Samsung UE65KS9000, análisis: ¿se puede hacer el mejor televisor del año con tecnología LED?

Hace un año analicé el Samsung JS9500, un televisor gama alta que demostraba todo el potencial del fabricante. Ahora, doce meses más tarde, vuelvo a tener la oportunidad de probar el actual buque insignia de los coreanos para este 2016, el Samsung UE65KS9000, televisor SUHD de gama alta.

Este televisor representa lo último en tecnología para televisores de Samsung. Una apuesta que busca convencer al usuario de que debe elegirlo frente a otros productos de la competencia, los cuales en algunos casos cuentan con paneles OLED -tecnología de futuro ya presente-. El cómo lo harán es lo que veremos, y también valoraremos hasta qué punto merece o no la pena. Porque esta tele, disponible en varios tamaños, cuesta en torno a los 3000 euros para el modelo analizado de 65 pulgadas.

Samsung KS9000 serie, características

Análisis en vídeo

Infinity Desing

El diseño en todo producto es clave y todos lo sabemos. Hay un apartado principal que pesa mucho más llamado calidad de imagen pero si entre dos televisores ambas imágenes nos convencen está claro que el diseño será el factor que decantará la balanza hacia un lado u otro.

En este sentido el diseño de la serie KS9000 de Samsung es sobresaliente. Bueno, dejémoslo en casi porque siempre habrá quien tenga gustos distintos. Pero Infinity Design, como han decidido bautizar a estas líneas, no deja indiferente.

Con unos acabados ultra delgados, unos bordes muy bien rematados y una peana acorde con la idea que se quiere transmitir hacen que esta pantalla luzca muy bien en cualquier tipo de ambiente. Por supuesto se puede colgar en la pared pero si no lo haces tampoco pasa nada. Es más, habrá quien no quiera hacerlo porque hasta la trasera se ha cuidado al detalle.

Si nos fijamos en ella no sólo vemos una textura rayada para la parte posterior, también la ausencia de conectores -o casi-. Con una zona para una serie de conectores básicos más la toma que enchufa el cable de corriente todo queda relegado a la unidad Oneconnect.

Gracias a Oneconnect la trasera del televisor queda muy limpia y hace que podamos olvidarnos de esa maraña de cables que quedan tan poco estéticos. Incluso algo molestos cuando el televisor está en un mueble algo separado de la pared.

Hablando más de Oneconnect, esta pequeña caja no es nada nuevo. Ya pudimos verlo en generaciones pasadas sólo que ahora se ha logrado reducir más su tamaño, lo que facilita mucho su ocultación y gestión de cables. En ella tendremos varias conexiones HDMI, USB, entradas de señal de antena y satélite así como salida de audio digital. Todo lo necesario para conectar los dispositivos que queramos.

Por lo demás, nada mejor que ver una completa galería de imágenes del televisor para que cada uno pueda valorar y apreciar los detalles de este televisor.

Las claves tecnológicas de la serie KS9000 de Samsung

Y empezamos con lo que interesa, ¿qué diferencia a esta pantalla frente a generaciones pasadas? Tras un simple vistazo podríamos pensar que poco o nada. Pensaríamos que los nuevos nombres son meros cambios a nivel de marketing y que ofrece lo mismo en 2015, concretamente lo mismo que la serie JS9500 de televisores SUHD de Samsung. Pero no es así, hay diferencias.

La nueva serie de Samsung lleva esas tecnologías claves que vimos en 2015 un paso adelante, las perfecciona. De modo que el panel con tecnología Quantum Color Dot es mejor aún, que el soporte HDR también mejora, que la eliminación de reflejos se hace más efectiva y el procesado de señal de vídeo resulta más eficiente.

Por tanto, resumiendo y destacando las tecnologías claves de este Samsung KS9000 tenemos:

• Quantum Dot Display, tecnología basada en el uso de nanopartículas o puntos cuánticos que mejoran la reproducción del color en la imagen. En esta nueva versión ellos indican que han mejorado cada partícula con un recubrimiento especial. Detectar esas diferencias sin realizar pruebas muy concretas de laboratorio es imposible por lo que confiamos y nos quedamos con la experiencia de uso.

• Panel de 10 Bit capaz de reproducir un mayor número de colores. Esto de cara al futuro contenido que ya está llegando es clave si queremos la máxima calidad de imagen.

• HDR100, cómo lo denominan este año, no es más que la nueva versión o denominación que han decidido dar al modelo de 2016 de la tecnología. Gracias esta permite alcanzar niveles de brillo muchos mayores y por tanto mejor contraste. Sin ir más lejos, el nivel máximo es de más de 1000 nits. Así, junto al valor mínimo y el control que se realiza por zonas permiten obtener imágenes más contrastadas -mayor cobertura de grises y rango dinámico-, en las que no se pierden detalles y donde los negros mejoran sustancialmente.

• SUHD Remastering Engine es otra de las patas importantes de este televisor. El nuevo procesador de imágenes es capaz de procesar el contenido, sobre todo el que no cuenta con calidad máxima, para que luzca de mejor modo. Aquí con la mayoría de contenido 4K/UHD no hay problemas pero para otros contenidos 1080p o 720p se agradece. Aunque como veremos luego mi recomendación para un televisor así es procurar nunca bajar de 1080p. Y si puedes optar por vídeo UHD y HDR mejor que mejor.

• Advance Peak Iluminator es la tecnología encargada de gestionar la iluminación trasera del panel. Una mejora frente a generaciones anteriores que según Samsung no sólo ayuda a obtener mejores negros, también a reducir el consumo. No entraré a valorar si efectivamente es así, por el tema consumo, pero sumando el resto de tecnologías es cierto que los negros han mejorado. Ya en la generación de 2015 eran de gran calidad pero ahora la sensación es mejor gracias al mayor brillo que alcanzan las zonas iluminadas sin afectar a las oscuras.

• Panel Moth-Eye, suena demasiado a término marketiniano pero bueno, la idea de esta tecnología no es otra que ayudar a obtener mejores negros. El cómo lo hacen es sencillo y a su vez muy interesante. Usan una estructura de conos nanométricos capaces de atenuar la luz que incide sobre el panel. Por ejemplo, la luz de una ventana o lámpara que haya en la estancia donde tengas la tele. Así el panel refleja menos y los negros se ven resaltados.

Estas son las tecnologías claves que Samsung presenta y responsables de la calidad de imagen capaz de ofrecer esta serie de televisores. Ver hasta qué punto son una mejora real frente a generaciones anteriores o la propia competencia donde ya hay modelos que apuestan por OLED es complicado. Harían falta herramientas de laboratorio así que iremos a la experiencia y nuestras sensaciones.

Calidad de imagen

Valorar la calidad de imagen de cualquier panel no es algo sencillo a menos que tengamos herramientas de laboratorio que permitan medir con exactitud diferentes parámetros. Pero también es cierto que luego es algo que realmente al usuario le dice poco pues lo que quiere es saber cómo es la experiencia en un entorno real. Por eso, siempre he pensado que es la propia experiencia del usuario y la reproducción de contenido que conocer la mejor manera de valorar un producto.

Así, dejando de lado los clásicos vídeos demostrativos que recurren a imágenes muy coloristas e impactantes con el fin de sorprendernos, vamos a usar materia, series y películas a las que cualquiera puede acceder. Que además conocemos bien y hemos podido ver en otras pantallas. Pudiendo valorar mejor.

La primera prueba es Marco Polo, serie de Netflix disponible a resolución UHD y compatible con HDR. La valoración aquí es francamente buena. Comparado a cómo se ve en pantallas 1080p normalistas o algunas teles 4K de gama media la calidad es brutal. También reconozco que las 65” ayudan que sea más impactante pero todo se muestra de lujo.

La nitidez, detalles en escenas con mayor contraste y rango dinámico así como la representación de color es brutal. Eso sí, hay que perder unos minutos en calibrar la pantalla. De entre los diferentes modos que ofrece (dinámico, estándar, natural y película) es el modo película el único que me convence más. Aún así si lo tocamos un poco para ajustar brillo y saturación se consigue una imagen mejor a mi entender. De todos modos aquí entra mucho la percepción y gusto de cada usuario.

La segunda prueba es con un Bluray, la película de Wall-E. Aquí la visualización del contenido 1080p está a un gran nivel en todos los aspectos. Como dije más arriba, FullHD y un buen bitrate debería ser lo mínimo que deberíamos exigir al contenido para disfrutar al máximo de dicha pantalla. Que ya sabemos que algunos invierten mucho en una pantalla, proyector o televisor para luego ver contenido descargado de baja calidad.

Por último, probamos con un DVD de El Señor de los anillos. Aquí como decía el procesado y reescalado que hace la pantalla no está nada mal pero se pierde nitidez en favor de evitar esos molestos pixeladas o dientes de sierra que se puede ver en otras pantallas. Los que sí apreciamos es ese trabajo en escenas más oscuras, donde no hay tanta perdida de información y se aprecian detalles o elementos que en otros paneles a duras penas se ven con claridad. A menos que no quieras negros que parecen más grises.

En resumen, con contenido adecuado al televisor que tenemos delante la calidad es sobresaliente. No llegamos a la reproducción de negros de un televisor OLED pero está claro que Samsung sigue exprimiendo hasta cotas impensadas una tecnología -LED- que está en su periodo de máxima madurez.

Un sonido a la altura de la imagen

El sonido siempre ha sido algo muy cuestionado en todo televisor. Es cierto que hay modelos que mejoran y ofrecen una mejor experiencia que otros pero en líneas generales, un Home Cinema o equipo Hi-Fi es necesario si quieres disfrutar películas o series como se debe.

En este Samsung KS9000 no hay excepción, un buen equipo de sonido externo es más que recomendable pero puedo decir que estoy frente al televisor con mejor audio de los que he probado. Los graves tienen pegada, las voces se distinguen bien y los agudos no se ven tapados por el resto. En líneas generales ya os digo que me ha convencido muchísimo. Y podemos subirlo a un nivel considerable sin distorsionar. Posiblemente a un nivel mayor del que la mayoría pondremos en nuestras casas al ver contenido multimedia.

