Hace unas semanas analizábamos el Xiaomi Mi Watch Lite, el reloj inteligente más económico de Xiaomi. Contábamos que, básicamente, era una pulsera cuantificadora con forma de reloj y que se necesitaba algo más para ser un smartwatch más solvente. Es ahí donde entra el Xiaomi Mi Watch, el modelo más caro del catálogo de Xiaomi, un reloj que vale 129 euros y que mejora en no pocos aspectos los errores del modelo Lite.
En Xataka llevamos ya unas semanas usándolo (literalmente, fue quitarnos el Mi Watch Lite y ponernos el Mi Watch) para traeros este, su correspondiente análisis. Pero antes de pasar a él, un apunte: Xiaomi lanza sus productos en diferentes mercados con diferentes nombres. El Mi Watch que tenemos en España es el Xiaomi Watch Color, que en India se conoce como Xiaomi Mi Watch Revolve. Si leéis información sobre ellos, sabed que los tres son el mismo dispositivo. Dicho lo cual, y una vez aclarado el lío de los nombres, vamos con la review.
Ficha técnica del Xiaomi Mi Watch
Xiaomi Mi Watch |
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Dimensiones y peso |
45,9 x 53,35 x 11,8 mm |
Pantalla |
AMOLED de 1,39 pulgadas AMOLED |
Batería |
420 mAh |
Resistencia |
5 ATM |
Sensores |
Sensor cardíaco
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Conectividad |
Bluetooth 5.0 BLE |
Compatibilidad |
Desde Android 4.4 y iOS 10 |
Precio |
Xiaomi Mi Watch Pantalla 1.39" AMOLED, Medición de Nivel de oxígeno en Sangre, y seguimiendo de 100+ Ejercicios, Color Negro
Diseño: redondo, elegante y sencillo
Comenzamos, como siempre, hablando del diseño. El Xiaomi Mi Watch es completamente circular y tiene una caja de casi 46 milímetros. Pesa 32 gramos, que no está nada mal. El reloj se siente ligero en la muñeca y, francamente, es de esos dispositivos que apenas se notan que llevamos puestos. Está hecho de poliamida reforzada con fibra de vidrio, que no es el material más noble del mundo, pero al tacto es agradable. Mucho mejor que el Mi Watch Lite, por si alguno se lo pregunta.
La caja es de lo más sencilla, quizá demasiado. No tenemos altavoz ni micrófono ni nada por el estilo, algo que ya veremos que repercute en la experiencia final. Solamente tenemos dos botones en la zona derecha que no se pueden remapear. El superior sirve para encender el reloj, abrir el menú de aplicaciones y, si lo dejamos pulsado, apagar o reiniciar el dispositivo. El de abajo, por su parte, sirve para abrir rápidamente la app de monitorización deportiva.
Lo sabremos porque en el marco que rodea la pantalla tenemos grabados los textos "Home" y "Sport". Los botones me parece que están bien rematados. Tienen buen recorrido y no clickean, algo que a título personal agradezco. Un detalle interesante es que el texto "Sport" está subrayado en rojo y el botón, a su vez, tiene un pequeño matiz en rojo que le da un toque muy chulo al reloj.
En la parte inferior tenemos el sensor de ritmo cardíaco con sus LEDs verdes y el sensor SpO2 con su LED de color rojo, así como los pines de carga que tendremos que posar sobre la base para recargar la batería del reloj. Poco más. Es un reloj bastante básico y, a la par, elegante. Tiene un diseño más "sport casual" que otros relojes inteligentes circulares, pero el conjunto final es bonito.
En cuanto a la correa, Xiaomi nos incluye un modelo de TPU de 130-220 milímetros, suficientemente para casi cualquier tipo de muñeca. El problema es que la caja de reloj es más bien grandota, así que seguramente se vea demasiado grande en las muñecas más delgadas. Cuestión de gustos, después de todo.
