Sony Bravia ZD9 Series, análisis: ¿mejorar la tecnología LED y un buen diseño es suficiente para Sony?

Sony marcó durante muchos años la actualidad tecnológica. Como compañía eran todo un referente y sus productos sinónimos de calidad y buen hacer. Pero poco a poco el resto de industria, los fabricantes coreanos en particular, le fue arrebatando protagonismo.

Hoy en día no goza de esa situación privilegiada pero sigue siendo uno de los fabricantes de electrónica de consumo más reconocidos. Con grandes propuestas como la nueva serie Sony Bravía ZD9, su más reciente familia de televisores que hemos podido analizar, quieren volver a llamar la atención del usuario. ¿Qué ofrece además de un precio alto? Lo vemos.

Características

La serie ZD9 de Sony está disponible en varias diagonales de pantalla: 65, 75 y 100 pulgadas. Sus tamaños y el resto de principales características dan pistas acerca de cuál es el público objetivo al que va dirigido. Exacto, a usuarios exigentes tanto en diseño como prestaciones que están dispuestos a pagar a partir de 5000 euros que cuesta el modelo más pequeño.

De todos modos, antes de ver cada apartado clave de forma más detallada, veamos las características técnicas de la Serie ZD9 de Sony. Entre las que destaca la resolución 4K, soporte HDR y un nuevo sistema de retroiluminación.

Un diseño elegante que cuida hasta la trasera

Valorar el diseño de un producto es algo muy personal. Para algunos puede ser acertado y atractivo mientras que para otros todo lo contrario. En el caso de la Serie ZD9 os cuento lo que hay y ya que cada uno valore.

El televisor juega con unas líneas rectas, esquinas en ángulo recto y uso de materiales como el metal en marco y peana para darle un acabado más premium. Todo esto le da un toque elegante, sobrio y muy de gama alta que recordará a otros productos del fabricante, incluso los que no son televisores.

A pesar de ello hay un detalle que igual no convence a todos. No es otro que el color dorado pálido que han elegido para el bisel de la pantalla así como de la propia peana. En plateado creo que hubiese gustado más pero según Sony este tono hará que se integre mejor en todo tipo de ambientes y decoraciones. No estoy seguro del todo pero bueno.

Respecto a los materiales, a excepción del marco y la base de la peana que son metálicos, el resto es plástico pero un plástico que transmite calidad. Cuando sujetamos la pantalla para moverla de ubicación no hay síntomas de ser débil, tampoco se escuchan esos molestos crujidos y transmite sensación de estar muy bien ensamblada. Puede parecer algo poco secundario para un televisor pero estando frente a un gama alta lo considero importante.

Otro detalle interesante es cómo está cuidada la trasera. A la mayoría que colocamos la tele pegada a la pared no nos resultará importante pero para usuarios que dejan esa trasera a la vista es algo diferencial. Por tanto, que esté así de cuidada es de agradecer.

Esa trasera tiene un dibujo de líneas que forman pequeños rectángulos haciendo que luzca muy bien. Aunque si hay un elemento llamativo es el panel que tapa los tornillos que sujetan la peana así como las cogidas VESA. Se sujeta mediante un sistema magnético muy eficaz y sirve además para ocultar cables y mejorar la estética propia.

Luego tenemos la zona de conexiones que está oculta detrás de unas tapas digamos modulares. Es decir, podemos ir quitando sólo aquella que cubra las conexiones a las que queremos acceder. Por ejemplo las de HDMI, USB o euroconector.

Si gusta más o menos es ya cuestión de gustos pero el trabajo realizado por Sony, a excepción de detalles puntuales, es de notable alto.

Calidad de imagen

Sony ha introducido en esta serie ZD9 sus tecnologías de imagen más actuales, todo ello con el fin de ofrecer la mejor calidad posible. Nuevo procesador Sony X1 Extreme, soporte para contenido HDR además de 4K UHD y un sistema de retroiluminación donde cada LED se controla de forma individual es lo más destacado. Claro que no podemos obviar el resto de tecnologías como sus paneles triluminos y un nivel de brillo que supera los 1000 nits.

De entre todas esas especificaciones técnicas destacan por méritos propios el nuevo procesador X1 Extreme, el nuevo sistema de retroiluminación con control individual de cada LED y el brillo que supera los 1000 nits. Tres claves que sumadas al resto hacen que pueda adelantar que esta pantalla se ve muy bien. Pero, ¿hasta qué punto?

