Tras un primer intento con el LiveView, Sony presentaba este pasado mes de enero en el CES de Las Vegas la segunda generación de su reloj-accesorio para teléfonos Android.
El nuevo Sony SmartWatch es un importante paso adelante respecto al modelo de la generación anterior pero tras su aumento de precio, sigue siendo un producto con un perfil de usuario muy definido.
En Xataka ya hemos probado el nuevo Sony SmartWatch y te lo contamos en nuestro análisis.
Diseño y conexiones
De apariencia similar al modelo anterior (no hay muchas opciones), el cambio más notable de este nuevo SmartWatch hay que buscarlo en la pantalla, que es una OLED de 1.3 pulgadas.
Además, mientras la primera versión recurría a un marco táctil, en este nuevo SmartWatch es toda la pantalla la que permite ser tocada y obtener respuesta. Y sí, como te puedes imaginar acabas cada poco tiempo llevando un trozo de papel o tela a la misma para limpiarla de huellas.
El diseño del Sony SmartWatch es sencillo, con frontal liso solo alterado por un marco metálico. En el lateral derecho, como pasa en los relojes clásicos, está el único botón físico, el de encendido.
En la parte de abajo ya encontramos el diseño de pinza para poder sujetarlo a las correas, así como el puerto de conexión para la recarga del reloj. Sony no ha optado por una conexión microUSB y ha colocado un puerto propietario que se engancha grcias a su sistema imantado.
Esta elección por parte de Sony de un sistema propietario tiene dos grandes inconvenientes: tienes que llevar el cable contigo en viajes (a lo que hay que sumar la posibilidad nada remota de perderlo y los problemas para encontrar un sustituto) y en nuestra prueba el sistema imantado se soltaba con facilidad y nos dejaba el reloj en modo “no carga a pesar de que tú estás pensando que se está cargando”.
El Sony SmartWatch no pesa más que un reloj clásico (15.5 gramos la unidad principal y 8 mm de grosor), así que por esa parte no hay problema. Viene con una correa de caucho que se ve duradera, es fácilmente intercambiable (pero no hay peligro de que se suelte el reloj de la misma) pero da calor y no transpira nada, por lo que calurosos tenedlo en cuenta. Si lo preferimos, el diseño con clip permite llevarlo sin correa o con la nuestra propia de 20 mm de grosor gracias a un adaptador.
Como conexión principal solo encontramos la bluetooth 3.0 que es la encargada de comunicar reloj y teléfono. Con la versión 4.0 en la calle y sus mejoras energéticas tan evidentes, es una mejora que llegará sí o sí a este reloj en futuras revisiones.
El reloj es un teléfono Android y debe funcionar de serie con la mayoría de teléfonos Andoid, pero para asegurarnos de obtener todas sus funcionalidades, Sony tiene una lista de los que son plenamente compatibles.
Pantalla
Como os he adelantado, la pantalla OLED del Smartwacth es completamente táctil y admite gestos con hasta dos dedos. Se ve perfecta en interiores, y en exteriores cumple.
Es muy luminosa y clara, pero la resolución de solo 128×128 píxeles choca con el comportamiento excelente en los otros campos. Es cierto que para la funcionalidad que tiene ahora el SmartWatch es más que suficiente, pero pasar de una pantalla de móvil a la de este reloj de Sony es bastante apreciable, y nos deja la sensación de algo pixelado en exceso.
Configuración
El punto de partida de la configuración de este reloj Android de Sony es bastante sencillo: emparejarlo vía bluetooth con el teléfono. No olvidemos que no es una unidad que pueda funcionar de forma autónoma – no es un teléfono por sí mismo – sino un accesorio que necesita de un terminal plenamente funcional.
A continuación, con la aplicación SmartWatch tenemos que ir instalando los módulos y aplicaciones que queremos usar en el reloj. De serie, solo viene un widget de eventos instalado, así que nos pasaremos un buen rato configurando el SmartWach a nuestro gusto.
Lo que no nos ha gustado es que esa instalación y configuración de las aplicaciones hay que realizarla una a una y pasando siempre por la tienda Play, donde están las mismas, tanto oficiales de Sony como de terceros. Pero es que luego, una vez instalada, hay que volver al teléfono para configurarlas, añadir cuenta, y determinar el comportamiento que queremos que tenga la misma en el reloj.
Es cierto que manejar estas opciones en el propio reloj no es muy factible, pero un sistema más sencillo y directo es necesario para no eternizar y desesperar en la puesta en marcha de este accesorio que quiere ser divertido.
Funcionamiento
Una vez alcanzada la cima de la configuración (y hemos subido como te he contado a pie, nada de cómodos y directos remontes), toca pasar a la diversión y tirarnos pista abajo de este reloj completamente geek.
Con aplicaciones en modo total o en modo alertas, el SmartWatch permite tener una idea rápida de quién nos ha llamado (y gestionar de forma básica esas llamadas cogiéndola, rechazándola desde el reloj o activando el manos libres), recibir notificaciones de correos, tweets o actualizaciones de estado de Facebook, una alerta de la temperatura de nuestra ciudad y así hasta casi 50 pequeñas aplicaciones disponibles.
Esos avisos con información llegan al reloj en forma de vibración y notificación, pero no podemos acudir a la aplicación que la ha provocado de forma directa sino abriendo la misma desde el menú. Si le unimos que prácticamente no hay interacción (no podemos contestar la llamada usando el propio reloj como manos libres, ni responder correos o tweets de forma rápida), la funcionalidad es más limitada de lo que uno cabría esperar.
Pero hay excepciones. De todas las aplicaciones que hemos probado, hay algunas bastante útiles, como la que nos deja ver en la pantalla del reloj lo que la cámara del teléfono está mostrando al hacer una foto (se puede hacer pero en un Xperia U con el que hemos probado el SmartWatch no hemos sido capaces de tomar la foto tocando la pantalla del reloj a modo de disparador remoto), o la que nos deja tener el control de la música, sin duda la más práctica. También encontramos una asociada a la aplicación Endomondo para tener un recuento de tiempo y distancia recorrida en el reloj y no tener que sacar el móvil del bolsillo cuando hacemos deporte.
Los controles en la pantalla táctil tienen bastante que mejorar. No es que no ofrezca buena respuesta, pues lo hace a pesar de algún que otro fallo esporádico, pero los gestos y movimientos por el menú no son precisamente intuitivos. La curva de aprendizaje no es corta y tras un tiempo sin manejar el reloj la sensación es de tener que aprender de nuevo porque no sigue una razón de funcionamiento clara.
El deslizamiento lateral con un gesto nos mueve por los widgets principales, mientras que bajando y subiendo podemos acceder a los menús principales. Dos dedos hacia abajo o con doble toque nos devuelven a la pantalla anterior y un gesto de juntar dedos al centro de la pantalla nos deja en la de inicio, que siempre es la del reloj.
Respecto al alcance de la conectividad bluetooth, son unos 7-9 metros los que no nos han dado problemas. Podemos estar en una habitación contigua la teléfono móvil y recibir las notificaciones, pero poco más. No es un asunto crítico pues el uso habitual de este accesorio es cuando llevamos el teléfono en el bolsillo o lo tenemos a resguardo en una reunión.
Por parte de la batería, es difícil de cuntificar porque depende mucho del nivel de interacción que tengas con el reloj. Sony habla de una semana con poco uso, unos 3-4 días con uso normal y un solo día con un uso intensivo. En nuestra prueba de campo son más o menos los resultados que hemos obtenido, aunque para llegar a la semana apenas habría que consultar la hora o el tiempo de cada día.
Sony SmartWatch: la opinión de Xataka
Un reloj que actúa como pantalla secundaria de un teléfono Android para mostrar avisos de llamadas, mensajes en redes sociales o correos electrónicos, además de poder controlar la música o tener un seguimiento de nuestra distancia corrida con un programa GPS en el teléfono, y que cuesta 129 euros no es precisamente un gadget para todo el mundo.
Sí es cierto que se trata de una golosina para usuarios Android que vivan pegados a su teléfono, pero me parece que tiene todavía mucho que ofrecer. Debe hacerlo en aplicaciones, en interfaz y control más intuitivo, y por qué no, con la inclusión de tecnología de tinta electrónica, pues para la funcionalidad que tiene en la actualidad, es seguramente una opción mejor que la OLED si queremos usarlo mucho en exteriores.
El Smartwatch ha sido cedido para la prueba por parte de Sony Mobile. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas