Samsung Neo QLED QN900B 8K, análisis: el mejor televisor de Samsung brilla por su soberbia retroiluminación mini-LED

El televisor más avanzado que nos propuso Samsung el año pasado, el modelo Neo QLED QN900A 8K, me demostró durante mi análisis que tiene cualidades muy sólidas. La solvencia con la que reproduce el color y la precisión con la que resuelve la entrega de brillo son dos de ellas.

Sin embargo, también me di cuenta de que su retroiluminación mini-LED tenía margen de mejora, y de que probablemente este margen residía en los algoritmos que se responsabilizan de administrar la atenuación local de la retroiluminación.

El protagonista de este análisis es su sucesor. El modelo insignia que Samsung nos propone para 2022. Y aunque mantiene las mismas señas de identidad que el modelo del año pasado es evidente que los ingenieros de esta marca han perseguido refinar la propuesta del QN900A para conseguir que el nuevo QN900B lo supere de una forma tangible.

El propósito de este análisis no es únicamente confirmar si lo han conseguido, sino también comprobar si este televisor está a la altura de los modelos insignia de la competencia que ya hemos probado a fondo. Os garantizamos emociones fuertes.

Samsung Neo QLED QN900B 8K: especificaciones técnicas

Samsung Neo QLED QN900B 8K 65" Características
PANEL LCD VA 8K Neo QLED de 65 pulgadas, 120 Hz y relación de aspecto 16:9
RESOLUCIÓN 7680 x 4320 puntos
RETROILUMINACIÓN MiniLED
HDR HDR10+, HDR10 y HLG
PROCESADOR DE IMAGEN Neural Quantum Processor 8K
CAPACIDAD DE ENTREGA DE BRILLO MÁXIMA 3000 nits
SISTEMA OPERATIVO Tizen
SONIDO 6.2.4 canales
90 vatios
Tecnología OTS Pro
Procesado Dolby Atmos
CONECTIVIDAD 4 x HDMI 2.1, 3 x USB 2.0, 1 x Gigabit Ethernet, 1 x salida audio digital óptica, 1 x CI y 1 x entrada de antena
CONECTIVIDAD INALÁMBRICA Wi-Fi 6
Bluetooth 5.2
MODO CINEASTA (FILMMAKER)
TECNOLOGÍAS PARA JUEGOS ALLM, VRR y AMD FreeSync Premium Pro
SINTONIZADOR DIGITAL 2 x DVB-T2CS2
SENSOR ECO
ETIQUETA ENERGÉTICA Clase G
CONSUMO MEDIO 289 vatios
DIMENSIONES 1433,1 x 893,4 x 298,4 mm (con peana)
PESO 30,5 kg (con peana)
PRECIO 4999 euros

TV Neo QLED 163 cm (65") Samsung QE65QN900B Quantum Matrix Technology Pro 8K Inteligencia Artificial Smart TV

Su minimalismo estético bien entendido funciona estupendamente

La apuesta estética de este televisor es esencialmente idéntica a la de su predecesor. Samsung eliminó casi completamente los marcos superior y laterales de sus modelos prémium hace dos generaciones, y a nosotros nos funciona. He de confesar que antes de analizar el modelo Q950TS QLED 8K, que fue el primero que probé con este diseño, me parecía que unos marcos un poco más gruesos tendrían un efecto positivo porque definirían mejor los límites de la imagen. Pero no. Me equivoqué.

La casi total ausencia de marcos entrega a las imágenes todo el protagonismo. Y, además, evita que se produzcan reflejos sobre la superficie de aluminio o policarbonato que suelen utilizar los fabricantes para mecanizar y poner a punto los marcos. El minimalismo bien entendido de este televisor apuesta incluso por desterrar el logotipo de la marca a un lugar en el que prácticamente pasa inadvertido, aunque Samsung no es el único fabricante que ha adoptado esta estrategia.

Los marcos superior y laterales miden unos exiguos 2 mm, por lo que cuando te colocas a una distancia de dos o tres metros del televisor pasan completamente inadvertidos. Están impecablemente mecanizados en aluminio, y los pequeños orificios que los atraviesan de un lado al otro sirven para facilitar el transporte por convección de la energía térmica disipada por el panel y la matriz de retroiluminación (también tienen una función sonora en la que indagaremos más adelante). Es un sistema de refrigeración pasivo y sencillo, pero cumple su cometido correctamente.

En la siguiente fotografía de detalle podemos ver la peana central que se responsabiliza de dar al televisor la estabilidad que requiere si accidentalmente le damos un empujón de cierta intensidad. Esta peana es estilizada, pero tiene la masa necesaria para cumplir su propósito con garantías (pesa casi 8 kg). Además, es completamente metálica y está muy bien mecanizada, así que no tengo nada que objetar.

El módulo Slim One Connect que nos entrega Samsung junto a este televisor es compacto, aunque, eso sí, aglutina una dotación de conexiones muy completa. Una buena noticia: las cuatro entradas HDMI implementan la norma 2.1, algo que a estas alturas me parece imprescindible en un televisor prémium como este. Samsung también ha resuelto muy bien la conectividad inalámbrica al dotarlo de Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2, aunque es algo que también nos propuso el modelo del año pasado.

En la siguiente fotografía de detalle podemos ver el conector propietario utilizado por Samsung para transportar hasta el televisor no solo todas las señales de vídeo, audio y datos que le entrega el módulo Slim One Connect; también se encarga de proporcionarle la alimentación.

El conector USB-C sirve para conectar una cámara web compatible que podemos comprar opcionalmente

El conector USB-C que podemos ver a su izquierda sirve para conectar una cámara web compatible que podemos comprar opcionalmente, como la unidad Slim Fit de Samsung con resolución 1080p o una webcam de Logitech. Este accesorio nos permite realizar videollamadas utilizando la app Google Duo, que está disponible para Tizen (como veremos más adelante este es el sistema operativo de este televisor).

Un apunte más que no podemos pasar por alto: el panel de policarbonato que recubre la parte trasera de este televisor no tiene la solidez que debería estar presente en un dispositivo prémium de 5000 euros, y su fijación en algunas zonas es endeble. De hecho, en la región próxima a los dos conectores de los que acabamos de hablar esta cobertura de plástico no está bien sujeta a la estructura interna del televisor, y es una lástima porque esta carencia empaña su acabado.

En la siguiente fotografía podemos ver cómo queda el módulo Slim One Connect cuando lo instalamos en la peana. Este televisor nos propone dos cables con distinta longitud para transportar la alimentación y las señales de audio y vídeo desde el módulo externo hasta el panel.

El más corto mide solo 20 cm, que es la longitud idónea para que no sobre cable cuando colocamos el módulo externo en la peana. Y el más largo mide 240 cm, por lo que nos permite colocarlo relativamente alejado del televisor si nos viene bien que no estén próximos por razones prácticas.

Tizen mantiene el nivel, aunque la innovación está en el mando a distancia

La experiencia que nos propone el sistema operativo de este televisor es muy similar a la del modelo del año pasado. Tizen mantiene una estética funcional y nos permite movernos a través de la interfaz e iniciar y cerrar las apps con mucha agilidad. En este ámbito no tengo nada que objetar.

Otro punto a su favor: este televisor se enciende en apenas 3 s. Y se apaga todavía más rápido. El modelo del año pasado también era rápido, pero el Q950TS QLED 8K de 2020 tardaba 30 s. Samsung ha acertado al resolver este hándicap.

La madurez que han alcanzado Tizen OS, webOS y Google TV es, en mi opinión, equiparable. Hace dos generaciones las plataformas de software que utilizan Samsung y LG en sus televisores nos entregaban una experiencia más satisfactoria que el sistema operativo de Google, pero actualmente los tres tienen una latencia reducida y una interfaz muy cuidada. Y no cabe duda de que es una buena noticia para los usuarios, prefiramos el que prefiramos.

Otro punto a favor de Tizen es el enorme abanico de apps que pone en nuestras manos. A través de este sistema operativo podemos acceder a todas las plataformas de vídeo por streaming (incluida Apple TV), y, además, incorpora una sección conocida como SmartThings desde la que podemos monitorizar y actuar sobre el comportamiento de los dispositivos inteligentes compatibles que tengamos conectados a nuestra red inalámbrica empleando el mando a distancia del televisor.

Tizen incorpora SmartThings, una sección desde la que podemos actuar sobre el comportamiento de los dispositivos inteligentes compatibles que tengamos conectados a nuestra red inalámbrica

No obstante, esto no es todo. Una prestación que a algunos usuarios les parecerá interesante es la posibilidad de conectar al televisor un teclado y un ratón empleando un enlace bluetooth bien para utilizar algunas de las apps que están instaladas en el dispositivo con más comodidad, bien para acceder a nuestro smartphone u ordenador de forma inalámbrica. Es fácil conseguir que este televisor se transforme en una herramienta de trabajo, y a algunos usuarios esta prestación les encajará.

Cambiando de tercio, la calibración de fábrica que nos propone Samsung está cuidada. Muchos usuarios no verán la necesidad de tocarla y podrán disfrutar mucho este televisor tal y como nos lo entrega el fabricante, pero si queremos sacar el máximo partido al panel y la sofisticada retroiluminación mini-LED de este dispositivo lo ideal es calibrarlo recurriendo a una sonda y un software de ajuste profesional.

Aquellos usuarios que no tienen acceso a estas herramientas pueden afinarlo sutilmente utilizando el procedimiento que os proponemos en nuestra guía de calibración, aunque el resultado que obtendrán no será en absoluto equiparable al que nos ofrecen las herramientas profesionales. En cualquier caso, como veremos en la siguiente sección del artículo, una vez calibrado este televisor nos entrega una calidad de imagen espectacular.

Antes de seguir adelante merece la pena que nos detengamos un momento para indagar en el mando a distancia que nos ofrece Samsung este año junto a sus televisores. Al igual que el del año pasado está fabricado utilizando un 28% de polietileno reciclado. Y, también como el del año pasado, incorpora un pequeño panel fotovoltaico que nos permite cargar la batería utilizando tanto luz solar como luz artificial, aunque también se puede cargar a través del puerto USB-C que integra.

Sin embargo, el mando Eco Remote de este año se desmarca de la revisión de 2021 gracias a una prestación muy interesante: es capaz de recoger una parte de la energía que transportan las ondas de radiofrecuencia presentes en el ambiente, como, por ejemplo, las que emite nuestro router, con el propósito de utilizarla para cargar su propia batería. Es evidente que esta estrategia no es adecuada para cargar dispositivos con un alto consumo de energía, pero en teoría sí encaja con el liviano consumo de un mando a distancia.

En cualquier caso, las tres opciones de carga que nos propone este dispositivo (energía solar, radiofrecuencia y vía USB-C) nos permiten olvidarnos de las pilas de una vez por todas. Un último apunte interesante: según Samsung la vida útil de la batería de este mando a distancia es de al menos siete años, por lo que coincide con la vida promedio de un televisor actualmente.

En la liga de los televisores LCD este Neo QLED 8K va a arrasar

Para poner a prueba su calidad de imagen recurrí a algunas de las películas en Blu-ray Disc y Blu-ray 4K que suelo utilizar, entre las que merece la pena destacar 'El renacido', 'La llegada', 'Interstellar', 'Blade Runner 2049' o 'Spider-Man: Lejos de casa', entre otras. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien.

Para reproducir estas películas recurrí a un lector OPPO UDP-205, un dispositivo que ya está descatalogado, pero que sigue destacando por la gran calidad de su mecánica de transporte y su lógica de procesado de audio y vídeo.

