Tras analizar el Samsung Galaxy Z Flip4, es el turno del nuevo Samsung Galaxy Z Fold4, el plegable más ambicioso de Samsung hasta la fecha. Un precio que se acerca peligrosamente a los 2.000 euros, un pequeño cambio de formato en su pantalla externa y una ligera renovación en hardware. ¿Será suficiente?
La fórmula es la misma que en el Galaxy Z Flip: pulir lo que ya existía, más que revolucionar un concepto por el que Samsung apuesta con firmeza. Pasa por nuestra mesa de análisis este Galaxy Z Fold4, un plegable con luces y sombras con mucho que decir.
Ficha técnica del Samsung Galaxy Z Fold4
SAMSUNG GALAXY Z FOLD4 | |
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DIMENSIONES Y PESO | Plegado: 67,1 x 155,1 x 15,8 mm |
PANTALLA EXTERNA | HD+ de 6,2 pulgadas |
PANTALLA PRINCIPAL | QXGA+ de 7,6 pulgadas |
PROCESADOR | Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1 |
MEMORIA ROM | 12 + 256 GB |
CÁMARA FRONTAL | 10 MP (pantalla exterior) |
CÁMARA PRINCIPAL | 50 MP f/2.2 |
BATERÍA | 4.400mAh |
SISTEMA OPERATIVO | One UI 4.1.1 |
CONECTIVIDAD | 5G SA/NSA |
OTROS | Sensor de huellas en el lateral |
PRECIO |
Samsung Galaxy Z Fold4 5G Smartphone Android, Teléfono Móvil Plegable de 256 GB, Phantom Negro [Versión española]+ Cargador ultrarrápido de 45W
La experiencia con el Samsung Galaxy Z Fold4
Al igual que en la review del Z Flip4, empiezo este análisis hablando de la experiencia de uso con el Z Fold4. La pantalla y el diseño son puntos claves aquí, por lo que cobra sentido aunar estos dos apartados para transmitir cómo es usar este dispositivo y cuán distinto es respecto a un terminal estándar.
El concepto es idéntico al del año pasado: un móvil especialmente alargado que, al abrirlo, nos ofrece un formato similar al de una tablet. La primera sorpresa al plegarlo y sujetarlo con una mano, es que el panel ha sufrido un cambio que llevaba pidiendo desde hace tres generaciones: ahora es menos estrecho.
Esta pantalla externa, con resolución HD+, tecnología AMOLED y 120 Hz de tasa de refresco, tiene ahora un formato 23.1:9. Sigue siendo bastante estrecho pero, pese a lo que puedan transmitir las imágenes que ilustran este artículo, puedo garantizar que la experiencia de uso es muy similar a de cualquier otro panel.
De hecho, es especialmente cómodo si lo usamos con una mano, y su único inconveniente son las dificultades que tiene para adaptar la reproducción de contenidos multimedia.
Al contar con un panel de tan anómala relación de aspecto, perdemos mucho contenido lateral. No se disfruta demasiado la reproducción multimedia aunque, a nivel técnico, el panel me ha gustado. Brilla mucho al sol, tiene buenos ángulos de visión y aunque sobre el papel la resolución parezca escasa no he echado en falta mayor nitidez.
El móvil, plegado, es algo incómodo de transportar (y si le ponemos funda, más aún). En primer lugar por su peso de 263 gramos. Se agradece que sea más ligero que el modelo anterior, pero este tipo de plegable parece obligado a tener un poco de lastre. Lo más molesto es el ancho ya que, básicamente, es como tener dos teléfonos juntos. El grueso total es de casi 16mm, una cifra bastante elevada.
No obstante, hay que reconocer que la calidad de construcción es sencillamente exquisita. Es un móvil grande y algo tosco, pero el aluminio está bien rematado, el cristal mate de la parte trasera hace que no se ensucie y en todo momento deja claro que estamos ante un terminal de primera línea.
Destacar, por último en lo referente a construcción, que la bisagra se siente más que sólida, por lo que podemos estar tranquilos al plegar y desplegar el teléfono (al menos en lo referente al mecanismo). De hecho, está bastante dura y serán necesarias las dos manos para abrir el teléfono.
Una arruga persistente
Hola, arruga. Aquí estamos tú y yo, de nuevo. En el análisis del Samsung Galaxy Z Flip4 comentaba que era difícil verla pero fácil tocarla y, en este teléfono es justo al revés. Al estar en la mitad vertical del teléfono (si lo sujetamos en este plano), es prácticamente imposible que acabemos tocando la arruga, ya que cada dedo interactúa con un lado distinto de la pantalla. Pero verla, la ves, y casi siempre.
La arruga del Fold es tan grande que, cuando es de día, la luz incide sobre ella, refleja la luz, y hace que la veamos constantemente, aunque tengamos el teléfono de frente. No hace falta estar al sol, con la luz ambiente de casa se llega a apreciar. He querido ver series en este dispositivo y, salvo que hubiese muy poca luz, la arruga estaba ahí.
El panel, de 7,6 pulgadas, resolución QXGA+ (2176 × 1812) y tecnología AMOLED (más protagonista ahora gracias a unos marcos ligeramente reducidos), es de calidad, aunque no la calidad esperada en un móvil de este precio. El panel viene bastante saturado de fábrica, y cambiar al modo de pantalla "natural", si bien equilibra la colorimetría, no es suficiente para alcanzar la precisión deseada.
A nivel de brillo automático, funciona bastante bien y es es suficiente (aunque no sobresaliente) para ver contenidos a pleno sol. Al contrario que en el Flip, aquí sí que notamos un tacto ligeramente más blando, por lo que tendremos que tener especial cuidado para que no se queden marcadas las uñas o cualquier otro roce que podamos hacerle.
De hecho, llama la atención que nada más configurar el teléfono salta una advertencia, diciendo que "si tocamos la pantalla con objetos duros, podemos provocar arañazos o abolladuras". Tampoco se debe quitar el protector de pantalla que viene instalado, ya que perdemos la garantía. Un panel que requiere un extra de mimo si queremos mantenerlo impoluto.
De cara a la reproducción multimedia, también perdemos bastante contenido en las franjas superior e inferior, aunque reconozco que acaba sin importar lo más mínimo. Si giramos el móvil a un plano horizontal, se acaba disfrutando bastante de las series, películas, YouTube, etc.
Rendimiento: potente y caliente a partes iguales
El pasado curso el Fold llegaba con el mejor procesador de Qualcomm y algunos problemas de disipación térmica. Este año se vuelve a repetir la fórmula, para bien y para mal. Este Fold4 cuenta con el Qualcomm Snapdragon 8+ Gen 1, un procesador bastante eficiente gracias al proceso de fabricación de cinco nanómetros de TSMC. Nuestra unidad venía acompañada, del mismo modo, por 12 GB de RAM y 256 GB de memoria interna.
La sensación ha sido bastante similar a lo que nos encontramos con el Samsung Galaxy Z Flip4. La potencia está presente, pero no aprovechada. Este móvil, pese a ser tan grueso cuando está plegado, está dividido en dos finas mitades. El ejercicio de disipación térmica es complejo en estas circunstancias y, en otras palabras, se calienta tanto que el procesador tiene que bajar su rendimiento.
No es necesario jugar de forma intensa o exprimirlo al máximo. Basta con hacer unas pocas fotos o usarlo con conectividad 4G/5G bajo luz diurna (se obliga así a subir el brillo y consumir más energía) para que se caliente de forma considerable.
Samsung Galaxy Z Fold4 |
Google Pixel 6a |
iPhone 13 Mini |
Samsung Galaxy S22 |
Xiaomi 12 |
Asus Zenfone 9 |
Sony Xperia 1 IV |
|
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PROCESADOR |
Snapdragon 8+ Gen 1 |
Google Tensor |
Apple A15 Bionic |
Exynos 2200 |
Snapdragon 8 Gen 1 |
Snapdragon 8+ Gen 1 |
Snapdragon 8 Gen 1 |
RAM |
12 GB |
6 GB |
4 GB |
8 GB |
8 GB |
8 GB |
12 GB |
GEEKBENCH 5 (SINGLE/MULTI) |
1.123 / 3.894 |
- |
1.705 / 4.606 |
1.165 / 3.543 |
1.120 / 3.531 |
1.317 / 3.944 |
1.175 / 3.262 |
3D MARK Wild Life Unlimited |
9.126 |
6.967 |
- |
- |
- |
9.526 |
10.761 |
3D MARK Wild Life Stress Unlimited |
9.616 / 3.753 |
- |
- |
- |
- |
10.892 / 8.166 |
10.071 / 4.232 |
PCMARK WORK |
16.456 |
9.739 |
- |
12.425 |
13.097 |
16.243 |
13.457 |
Al igual que en el Z Flip4, la caída en 3D Mark Stress Test es cercana al 60%, cayendo el rendimiento bruto de la GPU a la mitad. En juegos se traduce en caídas ocasionales de FPS, aunque no llega a ser dramático.
A nivel de interfaz, la bajada de rendimiento no se nota demasiado. El Z Fold4 es un móvil rápido y bastante fluido. Tan solo notaremos cierta caída cuando, por ejemplo, salimos de un juego pesado y volvemos al launcher. Ahí notaremos cierto lag durante unos segundos, ya que el procesador necesita estabilizarse.
Biometría
A nivel biométrico la propuesta es clavada a su hermano, el Samsung Galaxy Z Flip4. Tenemos un lector de huellas bastante estrecho que requiere que pongamos el dedo perfectamente encajado. De lo contrario, no funciona. Es sencillo acostumbrarse a ubicar el dedo en la posición exacta, aunque se agradecería algo más de flexibilidad.
Para complementar este apartado, tenemos un sistema de reconocimiento facial que funciona de forma casi perfecta por el día. Desbloquea rápido y y apenas tiene margen de error. Su comportamiento cae en condiciones de baja luz, donde es prácticamente imposible hacerlo funcionar. Nos hubiese gustado ver un lector bajo pantalla, aunque dada la naturaleza del panel puede que su implementación no sea tan sencilla.
Sonido: un placer para multimedia
El sonido de este Galaxy Z Fold4 es alto y nítido, aunque acusa una ligera distorsión en los rangos más altos de volumen. No llega a ser un inconveniente, ya que rara vez necesitaremos superar el 80% del volumen máximo. No obstante, teniendo en cuenta el precio, el trabajo con los graves y la calidad final podría haberse afinado un poco más.
Tampoco encontramos jack de auriculares, un extra casi extinto en gama alta y que a este terminal tan enfocado al multimedia le hubiese sentado de perlas. Siempre quedará el audio mediante Bluetooth.
Autonomía: este híbrido entre móvil y tablet
La autonomía del Samsung Galaxy Fold4 es suficiente para aguantar la jornada de uso, siempre y cuando no le demos un uso demasiado intenso. La media de horas de pantalla se ha situado entre cinco y seis, en uso mixto con 4G, WiFi, bastante reproducción multimedia y algo de juego.
Si le damos un uso más intenso, sobre todo fuera de casa con conectividad de red, podemos bajar hasta las 4:30 horas de pantalla, por lo que avanzada la tarde el móvil nos pedirá cargador. Este tendremos que comprarlo por nuestra cuenta, y se ha de tener presente que la carga rápida es de 25W. El dispositivo se carga al completo en cerca de hora y media, una cifra bastante elevada teniendo en cuenta el precio del terminal, aunque es coherente para que esta batería envejezca bien.
Al igual que en el Z Flip4, tenemos dos perfiles de rendimiento. El teléfono viene configurado en modo estándar, priorizando el rendimiento frente a la batería y la temperatura. Recomiendo cambiar este modo a "ligero", ya que tendremos cierto ahorro energético y, en el caso de que abramos un juego, se cambiará de forma automática al modo estándar.
Software: así sí tiene sentido apostar por un plegable
Y llegamos al software, el punto en el que más ha mejorado este Galaxy Z Fold4. El 8 de marzo de este 2022 Google presentó Android 12L, una versión de Android optimizada para tablets, móviles plegables y terminales con gran pantalla. La mayor novedad que esta incluye es un dock inferior que cambia al completo la experiencia de usuario, por lo que merece abrir este apartado de software.
El dock de Samsung funciona de forma muy similar al de un PC. En la parte derecha tenemos tanto el botón de cajón de aplicaciones como las aplicaciones fijadas, pudiendo poner las que nosotros queramos. En la parte izquierda tenemos las aplicaciones recientes.
Pero la cosa no queda aquí. Además de apps recientes, este dock puede recoger los grupos de apps recientes. Es decir, si abres dos o tres apps en multiventana puedes saltar a otra app y volver a este grupo de tres apps abiertas con una sola pulsación. La integración del dock es una maravilla, y da verdadero sentido a la multitarea. Para abrir una app en multiventana basta con arrastrarla hasta donde la queramos poner, y se adaptará junto a las que ya tenemos abiertas. Podemos abrir un total de tres apps a la vez.
No todas las apps están optimizadas para el modo multiventana. En caso de que no lo esté, podremos forzar que se abra en este modo, aunque cada vez que usemos la multiventana con dicha app, nos aparecerá un mensaje indicando que puede no funcionar bien. Instagram es un ejemplo.
Del mismo modo, podemos arrastrar contenido entre ventanas, siempre y cuando las apps sean compatibles (por el momento, tan solo son compatibles algunas apps de ofimática, como las de Microsoft). Esto lleva siendo así desde el primer Fold, y nada apunta a que muchas más apps se apunten a esta función, ya que dependen de la colaboración con Samsung.
Las aplicaciones se adaptan bastante bien al formato del Fold, y no notamos que estamos ante versiones estiradas de las mismas, sino a versiones adaptadas a esta relación de aspecto. De hecho, apps como Google Discover introducen una segunda fila para aprovechar el contenido de la pantalla. En apps como Instagram tendremos algunos problemas con la resolución, ya que los vídeos ocupan el ancho de la pantalla y pierden calidad.
Al igual que en el Samsung Galaxy Z Flip4, tenemos un modo Flex para dividir en dos la pantalla y usar el móvil apoyado. Sirve para vídeos, para usar la parte inferior como trackpad en la galería y otras apps, o para hacernos fotos con el móvil apoyado. Función curiosa y de agradecer, aunque no le he encontrado demasiada aplicación real.
Por lo demás, estamos ante One UI 4.1.1 y la capa de personalización de Samsung tal y como la conocemos en otros teléfonos. Hay cierta precarga de aplicaciones, tanto de Microsoft como de Samsung, aunque nada preocupante. Motor propio de temas, Samsung Pay, Game Turbo... Todo lo que se espera de un Galaxy también está en el Fold.
Cámaras: sin envidiarle nada a la gama alta
Y llegamos al apartado de las cámaras. Este Galaxy Z Fold4 apuesta por un triple sensor de 50 + 12 + 12 megapíxeles. Angular, ultra gran angular y teleobjetivo 3X. Si te suena esta configuración es porque es el mismo sistema de cámaras del S22+. Pero antes de hablar de resultados, hablemos brevemente de la app de cámara, ya que no hay grandes novedades.
Esta es la misma que encontramos en cualquier Galaxy S, con la salvedad de que podemos usar la pantalla externa como vista previa, y así hacernos selfies con la cámara principal. Además de esto, podemos acceder a las fotos recientes en modo de pantalla dividida cuando el móvil está desplegado.
Fotografía diurna
Un toque de sobresaturación, detalle algo artificial, pero un gran impacto visual cuando vemos las fotografías. Samsung mantiene su procesado, algo agresivo, tal y como vimos en el Samsung Galaxy S22+. Hay un buen control del HDR, rescatando información en sombras y jugando con los límites de las altas luces para no llegar a sobreexponer.
Analizando la app de cámara comenté que este teléfono no es excesivamente rápido disparando, sobre todo en situaciones complejas. Esto puede ocasionar, de forma puntual (como este contraluz duro para poner a prueba el HDR), cierta pérdida de nitidez. No obstante, esto solo se nota al ampliar y, si nos quedamos con lo positivo, vemos que los resultados son notables incluso en circunstancias adversas.
Zoom y ultra gran angular
El rango de zoom de este Samsung Galaxy Z Fold4 es bastante versátil, gracias al ultra gran angular y el teleobjetivo de tres aumentos ópticos. El procesado es consistente entre sensores, por lo que no tendremos apenas diferencias en colorimetría al disparar con una u otra cámara, excelentes noticias. La distorsión en esquinas está bien corregida, sin excesos.
El ultra gran angular no preserva tanto detalle como el sensor principal, como es habitual. No obstante cumple muy bien su función, es bastante luminoso pese a su apertura f/2.2 y nos dará mucho juego cuando las condiciones de luz sean suficientemente buenas.
El Samsung Galaxy S22 Ultra fue el rey del zoom en nuestra gran comparativa fotográfica, y este Z Fold4, con el teleobjetivo del S22+, nos recuerda por qué. Es un sensor que logra gran nitidez, excelentemente balanceado y que nos invita a disparar con él constantemente. Los amantes de la fotografía le sacarán gran partido, sobre todo, en modo retrato.
Modo retrato
Samsung tiene el retrato más que controlado, desde que cambió los algoritmos del mapa de profundidad con la familia S22, los cuales heredan el Fold y el Flip. A nivel de recorte es uno de los mejores modos retrato del momento, con el único pecado de que, en ocasiones, es algo errático con el balance de blancos y tonalidad de la piel. Pese a esto, unos resultados de nivel.
Es especialmente bueno realizando fotografías en 3X. La compresión extra de esta lente sobre la escena, acompañada del exquisito trabajo del mapa de profundidad, nos permite jugar bastante con el teleobjetivo, siempre y cuando estemos a una distancia considerable del sujeto.
Tampoco le teme al retrato a objetos. Si ampliamos al 100%, observamos que el detalle es ligeramente artificial, ya que el terminal fuerza cierta nitidez por software. Si bien esta sigue siendo una seña en el procesado de Samsung, los resultados globales en retrato son de sobresaliente.
Fotografía nocturna
Cuando cae la noche, la cámara del Samsung Galaxy Z Fold4 mantiene el tipo. Al ampliar seguimos apreciando ese detalle algo artificial y, sin modo noche, se roza la sobreexposición en algunas zonas. El balance de blancos tiende a neutro, por lo que no tendremos fotografías
Curiosamente, el modo noche no rescata mucha más luz, sino que hace un mejor balance de la luz ya presente. En este ejemplo podemos apreciar cómo resuelve mejor la exposición de la escena, por lo que recomendamos dejar que haga su trabajo. Se activa de forma automática y suele disparar durante 2 o 5 segundos, dependiendo de la luz que haya en la escena.
Selfie
Respecto al selfie, tenemos uno de los mejores exponentes del mercado. Podemos usar la cámara principal del dispositivo visualizando la vista previa en la pantalla. La posibilidad se agradece, pero los resultados de la cámara frontal son mucho más naturales. No hay tanta sobresaturación, el equilibrio de luz es prácticamente perfecto y el tono de la piel está mucho mejor preservado.
La cámara frontal bajo pantalla
Todo eran alegrías con el selfie, hasta que nos volvimos a topar con la cámara bajo la pantalla de 4 megapíxeles. Aquí se junta una tecnología aún inmadura con una resolución escasa, que da como resultado una cámara sencillamente mala.
Esta es la cámara que usaremos en videollamadas si tenemos el móvil desplegado, y es difícil de justificar la diferencia en calidad entre esta cámara y la frontal de la pantalla externa, que es impecable incluso en media-baja luz. Una cámara tradicional sería la solución perfecta, más aún teniendo en cuenta que en las videollamadas la calidad baja aún más que en una fotografía.
Vídeo
La grabación de vídeo brilla por el nivel de estabilización, algo dado gracias tanto al OIS como a la estabilización digital. Es capaz de grabar hasta en 8K, pero se encuentra especialmente cómodo en la grabación 4K y Full HD. El rango dinámico en vídeo es bastante bueno, con la única pega de que se generan algunos artefactos en la imagen debido al procesado de Samsung.
Samsung Galaxy Z Fold4, la opinión de Xataka
El Samsung Galaxy Fold4, pese a sus defectos (hay que buscarlos en un móvil de tan alto coste), es uno de los móviles que más me ha gustado en 2022. De hecho, y para mi sorpresa (nunca fui de plegables), sería un perfecto móvil personal. El cambio de formato supone un salto enorme en experiencia de uso. Ya no es tan exageradamente alargado y, teniendo en cuenta que buena parte del uso será con el teléfono plegado, la experiencia no dista tanto respecto a un teléfono normal.
Al abrirlo llegan las sensaciones encontradas. Abrir el teléfono y pasar a tener más de 7 pulgadas es una verdadera gozada de cara a la reproducción multimedia. En mi caso particular me gusta bastante ver series y películas en el móvil (soy claro perfil de consumidor para este Fold), pero la arruga acaba interfiriendo bastante. Algunos usuarios se acostumbran, pero no es mi caso.
Respecto a los aportes en productividad que pueda dar la multitarea de triple aplicación, quedan limitados a usos muy específicos y quizás más del ámbito profesional. Pocas veces necesitamos tener abiertas tres apps a la vez pero, cuando lo necesitamos, agradecemos que la posibilidad esté presente.
El Samsung Galaxy Fold4 ha refinado la fórmula, pero peca de exactamente el mismo problema que el Z Flip4: no ha solucionado ninguno de los puntos débiles que tenía el año pasado. Del Fold 3 nos molestó el pliegue, la cámara bajo la pantalla y la autonomía. No se ha mejorado ninguno de estos tres elementos.
La diferencia fundamental es el nuevo formato de la pantalla exterior. Por lo demás, es un modelo muy similar al del año pasado. Los 1.799 euros de su precio de partida son una importante barrera a la hora de acceder a un plegable. Aunque si quieres un móvil y una tablet a la vez, el precio se dispara.
8.8
A favor
- El nuevo formato le ha sentado bien al panel exterior.
- Más allá del pliegue interior, la calidad de construcción es exquisita.
- Android 12L es una auténtica maravilla en este Z Fold4.
En contra
- El pliegue se niega a desaparecer.
- La cámara bajo pantalla no es la mejor idea.
- La autonomía sigue siendo floja.
Samsung Galaxy Z Fold4 5G Smartphone Android, Teléfono Móvil Plegable de 256 GB, Phantom Negro [Versión española]+ Cargador ultrarrápido de 45W
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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