Samsung Galaxy S6 Edge+, análisis en vídeo

Samsung tiene muchas papeletas para que sus Galaxy S6 Edge, ya sea en la versión clásica o en la Plus, ocupen alguno de los puestos de honor como mejor terminal del año en smartphones de gama alta y phablet. La competencia ya sabemos que es muy dura pero este año estamos quedando gratamente sorprendidos de lo que los Galaxy S6 son capaces de ofrecernos.

El último modelo que hemos analizado a fondo ha sido el Galaxy S6 Edge+, del que os trajimos hace unos días un análisis completo. Ahora le llega el turno a su vídeo, donde poder conocerlo con todo lujo de detalles y análisis crítico.

Prestaciones tope de gama con un diseño diferente

Cuando uno se enfrente a un Samsung Galaxy cada año, es sabedor de que en el interior encontrará lo último en componentes. Este año no ha sido una excepción y de hecho podemos decir que en el interior del Galaxy S6 Edge+ están los componentes más completos a nivel de procesador, memoria RAM o memoria interna. Las tecnologías UFS 2.0 y DDR4, junto con los Exynos de 14 nm, han marcado diferencias en rendimiento general del nuevo Galaxy S6 Edge+.

En el lado contrario tenemos que hablar de la ausencia de ranura para tarjetas microSD y que la batería no sea extraible. Es el precio que Samsung le ha puesto a un paso a acabado en cristal que ya tocaba. Por el camino hemos perdido también la posibilidad de mojar el terminal.

Algo que nos ha encantado en nuestra prueba ha sido el grosor y peso que ha conseguido Samsung para un terminal de tan grande pantalla. Ahora mismo ahí tampoco tiene rival a su altura este Galaxy S6 Edge+.

Pero no será por su potencia bruta o lo último en especificaciones por lo que el Galaxy S6 Edge+ atraiga a la gente. Ese honor se lo debe a su pantalla doblemente curvada, que no es útil en realidad e incluso aporta dudas sobre la comodidad y resistencia del smartphone, pero que engancha a la vista y supone un punto diferenciador que el consumidor puede estar buscando. Por ahora Samsung no ceja en su empeño de aprovechar esta novedad que nadie más tiene.

Quizás la pega más importante que haya que ponerle al Galaxy S6 Edge+ es que, para ser un phablet, podíamos esperar más de su autonomía. Es cierto que grosor y peso se han mantenido a un nivel altísimo a costa de no ampliar mucho su capacidad de serie, pero haber tratado de llegar a un día y medio de uso hubiera redondeado el excelente terminal. A menos nos queda el consuelo de su carga rápida, que en este modelo suma también la inalámbrica.

La mejor cámara del mercado en la actualidad acompañada de una excelente pantalla

El Galaxy S6 Edge+ debe su último apellido a la llegada de más pulgadas en su pantalla. Este terminal entra en el terreno hasta ahora reservado para la gama Note y ojo porque el empuje que le está dando Samsung es muy contundente. Son pues 5,7 pulgadas para un panel QHD de tipo SuperAMOLED que se ve espectacular. Ningún problema a nivel de brillo, reproducción del color, visibilidad en exteriores (aunque todo puede mejorar) o densidad de píxeles, que está por encima de los 500 ppp, que además se une a una sensibilidad táctil de lo mejor que hemos probado nunca.

En esa pantalla es donde podemos disfrutar en primer lugar de las llamativas y detalladas fotos que tomamos con su cámara de 16 megapíxeles. Con el enfoque híbrido es veloz y preciso enfocar, aunque a veces debido a su apertura tan grande (f1.9) sea complicado afinar con el lugar preciso que queremos tener en foco. Y luego el nivel de detalle y procesamiento de la imagen está dentro de lo mejor del año sin duda alguna. También en escenas con poca luz sorprende la calidad de las imágenes gracias a la estabilización y la luminosidad, recuperando luz de donde parece que no la hay a simple vista. También destacamos la calidad del vídeo 4K que es capaz de grabar este Galaxy S6 Edge+.