La siguiente fotografía del panel la tomé utilizando mi microscopio digital, y en ella podemos ver la distribución de los subpíxeles RGB de la matriz inorgánica. La responsable de que los subpíxeles no se vean más nítidos es la lámina que recubre el panel LCD VA con el propósito de incrementar la dispersión de la luz como estrategia para mejorar los ángulos de visión.

Samsung ha refinado esta cobertura año tras año, y sí, la actual evita con eficacia que se degrade el color cuando miramos el televisor desde un ángulo muy escorado. Los paneles IPS tradicionalmente nos han entregado unos ángulos de visión más amplios que las matrices VA, pero gracias a tecnologías como esta la ventaja de los primeros se ha esfumado.

Durante la toma de todas las fotografías que vamos a ver a continuación me he esforzado para que recreen con la máxima precisión posible lo que se puede observar cuando tienes el televisor delante. En la primera prueba podemos ver que la matriz de diodos mini-LED entrega la luz al panel LCD VA con una homogeneidad prácticamente perfecta. La fotografía insinúa que hay una ligerísima pérdida de luz en los márgenes de la matriz, pero en vivo esta diferencia es inapreciable.

En las primeras líneas de este artículo he mencionado que durante mis pruebas el televisor insignia de Samsung de 2021, el modelo Neo QLED QN900A 8K, me demostró rendir a un nivel muy alto, pero esto no evitó que identificase un blooming evidente cuando aparece un objeto muy brillante sobre un fondo oscuro (el blooming es ese defecto que se manifiesta bajo la forma de un halo que rodea las zonas más iluminadas de cada fotograma).

¿Ha desaparecido del todo este defecto en el modelo de este año? No. No lo ha hecho, pero los ingenieros de Samsung han logrado reducirlo muchísimo. De hecho, durante la reproducción de contenido convencional el blooming es esencialmente imperceptible (un poco más adelante lo comprobaremos). Y el mérito es tanto de los diodos mini-LED como del algoritmo que administra la atenuación local de la retroiluminación.

Los diodos de segunda generación que incorpora este televisor reducen la dispersión de la luz con el propósito de que llegue únicamente a aquella zona del panel sobre la que debe actuar. Además, minimizan la emisión de luz residual, una mejora que permite a este modelo entregarnos unos negros un poco más profundos que el del año pasado.

El otro ingrediente de la receta es el algoritmo que se encarga de controlar la actuación de los diodos mini-LED, y después de hacer la puñeta a este televisor durante una semana con contenido diseñado para poner en apuros a los televisores LCD mi conclusión es tajante: la retroiluminación de este televisor es claramente superior a la del modelo del año pasado. La siguiente fotografía lo refleja con bastante claridad.

Otro frente en el que este televisor me ha sorprendido gratamente, y en el que también aventaja al modelo del año pasado, es su capacidad de recuperar información tanto en las regiones en sombra como en las más iluminadas de cada fotograma.

De hecho, es uno de los televisores LCD más resolutivos que he analizado hasta ahora, y el mérito recae tanto en el sistema de retroiluminación en el que hemos indagado en los párrafos anteriores como en su solvente algoritmo de escalado.

La habilidad con la que el procedimiento de escalado mediante aprendizaje profundo resuelve la reconstrucción de la señal de entrada con resolución 2160p o 1080p para expandirla a todo el panel 8K es sorprendente. De nuevo, en este ámbito este televisor también rinde mejor que el del año pasado.

Por otro lado, en lo que se refiere a la administración del movimiento no he identificado una mejora equiparable a la que Samsung ha introducido en la retroiluminación mini-LED o el escalado de la imagen. Este televisor lo resuelve de una forma muy correcta, algo que ya hacía el modelo del año pasado, pero en este ámbito mi referencia siguen siendo los televisores más avanzados de Sony y Panasonic.

Según Samsung los nanocristales que incorpora este televisor le permiten reproducir el 100% del volumen de color del espacio DCI-P3, y lo cierto es que la riqueza y la precisión con la que resuelve la colorimetría son indudables. Al igual que el modelo del año pasado, que ya rendía de una forma sobresaliente en este ámbito, afinando sutilmente su calibración es posible conseguir que reproduzca los tonos de la piel humana, que sin duda es una de las texturas más difíciles de recrear, de una forma muy fidedigna.

