Sí, ya sabemos que publicamos un análisis de la Galaxy Camera (aunque servidor recomendaría leer antes el de Xataka Foto), no nos hemos equivocado. La idea que queremos poner en marcha con este dispositivo es hacer otro tipo de review de producto, en el que contemos la experiencia no sólo tras unos días de uso, sino tras al menos un mes.
Sólo a modo de recordatorio vuelvo a enlazar las características de la Galaxy Camera, una ultrazoom que se ha cruzado con un Galaxy S3 para parir una cámara con un poderoso zoom óptico de 21x y que llama poderosamente la atención por su gran pantalla táctil desde la que gobernar un sistema Android completo. La experiencia es, por tanto, la misma que con un smartphone de gama alta excepto a la hora de disparar (ahí tenemos control de la exposición, ese zoom equivalente de un 23 mm a 480 mm y calidad óptica) y a la hora de hacer llamadas, que no es posible.
Android y la conexión en la cámara o fuera de ella
Mucho del debate alrededor de la Galaxy Camera es si realmente hay valor y merece la pena tener Android y la conexión 3g en la cámara o son preferibles otras opciones como delegar todo ello en el smartphone y que la conectividad que integremos en la cámara sea sólo para pasar las fotos.
Aquí hay dos variables, una es la experiencia de usuario y otra el precio y coste a pagar por ella. Tras un mes de uso el tener Snapseed integrado en la propia cámara y el poder compartir al instante es imbatible como experiencia frente al resto de soluciones que he probado basadas en WiFi Direct.
Estoy pendiente de analizar las soluciones basadas en NFC que traerán algunos modelos de Panasonic, pero hasta la fecha para el caso de uso "tiro la foto, hago una edición básica con filtros o algo más con Snapseed y subo / comparto" es imbatible, el resto siempre incluye un número de pasos adicional por cada instantánea.
Claro que para todo esto hay un precio, por un lado en el aumento de complejidad y coste de la cámara, que son los dos puntos más criticables de la Galaxy Camera. En términos de peso este modelo tiene poco arreglo, le sobran 80 gramos y eso se hace notar puesto que después de todo es un segundo dispositivo. En precio sí que tenemos buenas noticias y es que ya la podemos encontrar - por ejemplo en amazon
o en las ofertas de los "días sin IVA" - en la horquilla de los 400 euros, más razonables que los 500 iniciales.
Tampoco hay que desdeñar el hecho de que está pensada para tener conexión 3g, con la que ofrece su máximo potencial, por aquello de tener dos conexiones y su coste. La propia Samsung anunció modelo sólo Wifi aunque todavía no la hemos encontrado a la venta. Sin 3g es de esperar un ligero ahorro en el precio de la Galaxy Camera, pero no demasiado - lo caro es la pantalla, memoria, procesador, óptica - a la vez que se aumenta el número de pasos para compartir una foto (habilitar el tethering en el móvil y enganchar la wifi).
Con la Galaxy Camera en el bolsillo
Una vez pasado el "efecto novedad" ¿cómo se lleva lo de llevar un segundo dispositivo en el bolsillo cada día? Aquí mi impresión es la idea que barajábamos en el primer análisis se confirma. Para el perfil muy "instragramer" el valor que aporta poder manejar la exposición y la mejora de la óptica puede justificar tener ese segundo dispositivo que, después de todo, sigue siendo una compacta que se puede llevar en el bolsillo de la chaqueta.
Para el resto de perfiles es una compacta "más divertida", que produce más satisfacciones que los modelos no conectados y no Android de toda la vida por lo que, barrunto, es probable que tengan mucho mayor uso que las cámaras típicamente encerradas en el cajón hasta vacaciones o eventos. Después de todo, no se compra sólo una cámara, es una grabadora de audio, un navegador web, un cliente de redes sociales, un lector de prensa, un router para sacar una wifi, un reproductor de música y vídeo, un dispositivo para juegos casuales, un set-top conectable a la tele con salida HDMI, etc, etc...
Algo que también hay que considerar es la autonomía. Samsung hablaba de más de 300 disparos, pero yo no llego a esa cifra, probablemente por el uso intensivo de edición y visionado de imágenes desde la cámara. Hay que verla en este punto más cerca del smartphone y su carga diaria que de la cámara compacta. Otro punto es la falta de controles físicos para la exposición, algo que en esta categoría de compacta se pueden permitir, pero que si quieren llevar al concepto a otra gama superior dejará de ser razonable.
Curiosamente, hablando con gente del sector de la prensa, es para este perfil para el que muchos encuentran valor en el modelo de cámara que plantea Samsung con la Galaxy. Por un lado tenemos la posibilidad de subir de inmediato para la publicación directa desde el medio (más potente si cabe si este utiliza un CMS con cliente web), por otra algo muy versátil como es la subida instantánea que ofrecen servicios como Dropbox o el propio Google+. Pensemos en estar en una situación en la que tu cámara es "requisable" o en la que alguien va a querer que borres la imagen que acabas de capturar... cuando lo intente ésta puede llevar ya tiempo subida.
La calidad de la imagen y el balance con la Galaxy Camera
Vuelvo sobre el análisis de la cámara en Xataka Foto para refrescar este punto. Un mes de uso no hace sino confirmar el segmento y los resultados esperables con la Galaxy Camera: no compite con las reflex, ni con las CSC ni siquiera con las compactas avanzadas en calidad de imagen, pero sí que tiene unos resultados bastante solventes (y superiores a cualquier smartphone en el mercado).
Durante estas semanas he echado en falta en algún momento que no ofrezca RAW y, sobre todo, la ausencia de la aplicación de Flickr, que está para Android pero no soporta la Galaxy Camera inexplicablemente (Yahoo mima mucho a los usuarios de iPhone pero al resto nos tiene en segunda fila).
En todo caso, mi flujo de trabajo se ha convertido en disparar -> Snapseed -> subir a la nube (ya sea de forma privada, ya sea pública) y para el procesado delante del ordenador me cuesta mucho "ponerme" (máxime sin RAW sobre el que trabajar).
Sobre la nube, una funcionalidad excelente es la de llegar a casa con la wifi y tener activada la subida automática a Google+ o Dropbox. Sencillamente fantástico lo de ahorrarte el tener que sacar la tarjeta o conectar el dispositivo al ordenador y bastante mejor que otras soluciones que se conectan a un directorio compartido en la red local para dejar las fotos.
La Galaxy Camera es, después de todo, un comienzo. No me cabe duda de que este año habrá renovación del modelo y que la apuesta de Samsung es darle continuidad al concepto que puede funcionar - y mucho - si consiguen ajustar las variables de peso, precio y calidad de la óptica de la cámara. Un mes después, la Galaxy Camera nos sigue pareciendo un dispositivo bastante interesante, pero pelín pasada de peso y a la que todavía habría que bajarle algunos euros para acabar de ser una opción clara en el sector.
PS: después de pasearla por media España lo curioso es que lo que más llama la atención a la gente es la experiencia de visionado de imágenes, con la pantalla táctil y la imagen reflejada en esas 4,8 pulgadas. Más de un familiar me ha dicho que ya no quiere otra cosa, algo a anotar para el futuro de las cámaras y lo que deben y no deben integrar de los smartphones.
La Galaxy Camera han sido cedidos para la prueba por Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com
VER 21 Comentarios