Samsung Galaxy Gear, análisis

Samsung Galaxy Gear, análisis
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El Samsung Galaxy Gear es a buen seguro el actor más mediático de la carrera por la conquista del "smartwatch", ese espacio en nuestra muñeca en el que fabricantes de diversa índole están tratando de ofrecer una propuesta que nos convenza de la bondad de la conectividad y las aplicaciones en el reloj.

En una categoría en la que todavía no se atisba un caballo ganador - siquiera que el concepto en sí vaya a cuajar entre el gran público - las propuestas de cada marca parecen poner énfasis en un apartado diferente cada una. Galaxy Gear viene cargado de tecnología, desde aplicaciones en el reloj hasta una cámara integrada en la correa, pero lo que nos va a interesar sobre todo en este análisis es dilucidar si aporta valor como para justificar su precio más allá del efecto novedad. Vamos allá

Características técnicas

Antes de arrancar el análisis, un vistazo rápido a las principales características del Samsung Galaxy Gear:

Samsung Galaxy Gear
Dimensiones y peso 56,6 x 36,8 x 11,1 mm; 73,8 g
Pantalla sAMOLED de 1,63 pulgadas.
Resolución 320 x 320 píxeles
Batería 315 mAh
Conectividad Bluetooth 4.0; NFC en la carcasa de carga
Conexión microUSB en la carcasa de carga; propietaria en el reloj
Memoria 512 megas de RAM; 4GB de disco
Cámara 1,9 MP autofocus, graba vídeo a 720p / 30 fps
Compatibilidad Con gama alta Samsung: Note 3, Note 2, Galaxy S4, S3, etc.. véase en Xataka Android
Precio 299 euros

En las especificaciones empezamos a observar que la aproximación al smartwatch de Samsung es peculiar. Por un lado tiene características de un dispositivo que podría ser independiente a la hora de ejecutar aplicaciones y tiene potencia para correrlas (además de esos 512 megas y 4GB de disco tiene un procesador Exynos de un núcleo a 800 Mhz), pero sigue la visión de "complemento del smartphone" con el que debemos emparejarlo si queremos sacarle partido.

Como en el caso del análisis al Sony Smartwatch 2 hemos decidido dividir la review al Galaxy Gear en dos partes. Por un lado atenderemos a su faceta de reloj y por otro a su rol como "smartwatch".

Samsung Galaxy Gear como reloj: diseño

Lo primero que llama la atención en el reloj de Samsung es el tamaño. Destaca a primera vista como un dispositivo grande y llamativo, más alargado que ancho y que encaja en la tendencia de relojes grandes para hombres. Alrededor de la generosa pantalla - volveremos a ella más adelante - cuatro tornillos que ayudan a reforzar el posicionamiento del producto: tecnológico e industrial, algo a lo que el acero ayuda mucho.

Un único botón lateral corona una primera impresión que, aquí no puede uno sino caer en cierto subjetivismo, Samsung ha resuelto de forma solvente pero sin que vaya a pasar a la historia del diseño como un producto icónico.

Galaxy Gear lateral

El reloj forma una pieza con la correa que es insustituible porque parte de la lógica está ahí con la cámara. Fabricada con plástico y con seis colores disponibles, gana al tacto con su superficie rugosa y no desentona con el enfoque cuidado y premium del dispositivo. En este punto Samsung parece haber tenido mucho en cuenta que el reloj es un complemento de moda y que el cuidar materiales y apariencia es nuclear si desea posicionar a Galaxy Gear.

A pesar del grosor - único punto que penaliza realmente el diseño de Gear - en peso no se va de lo que uno puede admitir en un reloj de gran tamaño y con el que espera recibir mucho valor. Transmite en la muñeca una gran sensación de robustez y, en mi opinión de apasionado mucho más por la tecnología que por la moda, resulta bastante atractivo.

Gear correa

Samsung Galaxy Gear: funcionamiento

Lo primero que hay que destacar del Gear en funcionamiento es su generosa pantalla. 1.63 pulgadas con una resolución de 320 x 320 Super AMOLED que tiene un desempeño magnífico, tanto para las operaciones habituales como para incluso ver fotos en ella. Claro que esta pantalla, junto a la alta capacidad de cómputo del dispositivo, tienen un precio alto en la autonomía.