Los diodos mini-LED de segunda generación materializan una escala de luminancia muy amplia que contribuye a la recuperación de mucha información en altas luces

Otro de los puntos fuertes de este televisor es su capacidad máxima de entrega de brillo. Samsung declara 3000 nits en la versión de 65 pulgadas que hemos analizado (los modelos de 75 y 85 pulgadas entregan según esta marca picos de 4000 nits), pero para mí lo más interesante es que los diodos mini-LED de segunda generación materializan una escala de luminancia muy amplia que contribuye a la recuperación de mucha información en altas luces (las zonas más iluminadas de cada fotograma).

El rendimiento de este televisor con los contenidos HDR es fabuloso, pero es una lástima que Samsung siga sin apostar por el procesado de contenidos Dolby Vision, especialmente en un televisor tan ambicioso y caro como este.

La cobertura antirreflejos del televisor insignia de Samsung de 2021 es muy buena, pero la de este modelo es aún mejor. En la siguiente fotografía podemos ver con claridad lo bien que maneja los destellos de gran intensidad, confinándolos a una región muy limitada de la matriz para que no degraden la calidad de imagen. En este terreno este Neo QLED QN900B 8K se mide de tú a tú con el A95K MASTER Series de Sony, que también tiene una cobertura antirreflejos sobresaliente.

En las especificaciones de este televisor Samsung refleja un consumo medio de 289 vatios, y esta cifra encaja como un guante con el consumo que he medido durante mis pruebas. No obstante, también he identificado picos frecuentes ligeramente superiores a los 320 vatios, que, eso sí, no desvirtúan el consumo medio que nos promete el fabricante.

Con videojuegos este televisor es una delicia

Para evaluar el rendimiento de este televisor con videojuegos recurrí a nuestra Xbox Series X y a varios títulos que son muy sensibles a la latencia, como ‘Mortal Kombat X’, ‘Forza Horizon 4’, ‘Gears 5’ y ‘Ori and the Will of the Wisps’.

En la siguiente fotografía podemos ver que la consola de Microsoft habilita la compatibilidad con el estándar HDR10, así como el modo automático de baja latencia y la frecuencia de actualización variable, aunque no con Dolby Vision porque, como hemos visto, este televisor no procesa estos contenidos. Todo en orden hasta aquí.

Su calidad de imagen global con videojuegos es fabulosa. Prácticamente todo lo que hemos visto en la sección que hemos dedicado a la calidad de imagen de este televisor está presente con los juegos. Además, como su panel LCD VA es de naturaleza inorgánica es esencialmente inmune a la retención de imágenes estáticas.

Otro punto muy importante a su favor en este ámbito consiste en que la latencia de entrada que he medido durante mis pruebas es ligeramente inferior a los 10 ms, y es una cifra extraordinaria. De hecho, es el televisor con menos latencia que he probado hasta la fecha.

También me gusta la remozada barra de opciones que nos permite consultar y actuar sobre los parámetros que condicionan nuestra experiencia con los juegos, como la latencia de entrada, el HDR o la sincronización adaptativa.

La latencia de entrada que he medido durante mis pruebas es ligeramente inferior a los 10 ms, y es una cifra extraordinaria

Y, de propina, implementa el modo Motion Xcelerator Turbo Pro, que nos permite alcanzar una frecuencia de actualización de 144 Hz a 2160p cuando utilizamos como fuente un PC con conectividad HDMI 2.1.

Este televisor es objetivamente una de las mejores opciones con las que podemos hacernos los entusiastas de los videojuegos, y los únicos dos 'peros' que puedo ponerle en este terreno son su incapacidad de procesar contenidos Dolby Atmos y la ausencia de compatibilidad con la tecnología de sincronización adaptativa G-SYNC de NVIDIA.

Su sonido es espectacular tanto con películas como con juegos

La dotación de altavoces con la que Samsung ha equipado este televisor es ambiciosa. En la sección inferior del panel trasero residen ocho altavoces, cuatro a cada lado de la peana, que se responsabilizan de la reproducción de las frecuencias medias y el extremo grave.

Estos transductores trabajan en tándem con varios altavoces colocados en los márgenes del panel que se encargan de reproducir los medios y, sobre todo, los agudos. Y, por último, de excitarlos se encargan varios amplificadores en clase D que tienen una capacidad de entrega de potencia total de 90 vatios.

Este televisor es compatible con contenidos Dolby Atmos, Dolby Digital Plus y Dolby 5.1, pero no procesa sonido DTS

La combinación del hardware de audio y el procesado de este televisor le permite trabajar con 6.2.4 canales, y es compatible con contenidos Dolby Atmos, Dolby Digital Plus y Dolby 5.1, pero no procesa sonido DTS.

Más allá de los datos en los que acabamos de indagar lo interesante es que su calidad de sonido es muy alta. En mi opinión su mayor cualidad es la habilidad con la que recrea una escena sonora amplia, pero también destaca por entregarnos un extremo grave con una pegada notable. Además, si no se nos va la mano con el volumen y no excedemos el 80% del nivel máximo la distorsión es moderada.

Samsung Neo QLED QN900B 8K: la opinión y nota de Xataka

Este es el mejor televisor que Samsung ha colocado en el mercado hasta ahora. De eso no cabe la menor duda. Su cualidad más relevante es su alta calidad de imagen global, aunque destaca especialmente por la riqueza con la que resuelve la colorimetría, por su alta capacidad de entrega de brillo, por su muy solvente escalado, y, sobre todo, por lo mucho que ha mejorado su retroiluminación mini-LED si la comparamos con la que nos propuso el televisor insignia de esta marca de 2021.

Este es el mejor televisor que Samsung ha colocado en el mercado hasta ahora. De eso no cabe la menor duda

También juegan a su favor una revisión de Tizen OS que desde un punto de vista estético y organizativo está un peldaño por encima de su predecesora, y que sigue siendo muy rápida; un sonido de gran calidad, y, sobre todo, unas prestaciones con videojuegos muy competitivas. En este terreno yo me quedo con la implementación de la norma 2.1 completa en todas las entradas HDMI, y también con una latencia de entrada inusualmente reducida (hemos medido menos de 10 ms).

Aun así, este televisor no es perfecto. Como hemos visto adolece de un defecto que menoscaba nuestra valoración de su acabado: la fijación del panel trasero no está todo lo cuidada que debería estar en un televisor prémium de 5000 euros. Además, no procesa contenidos Dolby Vision, y tampoco sonido DTS. Esto es todo. Quien esté barajando la opción de hacerse con un televisor con panel LCD y tenga un presupuesto holgado acertará si anota este modelo en su lista. Estoy razonablemente seguro de que se lo va a poner muy difícil a sus competidores.

9,5

Diseño 9,75
Calidad de imagen 9,5
Sonido 9,5
Interfaz y Software 9,5

A favor

  • Su calidad de imagen global es sobresaliente. Destacan especialmente su colorimetría, su escalado y la precisión de su retroiluminación mini-LED
  • Tizen OS se ejecuta con una gran fluidez y nos propone una experiencia muy satisfactoria
  • Implementa la norma 2.1 completa en todos los conectores HDMI
  • Su latencia de entrada con videojuegos es inferior a 10 ms
  • Su sonido está a la altura de lo que podemos exigir a un televisor de gama alta

En contra

  • No procesa contenidos Dolby Vision
  • No procesa sonido DTS
  • La fijación del panel trasero no está todo lo cuidada que debería estar en un televisor prémium de 5000 euros

TV Neo QLED 163 cm (65") Samsung QE65QN900B Quantum Matrix Technology Pro 8K Inteligencia Artificial Smart TV

Este televisor ha sido cedido para este análisis por Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.

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