Samsung Galaxy S24+, análisis: más teléfono de ciencia ficción que nunca

• Con la excelente base del modelo del año pasado, el Samsung Galaxy S24+ añade lo justo para ser todavía mejor

• Si alguien elige el modelo Ultra por encima del S24+ será una decisión casi exclusivamente personal

La estrategia de Samsung con su gama alta es muy ambiciosa desde que triplica la apuesta con los modelos clásico, Plus y Ultra. Con una diferencia de precio importante incluso para la gama en la que nos movemos, cada generación el Samsung Galaxy Plus tiene por delante demostrar que merece la pena frente a su hermanísimo, el Samsung Galaxy 24 Ultra.

Si el año pasado la jugada con el Samsung Galaxy S23+ les salió muy bien, este año, el Samsung Galaxy S24+ repite estrategia y ambición con una propuesta básicamente continuista pero cada vez más cercana al modelo Ultra con el añadido del regreso de los Exynos de la marca y la promesa de una pequeña revolución de la mano de la Galaxy IA.

Ficha técnica del Samsung Galaxy S24+

Diseño compacto y exquisito

Poco a poco Samsung avanza hacia un diseño de sus modelos de gama alta que sea reconocible y apreciado por sí mismo. Si hace unas generaciones fue la curvatura y trasera de sus equipos la que marcaba la línea a seguir, en los últimos años la búsqueda de un diseño compacto, cómodo en mano y buenos acabados ha marcado el camino de la compañía. Sin renunciar a símbolos como la configuración de la cámara trasera.

El nuevo Samsung Galaxy S24+ es completamente continuista respecto al modelo de la generación anterior, destacando el uso del panel plano, algo que puede chocar a quienes estén varias generaciones sin acercarse a la propuesta del gigante asiático en smartphones de gama alta.

Este año estamos de nuevo ante un smartphone de gran pantalla pero un diseño muy compacto, elegante y que da mucho gusto tener entre manos. Su grosor es muy reducido, de solo 7.7 mm, y el peso, de 196 gramos, no se nota nada cuando lo usamos.

El terminal admite un uso intensivo sin cansar en absoluto, ofrece un agarre seguro incluso en manos pequeñas y la parte trasera de cristal no desliza apenas y no me ha parecido especialmente crítico con suciedad y huellas. Todo dependerá del TOC que te genere este asunto.

Visualmente el Samsung Galaxy S24+ es atractivo en su justa medida, con prácticamente nula presencia de marcos, reforzando así la sensación de inmersión en la pantalla que tanto gusta en un smartphone de gama alta. Los laterales de aluminio en el mismo tono que el resto del terminal, se integran a la perfección tanto visualmente como en el tacto.

Justo en los marcos encontramos una de las diferencias con el modelo Ultra, donde los mismos son de titanio y la trasera tiene cristal Gorilla Armor en vez del Victus 2 del Galaxy S24+. Sí que comparten ambos gama alta el perfil de protección IP68.

El resto de elementos físicos y asociados al diseño del Galaxy S24+ son también excelentes. Los controles físicos tienen un tacto, recorrido y activación ideal, están bien situados y las cámaras traseras no sobresalen apenas del diseño y ni molestan al tacto ni para el uso del dispositivo sobre una mesa plana.

Como puertos de conexión solo tenemos el USB-C de carga, junto al que encontramos la bandeja para la tarjeta SIM doble, de extracción clásica.

Un seguro de vida: la pantalla de un Samsung Galaxy S

Como ocurre con otros fabricantes, en la gama más alta de los Galaxy S, cada terminal se distingue ya por muy pocos elementos. Un ejemplo es la pantalla del Samsung Galaxy S24+ y la del modelo Ultra. Solo 0.1 pulgadas separa una de otra (aunque la sensación de diferencia es mayor por las esquinas curvadas del Galaxy S24+), con el resto de elementos de su ficha técnica idénticos.

El Samsung Galaxy S24+ puede presumir de una espléndida pantalla de 6.7 pulgadas con resolución de 3120x1440 píxeles y tasa de refresco adaptativa de 120 Hz. El panel es por supuesto un Dynamic AMOLED 2X con un fantástico nivel de brillo máximo de 2600 nits, cifra que supera la ya de por sí alta cifra del modelo del año pasado (1750 nits).

El panel dispone de frecuencia de refresco adaptativa de entre 60 y 120 Hz, pudiendo fijarla a 60 Hz o dejarla en modo dinámico. El resultado es una fluidez digna de un gama alta, ayudado siempre por el buen rendimiento del procesador, como veremos más adelante.

También estamos muy contentos con la resolución del panel, igualando a la del modelo Ultra, lo que supone un acercamiento más entre estos modelos y un salto cualitativo a nivel de nitidez para completar una pantalla redonda, pues ofrece una buena calibración y un fabuloso brillo máximo que hace que la visualización de la pantalla en cualquier entorno sea adecuada.

Es realmente asombroso cómo de cómodo es usar este terminal incluso en los días más soleados del sur.

Los ajustes y control sobre la pantalla que permite Samsung son ya conocidos. Tenemos por ejemplo las opciones de optar por una calibración Natural o Intensa, así como el ajuste del balance de blancos pero solo en el segundo modo, que es el que viene por defecto.

También la resolución del panel podemos escogerla según nuestras necesidades y el impacto que queramos en la batería del equipo. Pero en mi opinión, salvo urgencias, no soy partidario de reducir prestaciones por las que hemos pagado un buen precio. Hay que sacarles el máximo partido siempre. Y con la resolución no iba a ser menos, pues la nitidez que se consigue casa muy bien con el resto de especificaciones del panel del Samsung Galaxy S24+.

El sonido el Samsung Galaxy S24+ acompaña perfectamente la experiencia con la pantalla. Los dos altavoces nos dejan un sonido muy potente sin riesgo de saturación molesta, con muy buen equilibrio entre frecuencias y con cierto empuje de los graves que se agradece mucho en este tipo de dispositivos.

El apartado sonoro tiene el apoyo de Dolby Atmos si así lo decidimos en las opciones, donde además podemos configurar diferentes tipos de ecualizaciones.

El regreso de los procesadores Exynos está aquí

Una peculiaridad de los nuevos Samsung Galaxy S24+ es el regreso de los procesadores propios de Samsung a su configuración. Y con ello queda reavivada una de las guerras clásicas de los últimos años en la industria de la electrónica de consumo.

El Samsung Galaxy S24+ llega al mercado español con el Exynos 2400 en sus entrañas. Se trata de un SoC de 4 nm con CPU de diez núcleos y una GPU Xclipse 940 basada en la arquitectura RDNA3 de AMD.

El nuevo SoC de Samsung viene acompañado en el mercado español de 12 GB de memoria RAM como única opción. De nuevo otra mejora respecto al modelo del año pasado y que nos da más tranquilidad de cara a una larga vida útil del equipo.

Con esta ficha técnica, en el día a día, la fluidez del sistema es total y la experiencia resulta plenamente satisfactoria en todos los apartados de uso del nuevo smartphone de referencia de Samsung.

Con este punto de partida sobre el papel, pasamos rápidamente a realizar nuestra habitual batería de benchmarks para situar donde merece el rendimiento del nuevo procesador de Samsung, con un punto de partida: en Antutu, este Exynos 2400 rozó una puntuación de 1820000 puntos y en WildLife Extreme alcanzó los 3800 puntos.

Como vemos en la tabla, el Snapdragon 8 Gen 3 queda por encima de este nuevo Exynos a falta de que comprobemos cómo madura en futuras actualizaciones.

Esta potencia bruta tan grande tiene un pero: la estabilidad de dicho rendimiento. En todas las pruebas a las que hemos sometido al Samsung Galaxy S24+ relacionadas con la estabilidad, la misma se confirma que baja a un ritmo mayor que el de sus rivales.

La prueba con Wild Life Extreme (su test de estrés) nos marcó una estabilidad muy poco por encima del 60% mientras que la que usamos de referencia para medir el rendimiento sostenido nos marcó una pérdida de rendimiento del 25%.

Como opciones de almacenamiento para el Samsung Galaxy S24+ en España podemos escoger entre 256 y 512 GB. El modelo Ultra es el único que permite optar por una capacidad interna de 1 TB.

Una mención especial merece el tema del calentamiento del equipo cuando le exigimos. Durante el uso de benchmarks, la trasera del Samsung Galaxy S24+ sufre un calentamiento notable y apreciable al tacto, por mucho que Samsung haya reforzado la refrigeración con una cámara de vapor más grande que en la generación anterior y material término de tipo líquido.

También en el día a día con el terminal notamos cierto calentamiento de la parte trasera del equipo, pero no es nada alarmante. Pasa cuando se produce una descarga sostenida de datos o con el uso de la cámara especialmente.