El nuevo procesador X1 Extreme de Sony tiene como finalidad ofrecer unas imágenes de mayor calidad sin importar la fuente. Para lograrlo realiza una serie de operaciones que se apoyan en dos bases de datos que ayudan a mejorar la nitidez y reducir el ruido. El proceso exacto no se conoce pero la teoría dice que es capaz de analizar las imágenes para aportar información adicional que mejore la visualización.

Es cierto que resulta complicado decir hasta qué punto mejora y si esa mejoría es igual o mejor a la que realizan otros procesadores de imágenes de diferentes fabricantes. Pero sí es verdad que la calidad reproduciendo contenido 720p no está nada mala. Aún así se sigue apreciando cierto ruido y artefactos en la imagen. Por lo que es evidente que será a partir de material 1080p cuando más partido sacaremos a la pantalla. Y no tendría sentido invertir tanto en una pantalla para reproducir contenido que no está acorde a la calidad capaz de ofrecer.

El segundo punto destacado es su sistema de retroiluminación Backlight Master Drive. Dejando a un lado lo cool o espectacular del nombre nos quedamos con que es una mejora en el control de todos y cada uno de los leds que forman el sistema de iluminación posterior. Es decir, combinando la tecnología Direct LED o Full Array LED donde toda la trasera está llena de LEDs en lugar de los bordes como la gran mayoría de pantallas, se consigue un mejor control de la iluminación. Logrando así que la zonas donde ha de haber más luz la tenga sin perjudicar a las oscuras.

Llevar todo ese proceso acabo requiere el uso del nuevo procesador que imágenes que se encarga de analizar la fuente de vídeo, encendiendo los puntos más adecuados y mejorando tanto el brillo (el panel supera los 1000 nits) como el contraste. Lo que se traduce luego en imágenes con colores más vivos, vibrantes y sin pérdida de información en esas zonas donde hay variaciones de contrastes muy acusadas.

En mis pruebas he de reconocer que efectivamente todo esto junto a los paneles con tecnología triluminos hacen que la imagen se vea espectacular. El problema es que comparado con el resto de gamas altas no hay un salto brutal. Ya estamos a unos niveles tan buenos que cuesta apreciar hasta qué punto las diferencias son reales entre las diferentes propuestas.

De todos modos, hablando de iluminación y cómo afecta a la profundidad de los negros, he de decir que se han mejorado pero si se observa con detenimiento sigue apreciándose como en ese sentido la tecnología LED está en desventaja frente a OLED. A pesar de todo y sin atreverme a decir si está a la altura o supera a propuestas que comparten tecnología como los televisores SUHD de Samsung, lo que sí confirmo es que los negros son de mayor calidad. Las escenas donde normalmente antes se perdía información si queríamos evitar esos tonos negros grisáceos o algo azulados ganan mucho. Por lo que a nivel de brillo, contraste y profundidad de negros la experiencia que ofrece el panel de Sony es muy satisfactoria.

Por último, aunque HDR y 4K van ligados está claro que la mejora en experiencia de visionado que aporta el soporte para contenido con alto rango dinámico es brutal. Es verdad que aún no hay mucho contenido pero lo que se puede disfrutar en Netflix o a través de otros medios es interesante. Si a la llegada de más material HDR sumamos el soporte que consolas como Xbox One S y PS4 harán con sus juegos hará que merezca la pena cambiar de pantalla sólo por ese apoyo al HDR.

Por tanto, por resumir un poco, la calidad de imagen de esta pantalla está a la altura de lo que se espera de una de gama alta en todos los sentidos, desde el brillo y contraste hasta los ángulos de visión y representación de color. No será o creo que sea la mejor del mercado pero ofrece argumentos sobrados para apostar por ella, con la tranquilidad que da el saber que no nos arrepentirnos.

Un detalle, de serie ofrece una buena calibración así como diferentes modos de imagen que permitirá al usuario menos experimentado obtener diferentes perfiles de imagen según quiera disfrutar de cine, videojuegos, etc. Yo para uso general recomendaría los modos Cinema. Y si es posible ajustar un poco el brillo que lo subiría y desactivaría el control automático de la iluminación.

Calidad de sonido

En temas de sonido, Sony ha decidido apostar por un sistema de dos altavoces con 10W de potencia cada uno. Estos están situados en la parte inferior y suenan bien, les falta un poco de pegada en los graves pero es lógico. Al contrario que otros fabricantes que incluyen algún subwoofer adicional, aquí Sony decidió apostar por un único altavoz para cada canal.

