solo en correctas cuando en esta gama/precio, un usuario ya espera ir más allá de lo elemental.

El terminal ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.