Si el Gobierno español ya ha puesto su punto de mira en las redes sociales para intentar detectar a aquellos que defrauden a hacienda, pronto pondrán especial interés en dichos portales para recopilar información para crear una gigantesca base de datos de potenciales terroristas o delincuentes. Sí, potenciales: la idea es recoger además datos que permitan construir un "perfil demográfico y sociológico" de los viajeros de avión y tren que pueda servir para la "detección y caracterización de patrones comportamentales anómalos o atípicos".
El programa final, tal cual especifica el pliego técnico (pdf) que Interior ha publicado, debe aplicar metodologías analíticas para la "gestión inteligente de información", o lo que es lo mismo, "la identificación de patrones de comportamiento, creación de perfiles de riesgo, anticipación preventiva de posibles delitos y el enriquecimiento de perfiles mediante el acceso y explotación de bases de datos externas".
Un PNR que se nutra también de las redes sociales
En concreto, el Ministerio del Interior quiere implementar un PNR (Passenger Name Record o Registro de Nombres de Pasajeros) al que llegue información de las aerolíneas (quién es el pasajero, cuándo vuela, el equipaje que lleva, cómo ha hecho la reserva...) como ocurre en otros países, pero la idea es incluir además otra información procedente de otras fuentes para crear una especie de super-base de datos:
"La herramienta a desarrollar debe ser capaz de analizar diferentes tipos de información, ya sea en forma de feeds de Twitter, correo electrónico, imágenes, vídeo, registros de llamadas, notas clínicas de un médico, o prácticamente cualquier otro formato mediante una comprensión conceptual y contextual de todos los datos, junto con las capacidades de búsqueda y análisis avanzadas que le permiten ir más allá de la presentación de informes tradicionalmente como "retrospectiva" y descubrir elementos ocultos a simple vista"
De esta forma, uno de los requisitos es que ofrezca "alertas sobre perfiles sospechosos a partir de los datos del pasajero". ¿Cómo? Identificando automáticamente "el perfil demográfico y sociológico de pasajeros" y haciendo "el seguimiento de la utilización inusual de las redes sociales abiertas", entre otros comportamientos que tildan como "sospechosos".
Las fuentes de información de redes sociales mencionadas como ejemplo y de las que tendrán que detectar y almacenar información son las siguientes:
- Redes sociales: Twitter, Google+, LinkedIn, Tumblr, Instagram y Flickr.
- Otras fuentes como RSS, foros, blogs y páginas genéricas.
- Fuentes multimedia de vídeo: YouTube, Vimeo, LiveLeak.
- Buscadores: Google, Bing, Yahoo, Duck Duck Go.
¿Y qué información recopilarán de cada una de ellas? Los metadatos, los nicks/usuarios que realizan los posts y comentarios. Además, todos los datos se irán obteniendo "de forma continua de forma que pueda crearse un histórico de información" que permita búsquedas específicas. Según especifican más adelante, toda la información se retendrá un máximo de 5 años y con ella se generará un "scoring de riesgo asociado a cada individúo según clasificación de perfiles identificados".
Un sistema de 1,6 millones de euros
El PNR que se va a implementar en España es una de las medidas recogidas en la Ley Antiterrorista aprobada hace unos meses. El importe que el Ministerio del Interior ha asignado para este sistema es de 1.633.500 euros y el proceso de adjudicación se cerrará el 1 de agosto de 2015, con la intención de tenerlo funcionando para el 10 de diciembre de este mismo año.
Otros países utilizan PNR para controlar el tráfico de pasajeros entre sus fronteras, aunque el aspecto de la monitorización en redes sociales suele quedar en manos de las agencias de inteligencia. En el caso de Estados Unidos, ya hemos conocido muchos de los sistemas de vigilancia online que utilizan gracias a las filtraciones de Snowden. La NSA, Agencia de Seguridad Nacional, tiene un presupuesto total estimado que supera los 10.000 millones de dólares. De hecho, en el pasado la NSA fue acusada de acceder de forma ilegal al PNR de algunas aerolíneas que operan en el extranjero para contrastar esos datos con los suyos, extraidos de redes sociales entre otras fuentes.
Enlace | Pliego técnico (pdf)
Imagen | Anne Worner
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