Experiencia Smart TV

Pasamos al apartado Smart TV. Tizen OS es el sistema elegido por Samsung y puedo decir que no se arrastra. Entendedme, hasta ahora las fluidez no había sido algo destacado en casi ningún Smart TV. Esto en modelos de cierta gama se aceptaba pero en la gama alta no. Sobre todo cuando veías que un smartphone ofrecía mejor rendimiento.

El Samsung KS9000 ofrece una plataforma rediseñada con una mejor experiencia de uso. Si habéis probado WebOS vais a entender mejor los cambios realizados. Ahora la interfaz es mucho más sencilla, rápida y efectiva pues es en la barra inferior que aparece al pulsar el botón de Smart HUB donde estará todo.

Esa interfaz se puede personalizar añadiendo accesos rápidos a las apps que más usemos, reorganizarlos y así hacer que tengamos siempre a mano las opciones más usadas.

Respecto a aplicaciones, con Samsung apostando fuerte por detrás, la mayoría de servicios de vídeo vía streaming están disponible como Netflix, Wuaki.tv, etc. También apps propias de cadenas de televisión como Atresplayer u otro tipos de servicios como Deezer, Orange, Clan RTVE, Yomvi.

Aunque si hay unas a destacar son las pertenecientes a Synology como su DS Video, con ella los dueños de un NAS podrás acceder al contenido de sus unidades, y Plex. Por supuesto también tenemos un reproductor multimedia capaz de reproducir contenido desde unidades en red con servidor multimedia o DLNA.

La experiencia Smart TV de este televisor mejora sustancialmente y poco se echa en falta. Pero hay más, una aplicación o servicio del que ya habíamos hablado y ahora probado con más calma: Gamefly.

En temas de control, el televisor de Samsung como ya viene siendo habitual se puede controlar a través de un mando clásico, otro en el que se reducen los botones y se añade micrófono para acceso al control por voz, y también mediante una aplicación instalable en nuestro smartphone.

De entre todas las opciones es el nuevo mando y el control por voz lo más destacable. Ha mejorado mucho el reconocimiento y agilidad con la que funciona. Nunca he sido muy amante de dichos controles por voz pero reconozco que aquí es muy funcional. Le dices a qué volumen quieres la tele y lo pone, que vaya al menú aplicaciones y va,... en definitiva, es un añadido que se comienza a valorar como debe ser gracias a su rendimiento.

Gamefly, el videojuego en streaming llega

Gamefly es un servicio de juegos vía streaming. Con un catálogo de títulos que poco a poco tiene la intención de crecer, no se trata de un conjunto de juegos para móviles que sí hay para Tizen OS en la sección de Apps, son juegos que han sido lanzados en consola o PC. Tomb Raider, Grid 2, Lego Movie, MotoGP 2015, F1 2014, Dirt3, etc. son algunos de los títulos que podrás encontrar.

El funcionamiento es muy sencillo. Los juegos se ejecutan de forma remota, en los servidores de Gamefly. A nosotros nos llega el vídeo vía streaming y lo único que precisamos es una buena conexión a internet para que la experiencia sea satisfactoria y lo más similar a jugar con una consola o PC conectado. Además tiene soporte para diferentes tipos de gamepad.

En mis pruebas dicha experiencia ha sido buena. Con fibra de 200MB simétricos no he tenido problema alguno al jugar ni he sentido que un exceso de lag entre que pulso el botón y se lleva a cabo la acción pudiese resultar molesto. Lo único es que efectivamente la calidad no es la misma que jugando en local pero para jugadores casuales me parece un servicio que aporta un gran valor añadido. Eso sí, es de pago.

Aún así es interesante que Samsung apueste por este tipo de opciones de ocio. Sobre todo ahora que jugar videojuegos no es algo exclusivo de unos pocos. Además, el futuro parece ir encaminado a este tipo de formas de juego vía streaming.

La opinión de Xataka

Después de dos semanas probando este televisor las sensaciones son positivas. La calidad de imagen convence en todos sus puntos claves. El sonido está a la altura y si de partida no quieres invertir en un equipo de sonido estéreo puedes disfrutar de una buena experiencia multimedia.

Luego está la plataforma Smart TV y resto de opciones que permite, muy completas y con un funcionamiento bastante fluido; sin problemas para leer contenido compartido vía NAS o servidor multimedia y con opciones de conectividad variadas por si no puedes conectar un cable ethernet o prefieres simplemente hacerlo vía wifi.

Lo único negativo que podemos decir de esta pantalla es que pese a la madurez de la tecnología LED y el buen trabajo realizado por Samsung la calidad de los negros no es equiparable a un panel OLED, aunque están cerca. Y el precio, alrededor de 3000 euros por este televisor hace que se escape de las aspiraciones de muchos usuarios. Pero oye, si te lo puedes permitir no vas a arrepentirte. Sin olvidar que estarás preparado para el contenido UHD y HDR que se nos viene encima.

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Samsung. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas