Xiaomi 14 Ultra, primeras impresiones: más cerca de una cámara profesional que de un teléfono móvil

El año pasado viajé a China para probar de primera mano el Xiaomi 13 Ultra. Fue uno de los teléfonos que más me impactó a nivel fotográfico del año y no era para menos: suponía un antes y un después para la historia de Xiaomi. Un terminal que parecía creado por y para ofrecer algunas de las mejores fotografías del sector.

Con la misma filosofía nace el Xiaomi 14 Ultra, un teléfono que refina varios de los aspectos a mejorar en la generación pasada. Un móvil que, sobre el papel, parece difícil de mejorar, ya que no le falta absolutamente de nada. Por supuesto, a nivel fotográfico es todo un despliegue en el que profundizaremos en el pertinente análisis. Mientras llega la unidad final para este fin, estas son nuestras primeras impresiones con el mejor teléfono de Xiaomi hasta la fecha.

Ficha técnica del Xiaomi 14 Ultra

Diseño y pantalla: refinando lo que ya funcionaba

Wow. Es lo primero que se le viene a uno a la cabeza cuando sujeta por primera vez el Xiaomi 14 Ultra. Es un teléfono algo más compacto, de 16,3 cm vs los 16,1 cm del modelo anterior. El grosor aumenta apenas 0,1mm, algo que se perdona si entendemos que este teléfono cuenta con una batería de 5.300mAh. Pero, más allá de números, son varios los elementos que hacen de este teléfono uno mucho más ergonómico.

El primero de ellos es que desaparece la pequeña joroba que había la generación pasada, una que servía para hacer más suave la transición entre el cuerpo y el gigantesco módulo de cámaras. Ahora tenemos una trasera completamente plana, en la que el enorme círculo trasero es protagonista. Es el precio a pagar por tener los mejores sensores del mercado.

Sigue siendo un teléfono fabricado en cuero vegano y aluminio, con una sensación muy premium. Sin duda, uno de los teléfonos Android mejor rematados. Personalmente el diseño me parece un acierto. El módulo puede chocar en fotografías pero, en persona, impone y gusta.

Desaparece también la prominente curvatura de la pantalla para pasar a un nuevo diseño frontal. Sigue siendo un teléfono curvo, pero ahora nos recuerda más a una ligera curvatura 2.5D que a un panel curvo al uso. ¿Por qué es tan relevante esto? Porque el dedo ya no toca pantalla, toca marco cuando sujetamos el teléfono. Desaparecen también las molestas sombras en su práctica totalidad (es inevitable algún reflejo en esta zona) y, en definitiva, tenemos una pantalla más cómoda, útil y práctica.

Respecto a las especificaciones de la misma, hablamos de 6,73 pulgadas con resolución Quad HD+, 120 Hz adaptativos (LTPO) y un brillo máximo de 3.000 nits. Especificaciones de primer nivel sin caer demasiado en cifras poco realistas con el brillo HDR. No hemos podido exprimir el panel a fondo, pero la sensación es la de que el brillo máximo (el real en uso estándar) parece haber mejorado.

Rendimiento y autonomía: una promesa casi inmejorable

En nuestra review a fondo exprimiremos el rendimiento de este teléfono, pero poco o nada puede salir mal con el Snapdragon 8 Gen 3. Xiaomi ha rediseñado asimismo el chasis de este teléfono para que el ejercicio de disipación sea mejor aún, y los 16 GB de RAM + 512 GB de ROM como memoria única son un salvavidas a la hora de mantener procesos en segundo plano.

En estas impresiones, abriendo apps, usando un poco la cámara y probando la fluidez de la interfaz, no ha habido una sola queja. Es un teléfono que apunta a ser rápido, eléctrico y especialmente fluido.

Sobre batería poco podemos contar, al no haber podido acceder aún a unidad final para review. Pese a ello, los 5.300mAh son una promesa espectacular, con 90W de carga rápida y 80W de carga rápida inalámbrica. Romper la barrera de los 5.000mAh empieza a ser estándar en los móviles asiáticos, una práctica que esperamos se estandarice en el resto de fabricantes.

El sistema operativo que mueve a este teléfono es HyperOS, una ROM que sigue recordando bastante a MIUI pero que ahora funciona de forma más ligera, con algo menos de precarga de procesos y orientada sobre todo a la interconectividad con otros productos del ecosistema Xiaomi. El teléfono llega con Android 14, y salvo sorpresa tendrá cuatro grandes actualizaciones de sistema operativo.

Una gran promesa fotográfica

El Xiaomi 14 Ultra lo tiene todo para ser el rey fotográfico de este año, de la mano con Leica para firmar las lentes. Las ganas que tenía de echar el guante al Sony LYT900 son inimaginables. Hablamos del mejor sensor fotográfico de la actualidad, una bestia de una pulgada acompañada de dos teleobjetivos (3.2x y 5x) y con un procesado que parece similar al del año pasado.

La cámara tiene, además, un sistema de apertura variable desde f/1.63 hasta f/4.0, con los correspondientes pasos intermedios. Una peculiaridad que aprovecharemos principalmente en modo manual, pero que vuelve a mostrar el empeño de Xiaomi por proporcionar una experiencia profesional.

No hemos podido probar aún la cámara a fondo, pero Xiaomi nos ha hecho una espectacular demo de las capacidades de vídeo del teléfono. Es capaz de grabar en formato logarítmico (LOG) en 4K 30, dando así opciones a colorear al gusto el vídeo, trabajar en los perfiles de edición que queramos y obtener todo el detalle de tamaño sensor.

En la review a fondo profundizaremos sobre la cámara y cómo el procesado lidia con tan complejo sensor, pero si todo funciona como esperamos, estaremos ante una nueva referencia en fotografía para móvil.

El Xiaomi 14 Ultra es mucho más que el mejor móvil de Xiaomi

El Xiaomi 14 Ultra es la máxima definición del nivel tecnológico al que ha llegado Xiaomi. Siempre ha sido una compañía capaz en gama alta, pero desde el año pasado han demostrado que pueden incluso superar a algunos de sus rivales directos.

Un teléfono que, particularmente, me encanta. Es una lista de deseos en hardware cumplidos punto por punto, con la particularidad de que la cámara tiene mucho más músculo del que solemos ver. En la review en profundidad comprobaré si el hype merece o no la pena, y si el teléfono está a la altura de las expectativas. Por el momento, la primera impresión no ha podido ser mejor.

Imagen | Xataka

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