Aunque pudimos probar a fondo el Xiaomi Mi 11, el que nos creaba verdadera curiosidad era el modelo que representa la joya de la corona de la familia Mi 11 y que además presenta algo tan llamativo como una pantalla secundaria. Y hoy por fin os contamos cómo nos ha ido en estas primeras impresiones sobre el Xiaomi Mi 11 Ultra, el verdadero buque insignia de la gama alta de Xiaomi en lo que llevamos de año.
Se trata de un móvil que estrena el sensor Samsung ISOCELL GN2, de 50 megapíxeles, que protagoniza un esquema de cámaras con triple estabilización óptica, incluyendo un teleobjetivo (sin macros ni cámaras de relleno). Es uno de los móviles más avanzado que Xiaomi ha sacado a la luz en toda su historia y, como cabe pensar, también de los más caros. Os contamos qué tal con él en esta toma de contacto.
Un gran teléfono, literalmente
Así como el Mi 11 nos pareció que quedaba bastante en la media en cuanto a tamaño, las dimensiones del Mi 11 Ultra van un poco más allá y en mano nos recuerda a los móviles más voluminosos que hemos probado. Pesa 234 gramos, más que pesos pesados como el iPhone 12 Pro Max (228 gramos). De hecho, podemos decir que es el teléfono más pesado que hemos probado en 2021 (hasta la fecha).
Nos recuerda bastante al Samsung Galaxy S21 Ultra en este sentido, con un grosor de 8,38 milímetros y una pantalla de diagonal de pantalla casi pareja: 6,81 pulgadas. Pero a pesar de estos datos, y después de haberlo estado utilizándolo, no nos ha parecido incómodo y tiene un buen agarre, pero en algunas ocasiones resulta más sencillo sujetarlo con dos manos que con una, eso sí.
El frontal está muy bien aprovechado, con un panel que se estira a lo largo de toda la superficie dejando unos márgenes superior e inferior prácticamente nulos. Contamos con un agujero en pantalla en la esquina superior izquierda y también cuenta con una ligerísima curva en los laterales izquierdo y derecho, que a nivel de diseño queda muy bien y es bonito estéticamente, pero no aporta absolutamente nada a la experiencia con el teléfono, como suele ocurrir con este tipo de acabados.
A pesar de ello, no es una curva muy molesta. Por ahora no hemos experimentado muchos toques accidentales, por suerte, y a través del panel de ajustes tenemos la opción de modificar el área de los toques accidentales, para no tener ningún problema mientras usamos el teléfono.
Pero si hay algo destacable del nuevo Xiaomi Mi 11 Ultra es su parte trasera con el módulo de cámaras más grande y sobresaliente que hemos visto hasta ahora en un teléfono. El motivo son los tres grandísimos sensores de cámara de los que hablaremos más adelante, y por supuesto de la segunda pantalla de 1’1 pulgadas que Xiaomi ha decidido incluir en este modelo Ultra.
Sinceramente, pensábamos que esta gran protuberancia iba a suponer un serio problema a la hora de sujetar este Xiaomi Mi 11 Ultra con una mano (creíamos que el dedo indice iba a estar todo el rato en contacto con él), pero no ha sido así. El módulo se ubica de tal forma que no molesta a la hora de agarrar el teléfono y no supone ningún inconveniente. Y por cierto, como el módulo es tan grande a proporción del móvil, se posa bien sobre cualquier superficie e impide que el teléfono se tambalee si lo utilizamos sobre una mesa.
Si hablamos de los puertos y conexiones encontramos una disposición tradicional, con el botón de encendido y de volumen en la parte derecha (los cuales, por cierto, tienen un tacto más duro de lo habitual y hay que hacer cierta fuerza para accionarlos). En el marco inferior tenemos la bandeja para integrar un máximo de dos tarjetas SIM, pero sin posibilidad de ampliar el almacenamiento del teléfono. También está el puerto de carga USB Tipo C y una rejilla para el altavoz, que combinada con la que encontramos en el marco superior, nos da un gran sonido en estéreo, de bastante calidad (el cual, por cierto, firma la compañía Harman Kardon).
Como veis, no hay ni rastro de una entrada jack de 3,5 milímetros. Pero no llega a ser un problema como tal, dado que en la caja del teléfono Xiaomi incluye un adaptador USB Tipo C a minijack en caso de que queramos conectar unos auriculares por cable.
El acabado trasero se olvida del mate (lástima) que vimos en el Xiaomi Mi 11 para ofrecernos un efecto espejo que aporta elegancia y atractivo a este modelo Ultra, pero que se llena de huellas con mucha facilidad. Un ligero inconveniente que podremos solucionar gracias a la funda de silicona flexible que acompaña al teléfono en la caja. Por cierto, el Mi 11 Ultra está disponible en color negro, que es el que he estado probando, y también en blanco... El modelo que me habría encantado probar.
Experiencia de pantalla por partida doble
El Mi 11 Ultra integra una pantalla AMOLED de 6,81 pulgadas con resolución WQHD+, con una tasa de refresco de 120 Hz y de 480 Hz de frecuencia de muestreo táctil. Además es compatible con HDR10+ y tiene un nivel de brillo de hasta 1.550 nits. Es decir, una de las pantallas más competitivas que podemos tener a día de hoy en un móvil.
El contenido que podemos disfrutar en el Xiaomi Mi 11 Ultra se ve con una gran calidad y se disfruta muchísimo gracias al gran aprovechamiento de la pantalla que comentábamos y tiene una gran fluidez, sobre todo a la hora de hacer scroll o jugar a videojuegos gracias a los 120 Hz de su tasa de refresco. Eso sí, en cuanto a este parámetro podemos elegir entre 60 Hz o 120 Hz para que sea más o menos fluida, pero aquí hemos echado en falta una opción automática para que sea el propio teléfono el que ajuste la resolución, en base al contenido que se reproduzca, para que el consumo de la batería sea menor.
Los ángulos de visión son correctos y no encontramos ningún problema aquí. En cambio, esa ligera curvatura que os comentábamos sí que muestra esos dos márgenes negros verticales que son visibles en la mayoría de estas pantallas curvadas según el ángulo de visión con el que miremos al panel. A pesar de esto, no son nada molestos, no entorpecen la experiencia con el teléfono, ni son molestos cuando utilizamos el terminal (pero ahí están).
A la hora de configurar la pantalla del Xiaomi Mi 11 Ultra, tenemos los parámetros habituales que nos ofrece MIUI 12, pudiendo elegir distintos modos de uso y esquemas de colores. En cuestión de resolución, tenemos la opción de aprovechar al máximo este panel ajustando la resolución WQHD+ con 3.200 x 1.440 píxeles o bien la resolución clásica de FullHD+ de 2.400 x 1.080px, que según Xiaomi, que en teoría nos permite ahorrar batería. En este menú también hay una opción que nos permite ajustar un cambio de resolución automático para poder ahorrar energía si elegimos la resolución máxima.
Y vista la pantalla principal, veamos qué tal funciona y sobre todo qué tal se aprovecha esa pantalla secundaria, que asienta una de las principales novedades dentro de la grandísima familia de teléfonos de Xiaomi. Este pequeño panel secundario es táctil, AMOLED, de 1,1 pulgadas y con resolución de 126 x 294 píxeles. Esto último nos parecer poco, pero nos parece suficiente para cumplir su cometido.
Este panel tiene algunas funciones como mostrarnos la hora, el porcentaje de batería disponible, el estado de la batería mientras cargamos el teléfono, un punto rojo que nos avisa de si tenemos notificaciones e incluso la posibilidad de contestar llamadas. Pero sin duda, la función que puede interesaros a muchos es la poder utilizar esta pantalla como una vista previa al hacer fotos con la cámara principal.
Obviamente, debido a su pequeño tamaño, nos costará ver bien los detalles de la imagen que queremos sacar pero ayuda a encuadrar un poco mejor nuestras imágenes. Pero nos valdrá para obtener mejores fotos (como luego veremos) que la cámara frontal, casi sin necesidad de verlas luego en la pantalla principal para comprobar encuadre y demás.
El Mi 11 Ultra tiene un menú específico para poder configurar esta pequeña pantalla, y en él podremos ajustar distintas opciones como el doble toque para activarla, mostrar el contenido de las notificaciones e incluso el tema que queremos que nos muestre la pantalla. Destacar que este último menú nos ha parecido muy completo, teniendo la posibilidad de elegir los colores, activar el reloj, una firma o un texto, que podremos personalizar a nuestro gusto, o incluso la posibilidad de poder aplicar una imagen que tengamos en nuestra galería.
Sin duda, el añadido de esta pantalla secundaria es algo muy llamativo, que puede despertar la curiosidad de todos aquellos a los que nos gusta la tecnología, pero que al final se queda como una función secundaria de este gran teléfono de Xiaomi que usaremos de forma esporádica.
El corazón del Mi Ultra nos dice cómo va el nuestro de ritmo
Como era de esperar, la potencia de este teléfono viene firmada por el Snapdragon 888, el último procesador que Qualcomm ha sacado al mercado y que ya hemos probado en otros teléfonos de gama alta (como el propio Xiaomi Mi 11). En esta ocasión vemos versiones que parten desde los 8 hasta los 12 GB de memoria RAM LPDDR5 y con versiones de 128, 256 o 512 GB de almacenamiento UFS 3.1.
Con todo esto, nos parece que el Mi 11 Ultra va perfecto y en nuestra pruebas no hemos notado ni un solo error. Es un teléfono rápido, fluido y potente que seguramente cubrirá las necesidades de cualquier usuario por muy exigente que sea. Todas las tareas se ejecutan de forma rápida, así como los videojuegos más exigentes del mercado. Además es un dispositivo que no se calienta en exceso, a excepción de cuando lo cargamos, momento en el que su temperatura crece ligeramente.
En el apartado de seguridad y biometría del Mi 11 Ultra también cumple muy con su propósito, con un sistema de reconocimiento facial rapidísimo y con un lector de huellas en pantalla que desbloquea el teléfono sin ningún problema. Lo que sí debemos destacar en este apartado es que el lector de huellas cuenta con una tecnología que no habíamos probado hasta la fecha en un teléfono de Xiaomi, y es que ahora podemos medir nuestro ritmo cardíaco posando nuestro dedo durante 15 segundos en el escáner de huella dactilar.
En las pruebas que hemos hecho, las mediciones parecen precisas comparándolas con las que puede hacer el Apple Watch (los valores obtenidos son exactamente los mismos). Así que en este sentido, Xiaomi parece haber hecho bien sus deberes en torno a esta nueva función para medir nuestro ritmo cardíaco, pero como siempre decimos, esto no es un dispositivo médico y las mediciones son estimadas.
A nivel de la batería de 5.000 mAh, nos ha parecido que a priori este ambicioso teléfono es bastante "tragón" en el momento en el que configuramos la máxima resolución de la pantalla y la máxima tasa de refresco. Si a eso le sumamos un uso intensivo como el de la cámara, la pantalla trasera o incluso jugar a algún videojuego exigente, vemos cómo el nivel de batería puede bajar un poco más rápido de lo que estamos acostumbrados en esta gama.
Al menos se intenta compensar con el soporte de carga rápida de 67 W, que se pueden aprovechar gracias al gigantesco cargador que acompaña al teléfono en la caja. En las pruebas que hemos hecho, el dispositivo se ha cargado del 0 al 100 en poquito más de 40 minutos, uno de los mejores datos que hemos obtenido últimamente en este campo.
Los "ultraselfies"
Hablando de cámaras, el sensor principal del Mi 11 Ultra es el Samsung ISOCELL GN2 de 50 megapíxeles que comentábamos al inicio, desarrollado conjuntamente por Xiaomi y Samsung, y que tiene un tamaño 1/ 1,12 pulgadas. También contamos con un Sony IMX586 de 48 megapíxeles para el ultra gran angular, con un campo de 128 grados de visión y un sensor Sony IMX586 de 48 megapíxeles para el teleobjetivo (que vuelven a llamar telemacro, por algún extraño motivo porque el que hace de macro es el gran angular), con zoom óptico 5x, híbrido 10x y zoom digital hasta 120x, junto con estabilización óptica de imagen para las tres cámaras. Vemos además una cámara frontal con sensor de 20 megapíxeles y lente con apertura f/2.2.
Hablando de los resultados, en general la cámara principal rinde bien. El procesado de Xiaomi suele caracterizarse por saturar más los tonos azules y verdes y es algo que vemos con evidencia con el cielo, pero tampoco resulta desequilibrado del todo. Aunque esto mismo nos sirve para ver que, en este sentido (y también en rango dinámico), las fotos con el teleobjetivo salen mejor paradas.
El teleobjetivo parece un claro salto cualitativo con respecto al Mi 11 (con zoom digital), sobre todo a tenor de la última comparativa: las fotos salen muy definidas, con muy buenos resultados de noche teniendo en cuenta la pérdida de calidad que solemos ver aquí. Creemos que resuelve bastante bien, aunque habrá que probarlo más a fondo (como todo).
El gran angular vuelve a ser la pata más corta de la combinación teniendo en cuenta el descenso de detalle y que el rango dinámico es algo justo como en la principal, pero al menos es coherente con respecto a ésta en cuanto a colorimetría, contraste y rango dinámico. Vemos una buena corrección de la distorsión por la curvatura de la lente, no son fotos deformadas por los bordes.
El gran angular puede hacer de cámara macro, aunque es un estilo de fotos que la principal defiende bien. Vemos que las macro son correctas a nivel de colorimetría y detalle. Hablando del modo retrato, éste parece actuar correctamente, incluso cuando el ítem es una flor y el fondo es complicado.
Como decíamos, la ventaja de la pantalla secundaria es podernos sacarnos selfies con la cámara principal. Con esto ganamos en resolución y en detalle, obteniendo fotografías mucho más definidas incluso en interiores. Eso sí, al ser primeros planos (casi por obligación) vemos que se acentúa la falta de rango dinámico y un balance de blancos algo frío que no vemos en las fotos con la cámara frontal.
La cámara frontal cumple con lo esperado, sin alardes. De hecho, las fotos salen poco contrastadas y con poco rango dinámico, de ahí que el HDR sea casi una necesidad para intentar salvar un cielo que se nos ha quemado en muchas ocasiones (y darle una inyección de sombras también al primer plano).
Un móvil de otro planeta
El Xiaomi Mi 11 Ultra es la apuesta más fuerte que Xiaomi ha hecho por un teléfono en los últimos años. Estamos hablando de uno de los dispositivos más ambicioso que la compañía ha traído al mercado ya no solo a nivel de especificaciones, sino también por los diferentes añadidos que se han integrado (con permiso del Xiaomi Mi MIX Fold, claro).
Contamos con una pantalla secundaria en la parte trasera, que puede ser útil en alguna ocasión, una increíble pantalla que nos hará disfrutar de cualquier contenido en nuestro teléfono, la posibilidad de hacernos una medición aproximada de nuestro ritmo cardíaco y un apartado de cámaras que mejora la fotografía actual que habíamos visto hasta la fecha en un teléfono móvil de Xiaomi. Sin duda, estamos hablando de uno de los candidatos a mejor teléfono del año 2021 pero eso sí, sobrepasando la barrera de los 1.000 euros.
Es un teléfono increíble, pero obviamente no es un dispositivo para todo el mundo y no sólo por el precio. Habrá que ver qué tal resuelven esas cámaras que tampoco nos han dejado una sensación de vencer claramente a sus rivales, así como esa autonomía. Además, no todo el mundo está cómodo con smartphones grandes y pesado.
En todo caso, es un móvil nacido para destacar y quizás para quienes busquen un selfie superior a la media. Nos deja muy buen sabor de boca de cara a realizar el análisis a fondo, con el cual comprobaremos las dudas que nos quedan sobre la experiencia con él y os lo contaremos en detalle.
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