Y aquí entramos en algunas de las variables más problemáticas con Galaxy Gear. Para aumentar la autonomía la pantalla está apagada por defecto y sólo se enciende si pulsamos el botón lateral o, esto es configurable, con el gesto de muñeca por el que volvemos el reloj hacia nosotros. En principio parece una estrategia aceptable, pero en la implementación de Samsung tiene dos problemas: uno es que el gesto de giro de muñeca tiene cierta tasa de error, es decir, que a veces lo intentamos y la pantalla no se enciende. Sucede 1 de cada 20 veces, pero cuando pasa es irritante querer mira la hora y que el dispositivo nos obligue a volver a girar o pulsar el botón. Incluso cuando funciona bien, hay un pequeño retraso de décimas de segundo que no deja de ser peor experiencia frente a relojes con la pantalla encendida siempre.

Galaxy Gear mano

El otro problema es que, a pesar de ello, la autonomía que nos ofrece Gear si lo tenemos sincronizado con el teléfono móvil es de un día. Ciertamente aguanta la jornada completa y se trata sólo de cargarlo cada noche, al menos alcanzan el que podamos despreocuparnos si seguimos la rutina diaria de dejar cargando mientras dormimos, pero la bajada en autonomía respecto a un reloj normal es descomunal. No nos podemos olvidar un par de días del dispositivo porque nos quedamos sin reloj, nos mantiene en la misma tensión de autonomía casi que el smartphone.

Con respecto a la carga hay otro aspecto adicional, que es la necesidad de su carcasa para ello. Encaja muy bien y es rápido en alcanzar el 100% de carga, pero exige otro complemento adicional al cable y enchufe microUSB.

En la variable de "resistencia al agua", Samsung no hace mucho alarde de ello pero el Gear cumple IP-55 (véase página oficial). Esto quiere decir que en principio es resistente al polvo y al agua si lo tocan en pequeñas cantidades, pero no es en absoluto sumergible. De nuevo tenemos un aspecto a la contra del Gear, si toca lavarse las manos uno puede estar más o menos tranquilo pero ay si se te olvida cuando es hora de bañar a los niños o irte a la ducha.

Está claro que el Galaxy Gear pide varios peajes como reloj, la pregunta está en el siguiente apartado ¿merece la pena lo suficiente lo que ofrece como smartwatch para este sacrificio como reloj normal?

Smartwatch

Algo importante a destacar en Gear es que su apuesta no es sólo la de una ventana a lo que pasa en el smartphone, sino que tiene una fuerte pretensión de que muchas acciones se puedan resolver sólo con el reloj minimizando todavía más el número de veces que sacamos el móvil del bolsillo. Vamos a ver alguna de ellas en un pequeño vídeo amateur que he grabado para mostrarlo.

Para lograr esa pretensión apunta a dos vías. La primera es el interfaz táctil de la pantalla que incorpora un scroll horizontal para movernos por las aplicaciones y admite el gesto vertical que por defecto nos saca la cámara hacia arriba y el marcador de teléfono hacia abajo. La otra vía está en la posibilidad de utilizar SVoice, accesible mediante un click en el icono de aplicación y también con doble pulsación en el botón físico.

A pesar de que SVoice es bastante limitado, creo que Gear ejemplifica que parte del valor en esta categoría va a estar en el interfaz de voz. Cosas que nos han funcionado bien: "llamar a xxx" o "escribir a xxx"... lejos de donde nos gustaría llegar con un buen procesamiento del lenguaje natural, (ej, "envía un mensaje a xxx diciéndole que llego tarde, que vaya directamente a zzzz"), pero al menos resolutivo en un par de casos de uso habituales.

Hablando de "llamar". Gear permite coger llamadas, rechazarlas... y hacerlas. Es decir, tiene micro y altavoz para hablar con él, planteando un formato que chirriará a muchos: lejos del estilo de Michael Knight en el coche fantástico en el que se llevaba el reloj junto a la boca que puede parecer más natural, Samsung invita a que nos acerquemos el reloj a la oreja con la muñeca hacia adentro. Dudo mucho de que vayan a conseguir la aceptación social del gesto, pero en su defensa debo decir que más extraño parece un manos libres para pasear y que la calidad del sonido en la llamada es sobresaliente.

Cámara Gear

Adicionalmente tenemos la cámara, que permite hacer fotos y grabar vídeo desde una posición, digámoslo así, peculiar. La calidad para lo que esperábamos no está mal, pero es difícil acertar el valor que intuye Samsung en esta característica ¿mayor velocidad frente a sacar el móvil? siguen siendo dos pasos, pero ciertamente es más veloz que sacar algo del bolsillo o bolso ... ¿discreción? Parece que no porque cada foto viene acompañada de un sonido notorio. Eso sí, para fotografía callejera resulta bastante interesante, nadie piensa que estés haciendo fotos y en la distancia no se oye si tenemos el ruido de la ciudad.

Foto gear nublado

Foto con gear, exterior nublado

foto con Gear

foto con Gear, interior poca luz

Foto callejera Gear
Foto interior Samsung Galaxy Gear

En lo que a smartwatch y poder prescindir de sacar el teléfono se refiere, el Gear tiene una asignatura importante con las notificaciones y aquí suspende sin remedio. El reloj nos puede avisar de un montón de eventos - configurable - pero a no ser que la aplicación sea la nativa (ej sms, correo), no nos mostrará nada más que "ha llegado y pulsa para ver en el teléfono". ¿Un correo a la app de Gmail? No muestra ni el emisor ni el asunto ni nada, ¿una mención en Twitter? Tampoco, ¿Un mensaje de whatsapp? Aquí todavía peor, siquiera es posible que nos avise al reloj a día de hoy.

Notificación Gear Galaxy de Twitter

En este aspecto el Gear suspende claramente, aunque a favor de Samsung diremos que esta es una evolución software que podrían afrontar en un futuro cercano, aunque todavía me queda la duda ¿cómo es posible que un valor tan claro que debería ofrecer el reloj no lo esté dando y lo hayan sacado así?

En el resto de aplicaciones destaca el podómetro (aunque aquí creo que en cuantificación la categoría tiene una oportunidad desaprovechada) y la posibilidad de alguna integración bien resuelta e interesante como es la de Evernote, sobre todo para los que lo utilicen para captar y almacenar ideas: desde el reloj, grabas con voz o con vídeo y lo tienes en Evernote sin sacar el teléfono. En estos casos de uso es cuando Gear muestra su potencial. En la tienda de momento encontramos cierto volumen para instalar, pero cuesta encontrar valor (si exceptuamos la app de Line que sí que parece que está bien resuelta)

A favor

  • Calidad del terminado, estética
  • Gestión de llamadas y calidad del audio
  • Cámara mejor de lo esperable
  • Alguna app y caso de uso: Evernote, SVoice

En contra

  • Autonomía muy limitada
  • Notificaciones incompletas y pobres
  • Escasez de apps y funciones atractivas
  • No es sumergible
  • Sólo compatible con móviles Samsung
  • Precio

Samsung Galaxy Gear, la opinión de Xataka

En el balance del Samsung Galaxy Gear creo que hay más contras que elementos a favor. Han llegado pronto a la categoría y presentado un producto que está bien resuelto en algunos apartados pero que flaquea en el conjunto y el objetivo primordial que es el de ofrecer un valor diferencial al usuario que justifique su, por otro lado, alto precio. En lo mejor del producto encontramos los acabados, una cámara mejor de lo que cabía esperar y un funcionamiento muy bueno en la gestión de las llamadas y la calidad del audio. En lo más criticable, la escasa autonomía, el no ser sumergible y el funcionamiento pobre de las notificaciones, que deberían ser protagonistas en el Gear. [[image: {"alt":"apps gear","src":"5f3e08\/apps-gear","extension":"jpg","layout":"normal","height":434,"width":650}]] Lo más favorable para Samsung sería que estemos ante un nuevo caso "Note". El primero fue una rareza en el sector, ampliamente criticado, pero a medio plazo se ha convertido en lo algunos consideramos su línea estrella y diferencial. Gear cumple lo primero, para lo segundo queda mucho trabajo por delante, de hecho mi impresión es que Samsung lo ha sacado a la calle más para aprender que porque tenga la idea clara de cómo deben ser los smartwatch del futuro. ¿Merece la pena la compra? Aquí intentaría tener muy claro el valor que aporta e iría a verlo en persona para "tocar" su diseño. Aunque lo criticamos mucho, Gear tiene algunos puntos que deberían ser la base de la siguiente generación, en la que sí esperamos ver a Samsung extrayendo y mostrando todo su potencial.
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