A pesar de haber introducido tecnologías que supuestamente mejoran la claridad del sonido, etc. creo que es importante saber que quien apueste por esta pantalla también debería hacerse con un equipo de sonido externo. Es más, me atrevería a decir que Sony sabe que lo harán y aunque ha buscado una calidad mínima para disfrutar al máximo lo ideal es acompañarla con un Home Cinema, barra de sonido o altavoces externos.

Así que tenerlo en cuenta. Por supuesto habrá quien crea que con este precio también debería ofrecer mejores altavoces pero… si habéis apreciado la diferencia entre escuchar a través de los altavoces de un televisor frente a casi cualquier opción de sonido externo entenderéis lo que digo.

Experiencia de uso y Android TV

Sony acertó hace tiempo cuando decidió que debía buscar una alternativa a su plataforma Smart TV. Esta compartía detalles y características de lo visto en Playstation, estaba vitamina por los servicios de Sony y no era mala opción del todo pero seguía careciendo de atractivo real para el usuario.

Con el salto a Android TV sus televisores se vieron revitalizados. Eso sí, hay que aclarar que aún comparte, o mejor dicho integra, algunas funciones a modo de capa extra que puede suponer algo de confusión para el usuario. Un ejemplo es su barra de sugerencias. Aún así, con un poco de paciencia nos adaptamos rápido.

Respecto al uso de Android TV creo que poco hay que comentar a estas alturas. Salvando las distancias con respecto a la versión de Android que conocemos en los smartphones, lo cierto es que poder acceder a un gran e importante número de aplicaciones es más que atractivo.

Desde Plex hasta Spotify, Google Music, Google Video, Wuaki, Filmin y por supuesto Netflix entre otras muchas más es genial. Y todo ello con una interfaz mucho más cómoda de usar que lo visto en muchos Smart TV. Si sumamos la opción de disfrutar de diferentes tipos de juegos -requiere gamepad bluetooth-, ideal para jugadores casuales y no tan casuales, más aún.

Respecto al control tenemos varias opciones. Por defecto y la que incluye el propio televisor es un mando clásico donde llama la atención que toda la botonera está cubierta, algo que se ve y entiende mejor en imágenes. Un detalle que evita que la suciedad entre al interior del mando. Igualmente, si tenemos un Dualshock 4 y descargamos la aplicación Bravia Remote desde la tienda de Playstation podremos controlar la tele con el gamepad de Sony.

Por tanto, a nivel de software y experiencia de uso la pantalla de Sony ha mejorado mucho respecto a lo que ofrecían hace dos o tres años. El salto a Android a pesar de algunos detalles es un acierto. El control remoto es clásico, nada de versiones minimalistas pero no por ello pierde puntos. Y el tema de menú es a fin de cuentas una cuestión de adaptación. Después de navegar por ellos unas cuantas veces te familiarizas.

Sony ZD9 Series, la opinión de Xataka

Sony ZD9 series es, en todas sus diagonales y en particular en este modelo de 65 pulgadas analizado, uno de los mejores televisores del mercado. Tanto por diseño como prestaciones está a un gran nivel aunque siempre entrará el propio criterio y preferencias de cada usuario para posicionarla en más arriba o abajo.

A nuestro parecer la calidad de imagen ha dado un salto importante frente a lo que ofrecía años atrás y ese nuevo sistema de retroiluminación ha ayudado mucho. Por supuesto no podemos olvidar que el resto de tecnologías como el soporte HDR, el panel Triluminos o el mayor contraste ayudan también. Así que a pesar de las limitaciones de la tecnología LED la valoración es positiva.

Además el apostar por Android TV como base de su lado más Smart TV es todo un acierto. Aunque también entendemos que otras marcas no quieran caer en la dependencia de Google. Pero centrándonos en esta opción, tener acceso a servicios como Netflix, que además cuenta con botón dedicado en el mando para lanzar más rápidamente; Wuaki, Filmin, Spotify, Vimeo, Youtube, Plex, etc. marca las diferencias. Y si somos usuarios de otros productos como los servicios de Sony o su PS4 más aún.

La calidad de sonido y el precio especialmente son los puntos más débiles y donde la competencia puede apretarle un poco más. Claro que a partir de ciertas cantidades, quien tiene para gastar 5000 euros en un televisor no le importa pagar 500 euros más o menos. Por tanto valorará más otros aspectos como el diseño para decidir qué modelo comprar o no.

En resumen, la serie ZD 9 de Sony no es perfecta, no son los mejores televisores del mercado pero no defraudarán a todos aquellos que decidan a apostar por ellas.

El equipo ha sido cedido para la prueba por parte de Sony. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas