El Samsung Galaxy Note 4 no precisa de presentación, cualquiera que haya seguido el sector de la telefonía móvil los últimos años podrá dar fe de lo que ha supuesto esta gama y de lo relevante que es la aparición de su último exponente. Note está en la definición de phablet, de pantalla grande en el móvil y de uso del lápiz integrado en el teléfono.
Lejos ha quedado, eso sí, la etapa inicial en la que mayoría se mofó - o al menos lo ninguneamos - del Note original; también las circunstancias han cambiado respecto a los momentos del Note 2 y del Note 3, en los que Samsung avanzaba sin competencia significativa.
En 2014 el sector se ha rendido a los terminales de gran pantalla y la competencia - Nokia 1520, iPhone 6 Plus, Huawei Ascend Mate 7 e incluso a los terminales franquicia que vienen creciendo como el LG G3 o el One Plus podemos considerarlos ya sus rivales - aprieta.
¿Conserva Samsung la ventaja del pionero, sigue siendo el Galaxy Note 4 el phablet por excelencia? En este análisis vamos a intentar de responder a ello.
Note 4, principales características técnicas
Empezamos nuestro análisis recopilando las principales especificaciones técnicas del Galaxy Note 4:
Samsung Galaxy Note 4 | |
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Pantalla | Super AMOLED de 5.7 pulgadas |
Resolución | Quad HD (2.560 x 1.440) |
Procesador | Qualcomm Snapdragon 805 2.7 GHz 4 núcleos |
Procesador gráfico | Adreno 440 |
RAM | 3 GB RAM |
Memoria | 32 / 64 GB (microSD hasta 128 GB) |
Batería | 3220 mAh |
Versión S.O. | Android 4.4 |
Conectividad | Wireless 802.11a/b/g/n/ac, Bluetooth 4.0 LE, LTE y NFC |
Cámaras | 16 MP / Vídeo 4K / Estabilización óptica |
Dimensiones | 153,5 x 78,6 X 8,5 mm |
Peso | 176 gramos |
Extras | Sensor cardíaco, lector huellas, sensor de rayos ultravioleta, medición de oxigenación en sangre y emisor IR |
Precio oficial de salida | 749 euros |
De las especificaciones destacaría por un lado que el Note 4 viene "cargado a tope": lo último de lo último y lo máximo del mercado en casi todos los apartados. Siendo el último terminal de Samsung que pasó por nuestras manos el Galaxy Alpha reconocemos mucho más a los coreanos en este Note que es fiel a esa filosofía de mostrar el máximo músculo en características técnicas en la gama alta.
Por otro lado hay algunos aspectos que merece la pena comentar por separado. Tenemos que la conectividad USB vuelve a 2.0 tras probar con 3.0 en el modelo anterior, algo que al menos en la velocidad de carga del dispositivo no se ha notado para mal, sino más bien al contrario como veremos.
El Galaxy Note 4 sigue fiel a la filosofía de ofrecer lo último y lo máximo del mercado en casi todos los apartados
Otro punto destacable es que el Galaxy Note 4 empieza en los 32 gigas de espacio en su modelo más básico. Creo que toca aplaudir la decisión de Samsung en tanto en cuanto los 16GB se habían quedado cortos para teléfonos cuyo punto de partida en precio ronda los 700 euros.
Toca subrayar que el sistema con el teléfono encendido por primera vez ocupa 7.3 GB, por lo que tendremos libres algo menos de 25; además hay soporte microSD de hasta 128 gigas, así que de problemas en espacio para datos nos podemos olvidar.
El Note 4 se presenta como uno de los que ha conseguido montar el SOC 805 de Qualcomm y su correspondiente GPU Adreno 420 dentro de este 2014 y eso supone una ventaja de entrada clara en potencia respecto al resto de opciones del mercado. En el apartado de rendimiento veremos cuanta distancia de ventaja le permite esta combinación junto a los tres gigas de RAM.
Cabe destacar que en esta línea, al contrario de lo que ocurre con el Galaxy S5, no se ha dotado al equipo de resistencia especial al agua y al polvo. Es probable que el hueco para el lápiz sea una dificultad extra, también que ambas gamas estén siguiendo líneas divergentes en algunos de los puntos clave.
Algo que sorprende en el Note 4 es que no lleve protección contra el polvo y el agua
En todo caso, lo que sí trae el Note 4 es sensor de huellas con idéntica experiencia que en el S5: uso de pantalla y botón, se usa el deslizar y no sólo poner el dedo. También insiste Samsung en añadir el pulsómetro, en lo que parece una táctica para reforzar que en el fondo tampoco necesitamos tanto un "wearable" conforma algunas de sus funciones más exclusivas las podemos realizar con el propio smartphone.
En definitiva, en especificaciones el Note 4 brilla a un muy buen nivel. Toca analizar qué tal se ha portado en la experiencia y el diseño.
Review en vídeo del Samsung Galaxy Note 4
Como con el resto de grandes teléfonos de este año, hemos echado el resto en un análisis en vídeo completo del Note 4. Un dispositivo al que merece la pena ver en acción.
Samsung y el diseño: algo está cambiando
Hay un aspecto en el que Samsung ha salido muy bien parada con este producto: el diseño del Note 4 responde igual de bien para quienes pedían un cambio de timón respecto a sus antecesores en la gama alta Galaxy como a quienes pensaban que en éstas había mucho más aspectos positivos que negativos o no pesaba tanto en ellos lo del "material" premium a la hora de tomar una decisión de compra.
Pero vayamos por partes. En Note 4 observamos de nuevo la propuesta de gran pantalla, con una parada respecto a la evolución en tamaño. Cada Note anterior habías supuesto un aumento de la misma y es en 5.7 donde por primera vez Samsung repite. Este año tenemos un muy ligero aumento del alto, del grosor y del peso, con una anchura más reducida, algo debido probablemente al cambio de material para el marco. Como en otras ocasiones la relación tamaño/pantalla aprovechable es notable en el Note 4, pero no llega a ser la mejor del mercado porque ahí LG y su paso de los botones a la trasera del terminal sigue dominando.
Estéticamente podemos considerar al Note 4 como un Note influido por el Galaxy Alpha. Encontramos por tanto el marco metálico que tanto se le ha reclamado a Samsung, dando una impresión tanto estética como en mano excelente. Atendiendo al frontal no parece haber renovación respecto a la línea de diseño de los últimos años - botón físico incluido - pero en el marco el salto es muy significativo: un marco de aleación de acero que se hace notar - para bien - al tacto y unos botones de encendido y volumen más estilizados, con una mejoría reseñable respecto a anteriores propuestas de los coreanos.
La mejora en el acabado del Galaxy Note 4 contentará tanto a los que le pedían más como a los que no le daban demasiada importancia a este apartado
En la trasera se sigue apostando por el plástico emulando la piel, con un nivel de granularidad menor esta vez, pero con, de nuevo, un tacto y unas sensaciones fantásticas. Esta solución del Note 4 sigue sumando un "feeling" muy agradable con muy buen agarre que favorece que el dispositivo no se deslice fácilmente. Esta vez no hay simulación de costuras que evocaban también visualmente al cuero, lo que cierra un diseño que busca más la sofisticación que el anclaje en el bloc de notas.
Hay otros elementos destacables en esta edición. Uno es que la "marcha atrás" hacia USB 2.0 ha provocado que la parte inferior gane en estética frente al más grande USB 3.0; otro es que en la zona del jack para auriculares, en la parte superior, el Note 4 viene con una protuberancia más pronunciada que rompe la simetría; finalmente hay unas muy pequeñas bandas de plástico tanto arriba como abajo en las terminaciones del marco para el buen funcionamiento de la antena que son la única excepción al aluminio.
Subrayo lo que decía al principio, creo que Samsung ha conciliado muy bien lo que exigían sus detractores con una apuesta decidida por materiales más premium donde más los necesitaba - el marco - y un mantener elementos propios como la trasera desmontable que permite abrir el teléfono e integrar dentro la microSIM y la microSD (de esta forma gana estéticamente, nada rompe el aluminio por esas aperturas en el marco) pero también que la batería pueda ser intercambiable y llevar dos nos extienda la autonomía del teléfono.
El plástico en la trasera es un compromiso al que Samsung le ha dado más valor que nadie en el Note 4, aunque sorprende la ausencia de protección contra el agua
Algo que quizás no haga falta subrayar - apenas para quien nunca haya probado un teléfono de esta familia - es que el Note 4 sigue siendo muy grande. Ciertamente la consideración de qué es "normal" en un smartphone de gama alta ha variado con el tiempo - en gran parte por culpa de Samsung - pero aún con esa evolución, el Note 4 se sitúa en el lado de los terminales que te dan mucho con su gran pantalla pero exigen el sacrificio de ser poco manejables con una mano (aunque tiene un modo para ello) y necesitar un espacio amplio para ser llevados.
iPhone 6 Plus | Nokia Lumia 1520 | Samsung Galaxy Note 4 | Huawei Ascend Mate 7 | |
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Pantalla | 5,5 IPS | 6 IPS | 5,7 SuperAMOLED | 6 IPS |
Resolución | 1080p | 1080p | 1440p | 1080p |
Densidad (ppp) | 401 | 368 | 517 | 368 |
Peso (gr) | 172 | 209 | 176 | 185 |
Grosor (mm) | 7.1 | 8.7 | 8.5 | 7.9 |
Altura (mm) | 158.1 | 162.8 | 153.5 | 157 |
Anchura (mm) | 77.8 | 85.4 | 78.6 | 81 |
De hecho es en el grosor donde podríamos señalar un punto del diseño del Note 4 en el que ser más severos. Sin haber añadido resistencia al agua, son el disponer de más espacio para la batería y el cambio de material para el marco los motivos para haber crecido en esta dimensión.
En todo caso estamos ante un gran diseño, una apuesta por una mejorar estética notable que además ofrece soluciones y ventajas prácticas como el intercambio de batería o la no ruptura del marco para integrar microSD y la tarjeta microSIM.
Esa pantalla
Si hay un atributo por el que se deba medir un teléfono del tamaño del Galaxy Note 4 es la pantalla. Para tener 5.7 pulgadas disfrutables no sólo en la multimedia sino también como una vía de productividad - más información en pantalla cada vez, menos scroll - uno acepta el sacrificio de tener un dispositivo grande y que pone dificultades a ser manejado con una mano. En el caso que nos toca analizar hoy la respuesta a este dilema es fácil: la pantalla del Note 4 merece todos los sacrificios que haya que hacer.
Vayamos por partes. Para el Note 4, Samsung trae su última evolución de la tecnología Super AMOLED, que ya en el S5 y el tablet Galaxy Tab S nos pareció fantástica, y la lleva a una resolución de 1440p (2560x1440) que con el tamaño de 5.7 pulgadas nos deja una densidad 515 ppi.
El Note 4 es seguramente el único terminal del mercado que realmente justifica sacrificar comodidad por tener "su" pantalla
Esta es una de las decisiones de producto que la mayoría de fabricantes han tenido que hacer este año. Algunos, con LG y su G3 a la cabeza han apostado por subir a esta QHD, mientras que la mayoría (HTC, Apple, Sony haciendo gala de ello) no lo ha hecho. El tema tiene su polémica porque queda la duda del valor real de aumentar la resolución (véase "Pantalla de móvil y resolución: ¿tiene sentido 2K en pantallas de cinco pulgadas?") y además se penaliza una exigencia generalizada, que no es otra que la de la escasa autonomía.
En el caso del Note 4 tenemos una experiencia excelente con la pantalla. El contraste que ofrece es demoledor y si todavía queda por ahí algún escéptico respecto a AMOLED y su luminosidad en algunas circunstancias (por ejemplo con mucha luz sobre la pantalla, exteriores con sol), pasar un par de horas con el último phablet de Samsung las vas a disipar. Fidelidad de colores, ángulos de visión, calidad en exteriores a pleno sol (fundamental para quienes usamos el teléfono como navegador en el coche), en todos los exámenes el Note 4 sale con una nota de sobresaliente.
Si hay que poner alguna objeción a la experiencia con la pantalla lo haría con el modo novedoso, la "pantalla adaptable" que configura en función del uso que estemos haciendo (difiere si estamos leyendo de si estamos viendo fotos), funciona sólo con algunas aplicaciones y, para mi gusto, tiende a saturar un poco de más, aunque a mucha gente le gusta ese efecto. Al final me he quedado con el básico que se ajusta mucho más a lo que busco en un dispositivo con el que paso muchas horas.
¿Se han pasado de resolución? Aquí la respuesta es "depende de a que autonomía hayan llegado". En todo caso, la pantalla del Note es tan, tan buena que resulta difícil sacarle algún defecto. Además no olvidaría que esta resolución puede tener un papel destacado en el que está llamado a ser el complemento perfecto para el Note 4, el Samsung VR.
Señas de identidad: el S-Pen en el Note 4
Con el lápiz integrado, tanto en el hardware con la oquedad para llevarlo siempre encima como en la capa software, Samsung mantiene una seña de identidad en la gama Note que nadie ha seguido con fuerza. Hay quienes plantean que el motivo no es otro que el escaso uso, que hay un nicho de usuarios para el que es muy importante, pero el gran público no toca el lápiz más allá de jugar con él los primeros días.
Sea como fuere, el S-Pen viene mejorado en esta edición, ha subido en precisión y ha mantenido la que es de largo la mejor experiencia de dibujo y escritura a mano en un teléfono móvil. Incluye, por supuesto, el escribir con parte de la mano apoyada en la pantalla y que esto no interfiera en ningún caso en lo que estamos haciendo con el lápiz.
En el apartado software hay varias mejoras. Alguna simplificación - el menú Air Command para el S-Pen que aparece al sacarlo o al acercarlo y pulsar el botón del lápiz se queda en cuatro opciones - y alguna mejora notable como es la rapidez en el reconocimiento de la escritura y que lo hace mejor con letras más pequeñas. En todo caso este último punto es algo que suele costar mucho usar con frecuencia por aquello de lograr una tasa de reconocimiento acertada suficiente como para que merezca apostar por ella.
A quien haya usado Note 3 no hará falta recordarle los modos de Air Command, pero para nuevos en la gama ahí va una síntesis. Nota de acción sirve, como su nombre indica, para tomar notas rápidas en cualquier momento. Mantiene integración con Evernote - echo en falta que lo añadan para One Note - y tiene un modo mejorado para trabajar con S Pen y el dedo a la vez. Recordar que permite no sólo anotar sino ejecutar algo asignado a un patrón, por ejemplo escribir rápido un número de teléfono o un correo electrónico y que se desencadene una llamada o la escritura de email.
El valor del S-Pen para gestionar el teléfono o productividad depende de cada usuario, pero a a hora de dibujar, ahí no tenemos dudas de que es una opción magnífica
Selección inteligente y Clip de imagen se parecen bastante, el primero permite seleccionar, guardar y detectar contenidos que estén en la pantalla y almacenarlos, el segundo se centra en captura de la selección que hagamos de lo que hay en la pantalla. ¿Útil? En mi caso no demasiado, pero con la tendencia cada vez mayor a compartir capturas en redes sociales (yo prefiero con mucho compartir el enlace fuente y no sólo una imagen) es posible que sean apreciados. Algo más de enjundia tiene el último modo, "escritura en pantalla" que es una captura a la que podemos hacer una edición mínima y añadir comentarios escritos, práctico para pasar mapas, comentar algo rápido de un diseño....
Por último, el S Pen sigue siendo una gozada para dibujar. Es uno de los pocos aspectos en los que quizás se eche en falta algo más de tamaño de pantalla, pero la respuesta del lápiz es magnífica.
Software: Touchwiz sobre Android 4.4
La gran mejora de los últimos años con Touchwiz - la capa de personalización de Samsung sobre Android - es que se ha aligerado y simplificado mucho. Más allá de la discusión estética - mi impresión es que tienen una papeleta frente a lo bien que pinta Android L cuando toque actualizar - hay una decisión acertada de los coreanos: menos funcionalidades "espectaculares" que luego no se utilizan, menos cantidad que crea confusión y más centrarse en pequeños toques de usabilidad y personalización con sentido.
En Note 4 sigue brillando la integración en notificaciones de opciones de configuración más algunos accesos rápidos, aprovechando que la pantalla es generosa y hay sitio para bastantes. También se mantiene la barra lateral de acceso a aplicaciones al mantener pulsada la tecla de atrás varios segundos, bastante útil para un acceso rápido a las más habituales.
En donde sí vemos más cambios es en el modo multi ventana. ¿Es útil en una pantalla de 5.7 pulgadas? Desde luego no tanto como en un tablet más grande, pero hay casos de uso en los que tiene encaje: por ejemplo estar viendo un vídeo y tomando notas con el lápiz a la vez. Además ahora tenemos la opción de coger una aplicación y convertirla en una ventana del tamaño que queramos, algo que nos puede valer para optimizar el uso con una mano si así lo deseamos. Sólo hay que arrastrar desde la parte superior izquierda (a veces me ha sucedido sin querer al intentar ver las notificaciones) y podremos ajustar a nuestro gusto a una o varias aplicaciones.
Esta forma de trabajar con "ventanas pop-up" me ha resultado más versátil y flexible que el clásico modo multiventana del Note 4 (que se mantiene): uno puede escoger cuantas quiera, organizarlas a nuestro gusto y ampliar, minimizar o cambiar de tamaño en cualquier momento. La mayor limitación sigue siendo que la aplicación debe estar preparada para ello, por lo que nos encontramos con un campo muy limitado.
Por supuesto tenemos el viejo conocido lector de noticias que Samsung integra con la tecnología de Flipboard. Se accede desde la pantalla a la izquierda de la principal del escritorio y supone un atajo para acceder al lector de noticias sin exigir mucho por parte del usuario. Los que usamos Flipboard podemos dar nuestro nombre de usuario y nos ofrecerá un enlace a la experiencia la completa del servicio a través de la aplicación original.
A esta integración se une que ahora Note trae algunas aplicaciones extra preinstaladas, como Whatsapp y el Messenger de Facebook, además de todas las de Google y las propias de Samsung. El matiz es que cada vez son más y no se pueden desinstalar, es posible ignorarlas, por supuesto, pero hay casos como el de Messenger de Facebook en que uno a propósito había decidido evitar y ahora lo tienen ahí de forma ineludible.
Samsung sigue manteniendo los "gifts" a través de su tienda de aplicaciones: un año de Orbyt con acceso a dos periódicos, otro de Business Week, una selección de libros mensuales gratis en Kindle y seis meses del Wall Street Journal o Deezer entre otros. Estando hasta cierto punto enfocado a un público profesional, la selección se ajusta bastante a ese segmento y merece la pena ser tenida en cuenta a la hora de pensar en el precio del dispositivo. El único reproche que podemos hacer aquí a Samsung es que en otros países dan The Economist, pero para quien acceda desde España o Latinoamérica, no.
Siguen manteniendo la posibilidad de activar el modo para "uso con una sola mano", que reduce la superficie útil de forma que es fácil llegar a cualquier esquina sin tener que usar ambas. A esta optimización también puede ayudar el menú lateral que se activa con la pulsación larga del botón de atrás. En ambos casos mi sensación es que pueden ser un paliativo momentáneo: meterte en Note es asumir que toca sí o sí renunciar a capacidad de manejar el dispositivo.
En la personalización de Samsung resulta llamativo como han cambiado estéticamente la acción de cambio de aplicación / multitarea, en la que además añaden un icono a cada una para abrir en modo ventana junto a otra aplicación. De nuevo, por desgracia, sólo aplica a aplicaciones adaptadas a este funcionamiento.
En estos días en que aparece Google Fit merece la pena destacar que Samsung lleva ya tiempo con S Health, que además del podómetro integra la medición de pulsaciones y, esto es novedoso, la medición de la radiación solar.
Potencia sobrada, autonomía...
Aunque Samsung lo posiciona como un dispositivo con dos días de autonomía, en nuestras pruebas ha pasado el día holgado pero no va mucho más allá con un uso intenso.
Samsung parece contenta con pasar de un día de uso en su Note 4 y no ha temido incluir más resolución en su pantalla antes que tener la oportunidad de mejorar autonomía
Es cierto que a partir de tener un día de autonomía el diferencial de experiencia ya no es tan grande, pero se nota la decisión de la subida de resolución de pantalla, y este año equipos como z3 nos han dado una mejor experiencia-
Aquí nos queda la pregunta de qué hubiese pasado de haberse plantado en una pantalla fullHD, Samsung ha hecho su elección, apostando quizás a que una vez alcanzado el día de autonomía para la mayoría de usuarios la valoración no cambia mucho puesto que al llegar a casa lo van a cargar sí o sí.
En todo caso, añaden el modo "Ultra power Saving" que lleva la pantalla a su mínima expresión y apenas permite un puñado de aplicaciones que podemos configurar. Alarga la autonomía hasta días, pero al precio de perder casi todas las capacidades.
Por otro lado tenemos una sorpresa grata con la carga del dispositivo. Ofrece una excelente velocidad de carga con muy buen trabajo de Qualcomm que logra que no se eche de menos a USB 3.0. Con su propio cargador tenemos una carga total en alrededor de 90 minutos, pero destaca especialmente en que en los primeros 30 roza el 50% de la batería recargada.
La carga de la batería en el Note 4 es excelente: de 0 a 50% en solo 30 minutos y completa en una hora y media
¿Qué decir de la potencia? Es una "bestia parda" y los benchmark lo acreditan. Si desconfiamos de ellos, podemos echar un vistazo a la experiencia con el Note 4 en términos de fluidez y de capacidad de mover juegos muy exigentes para ver hasta donde llega un tope de gama de 2014: muy muy lejos.
Cámara
Con la cámara del Note 4 Samsung nos ha sorprendido: en lugar de seguir con la opción de montar un sensor propio como hizo - con un buen resultado - con el Galaxy S5, ha vuelto a optar por utilizar un Sony en la cámara trasera. Quizás el motivo haya sido la posibilidad de adquirir con él un estabilizador óptico que poco a poco se va haciendo la norma en la gama alta.
En cuanto a especificaciones nos vamos a 16 megapíxeles con autofoco por detección de fase y la ya mencionada estabilización óptica integrada en el hardware.
El comportamiento ha resultado ha sido realmente bueno en condiciones favorables de luz, aunque sufre de más con el modo automático y la fotografía de elementos en movimiento (para ellas es mucho mejor usar el modo "Deportes"); el estabilizador óptico ayuda pero no salva del todo a esta cámara en condiciones de baja luz donde de nuevo sufre algo más que la competencia de gama alta.
Donde sí brilla es en la velocidad de enfoque y disparo, además de que Samsung sigue teniendo un buen software para uso de la cámara, en el que ha integrado una especie de "tienda de modos" en la que podemos descargar - de momento gratis - extras a los que vienen por defecto. El modo HDR que podemos activar con previsualización está muy bien resuelto, no así tanto el de enfoque selectivo donde seguimos observando los mismos problemas que con el resto de fabricantes que lo han adoptado.
La parte software se redondea con la posibilidad de utilizar las teclas de volumen como disparador de la cámara. A falta de botón dedicado, es bastante recomendable para usar un móvil de este tamaño en fotografía. Además en la pantalla de bloqueo tendremos la opción de abrir directamente la cámara, siendo una activación relativamente rápida.
Incluye por supuesto grabación vídeo 4k y de vídeos en cámara lenta, donde sacrificando calidad se pueden obtener resultados curiosos - apuesto a que será la próxima moda - y aunque permite seleccionar la velocidad tiene un interfaz menos potente que el de Sony y el z3 que ofrece la posibilidad de seleccionar a posteriori con qué parte nos quedamos.
Os dejamos un ejemplo que además está tomado en un contexto complicado de mucho contraste
La cámara es notable alto, no está en la liga de los primeros (Lumia 1020, iPhone 6 Plus, Sony Z3, e incluso parece que S5 está un algo mejor para cierto tipo de fotos), pero la experiencia global es muy buena y superior a la gran mayoría de dispositivos en el mercado. No es un teléfono para comprarse por la cámara como principal variable, pero sí que no defraudará cuando lo tengamos.
La opinión y nota de Xataka
A estas alturas del análisis debe estar claro que el Note 4 nos ha gustado mucho. Una pantalla excepcional, un diseño a un gran nivel, la muy buena experiencia con el lápiz y potencia de sobra hacen del último Galaxy del año el mejor producto de Samsung de largo y un firme candidato a mejor teléfono.
Como ya es habitual, Samsung tiene en el Note 4 su mejor smartphone hasta la fecha
Como siempre con esta gama toca advertir del tamaño. El Note 4 no es para todo el mundo y que ahora sea un poco más grueso no ayuda a cambiarlo; este último punto y una cámara que está un peldaño por debajo de los mejores de la categoría son los dos puntos en que está más claro el campo de mejora.
En precio es cierto que empieza muy alto - el oficial es 749 euros - aunque al menos esta vez empiezan en 32 GB de memoria y no en los 16 como venía siendo habitual en el sector. Es por tanto una decisión de compra difícil, pero a la vez creemos que quien elija Note 4 es difícil que se vaya a sentir defraudado.
9
A favor
- La pantalla, esa pantalla
- Mejor experiencia escribiendo en un móvil de largo
- Paso dado en diseño
- Potencia sobrada
En contra
- En precio empieza muy arriba
- Sigue siendo grande para muchos, de hecho gana peso y grosor
El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas
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