Samsung OLED S95D, primeras impresiones: este televisor insignia para 2024 es mucho más que una bestia del brillo

El modelo OLED S95C lanzado por Samsung en 2023 es uno de los mejores televisores con panel orgánico que podemos comprar actualmente. Durante nuestro análisis a fondo comprobamos que la matriz QD-OLED de segunda generación que nos propone rinde perceptiblemente mejor que su predecesora al resolver la colorimetría y entregarnos el brillo. Tengo que reconocer que cuando lo probé pensé que Samsung lo iba a tener difícil para refinar ese panel, pero lo ha logrado.

Esta semana hemos tenido la oportunidad de participar en el evento 'World of Samsung 2024' celebrado por esta compañía surcoreana en Fráncfort (Alemania), y allí hemos podido probar el modelo OLED S95D, que no es otro que el televisor prémium que va a reemplazar en el catálogo de esta marca para 2024 al S95C del año pasado. Su panel orgánico no es el mismo que nos propone su predecesor. Es capaz de lidiar con una mayor entrega de brillo, y, además, trabaja codo con codo con el procesador de imagen NQ4 AI Gen 2, un chip más avanzado que el del modelo S95C debido a que está capacitado para lidiar con una cantidad mayor de redes neuronales.

Samsung OLED S95D: especificaciones técnicas

Samsung continúa refinando los paneles QD-OLED de sus televisores prémium

Un apunte curioso antes de seguir adelante: la barra de sonido que podemos ver en algunas de las fotografías que ilustran este artículo no oculta la parte inferior del televisor. De hecho, su posición natural no es la que aparece en las imágenes. Un técnico de Samsung estaba llevando a cabo unas pruebas mientras nosotros examinábamos el S95D, por lo que se vio obligado a colocarla en esa posición momentáneamente. No es nada relevante porque no hicimos pruebas de sonido y apenas ocultaba una porción mínima de la parte inferior del panel.

En 2024 Samsung colocará en las tiendas, además del modelo OLED S95D en el que estamos indagando, que será su televisor insignia con matriz orgánica, el S90D, y, por último, el S85D. Estarán disponibles desde 48 hasta 83 pulgadas. El S95D es capaz de entregar, según Samsung, un 20% más de brillo que su predecesor, el modelo S95C, lo que sobre el papel lo coloca en la órbita de los 3.000 nits al medir este parámetro en una porción que ocupa el 10% del panel. Durante esta toma de contacto pudimos comparar frente a frente el S95C y el S95D, y sí, este último es capaz de entregar más luz.

Sin embargo, es poco probable que cuando el S95D llegue a las tiendas lo haga entregando los 3.000 nits prometidos. Lo más razonable es que Samsung decida moderar su entrega de brillo para minimizar la posibilidad de que a largo plazo se produzca retención de las imágenes en el panel. En cualquier caso, como acabamos de ver, al comparar frente a frente y con la misma señal de vídeo entrante el S95C y el S95D es evidente que este último es más luminoso. También merece la pena que no pasemos por alto que la forma en que restituyen el color es ligeramente diferente, probablemente debido a que la calibración del S95D está un poco más refinada. Lo comprobaremos tan pronto como tengamos la oportunidad de analizarlo a fondo.

La siguiente fotografía la tomamos durante una de las pruebas más interesantes que pudimos llevar a cabo en esta toma de contacto. Los ingenieros de Samsung han puesto a punto una nueva cobertura antirreflejos para el S95D que objetivamente es mucho más eficaz a la hora de inhibir las reflexiones que la del S95C. Lo sorprendente es que la cobertura antirreflejos de este último televisor es muy buena, lo que ha provocado que nos llevemos una sorpresa muy grata. Esta cobertura probablemente reduce ligeramente la relación de contraste del S95D, pero, eso sí, a priori no merma su nitidez desde un punto de vista subjetivo.

Nos hemos quedado con las ganas de indagar con más profundidad en la calidad de imagen que nos propone el nuevo S95D, pero podéis estar seguros de que lo haremos tan pronto como tengamos la oportunidad de analizarlo en nuestras propias instalaciones. Por otro lado, en lo que se refiere al diseño y el acabado del televisor apenas difiere del S95C de 2023, lo que no nos parece en absoluto un problema. Es un dispositivo bastante estilizado que tiene unos marcos muy moderados, un acabado a la altura del que podemos exigir a un televisor prémium y un diseño resultón. Nada que objetar en este ámbito.

Al igual que en el modelo S95C, el módulo Slim One Connect se responsabiliza en el nuevo S95D de resolver la conectividad del televisor. No he podido contrastar aún si es idéntico a la revisión del año pasado, aunque sospecho que sí lo es. En cualquier caso nos propone cuatro entradas HDMI que implementan la norma 2.1 completa. Todos los televisores prémium deberían ofrecernos esta prestación, pero, desafortunadamente, no es así. Por otro lado, como podemos ver en la siguiente fotografía de detalle, podemos instalar este módulo tanto sobre el mueble en el que hemos colocado el televisor como acoplado directamente a la peana central si preferimos que no esté a la vista y no ocupe espacio adicional.

El sabor de boca que me ha dejado este televisor con panel orgánico durante esta primera toma de contacto es positivo. Todavía es pronto para llegar a conclusiones definitivas acerca de su calidad de imagen, su sonido o su rendimiento con videojuegos, pero a priori parece estar al menos al mismo nivel del modelo equivalente del año pasado. Lo comprobaremos cuando tengamos la oportunidad de analizarlo a fondo en nuestras instalaciones. Pese a todo, no es perfecto. Y es que Samsung va a colocar una vez más en las tiendas un televisor decididamente prémium que no puede procesar contenidos Dolby Vision. Es una pena.

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