Llevamos años esperando que el formato físico acabe formando parte de esas tecnologías derrotadas, y curiosamente puede que la UHD, quizás no el más indicado, lo logre.
2014 apunta a consolidación de las promesas que nos ha hecho la UHD este pasado año, con televisores más asequibles pero la misma duda sobre contenidos. ¿O no? La llave puede que la tengan los que menos esperábamos a priori, aunque cuidado, el streaming 4K/UHD no es lo que parece.
Los distribuidores nativos de la red, a la cabeza en contenidos UHD
Buena parte, si no la totalidad, de las noticias y avances relacionados con la UHD que dimos el año pasado estaban directamente relacionadas con los distribuidores de contenido nativos de la red. Los canales tradicionales, desde cable a satélite, no han pasado de algunas pruebas esporádicas y en casos como el de España, ni tan siquiera hemos superado la llegada de los 1080p.
Este punto de ventaja lo tiene muy claro el CEO de Netflix, que lo confirmó con rotundidad en una entrevista reciente para la BBC con motivo de la celebración del pasado CES de Las Vegas. Para él, la UHD debe ser el primer formato nativo de la web, y ellos ya están dando los primeros pasos para conseguirlo.
Netflix ya ha confirmado que House of Cards, su gran serie propia, ha sido grabada íntegramente en 2160p, y así será emitida en 2014, año en que la compañía quiere comenzar a ofrecer a sus suscriptores los primeros títulos en UHD, los cuales incluirán básicamente series propias y documentales. Este servicio entrará en la suscripción estándar de sus usuarios y se lanzará presumiblemente en primavera, cuando según Evers llegarán de forma masiva al consumidor los nuevos televisores UHD - algunos más asequibles - vistos en Las Vegas.
Además, la compañía es la que más acuerdos está consiguiendo con los fabricantes. El primero al que han llegado ha sido con Sony, cuyos televisores UHD de este 2014 estarán listos para recibir de forma apropiada los contenidos 2160p que emita Netflix en streaming. Pero también Samsung o LG están preparados para que la aplicación nativa de Netflix aproveche el interior de los nuevos televisores UHD, listos para tratar con el códec HEVC, el escogido por Netflix para comprimir sus contenidos UHD en streaming.
El otro gigante actual que quiere protagonizar la llegada de contenido UHD al consumidor sin formato físico de por medio es Amazon, que busca una alianza de protagonistas con creadores, distribuidores y también fabricantes. Ya este año ofrecerá a los usuarios de su servicio Amazon Instant Video, la posibilidad de ver en streaming y con calidad UHD sus producciones propias, que está previsto que sean hasta cinco.
Y ni mucho menos hay que olvidarse del que puede ser el rey y ganador de esta carrera por llevar contenido UHD al televisor directamente. Hablo de Youtube, que ha estado el pasado 2013 coqueteando con el contenido UHD, pero su año debería ser este 2014.
En el caso del gigante multimedia de Google, su valor no está solo en el contenido UHD que puede ofrecer de forma directa, sino en su apuesta por un códec libre como alternativa al H.265 escogido por Netflix, por ejemplo. Para conseguir imponer el VP9, Youtube ya tiene a 19 empresas de hardware apoyándolo, entre ellas LG, Sony, Intel, Panasonic, Broadcom, ARM o Marvell.
Sin noticias del Blu-Ray 4K/UHD
Si la BDA (Blu-Ray Disc Association) presume de que gracias al Blu-Ray la adopción de la alta definición 1080p en los hogares ha sido muy alta, no se están dando precisamente prisa por participar de la misma manera con la UHD.
Esta semana confirmaban que están en ello, y ya se ha aprobado definitivamente incluir la especificación 4K/UHD entre las normas del formato Blu-Ray. Pero esto solo significa que se han puesto a trabajar, sin detalles concretos sobre cuándo veremos esos primeros discos Blu-Ray nativos UHD.
Parece que intención de acelerar los aspectos técnicos no tienen al estar confiados de que la UHD, por sus requerimientos de ancho de banda o espacio en disco al almacenarlo, les esperará antes de explotar en el mercado de consumo.
El retraso, según la BDA, tiene que ver con la gran cantidad de representantes de la industria, en sus diferentes ramas (fabricantes, creadores, distribuidores ...) y que tienen claro que la UHD va más allá de la simple resolución (profundidad de color, más fps ...), además de que necesitan establecer reglas relacionadas con la capacidad de los discos, la conectividad necesaria y, cómo no, la correspondiente protección anticopia. Interesante resulta que estén mirando la manera de que ese contenido que se compra en formato físico Blu-Ray, pueda ser fácilmente puesto a disposición del usuario en un entorno móvil.
¿Estamos preparados para recibir contenido 4K/UHD por streaming?
La BDA ha "sacado" quizás en una de las dudas que existen alrededor del contenido UHD, especialmente si pensamos en el streaming del mismo: el ancho de banda necesario para disfrutar de él. Y de forma indirecta, otra duda que va aumentando relacionada con la calidad del contenido UHD en streaming.
Netflix comenzará sus "emisiones" adoptando un bitrate de 15.6 Mbps, que es unas tres veces mayor que la media actual de 5.8 Mbps con contenido 1080p vía web. Pero ojo porque queda alejado de los habituales 36 Mbps del contenido 1080p en formato físico. Además, por ahora Netflix enviará ese contenido a 25 fps como máximo, pero dicen tener capacidad para hacerlo a 60 fps. La posibilidad de alcanzar los 120 fps ya está incluida en la especificación, pero ahora mismo se antoja muy lejana esa opción.
Las impresiones previas - ya veremos cómo queda este aspecto al final - nos indican que la primera oleada de streaming UHD de Netflix podría quedar por debajo de lo que un usuario consigue con un Blu-Ray. La compresión necesaria, por muy eficiente que sea el HEVC, pasa factura, por no hablar de que el ancho de banda de al menos 15.6 Mbps debe mantenerse estable, algo que suena utópico en la mayoría de territorios y hogares, EEUU incluido.
Por otro lado, como os hemos adelantado antes, para recibir el streaming de Netflix será necesario que el televisor (o receptor externo) incluya un chip que pueda trabajar con el códec H.265. Y que adopte la conectividad HDMI 2.0, algo que solo incluyen los nuevos modelos de televisores UHD de este año, como el Panasonic WT600, y que es necesario para cuando el contenido vaya más allá de los 25p, uno de los atractivos secundarios de la UHD más allá de la resolución. También será crítico que los paneles sean capaces de reproducir el aumento de profundidad de color de 10 a 12 bits que se experimenta sobre el papel.
Si hablamos directamente de descarga de contenido UHD, no hay muchas opciones actualmente. En sistemas que ya estén en marcha nos encontramos con el Video Unlimited de Sony, con unos 100 títulos en UHD, que ocupan cada uno de ellos entre entre 40 y 60 GB, lo que da una ventaja importante al streaming si lo nuestro es consumir una vez y punto. De hecho, para empezar a ver esas películas con el sistema de Sony, previamente el contenido se ha debido descargar completamente, por lo que el requerimiento de espacio en disco (y velocidad de descarga - Sony recomienda al menos una conexión de 10 Mbps para usar su servicio-) es considerable. Aquí se juntan justo los dos cuellos de botella posibles para el contenido 4K/UHD en la situación actual.
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