Biometría

El Samsung Galaxy S24+ no deja de lado ninguna de las opciones clásicas de identificación biométrica.

En primer lugar tenemos el sensor de huella dactilar situado sobre la pantalla y con un funcionamiento muy rápido y además cómodo. Me ha gustado mucho la altura a la que se encuentra.

La segunda opción, aunque podemos tener ambas activadas a la vez o solo una de ellas, es la del reconocimiento facial. En general nos ha ofrecido un funcionamiento correcto, siendo casi instantáneo el reconocimiento con buena luz y algo más perezoso conforme la misma escasea. Punto todavía mejorable para un gama alta como éste.

La IA llega para quedarse

Siendo los Galaxy S24+ una familia que en general se presenta como continuista respecto a la generación anterior, hay pese a todo mucha expectación con los nuevos terminales por una motivo común: la importancia que la IA ha tomado en el funcionamiento general del equipo. Ya no hablamos de alguna opción aislada y sin importancia. La apuesta de Samsung parece seria.

El Samsung Galaxy S24+ estrena OneUI 6.1, una de las actualizaciones más importantes de la capa del fabricante asiático aunque no lo parezca a simple vista porque visualmente no encontramos grandes novedades aunque sí resultan interesante de manera global.

Una de las mejoras que más nos han gustado han sido los widgets en la pantalla de bloqueo, algo que a algunos usuarios nos es de gran valor en el día a día con nuestro smartphone.

Las otras novedades de OneUI 6.1 no relacionadas con la inteligencia artificial resultan eminentemente prácticas. Tienen que ver con la manera en que compartimos contenido, con QuickShare ya instaurado como el modo transversal para dispositivos con el sistema operativo de Google. También en funciones para que sea más sencillo localizar dispositivos perdidos y por supuesto, todo el ecosistema (que es muy grande) de Samsung perfectamente integrado. Tampoco debemos olvidar todas las mejoras en seguridad que llegan con Android 14.

En estos días usando el Samsung Galaxy S24+ nos hemos centrado mucho en comprobar si las promesas de la Galaxy IA tenían realmente valor en el día a día o son solo trucos para llamar la atención.

De entrada hay que decir que, como en muchas cosas, el valor de un servicio o ayuda dependerá del uso que hagas de ella y lo que aporte a tu vida. Pero al menos tenemos la certeza de que lo que promete Samsung sí que funciona.

Por ahora, buena parte de las mejoras que promete la IA en los Galaxy S24+ están centrados en dos campos: la fotografía y la traducción en tiempo real. De la primera hablaremos más adelante.

El grueso de opciones que proporciona la IA de Samsung al nuevo teléfono Galaxy S24+ trata de sacar partido de mucho de lo que llevamos meses viendo y usando en servicios que hacen uso de ChatGPT, entre otros. Nos referimos al manejo del lenguaje, traducciones y transcripciones. Todo ayudas para facilitarnos el trabajo.

Samsung traslada esta idea a los teléfonos tanto para conversaciones de voz como de texto, así como en la toma de notas o redacción de las mismas.

Varias de las opciones asociadas a la IA, que tiene su propio apartado en las opciones de configuración del teléfono, nos han convencido al resultarnos útiles en el día a día y tener ya un desarrollo bastante maduro.

Una de las más mediáticas, la traducción simultánea, funciona de una forma bastante fiable en las llamadas, aunque no es perfecta todavía. Probamos todos los modos, y en general, la traducción era correcta y útil.

El modo que más nos convenció fue el que obvia nuestra voz y la del receptor y solo se escucha la traducción. Eso sí, no es instantánea, por lo que hay que acostumbrarse (y avisar de ello) al interlocutor. Y no se produce con nuestra voz sino con la de la IA, pudiendo escoger entre varias, con un buen resultado aunque es obvio que se trata de una IA.

Para usarlo solo hay que indicarle el sentido de la traducción que queremos y el sistema se encarga de todo. Si por ejemplo nosotros hablamos en español y la otra persona en inglés, la conversación sería así: nosotros hablamos en español y el interlocutor escucha la traducción a inglés directamente. Cuando él contesta en inglés, nosotros solo escuchamos a la IA hablarnos en español.

También funciona muy bien esa traducción instantánea en chats y mensajes de aplicaciones, por ejemplo con Whatsapp o Instagram. Dicha traducción, si nos descargamos los paquetes de idiomas, se realizan en el propio dispositivo.

Además de la traducción simultánea, la IA nos ha resultado útil para el tratamiento de notas y texto. Podemos pedirle un resumen, una traducción o lo más útil: una organización y maquetación del texto. En este caso, como vemos en el ejemplo, el resultado es más que satisfactorio.

Por último pero ni mucho menos poco importante, hay que mencionar la gran promesa de Samsung en forma de actualizaciones del sistema operativo, elemento que le da o quita valor a un terminal de una forma cada vez más importante.

Para sus nuevos Galaxy nos ofrecen hasta siete generaciones de actualizaciones de sistema operativo y siete años de actualizaciones de seguridad. Al ritmo de la tecnología actual y el perfil de usuario de la gama alta, incluso parecen muchos años.

La gama alta de Samsung es sinónimo de una gran batería

Una de las “garantías” de escoger un Galaxy S de Samsung es que sabemos que la batería es muy complicado que nos defraude. Con este nuevo Samsung Galaxy S24+ se confirma la regla.

Determinar cuál es la autonomía exacta de un terminal que admite tantos escenarios de uso es sumamente complejo. Las pruebas a las que hemos sometido esta semana al Samsung Galaxy S24+ corroboran esta afirmación al habernos ofrecido cifras muy diferentes según el enfoque de uso que le dábamos.

Con el Samsung Galaxy S24+ hemos tenido días de más de 10 horas de pantalla abusando especialmente de pruebas de rendimiento mientras que otras jornadas nos hemos quedado por debajo de las cuatro horas. De media y basándonos en un uso más mixto y polivalente del terminal, podemos hablar de entre 5 y 6 horas de pantalla al día, manteniendo pues los valores de a generación anterior.

Otro dato para que valores su autonomía: en la prueba de PCMark 3.0, este Samsung Galaxy S24+ ofreció justo 13 horas y 59 minutos de vida útil.

La batería tiene una capacidad de 4900 mAh, con carga rápida de 45W así como carga inalámbrica y reversible. Más completo imposible, aunque hay que recordar que el terminal viene sin cargador de serie incluido.

La carga del equipo es muy rápida pese a todo. En nuestras pruebas, desde un 10%, superamos el 50% de batería en apenas 23 minutos mientras que la carga completa se alcanzó en una hora.

Cámara: una estupenda opción para todo el público

El Samsung Galaxy S24+ vuelve a estar un año más eclipsado a nivel fotográfico por la propuesta tan abrumadora del modelo Ultra. Pero eso no debe restarle valor pues probablemente ofrezca mucho más de lo que el público en general va a querer obtener incluso en un terminal de gama alta.

Su cámara principal vuelve a ser poderosa, con un sensor principal de 50 MP, f1.8, estabilización óptica y tamaño de sensor de 1/1.56". Le acompaña un gran angular de 13 mm con sensor de 12 MP y 1/2.55", que ha resultado ser el eslabón más débil. Pero un divertidísimo teleobjetivo 3X, con sensor de 10 MP y tamaño 1/3.94" tiene el poder de hacerte olvidar todo lo demás.

Como interfaz principal encontramos la clásica propuesta de la firma coreana. Ofrece una experiencia muy veloz en la ejecución y con muchas opciones y modos de disparo al alcance la mano.

Arrancamos la prueba fotográfica del Samsung Galaxy S24+ con la cámara principal. Por defecto dispararemos a 12 MP aunque siempre nos queda la opción de obtener algo más de detalle y posibilidad de recorte sin pérdida de calidad si optamos por usar el sensor de 50 MP de manera nativa.

Dicha opción está plenamente accesible en la pantalla principal de la cámara y aunque el disparo no es tan rápido como en el modo de 12 MP, apenas es perceptible el retraso, haciéndolo así un modo de disparo que gana posibilidades, aunque como hemos indicado, no hay excesiva ganancia de detalle fino respecto al modo de 12 MP. En todo caso, la pérdida de nitidez en los bordes es muy evidente en ambos modos de disparo.

El disparo a 12 MP con la cámara principal es efectivo como la mejor de las cámaras de apuntar y disparar. Tenemos la certeza de que la imagen que obtendremos se verá genial en la pantalla del smartphone, con cierta tendencia la calidez y más saturación que cuando la observamos luego en una pantalla “de sobremesa”.

En el detalle fino es donde podemos detenernos para profundizar en el disparo con la cámara principal. Y habría que hacerlo desde el punto de vista de quien busca algo más en la fotografía con el teléfono móvil. Porque en la mayoría de otros indicadores, los resultados son de sobresaliente para el mercado de consumo, con un correcto rango dinámico, nitidez y los errores que por ahora son inevitables con este sensor como los defectos en los bordes o algún HDR algo descontrolado.

Por la noche, el sensor principal es capaz de captura bastante luz, a veces incluso de manera algo artificial, y el resto de parámetros los mantiene bajo control, especialmente las luces altas y concentradas. Lógicamente hay falta de nitidez y aspectos a mejorar pero en un rango aceptable. Algunos de ellos, como la definición de los bordes, puede solventarlos en ocasiones el modo Noche.

Dejando de lado la cámara principal, tanto el gran angular como el zoom 3X están presentes en este Samsung Galaxy S24+ para ofrecernos posibilidades creativas y mucha diversión. Al menos por la parte que toca del 3X, que da juego como pocos y con resultados muy aprovechables especialmente con buena iluminación. De noche ya se aprecian defectos como errores en el balance de blancos.

El resto de opciones de zoom, todas digitales, nos sirven para una emergencia, con algunos resultados muy decentes a nivel de pantalla de smartphone para el 10X.

El gran angular ya manifiesta más deficiencias de nitidez, muy evidentes en cuanto te acercas un poco. Pero en otros aspectos como la reproducción de color, apenas hay diferencia con la cámara principal, algo que ha costado resolver a algunos fabricantes.

Respecto a los modos especiales, hay que detenerse en el Retrato, donde Samsung vuelve a demostrar que no hay barba rebelde que se le resista ni elementos que confundan a su software a la hora de detectar dónde acaba el sujeto y dónde debe empezar a aplicar el efecto de bokeh. Pero es cierto que lo hace de manera contundente y ciertos usuarios pueden preferir controlar mejor ese desenfoque y tocar a la baja el que viene de serie.

Acabamos con la grabación de vídeo, donde podemos escoger hasta una resolución 8K, aunque tiene más sentido optar por el modo 4K a 60p con unos muy buenos resultados. También hay cámara lenta y un modo de estabilización muy conseguido.

Lógicamente, quien quiera ir más allá de la fotografía social encontrará el modelo Ultra mucho más aprovechable que este Samsung Galaxy S24+, tanto para experimentar con más opciones de cámara, como por supuesto por calidad.

¿Y la IA aplicada a la fotografía? Lógicamente tiene una presencia muy importante, tanto en la toma y procesado de la fotografía, donde trabaja de manera algo más oculta, como en los trucos que nos permite realizar en la edición posterior de la imágenes. Aquí, el Samsung Galaxy S24+ recibe parte de las ayudas que llevamos un tiempo viendo en diferente software de escritorio para eliminar objetos, por ejemplo.

El funcionamiento de la IA para eliminar partes de una imagen e “imaginarse” lo que tendría que haber es sencillo y potente. Todo dependerá de la dificultad de la escena a tratar y del tiempo y cariño que le dediquemos. Pero con muy poco esfuerzo, incluso un niño logra resultados válidos en la pantalla de un smartphone hasta que ampliamos y ya podemos encontrar los lógicos fallos.

Por cierto, buen punto de Samsung al proponernos añadir una marca de agua para esas imágenes retocadas con la IA.

Samsung Galaxy S24+: la opinión y nota de Xataka

Samsung ha sabido dar en el clavo con su nuevo Galaxy S24+. Lo ha igualado en muchos apartados al modelo más completo de esta generación con la excepción de la cámara y algún detalle menor relacionado con el acabado, por lo que la diferencia se reduce y la elección de uno u otro terminal ya no depende de tantos factores como en anteriores generaciones.

Como terminal autónomo, el Samsung Galaxy S24+ es un smartphone digno de la gama alta más noble, destacando en casi todos los aspectos que son importantes y definitorios.

Estamos ante un smartphone que no olvida el diseño en pro de la comodidad en mano ni una pantalla grande, nítida y espectacular incluso al sol.

Por ultimo, sin llegar a ser el más poderoso del momento, ofrece un rendimiento acorde a su estatus así como una batería para usuarios exigentes. Y en la cámara, si lo nuestro es la fotografía social, no hay secretos para él. Pero si queremos ir a lo máximo, ahí sí que entra ya el modelo Ultra como referente.

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.