La correa es de 22 milímetros y tiene un cierre estándar, así que podemos sacarla e intercambiarla por cualquier correa que tengamos por casa o compremos aparte. En cualquier caso, la correa que incluye Xiaomi es suave y agradable al tacto. Por ponerla en contexto, es mejor que la de los Amazfit Bip y la del Xiaomi Mi Watch Lite, pero algo peor que la de los modelos más caros de marcas como Huawei, Samsung o Apple. La hebilla, por su parte, cierra bien y no ha dado problemas de ningún tipo.
Es, en definitiva, un reloj más bien sencillito cuyo diseño y construcción funcionan. No destacan, pero funcionan. Es un reloj cómodo de llevar en cualquier situación, es elegante, discreto y tiene un puntito casual que le sienta bien. Básicamente, es lo que cabría esperar de un reloj de este rango de precios. Xiaomi ha hecho un buen trabajo, aunque eso no quiere decir que no pudiera haberlo hecho un poquito mejor, tal y como veremos ahora.
Pantalla: ahora sí, AMOLED
Uno de los principales puntos de mejora del Xiaomi Mi Watch Lite era la pantalla, que era IPS. El Xiaomi Mi Watch, sin embargo, apuesta por la tecnología OLED, un cambio que le sienta realmente bien en términos de visibilidad y colores. También es de agradecer el aumento de resolución. En esta ocasión Xiaomi nos ofrece un panel AMOLED ligeramente curvado por los bordes de 1,39 pulgadas con 454 x 454 píxeles de resolución, unas cifras fabulosas que se traducen en una experiencia de nivel.
La pantalla se ve perfectamente a plena luz del día y el nivel de brillo es más que correcto. Es de agradecer que Xiaomi haya incluido un sensor de luz ambiente, ya que de esa forma el reloj ajustar el brillo automáticamente y, para más inri, lo hace realmente bien. Mi recomendación personal es que lo dejéis activado siempre, pero si preferís tenerlo en manual, podéis hacerlo desactivando el ajuste automático. Se puede elegir entre cinco niveles de brillo, siendo el más equilibrado el número tres.
En lo referente a la respuesta táctil, es exactamente igual de buena que la del Xiaomi Mi Watch Lite. El problema de ese reloj es que no tiene animaciones de ningún tipo, así que da la sensación de que va mal, pero el Xiaomi Mi Watch sí que tiene animaciones, así que la experiencia, en este modelo, sí es la que se podría esperar de un reloj de Xiaomi.
Para despertar la pantalla tenemos dos opciones: pulsar el botón o hacer el gesto de levantar la muñeca. Ambas funcionan correctamente, pero la más cómoda es haciendo el gesto. Y aquí hay que darle un punto positivo a Xiaomi, ya que el reloj permite configurar las horas activas de este gesto y su sensibilidad. Recomiendo echarle un vistazo a los ajustes y configurar la franja horaria a nuestro gusto, porque os puedo asegurar que no es nada agradable despertarse a las tres de la mañana porque hemos movido el brazo y el reloj se ha encendido.
Es, en resumen, una buena pantalla, pero antes adelantábamos que había puntos de mejora, así que hablemos de ellos. El primero tiene que ver con las huellas de los dedos, que se quedan muy, pero que muy marcadas. A lo largo de los días me he encontrado limpiando la pantalla más veces de las que me habría gustado.
El segundo es el aprovechamiento del frontal. La caja mide, redondeando, 46 x 46 milímetros y la pantalla tiene un tamaño de 1,39 pulgadas, es decir, 35,30 milímetros, por lo que ocupa un 76% del frontal, aproximadamente. ¿Conclusión? El frontal se podría haber aprovechado un poquito mejor, ya fuera haciendo el reloj más pequeño (de cara a usuarios con muñecas pequeñas) o expandiendo un poquito más la pantalla.
Terminamos hablando de la personalización. Si dejamos pulsada la esfera podremos acceder a unas cuantas que vienen preinstaladas, pero desde la app de Xiaomi podemos acceder a un catálogo enorme (más de cien) y buscar una que nos guste. Por poner una pega, habría estado bien que las complicaciones de las esferas fueran interactivas o se pudiesen modificar a nuestro gusto.
Rendimiento: más solvente
El Xiaomi Mi Watch tiene un sistema operativo propietario, muy parecido al que tiene el Xiaomi Mi Watch Lite, pero bastante más completo y pulido. Sin embargo, sigue a la cola de sus competidores más directos, como Wear OS, TizenOS y WatchOS, que ofrecen muchas opciones en lo que a aplicaciones y control del smartphone se refiere. El reloj es compatible con iOS y Android y para vincularlo es necesario descargar Xiaomi Wear Lite desde la App Store o Google Play Store.
Empecemos por el principio. Como siempre sucede en los relojes, interactuaremos con el dispositivo mediante gestos. La experiencia es mucho mejor que en la versión Lite gracias a que el sistema operativo tiene animaciones, por lo que sabemos que el reloj está respondiendo a nuestros gestos. No habría estado de más que tuviera feedback háptico, pero bueno, un detalle menor. Los gestos disponibles son los siguientes:
- Deslizando hacia abajo: abrimos el panel de notificaciones.
- Deslizando hacia arriba: abrimos el panel de ajustes rápidos.
- Deslizando hacia la izquierda o la derecha: nos desplazamos por los widgets, cuyo orden podemos modificar desde la aplicación.
Aplicaciones tenemos a patadas, pero dado que el reloj tiene un sistema operativo propietario no se pueden instalar más. Tenemos todo lo necesario para usar el reloj y exprimir al máximo sus funciones, pero quedémonos con la idea de que no podemos descargar más apps desde Google Play o desde una tienda propia de Xiaomi. A continuación repasaremos las aplicaciones destacadas.
Por un lado, el reloj es capaz de medir la frecuencia cardíaca en tiempo real. Si no tenemos activada la monitorización constante, se desactivan el resto de funciones (medición del sueño, del estrés, etc.). La medición parece lo suficientemente precisa para no preocuparnos, aunque el informe de la app no ayuda demasiado a obtener más información sobre nuestro estado de forma.
También mide el nivel de oxígeno en sangre y, aunque funciona bien, no lo hace en tiempo real, es decir, que tenemos que hacernos la prueba manualmente. Habría estado bien que el reloj nos diese la opción de programar una serie de pruebas automáticas a lo largo del día. Al final depende del usuario hacerse el test y acordarse de que la función existe.
Por supuesto, el reloj mide el sueño, lo puntúa en función de su calidad y desglosa la sesión por fases (ligero, REM, profundo y despierto). La medición es precisa y los resultados mostrados concuerdan con nuestro estado físico al día siguiente. Por si alguno se lo pregunta, solo funciona de noche, así que si os gusta registrar también las siestas o las cabezadas, por desgracia, no será posible.
También monitoriza nuestro estrés mental en función de la variabilidad de la frecuencia cardíaca. Es una métrica interesante y que, curiosamente, casa bastante bien con nuestro estado anímico, pero no tiene nada que ver con el estrés físico vinculado a un exceso de deporte y una falta de descanso, tenedlo en cuenta. Eso lo mide, a su manera, con la energía.
Para medir nuestra energía el reloj usa nuestro descanso y nuestra actividad diaria para estimar con una puntuación de cero a cien cuánta energía nos queda en tiempo real. Es una métrica bastante interesante y que, de alguna forma, puede ayudarnos a entender por qué estamos cansados o más activos de la cuenta. En cualquier caso, esta métrica y todas las demás tenemos que cogerlas con pinzas, ya que el Mi Watch no es, de ninguna forma, un dispositivo médico.
Por último, una de las aplicaciones que más usaremos será el control de música. El reloj no nos permite almacenar canciones en su memoria interna, sino que permite pausar, continuar o cambiar la canción que esté sonando en nuestro teléfono. Eso, en otras palabras, significa que es necesario tener el teléfono siempre conectado. Esta app se integra con los modos deportivos, así que podemos controlar la música mientras corremos, por ejemplo.
Estas son las apps más destacadas y de uso más frecuente, pero también tenemos app del tiempo, de presión atmosférica, de cronómetro, de temporizador y de buscar nuestro teléfono, que puede llegar a ser realmente útil. Básicamente, es un reloj al que no le faltan apps para que podamos aprovecharlo. Además, el rendimiento del sistema operativo es correcto, fluido y sin tirones. Es, con diferencia, mucho mejor que el del Mi Watch Lite.
Ahora bien, no deja de ser un dispositivo con sistema operativo propio que no tiene ni micrófono ni altavoz, por lo que no todo es perfecto. El reloj no permite invocar a un asistente de voz ni responder llamadas, solo denegarlas. Podemos recibir notificaciones en la muñeca de cualquier app, pero no responderlas ni interactuar con ellas, solo borrarlas. En ese sentido, podemos decir que es un smartwatch básico como podría ser un Amazfit, por ejemplo. Es, sin duda, donde más cojea el reloj.
En líneas generales, el Xiaomi Mi Watch es un smartwatch solvente, correcto e interesante si somos usuarios básicos. Si queremos un reloj que nos ofrezca un resumen de nuestro estado de salud (siempre teniendo en cuenta que no es un dispositivo médico), que nos avise cuando nos llega un WhatsApp o nos llaman y que nos ayude a hacer deporte, este cumplirá, pero a la mínima que le exijamos un poquito más de la cuenta conseguiremos sacarle los colores.
Hacer deporte con el Xiaomi Mi Watch
"Todo muy bien hasta aquí, pero yo quiero un reloj para hacer deporte. ¿Qué ofrece el Mi Watch?" Excelente pregunta. El Xiaomi Mi Watch tiene ni más ni menos que 117 modos deportivos, entre ellos los clásicos (correr, fútbol, baloncesto, patinaje, tenis...), pero también algunos como parkour, quad, kendo, sepak takraw, bobsled, frisbee o carreras de coches. Lo que no hay es pádel, que para un deporte que se me da bien... En fin, chascarrillos aparte, en la tabla inferior podréis encontrar todos los deportes.
Deportes acuáticos | Navegación, surf de remo, waterpolo, otros deportes acuáticos, esquí acuático, kayak, descenso de ríos, remo, motonáutica, natación con aletas, buceo, natación artística, buceo libre, kitesurfing |
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Deportes al aire libre | Escalada en roca, skateboarding, patinaje sobre ruedas, parkour, quad, parapente |
Entrenamiento | Máquina de escalada, máquina de step, entrenamiento del tronco, flexibilidad, Pilates, gimnasia, estiramientos, entrenamiento de fuerza, cross training, ,aeróbic, entrenamiento físico, lanzamiento de balón, mancuernas, entrenamiento con barra, halterofilia, peso muerto, burpees, abdominales, entrenamiento funcional, ejercicios de la parte superior del cuerpo, ejercicios de la parte inferior del cuerpo, abdominales de crossfit, espalda |
Baile | Square dance, danza del vientre, ballet, street dance, zumba, folk, jazz, latino |
Boxeo | Boxeo, lucha libre, artes marciales, Tai Chi, Muay Thai, Judo, Taekwondo, Kárate, Kickboxing, esgrima, Kendo |
Deportes de pelota | Fútbol, basket, voleibol, béisbol, sóftbol, fútbol americano, hockey, tenis de mesa, bádminton, tenis, cricket, balonmano, bolos, squash, billar, pluma, fútbol playa, voleibol de playa, sepak takraw |
Deportes de invierno | Patinaje sobre hielo, curlin, otros deportes de invierno, motonieve, hockey sobre hielo, bobsled, trineo |
Deportes recreativos | Tiro con arco, dardos, equitación, tira y afloja, hula hoop, vuelo de cometa, pesca, frisbee |
Otros deportes | Deportes ecuestres, atletismo, carreras de automóviles |
Es una mejora sustancial con respecto al Xiaomi Mi Watch Lite, que solo tiene 11 modos deportivos. En el hipotético caso de que vuestro deporte no se encuentre en el listado, siempre podréis recurrir al modo entrenamiento libre.
Una vez hayáis terminado la sesión, en la app para smartphones podréis ver un informe con los resultados. Es bastante pobre y lo cierto es que no dice mucho. La app tiene mucho margen de mejora en este aspecto, desgraciadamente. Es una pena que haya tantos deportes disponibles y los informes sean tan escasos.
Algo que es de agradecer es que el Xiaomi Mi Watch tenga chip GPS integrado. Dicho de otra forma, podemos salir a hacer deporte sin llevar el teléfono encima y registrar la ruta que hemos seguido. Desde la app podremos verla en un mapa de Google Maps o Apple Maps, según el sistema operativo. El chip GPS tarda unos segundos en fijarnos, pero cuando lo hace la conexión es estable y la ubicación precisa.
Sobre si es cómodo o no, lo cierto es que sí. El reloj pesa muy poquito y la hebilla de la correa lo fija bien a la muñeca, así que no hemos tenido problemas de ningún tipo. Lo decíamos antes y lo repetimos: apenas se nota que lo llevamos puesto. El problema es que la app es demasiado básica. No es solo que no compita con la de Fitbit, que a mi juicio es de las mejores, es que se queda por detrás de la app de los Amazfit y de la Mi Band 5.
Batería: dos semanas de autonomía
Terminamos este análisis hablando de la batería. El Xiaomi Mi Watch Lite tiene en su interior una batería de 420 mAh, que no está nada mal para un dispositivo de esta categoría. La compañía china afirma que es capaz de ofrecer hasta 16 días de autonomía, aunque en nuestras pruebas el terminal ha llegado a 14 días haciendo un uso normal (siempre conectado, alguna que otra sesión de deporte, notificaciones activadas...).
Ahora bien, conviene destacar que la autonomía final dependerá del uso que le demos. No es lo mismo tener el dispositivo con la pantalla siempre activa y exprimir al máximo el GPS que darle un uso menos intenso. De hecho, usando el GPS podemos notar que la batería se gasta bastante más rápido. Xiaomi asegura que usando el GPS de forma continuada el reloj aguanta 50 horas, que son poco más de dos días, tenedlo en cuenta.
Para cargar el reloj tendremos que usar la base de carga magnética incluida en la caja. Es una base cómoda, mejor que la del Mi Watch Lite, aunque debemos tener cuidado y poner el reloj en la posición correcta (vamos, que no podemos soltarlo sin más sobre la base como en los relojes de Samsung o Apple). Se carga por completo en poco más de hora y media, que no está mal si tenemos en cuenta la autonomía ofrecida.
Xiaomi Mi Watch, la opinión de Xataka
Después de haber usado el Xiaomi Mi Watch durante este tiempo, la conclusión a la que llegamos es que el reloj aspira a ser un top ventas sin ningún tipo de duda. Tiene una buena pantalla, un diseño que, sin ser premium, le sienta realmente bien y una batería suficiente para ofrecer dos semanas de autonomía. En relación calidad/precio es, sin duda, uno de los mejores smartwatches asequibles del mercado. No es que 129 euros sean pocos, pero no tiene nada que ver con los precios de los Apple Watch o los Galaxy Watch.
Ahora bien, el dispositivo no es ni de lejos perfecto. El sistema operativo, aunque funciona bien, se integra regular con el smartphone. No podemos contestar notificaciones, no podemos usar asistentes de voz, no podemos responder llamadas, no podemos instalar más aplicaciones, no forma parte de un ecosistema conectado mucho más grande y la app es muy, pero que muy mejorable.
¿Es suficiente para un uso básico? Sin duda. Si somos usuarios que simplemente buscamos un reloj que nos muestre las notificaciones, que monitorice nuestro ejercicio (con GPS incluido) y que nos ayude a conocer nuestro estado físico, el Xiaomi Mi Watch cumplirá sin problemas. Si queremos algo más completo, versátil y conectado, tocará buscar otra opción y, de paso, hacer un desembolso mucho mayor.
7,9
A favor
- El sistema operativo está más pulido que en la versión Lite.
- Tiene chip GPS.
- Es fácil conseguir dos semanas de autonomía.
En contra
- Aunque el software ha mejorado, sigue siendo básico.
- La app para el móvil es demasiado sencilla y pobre en opciones.
- No forma parte de un ecosistema conectado más amplio.
Xiaomi Mi Watch Pantalla 1.39" AMOLED, Medición de Nivel de oxígeno en Sangre, y seguimiendo de 100+ Ejercicios, Color Negro
El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Xiaomi. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.
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